Lunes 24 de agosto
Paguen a César las cosas de César, pero a Dios las cosas de Dios (Mat. 22:21).
Por regla general, las injusticias encienden las pasiones políticas. En los días de Jesús, el pago de impuestos era una cuestión candente. Los súbditos del Imperio romano, entre ellos las personas que escuchaban a Jesús, tenían que pagar muchos impuestos, como por ejemplo sobre los bienes, las tierras y las viviendas. Y, como los recaudadores de impuestos eran muy corruptos, la gente sentía que llevaba una carga muy pesada. A veces, los recaudadores les pagaban a los funcionarios para acceder a ciertos puestos y luego usaban su autoridad para enriquecerse. Zaqueo, el principal recaudador de impuestos de Jericó, se hizo rico extorsionando a los ciudadanos (Luc. 19:2, 8). Y lo más probable es que no fuera el único que se valiera de estas prácticas. Los enemigos de Jesús trataron de conseguir que él tomara partido en una cuestión relacionada con los impuestos. Para entramparlo, le preguntaron por "la capitación", un impuesto de un denario que debían pagar todos los habitantes del Imperio romano (Mat. 22:16-18). Este era uno de los tributos que más molestaba a los judíos, porque representaba que estaban sometidos a Roma. w18.06 5, 6 párrs. 8-10
Martes 25 de agosto
Cualquier cosa que el hombre esté sembrando, esto también segará (Gál. 6:7).
El precio que hay que pagar por ponerse del lado de Satanás siempre supera a cualquier supuesto beneficio (Job 21:7-17; Gál. 6:8). ¿En qué nos beneficia conocer cuánta influencia tiene Satanás? Por un lado, nos permite comprender que Jehová desea que respetemos a las autoridades y gobiernos (1 Ped. 2:17). Espera que obedezcamos sus leyes siempre y cuando no contradigan las normas divinas (Rom. 13:1-4). Pero también sabemos que debemos ser neutrales y no apoyar a ningún partido o líder político (Juan 17:15, 16; 18:36). Por otro lado, conocer la influencia de Satanás nos motiva a predicar. Como vemos lo que trata de hacer con el nombre y la reputación de Jehová, sentimos un mayor deseo de enseñarles a las personas la verdad sobre nuestro Dios. Usamos su nombre y lo llevamos con orgullo. Sabemos que amar a Dios nos reporta muchos más beneficios que amar el dinero y las posesiones (Is. 43:10; 1 Tim. 6:6-10). w18.05 24 párrs. 8, 9
Miércoles 26 de agosto
La esposa no debe irse de su esposo (1 Cor. 7:10).
¿Está justificada la separación si hay problemas en el matrimonio? La Biblia no indica los motivos para la separación. Pablo escribió: "La mujer que tiene esposo incrédulo, y sin embargo él está de acuerdo en morar con ella, no deje a su esposo" (1 Cor. 7:12, 13). Este principio sigue vigente hoy. Hay que reconocer que en algunos casos el "esposo incrédulo" ha parecido demostrar que no "está de acuerdo en morar con ella". Quizás sometía a su esposa a maltrato físico muy grave, incluso hasta el punto de que ella pensaba que estaba en peligro su salud o incluso su vida. Tal vez se negaba a mantener a su esposa y al resto de la familia o ponía en grave peligro la espiritualidad de su esposa. En tales casos, algunas cristianas han llegado a la conclusión de que, diga lo que diga su esposo, no "está de acuerdo" en seguir juntos y de que es necesario separarse. Pero otras cristianas en una situación similar no han llegado a la misma conclusión. Han aguantado y han intentado que la situación mejore. w18.12 13 párr. 14; 14 párrs. 16, 17
Jueves 27 de agosto
Estos son los que llevan fruto con aguante (Luc. 8:15).
En la parábola del sembrador, de Lucas 8:5-8, 11-15, la semilla es "la palabra de Dios", o sea, el mensaje del Reino. La tierra representa el corazón simbólico de las personas. La semilla que cayó en la tierra buena echó raíces, creció y produjo cien veces más fruto. Cuando aceptamos la verdad, se puede decir que la semilla cayó en una tierra buena. La semilla siguió creciendo hasta que estuvo lista para producir fruto. ¿Cuál? Así como una planta produce nuevas semillas, no nuevas plantas, nosotros producimos nuevas semillas del Reino, no nuevos discípulos. ¿Cómo las producimos? Al predicar el Reino. Cada vez que de una forma u otra proclamamos este mensaje, es como si esparciéramos el mismo tipo de semilla que se plantó en nuestro corazón (Luc. 6:45; 8:1). Por lo tanto, esta parábola nos enseña que daremos fruto con aguante siempre que sigamos predicando. w18.05 14 párrs. 10, 11
Viernes 28 de agosto
A todos aquellos a quienes les tengo cariño los censuro y los disciplino (Rev. 3:19).
Pablo no solo estaba dispuesto a animar a sus hermanos, sino a hacer mucho más. Les dijo: "Gastaré [todo lo que tengo] y quedaré completamente gastado por sus almas" (2 Cor. 12:15). De manera parecida, los ancianos no solo deben animar y consolar a sus hermanos con palabras, sino también con obras. Así demuestran que de verdad se interesan por ellos (1 Cor. 14:3). Para fortalecer a sus hermanos, los ancianos a veces tienen que aconsejarlos o corregirlos. Si quieren hacerlo de manera animadora, deben recordar lo que enseña la Biblia. Jesús mismo dio un ejemplo excelente después de su muerte y resurrección, cuando tuvo que corregir con firmeza a varias congregaciones de Asia Menor. A las de Éfeso, Pérgamo y Tiatira las felicitó con cariño antes de corregirlas (Rev. 2:1-5, 12, 13, 18, 19). Sin duda, los ancianos hacen bien en seguir el ejemplo de Cristo cuando tienen que ofrecer consejos. w18.04 21, 22 párrs. 8, 9
Sábado 29 de agosto
Padres, sigan criando a sus hijos en la disciplina y regulación mental de Jehová (Efes. 6:4).
Padres, sin duda ustedes hacen todo lo posible por evitar que sus hijos contraigan enfermedades. Por ejemplo, mantienen limpia su casa y se deshacen de todo lo que puede ser un peligro para la salud. De manera parecida, tienen que protegerlos de las películas, programas de televisión, videojuegos y páginas de Internet que pueden contaminarlos con las ideas de Satanás. Jehová les ha dado la autoridad para velar por la salud espiritual de ellos (Prov. 1:8). Por tanto, no tengan miedo de fijar normas basadas en los principios bíblicos. Díganles a sus hijos lo que pueden y no pueden ver, y ayúdenlos a entender la razón de sus decisiones (Mat. 5:37). A medida que ellos vayan creciendo, enséñenles a distinguir por sí mismos lo que está bien o mal según las normas de Dios (Heb. 5:14). Y recuerden que sus hijos aprenderán aún más de lo que ustedes hagan (Deut. 6:6, 7; Rom. 2:21). w19.01 16 párr. 8
Domingo 30 de agosto
Viejos junto con muchachos. Alaben ellos el nombre de Jehová (Sal. 148:12, 13).
Los jóvenes pueden ponerse el objetivo de interesarse por los hermanos de edad avanzada. Pueden pedirles que les cuenten experiencias de sus años de servicio. Tanto ellos como los hermanos mayores se sentirán muy animados y motivados a hacer que brille la luz de la verdad. Por otro lado, todos podemos proponernos dar la bienvenida a quienes vienen al Salón del Reino. Quienes dirigen las reuniones para la predicación pueden contribuir a que los hermanos mayores continúen haciendo brillar su luz con intensidad. Para ello, deben asegurarse de que estos hermanos tienen un territorio apropiado para sus circunstancias. En algunos casos, pueden pedirle a alguien más joven que salga con ellos y los ayude. También deben ser comprensivos con los que no pueden predicar mucho debido a mala salud u otros problemas. Si son considerados, ayudarán a predicar con entusiasmo a todos, sean jóvenes o mayores, nuevos o experimentados (Lev. 19:32). w18.06 23 párrs. 10-12
YHWH dara lo nesesario,de alli viene el dicho que hasta hoy se escucha:En su montaña YHWH,da lo nesesario. bereshit.22:14
gomezburgara@yahoo.com.mx
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.