domingo, 9 de febrero de 2020

Jehová hace posible que tengamos libertad “Tienen que [...] proclamar libertad en la tierra para todos sus habitantes” (LEV. 25:10).

Jehová hace posible que tengamos libertad

“Tienen que [...] proclamar libertad en la tierra para todos sus habitantes” (LEV. 25:10).
CANCIÓN 22 ¡Que venga el Reino que Dios ha establecido!
AVANCE*
1, 2. a) ¿Qué se conoce por el nombre de jubileo? (Vea el recuadro “¿Qué era el Jubileo?”). b) ¿De qué habló Jesús en Lucas 4:16-18?
EN ALGUNOS países, se organizan festividades especiales para conmemorar el 50 aniversario de la coronación de un rey. Por regla general, a esta celebración se la conoce por el nombre de jubileo. Las fiestas pueden durar un día, una semana o incluso más. Pero tarde o temprano terminan, y la gente pronto olvida la alegría que les trajo el acontecimiento.
En este artículo, vamos a hablar de un jubileo mejor. Se trata de algo mejor incluso que el Jubileo que había en Israel cada cincuenta años. Aquel antiguo Jubileo duraba todo un año y significaba libertad para el pueblo. ¿Por qué nos interesa a nosotros hoy? Porque nos recuerda algo maravilloso que ha hecho Jehová a fin de que tengamos libertad para siempre. Jesús habló de esa libertad, una libertad de la que ya podemos beneficiarnos (lea Lucas 4:16-18).
Unos hombres que habían sido esclavos recuperan la libertad en el Jubileo, y sus familias corren a abrazarlos
En Israel, el Jubileo era una fuente de felicidad, y los que habían sido esclavos regresaban a su tierra y se reunían con sus familias. (Vea el párrafo 3).*
3. De acuerdo con Levítico 25:8-12, ¿cómo se beneficiaban los israelitas del Jubileo?
Podemos entender mejor lo que Jesús quiso decir cuando habló de libertad si analizamos lo que Dios les mandó hacer a los israelitas durante el Jubileo. Dijo: “Tienen que santificar el año 50 y proclamar libertad en la tierra para todos sus habitantes. Será un Jubileo para ustedes, y cada uno de ustedes recobrará su propiedad y cada uno de ustedes volverá con su familia” (lea Levítico 25:8-12).En el artículo anterior, vimos los beneficios que obtenían los israelitas de guardar el sábado semanal. A continuación, veremos cómo los beneficiaba el Jubileo. Supongamos que un israelita se había endeudado y había tenido que vender su tierra para pagar la deuda. Durante el año del Jubileo, se le devolvía su propiedad. Por lo tanto, el hombre recuperaba su tierra, y la herencia de sus hijos no se perdía. O pensemos en un israelita que pasaba por dificultades económicas y, para pagar la deuda, se veía obligado a vender a uno de sus hijos como esclavo o incluso venderse a sí mismo. Durante el año del Jubileo, el esclavo volvía “con su familia”. De este modo, ningún esclavo perdía la esperanza de recuperar algún día la libertad. ¿Verdad que Jehová se preocupaba de sus siervos?
4, 5. ¿Por qué debe interesarnos hoy el Jubileo de Israel?
¿Cuál era otro beneficio del Jubileo? Jehová dijo: “Nadie entre ustedes debe llegar a ser pobre, porque Jehová sin falta los bendecirá en la tierra que Jehová su Dios les dará en propiedad como herencia” (Deut. 15:4). Qué diferencia con lo que ocurre hoy en el mundo, donde el rico cada vez es más rico y el pobre más pobre.
Los cristianos no estamos bajo la Ley mosaica. Eso significa que no seguimos las normas sobre liberar esclavos, cancelar deudas y devolver a una persona la propiedad de su familia (Rom. 7:4; 10:4; Efes. 2:15). Sin embargo, tenemos motivos para interesarnos en el Jubileo. ¿Por qué motivo? Porque podemos disfrutar de una libertad que nos recuerda el Jubileo que celebraban los israelitas.

JESÚS PROCLAMÓ LIBERTAD

6. ¿De qué necesitamos ser liberados los seres humanos?
Todos necesitamos ser liberados porque somos esclavos del pecado. Como consecuencia, envejecemos, nos enfermamos y morimos. Nos damos cuenta de esa cruel esclavitud cuando nos miramos a un espejo o tenemos que ir almédico porque estamos enfermos. También nos angustiamos cuando cometemos pecados. El apóstol Pablo reconoció que era “prisionero de la ley del pecado” que estaba en su cuerpo. Y añadió: “¡Qué desdichado soy! ¿Quién me librará del cuerpo que está sufriendo esta muerte?” (Rom. 7:23, 24).
7. ¿Qué predijo Isaías sobre la libertad?
Felizmente, Jehová preparó la manera de que se nos liberara del pecado. El papel de Jesús en esa liberación es fundamental. En el siglo octavo antes de nuestra era, el profeta Isaías predijo una gran liberación futura. Esa gran liberación lograría mucho más que la que se producía durante el Jubileo. Escribió: “El espíritu del Señor Soberano Jehová está sobre mí, porque Jehová me ungió para anunciarles buenas noticias a los mansos. Me envió para vendar a los que tienen el corazón destrozado, para proclamar libertad a los cautivos” (Is. 61:1). Veamos de quién habla esta profecía.
8. ¿A quién se refiere la profecía de Isaías sobre una liberación?
Esa importante profecía sobre una liberación comenzó a cumplirse después de que Jesús empezó su ministerio. Cuando fue a la sinagoga de la ciudad de Nazaret, donde se había criado, leyó esa misma profecía de Isaías a los judíos allí reunidos. Entonces, se aplicó a sí mismo las siguientes palabras: “El espíritu de Jehová está sobre mí, porque él me ungió para anunciarles buenas noticias a los pobres. Me envió para proclamar libertad a los cautivos y recuperación de la vista a los ciegos, para darles libertad a los oprimidos, para predicar el año acepto de Jehová” (Luc. 4:16-19). ¿Cómo cumplió Jesús esta profecía?

LOS PRIMEROS QUE FUERON LIBERADOS

Jesús lee un rollo en la sinagoga de Nazaret
Jesús anuncia libertad en la sinagoga de Nazaret. (Vea los párrafos 8 y 9).
9. ¿Qué tipo de liberación deseaban muchas personas en los días de Jesús?
En el siglo primero, la gente empezó a recibir la libertad predicha por Isaías y sobre la que leyó Jesús. Así lo confirmó él mismo cuando anunció: “Hoy se cumple este pasaje de las Escrituras que acaban de oír” (Luc. 4:21). Muchos de los que oyeron a Jesús probablemente deseaban que hubiera un cambio político a fin de liberarse del dominio romano. Tal vez pensaban igual que los dos hombres que dijeron: “Nosotros esperábamos que sería él quien liberaría a Israel” (Luc. 24:13, 21). Pero sabemos que Jesús no les dijo a sus seguidores que se rebelaran contra el pesado yugo de los romanos. Al contrario, les mandó pagar “a César lo que es de César” (Mat. 22:21). Entonces, ¿cómo trajo Jesús libertad a las personas de su tiempo?
10. ¿De qué liberó Jesús a la gente?
10 El Hijo de Dios vino para ayudar a las personas a conseguir dos tipos de libertad. Primero, las ayudó a liberarse de las enseñanzas opresivas de los líderes religiosos. Muchos judíos eran esclavos de las tradiciones y de creencias erróneas (Mat. 5:31-37; 15:1-11). Los que se consideraban guías espirituales en realidad no servían a Dios, así que estaban ciegos ellos mismos. Al rechazar al Mesías y su luz espiritual, permanecieron en oscuridad y siguieron siendo esclavos del pecado (Juan 9:1, 14-16, 35-41). Jesús mostró a las personas mansas cómo conseguir liberación espiritual al enseñarles la verdad y darles un buen ejemplo (Mar. 1:22; 2:23-3:5).
11. ¿De qué otra manera suministró libertad Jesús?
11 Segundo, Jesús hizo posible que se liberara a la humanidad de la esclavitud al pecado. Gracias a su sacrificio, Dios puede perdonar los pecados de los que tienen fe en el rescate y la demuestran por su modo de vivir (Heb. 10:12-18). Jesús dijo: “Si el Hijo los libera, serán libres de verdad” (Juan 8:36). Esa libertad era sin duda mayor que la que podían conseguir los israelitas durante el año del Jubileo. Por ejemplo, una persona que obtenía la libertad en el Jubileo podía volver a ser esclavo. Además, acabaría muriendo.
12. ¿Quiénes fueron los primeros en beneficiarse de la libertad que anunció Jesús?
12 El día de Pentecostés del año 33, Jehová ungió con espíritu santo a los apóstoles y a otras personas fieles. Los adoptó como sus hijos, de modo que con el tiempo los resucitaría para reinar con Jesús en el cielo (Rom. 8:2, 15-17). Estos fueron los primeros en beneficiarse de la libertad que anunció Jesús en la sinagoga de Nazaret. Ya no eran esclavos de las enseñanzas falsas y las costumbres de los líderes religiosos judíos contrarias a las Escrituras. Dios también los consideraba libres de los efectos mortales del pecado. El Jubileo cristiano, que comenzó con el ungimiento de los seguidores de Cristo en el año 33, terminará al final del Reinado de Mil Años de Jesús. ¿Qué se habrá logrado entonces?

LIBERTAD PARA MILLONES DE PERSONAS MÁS

13, 14. Además de los cristianos ungidos, ¿quiénes pueden tener la libertad que anunció Jesús?
13 En nuestros días, millones de personas humildes de todas las naciones componen las “otras ovejas” (Juan 10:16). Jehová no las ha escogido para reinar con Jesús en los cielos, sino que tienen la esperanza que les da la Biblia de vivir para siempre en la Tierra. ¿Es eso lo que esperamos nosotros?
14 Ya estamos recibiendo algunos beneficios de los que disfrutan los que reinarán con Jesús en el cielo. Por ejemplo, podemos pedir perdón por nuestros pecados gracias a que tenemos fe en el sacrificio de Jesús. Como consecuencia, contamos con la aprobación de Dios y una buena conciencia (Efes. 1:7; Apoc. 7:14, 15). Pensemos también en los beneficios de haber sido liberados de creencias falsas que tuvimos durante mucho tiempo. Jesús dijo: “Conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Juan 8:32). Tener esa libertad nos hace muy felices.
15. ¿Qué libertad podemos esperar en el futuro, y de qué bendiciones disfrutaremos?
15 Podemos esperar mayor libertad en el futuro. Dentro de poco, Jesús eliminará a la religión falsa y a los gobiernos corruptos del hombre. Dios protegerá a “una gran muchedumbre” de siervos suyos y les dará muchas bendiciones en un paraíso en la Tierra (Apoc. 7:9, 14). Además, resucitará a una gran cantidad de personas, que tendrán la posibilidad de ser liberadas de los efectos del pecado de Adán (Hech. 24:15).
16. ¿Qué extraordinaria liberación le espera a la humanidad?
16 Durante el Reinado de Mil Años de Jesús, él y los que gobiernen a su lado ayudarán a la humanidad a conseguir salud física y espiritual perfecta. Esta época de restauración y liberación se asemejará al Jubileo de Israel. Todos los que entonces sean leales a Jehová llegarán a ser perfectos. Estarán libres del pecado.
Familias felices de distintas razas cosechan uvas en el nuevo mundo
En el nuevo mundo, disfrutaremos haciendo trabajo útil y gratificante (Vea el párrafo 17).
17. ¿Cómo describe Isaías 65:21-23 la vida de los siervos de Dios? (Vea la imagen de la portada).
17 En Isaías 65:21-23 (léalo) se describe cómo será la vida en la Tierra. Los siervos de Dios no pasarán el tiempo sin hacer nada. Al contrario, la Biblia indica que harán trabajo útil y gratificante. Podemos estar seguros de que, cuando acabe ese periodo, “la creación misma también será liberada de la esclavitud a la corrupción y tendrá la gloriosa libertad de los hijos de Dios” (Rom. 8:21).
18. ¿Por qué podemos confiar en que nos espera un futuro maravilloso?
18 Jehová se encargó de que los israelitas tuvieran tiempo para trabajar y para descansar, y lo mismo hará para sus siervos durante el Reinado de Mil Años de Cristo. No hay duda de que estos podrán dedicar tiempo a las actividades espirituales. Igual que ocurre hoy, también en el nuevo mundo la adoración a Dios será fundamental para alcanzar la felicidad. Todos los seres humanos fieles serán felices porque tendrán trabajo gratificante y servirán a Jehová.
CANCIÓN 142 Aferrémonos a nuestra esperanza
En la Ley mosaica, Jehová estableció que los israelitas celebraran el Jubileo, una ocasión especial en la que se proclamaba libertad en Israel. Los cristianos no estamos bajo la Ley, pero el Jubileo es de interés para nosotros. En este artículo, vamos a ver qué relación tiene esta celebración con algo que Jehová ha hecho por nosotros y cómo podemos beneficiarnos.
DESCRIPCIÓN DE LA IMAGEN. En el Jubileo, unos hombres que habían sido esclavos recuperan la libertad, regresan a su tierra y se reencuentran con sus familias.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.