Pide por tu seguridad en aquellos instantes donde la duda y el miedo toquen tu puerta, no dejes que nada de eso pueda hacerte daño y emplea estas poderosas líneas para tener tu mejor defensa a tu lado.
Ángel caído,
De furia imparable,
Tú que estuviste en el cielo,
Y ahora eres el amo del averno,
Demando tu protección,
Ruego por tu defensa,
Y anhelo escuches esta oración,
Te ofrezco todo lo que tengo,
Y todo lo que tendré a futuro,
Para que me guíes siempre,
Y no permitas que nada malo me haga daño,
Que sea tu voluntad siempre,
Mi mayor ejemplo,
Y mis ganas de continuar,
Amen.
carlos adrian gomez burgara
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