

El mundo podría estar al borde de un cambio radical. Si Donald Trump decide retirar a Estados Unidos de la OTAN, el equilibrio de poder mundial se desplomaría de la noche a la mañana.



Sin EE.UU., la OTAN perdería el 70% de su presupuesto militar.
Europa se vería obligada a triplicar sus gastos en defensa o aceptar el declive militar.
¿Podría la UE construir su propia fuerza militar? No lo ha hecho en décadas.

Si un país de la OTAN enviara tropas a Ucrania, Estados Unidos NO lo respaldaría.
Francia y Alemania tendrían que enfrentar solas una posible confrontación con Rusia.
Los países bálticos quedarían completamente expuestos.

El colapso de la OTAN sería una luz verde para Putin.
Polonia y los países bálticos quedarían indefensos.
Ucrania tendría que negociar bajo los términos de Moscú.

Macron ya habló de una fuerza militar europea, pero no tienen ni la infraestructura ni el liderazgo.
Algunos países podrían acercarse a China o negociar con Rusia para su protección.
El Reino Unido quedaría en el limbo, sin EE.UU. ni la OTAN para respaldarlo.


Trump ha dejado claro: Estados Unidos protegerá sus fronteras, NO guerras extranjeras.










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