Casi en todas partes de la Biblia podemos encontrar el 7. Este número se menciona más de 700 veces en las Escrituras. El Libro del Apocalipsis, por sí solo, lo contiene docenas de veces: iglesias, tazas, lámparas, estampillas... la lista es interminable. ¿Por qué se repite tanto en objetos sagrados? Esto es porque en el antiguo Israel se pensaba que el número 7 era un símbolo de la perfección divina. A diferencia de otros números que derivan su poder de los esfuerzos humanos, el 7 viene de Dios.
El espíritu séptuple de Dios
La identidad de Dios también está ligada al número 7. Si miramos la famosa profecía de la "Rama de Jesé" en Isaías, capítulo 11, encontramos que el Espíritu Santo vendrá a posarse sobre el Mesías en 7 facetas distintas. En conjunto, estos atributos forman la séptima esencia del Espíritu Santo:
"Sobre él reposará el espíritu del Señor
רוּחַ יְהוָה
ruaj adonai
el espíritu de sabiduría
רוּחַ חָכְמָה
ruaj jojmá
y de inteligencia
וּבִינָה
ruaj biná
el espíritu de consejo
רוּחַ עֵצָה
ruaj etzá
y de poder
וּגְבוּרָה
ruaj gevurá
el espíritu de conocimiento
רוּחַ דַּעַת
ruaj da'at
y de temor del Señor". (Is. 11:2)
וְיִרְאַת יְהוָה
ruaj irat adonai
Descubre el poder del hebreo
Cuando se leen en la traducción, estas 7 menciones pueden parecer solo una coincidencia, pero, en el hebreo original las palabras forman un paquete espiritual lleno de poder. Al leer la palabra de Dios en el hebreo original, surgen nuevos detalles que de repente cobran un significado magnífico, y el 7 no es la excepción.
carlos adrian gomez burgara
carlosadrian@inbox.ru
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