domingo, 14 de febrero de 2021

texto diario del 15 de febrero al domingo 21.

Lunes 15 de febrero
Habrá una gran tribulación. Desde el principio del mundo hasta ahora, no ha habido una tribulación igual, y nunca más la habrá (Mat. 24:21).

En la gran tribulación, las personas se asustarán al ver que comienza a fallar todo aquello en lo que confiaban. Vivirán en "angustia" y temerán por su vida al entrar en el periodo más oscuro de la historia del hombre (Sof. 1:14, 15). Entonces, es probable que la vida sea más difícil, incluso para los siervos de Dios. Puede que suframos dificultades debido a que no somos parte del mundo. Quizás nos falten algunos artículos de primera necesidad. "El esclavo fiel y prudente" nos ha estado preparando para ser fieles en la gran tribulación (Mat. 24:45). Lo ha hecho de muchas maneras, pero pensemos en una de ellas: las oportunas asambleas regionales de los años 2016 a 2018. Estas nos han animado a fortalecer las cualidades que necesitamos al acercarse el día de Jehová. w19.10 14 párr. 2; 16 párr. 10; 17 párr. 12

Martes 16 de febrero
No pueden estar participando de "la mesa de Jehová" y de la mesa de los demonios (1 Cor. 10:21).

Una vez que tragamos la comida, se inician una serie de procesos automáticos que resultan en que los nutrientes de los alimentos lleguen a formar parte de nuestro organismo. Una buena alimentación nos ayuda a estar sanos, mientras que una mala alimentación daña nuestra salud. Los efectos no se ven de un día para otro, sino con el tiempo. De modo parecido, cuando elegimos el entretenimiento, controlamos lo que metemos en la mente. Pero después se inician una serie de procesos automáticos que influyen en lo que pensamos y sentimos. El entretenimiento bueno nos hace sentir bien, mientras que el inapropiado nos perjudica (Sant. 1:14, 15). Es posible que los efectos no se vean de inmediato, pero se harán evidentes con el tiempo. Por ese motivo, la Biblia nos advierte: "Lo que uno esté sembrando es lo que cosechará. El que siembra pensando en su carne cosechará de su carne la corrupción" (Gál. 6:7, 8). Así que es muy importante que rechacemos todas las diversiones que promueven las cosas que Jehová odia (Sal. 97:10). w19.10 29, 30 párrs. 12-14

Miércoles 17 de febrero
Háganse imitadores de Dios, como hijos amados, y sigan andando en amor (Efes. 5:1, 2).

Dios demostró el amor que nos tiene dando la vida de su Hijo para rescatarnos (Juan 3:16). ¿Cómo podemos copiar el amor de Jehová? Pensando que nuestros hermanos son muy valiosos y recibiendo con alegría a las ovejas perdidas que vuelven a Jehová (Sal. 119:176; Luc. 15:7, 10). Demostramos que amamos a los hermanos dando de nosotros, como por ejemplo, ayudándolos en momentos de necesidad (1 Juan 3:17). Jesús mandó a sus seguidores que mostraran un amor sacrificado (Juan 13:34, 35). Este mandamiento es nuevo porque no estaba incluido en la Ley que Dios le dio a Israel. Jesús dijo que debemos amar a nuestros hermanos como él nos amó. Debemos amarlos incluso más que a nosotros mismos, amarlos hasta el punto de estar dispuestos a dar nuestra vida por ellos, tal como hizo Jesús. Y para eso hace falta un amor sacrificado. w19.05 4 párrs. 11-13

Jueves 18 de febrero
Sigan pidiendo y se les dará, sigan buscando y encontrarán, sigan tocando a la puerta y se les abrirá (Luc. 11:9).

Para recibir la ayuda del espíritu santo, debemos pedirlo en oración con insistencia (Luc. 11:13). El ejemplo de Jesús de Lucas 11:5-9 nos ayuda a entender por qué Jehová nos dará espíritu santo. El hombre del que habló Jesús quería atender bien al visitante que había llegado tan tarde. Se sentía obligado a darle algo de comer, pero no tenía nada. Jesús dijo que su vecino le dio pan debido a su insistencia y atrevimiento. ¿Qué quería enseñarnos? Que, si un ser humano imperfecto está dispuesto a ayudar a un vecino insistente, con mucha más razón nuestro cariñoso Padre celestial dará espíritu santo a quienes se lo pidan una y otra vez. Por lo tanto, podemos pedirle a Jehová su espíritu con la confianza de que nos responderá (Sal. 10:17; 66:19). Pese a que Satanás no parará de intentar derrotarnos, tenemos la seguridad de que saldremos victoriosos. w19.11 13 párrs. 17-19

Viernes 19 de febrero
Vengan conmigo; vamos a un lugar retirado para que descansen un poco (Mar. 6:31).

Jesús sabía que tanto él como sus apóstoles necesitaban descansar de vez en cuando. Pero en aquel tiempo, igual que hoy, muchas personas tenían una actitud como la del hombre rico de una parábola de Jesús. Este hombre se decía: "Tómatelo con calma, come, bebe, disfruta" (Luc. 12:19; 2 Tim. 3:4). Lo más importante para aquel hombre eran el descanso y los placeres. En cambio, Jesús y los apóstoles no se centraban en disfrutar de los placeres de la vida. Tratamos de imitar a Jesús utilizando nuestro tiempo libre no solo para descansar, sino para predicar y asistir a las reuniones. De hecho, consideramos tan importantes estas dos actividades sagradas que hacemos todo lo posible por llevarlas a cabo con regularidad (Heb. 10:24, 25). Es más, asistimos a las reuniones y buscamos oportunidades de hablar de la verdad con las personas incluso cuando estamos de vacaciones, no importa dónde (2 Tim. 4:2). w19.12 7 párrs. 16, 17

Sábado 20 de febrero
Terminen la labor que empezaron (2 Cor. 8:11).

Jehová nos permite escoger qué haremos en la vida. Nos enseña a decidir bien y nos ayuda a tener éxito cuando nuestras decisiones le agradan (Sal. 119:173). Poner en práctica los sabios consejos de la Palabra de Dios nos ayuda a tomar mejores decisiones (Heb. 5:14). No obstante, aun si hemos tomado una buena decisión, tal vez tengamos que esforzarnos por terminar lo que empezamos. Veamos algunos ejemplos. Un joven decide leer toda la Biblia. Lo logra durante unas cuantas semanas, pero entonces deja de hacerlo. Una hermana decide ser precursora, pero pospone la fecha de inicio una y otra vez. Un cuerpo de ancianos toma la decisión unánime de hacer más visitas de pastoreo, pero pasan muchos meses y aún no han visitado a nadie. Estas situaciones son diferentes, pero tienen algo en común: se tomó una decisión, y no se llevó a la práctica. w19.11 26 párrs. 1, 2

Domingo 21 de febrero
Los planes del que es trabajador tendrán buenos resultados (Prov. 21:5).

Jesús comparó nuestros días a los de Noé, y no cabe duda de que estos tiempos son "críticos y difíciles de soportar" (2 Tim. 3:1; Mat. 24:37). Teniendo esto presente, algunos matrimonios han decidido no tener hijos por el momento a fin de poder hacer más en el servicio a Dios. Al plantearse si tendrán hijos o no y cuántos tendrán, los matrimonios prudentes deben "calcular los gastos" (Luc. 14:28, 29). Los padres con experiencia saben que criar hijos no solo consume dinero, sino también tiempo y energías. Por eso es importante que los matrimonios se pregunten: "¿Tendremos que trabajar los dos a fin de conseguir lo necesario para la familia? ¿Pensamos lo mismo sobre qué es lo necesario? Si ambos tuviéramos que trabajar, ¿quién cuidaría a los niños? ¿Quién influiría en su forma de pensar y actuar?". Las parejas que analizan con calma estas cuestiones toman en cuenta las palabras del texto de hoy. w19.12 23 párrs. 6, 7

YHWH dara lo nesesario,de alli viene el dicho que hasta hoy se escucha:En su montaña YHWH,da lo nesesario. bereshit.22:14


gomezburgara@yahoo.com.mx

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