domingo, 20 de septiembre de 2020

texto diario del 21 de sept,al 27 de sept.

Lunes 21 de septiembre
A Jehová tu Dios debes temer. A él debes servir, y a él debes adherirte (Deut. 10:20).
Los relatos bíblicos sobre la desobediencia de Caín, Salomón y los israelitas en el monte Sinaí tienen un elemento importante en común. Todos ellos tuvieron la oportunidad de arrepentirse y cambiar (Hech. 3:19). Está claro que Jehová no da por perdido enseguida a quien comete un error. Recordemos que perdonó a Aarón. Hoy día, Jehová puede advertirnos mediante los relatos de la Biblia, las publicaciones o los consejos amables de un hermano. Cuando hacemos caso de sus advertencias, estamos seguros de que Jehová nos mostrará misericordia. La bondad inmerecida de Jehová tiene un propósito (2 Cor. 6:1). Nos da la oportunidad de "repudiar la impiedad y los deseos mundanos" (Tito 2:11-14). Mientras vivamos "en medio de este sistema de cosas", enfrentaremos situaciones que pondrán a prueba nuestra devoción exclusiva a Dios. Esforcémonos por estar siempre listos para ponernos firmemente de parte de Jehová. w18.07 21 párrs. 20, 21

Martes 22 de septiembre
Jehová conoce a los que le pertenecen (2 Tim. 2:19).
¿Cómo podemos fortalecer nuestro deseo de buscar el reconocimiento de Jehová y no el del mundo? Es necesario que recordemos dos factores importantes. Primero, que Jehová siempre les da reconocimiento a sus siervos fieles (Heb. 6:10; 11:6). Él los valora de corazón a todos y cada uno de ellos y considera que sería una injusticia ignorarlos. Jehová está al tanto del "camino de los justos" y sabe cómo librarlos de las pruebas de fe (Sal. 1:6; 2 Ped. 2:9). Segundo, que Jehová puede mostrarnos reconocimiento de maneras que nunca nos imaginamos. Él no recompensará a quienes hacen buenas obras solo para que otros los vean. ¿Por qué no? Porque Jesús dijo que ese reconocimiento es su recompensa (Mat. 6:1-5). Pero también dijo que su Padre "mira en secreto" a los que no reciben el reconocimiento que merecen por el bien que le hacen al prójimo. w18.07 9 párrs. 8, 10

Miércoles 23 de septiembre
Deja tú de llamar contaminadas las cosas que Dios ha limpiado (Hech. 10:15).
Pedro estaba confundido y no entendía lo que la voz le quería decir. En ese momento, llegaron unos mensajeros de Cornelio. Siguiendo la guía del espíritu santo, Pedro los acompañó a la casa de este. Los judíos jamás entraban en las casas de los gentiles. Así que, si Pedro solo se hubiera dejado llevar por las apariencias, nunca habría ido a la casa de Cornelio. Entonces, ¿por qué lo hizo? Fue gracias a lo que vio en la visión y a la guía del espíritu santo. Después de escuchar lo que Cornelio explicó, Pedro se sintió tan conmovido que dijo por inspiración divina: "Con certeza percibo que Dios no es parcial, sino que, en toda nación, el que le teme y obra justicia le es acepto" (Hech. 10:34, 35). Esta nueva verdad que recibió Pedro tendría un efecto en todos los cristianos. w18.08 9 párrs. 3, 4

Jueves 24 de septiembre
Odien lo que es malo (Amós 5:15).
Seguramente todos evitamos las cosas que Dios odia. Sin embargo, hay situaciones sobre las que la Biblia no dice nada específico. En esos casos, ¿cómo sabemos lo que Jehová quiere que hagamos? Si tenemos una conciencia bien educada por la Biblia, tomaremos una buena decisión. Jehová nos quiere, y por eso nos ha dado principios que guían la conciencia. Él mismo dice: "Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo, Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar" (Is. 48:17, 18). Cuando reflexionamos en los principios bíblicos y dejamos que nos lleguen al corazón, estamos moldeando, corrigiendo y ajustando nuestra conciencia. A su vez, esto nos permite tomar decisiones correctas. Un principio es una verdad o idea fundamental que guía nuestra forma de pensar o actuar. Entender los principios bíblicos nos permite comprender cómo piensa Jehová y por qué dictó ciertas leyes. w18.06 17 párr. 5; 18 párrs. 8-10

Viernes 25 de septiembre
¿Es lícito pagar la capitación a César, o no? (Mat. 22:17).
La trampa de los partidarios de Herodes era la siguiente: si Jesús criticaba el impuesto, podría ser acusado de rebelión contra el Imperio, pero, si decía que había que pagarlo, sus seguidores tal vez lo abandonarían. A fin de mantenerse neutral, Jesús tuvo mucho cuidado con su respuesta. Claro, sabía que muchos recaudadores eran corruptos. Pero no quería que estas cosas lo distrajeran de la cuestión más importante: que la verdadera solución para los problemas de la humanidad es el Reino de Dios. Así puso un modelo que todos debemos seguir. Aunque una causa parezca muy noble, nunca debemos meternos en temas políticos. En lugar de formarnos opiniones muy categóricas sobre las injusticias o hablar en contra de ellas, los cristianos buscamos el Reino y la justicia de Dios (Mat. 6:33). Muchos testigos de Jehová han logrado dejar atrás las ideas políticas que tenían arraigadas. w18.06 6 párrs. 9-11

Sábado 26 de septiembre
Los hijos del Dios verdadero empezaron a fijarse en las hijas de los hombres, que ellas eran bien parecidas (Gén. 6:2).
Es posible que Satanás no solo usara como señuelo la inmoralidad, sino también la promesa de dominar a la humanidad. Puede que su intención fuera impedir que llegara la "descendencia" de la "mujer" que Dios había prometido (Gén. 3:15). Pero Jehová trajo el Diluvio y así frustró los planes que tenían Satanás y los demonios. Por eso, no debemos subestimar el peligro de la inmoralidad y el egocentrismo. Los ángeles que se unieron a Satanás habían servido en la presencia de Jehová durante muchísimos años. Pero muchos permitieron que los malos deseos echaran raíces y crecieran en su interior. De manera parecida, puede que nosotros hayamos servido durante décadas en la parte terrestre de la organización de Dios. Pero, incluso en este entorno tan saludable, los malos deseos pueden echar raíces en nuestro interior (1 Cor. 10:12). Es muy importante que siempre analicemos nuestro corazón y que rechacemos la arrogancia y los malos pensamientos (Gál. 5:26; Col. 3:5). w18.05 25 párrs. 11, 12

Domingo 27 de septiembre
Tengo gran desconsuelo e incesante dolor en mi corazón (Rom. 9:2).
El que la mayoría de los judíos rechazara el mensaje del Reino fue desalentador para Pablo. Pero nunca se dio por vencido. Fijémonos en lo que tiempo después explicó en su carta a los cristianos de Roma sobre lo que sentía por los judíos. Dijo: "La buena voluntad de mi corazón y mi ruego a Dios por ellos son, en realidad, para su salvación. Porque les doy testimonio de que tienen celo por Dios; mas no conforme a conocimiento exacto" (Rom. 10:1, 2). Pablo explicó que seguía predicándoles motivado por la buena voluntad de su corazón, es decir, porque deseaba de corazón que algunos judíos lograran la salvación (Rom. 11:13, 14). Señaló que le rogaba a Dios que ayudara a ciertos judíos a aceptar el mensaje del Reino. Y añadió: "Tienen celo por Dios". Pablo veía lo mejor de cada persona. Y él mismo sabía muy bien que el celo bien dirigido podía convertir a una persona sincera en un cristiano entusiasta. w18.05 13 párr. 4; 15, 16 párrs. 13, 14

YHWH dara lo nesesario,de alli viene el dicho que hasta hoy se escucha:En su montaña YHWH,da lo nesesario. bereshit.22:14


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