domingo, 10 de enero de 2021

texto diario del 11 de enero al 17 de enero 2021

Lunes 11 de enero
Háganse constantes, inmovibles, siempre teniendo mucho que hacer en la obra del Señor, sabiendo que su labor no es en vano en lo relacionado con el Señor (1 Cor. 15:58).
No necesitamos estar fuertes físicamente para continuar avanzando en la carrera cristiana. Es más, muchos que ya no tienen tantas fuerzas como antes siguen completamente decididos a crecer en sentido espiritual (2 Cor. 4:16). ¿Hemos servido a Jehová muchos años y ahora la salud no nos permite hacer tanto como antes? Si ese es el caso, no nos desanimemos. Podemos estar seguros de que Jehová valora todo lo que hicimos en el pasado (Heb. 6:10). Y, en cuanto al presente, recordemos que Jehová no mide nuestro amor por cuánto hacemos en su servicio. Más bien, demostramos lo mucho que lo queremos manteniendo una actitud positiva y haciendo todo lo que está a nuestro alcance (Col. 3:23). Él comprende nuestras limitaciones y no nos pide más de lo que podamos dar (Mar. 12:43, 44). w19.08 3 párr. 6; 5 párrs. 11, 12

Martes 12 de enero
Resplandezca la luz de ustedes delante de los hombres, para que ellos vean sus obras excelentes (Mat. 5:16).
Jehová se vale de las "obras excelentes" de sus siervos para atraer a las personas (Mat. 5:14, 15; 1 Ped. 2:12). Si su cónyuge no es testigo de Jehová, ¿conoce a los hermanos de la congregación? Invítelo a que lo acompañe a las reuniones (1 Cor. 14:24, 25). Esperamos que un día todos nuestros familiares sirvan a Jehová. Pero también es cierto que, aunque hagamos todo lo posible por ayudarlos, quizás nunca entren en la verdad. Si ocurre esto, no nos culpemos por su decisión. Al fin y al cabo, no podemos obligar a nadie a aceptar nuestras creencias. Aun así, no le quitemos importancia al efecto que puede tener en ellos ver que servimos felices a Jehová. Oremos por ellos, hablémosles de la verdad con respeto y no dudemos en seguir ayudándolos (Hech. 20:20). Confiemos en que Jehová bendecirá nuestros esfuerzos. Y, si nuestros familiares deciden escucharnos, se salvarán. w19.08 18, 19 párrs. 15-17

Miércoles 13 de enero
La lámpara del cuerpo es el ojo. Por eso, si tu ojo es sencillo, todo tu cuerpo estará brillante (Mat. 6:22).
¿Qué significan estas palabras de Jesús? Que debemos llevar una vida sencilla, es decir, enfocada en un solo objetivo o propósito, sin que nada nos distraiga. Jesús mismo dio el ejemplo al enfocar su vida en el ministerio y les enseñó a sus discípulos a centrarse en el servicio a Jehová y en el Reino. Seguimos el ejemplo de Jesús si nuestra vida gira en torno al ministerio cristiano "buscando primero el reino y la justicia de Dios" (Mat. 6:33). Una manera de estar enfocados en el ministerio es simplificándonos la vida a fin de dedicar más tiempo a ayudar a otros a conocer y amar a Jehová. Por ejemplo, ¿podríamos hacer cambios en nuestro horario laboral y así predicar más durante la semana? ¿Podríamos reducir las horas que dedicamos a diversiones que tal vez nos roben mucho tiempo? w19.04 5 párrs. 12, 13

Jueves 14 de enero
En la altura y en el lugar santo es donde resido, también con el aplastado y de espíritu humilde (Is. 57:15).
En años recientes, a muchos hermanos con décadas de experiencia se les ha cambiado de asignación. A estos cristianos no les resultó fácil hacer dichos cambios. Como es lógico, estaban encariñados con la labor que hacían. Muchos de ellos llevaban años en su asignación. Algunos se sintieron muy tristes, pero con el tiempo se adaptaron. ¿Por qué? Ante todo, por su amor a Jehová. Tenían claro que le habían dedicado la vida a Dios, no a una asignación o un título (Col. 3:23). Se alegran de seguir sirviendo a Jehová con humildad en cualquier asignación. Estos hermanos "echan sobre él toda su inquietud" porque saben que él se preocupa por ellos (1 Ped. 5:6, 7). La humildad nos beneficia a nosotros mismos y a los demás. Gracias a esta hermosa cualidad, enfrentamos mejor las dificultades de la vida y, por encima de todo, nos acercamos más a nuestro Padre celestial. w19.09 6, 7 párrs. 15-17

Viernes 15 de enero
Las órdenes de Jehová son rectas, hacen regocijar el corazón; en guardarlas hay un galardón grande (Sal. 19:8, 11).
Jehová nombró a David no solo cabeza de su familia, sino de toda la nación de Israel. Como era el rey, tenía mucho poder. Pero en ocasiones lo usó mal y cometió graves errores (2 Sam. 11:14, 15). Aun así, demostró que se sometía a Jehová aceptando su corrección. Le abrió su corazón en oración y trató por todos los medios de seguir su guía (Sal. 51:1-4). Además, tuvo la suficiente humildad como para aceptar los buenos consejos tanto de hombres como de mujeres (1 Sam. 19:11, 12; 25:32, 33). Aprendió de sus errores y centró su vida en servir a Jehová. Sabía cuánto lo beneficiaba someterse a él. Hoy día, podemos ver la diferencia que hay entre los que se someten a Jehová y los que rechazan su guía amorosa. Quienes se someten a Dios son muy felices "a causa de la buena condición de corazón" (Is. 65:13, 14). w19.09 17 párr. 15; 19 párr. 21

Sábado 16 de enero
Vi una gran muchedumbre de pie delante del trono y delante del Cordero (Rev. 7:9).
En 1935, los testigos de Jehová se dieron cuenta de que no es necesario que la gran muchedumbre esté en el cielo para poder estar "delante del trono y delante del Cordero", y de que estas palabras tienen un sentido simbólico. Aunque los miembros de la gran muchedumbre vivan en la Tierra, están "delante del trono" si reconocen la autoridad de Jehová como gobernante del universo y se someten a ella (Is. 66:1). Y están "delante del Cordero" si tienen fe en el sacrificio de Jesús. Encontramos un caso parecido en Mateo 25:31, 32. Allí dice que "todas las naciones", incluidos los malvados, "serán reunidas delante de" Jesús y de su trono glorioso. Es evidente que todas estas naciones están en la Tierra, no en el cielo. La aclaración que se dio en 1935 tiene mucho sentido. Explica por qué la Biblia no dice que la gran muchedumbre asciende a los cielos. Solo se promete la vida eterna en el cielo a un grupo: los 144.000 que "han de reinar sobre la tierra" con Jesús (Rev. 5:10). w19.09 28 párr. 9

Domingo 17 de enero
¡Amen a Jehová, todos los que le son leales! (Sal. 31:23).
Jehová espera que sus siervos cortemos toda relación con Babilonia la Grande. Pero es necesario hacer algo más. Debemos estar resueltos a seguir sirviendo a Dios. Veamos dos maneras de hacerlo. Primero, debemos obedecer estrictamente las justas normas morales de Dios. No podemos aceptar los valores y las normas del mundo. Por ejemplo, no aprobamos ningún tipo de inmoralidad sexual, lo que incluye el matrimonio entre personas del mismo sexo y otras prácticas homosexuales (Mat. 19:4, 5; Rom. 1:26, 27). Segundo, debemos seguir adorando a Dios con nuestros hermanos. Lo hacemos donde podemos, tanto en los Salones del Reino como, si es necesario, en casas particulares e incluso a escondidas. Pase lo que pase, no podemos dejar de reunirnos para servir a Dios. De hecho, tenemos que hacerlo "sobre todo al ver que el día se acerca" (Heb. 10:24, 25). w19.10 16 párrs. 6, 7

YHWH dara lo nesesario,de alli viene el dicho que hasta hoy se escucha:En su montaña YHWH,da lo nesesario. bereshit.22:14


gomezburgara@yahoo.com.mx

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