Lunes 25 de mayo
No critiques severamente a un hombre mayor. Por lo contrario, ínstale como a un padre (1 Tim. 5:1).
Aunque Timoteo tenía cierta autoridad sobre hermanos mayores que él, debía tratarlos con respeto y compasión. ¿Qué hay si un hermano mayor peca a sabiendas o fomenta algo que no le agrada a Dios? Jehová no juzgará por las apariencias y no lo justificará solo porque sea una persona mayor. Fijémonos en el principio que se encuentra en Isaías 65:20: “En cuanto al pecador, aunque tenga cien años de edad se invocará el mal contra él”. Encontramos un principio parecido en una visión de Ezequiel (Ezeq. 9:5-7). Así que nuestra prioridad debe ser siempre mostrar respeto a Jehová, “el Anciano de Días” (Dan. 7:9, 10, 13, 14). Entonces, no tendremos miedo de corregir a quien lo necesite, prescindiendo de la edad que tenga (Gál. 6:1). w18.08 11 párrs. 13, 14
Martes 26 de mayo
Cualquiera que es inexperto pone fe en toda palabra, pero el sagaz considera sus pasos (Prov. 14:15).
Los cristianos verdaderos debemos ser capaces de evaluar la información que recibimos y llegar a conclusiones apropiadas (Prov. 3:21-23; 8:4, 5). Si no lo hacemos, corremos mucho más peligro de que Satanás y su mundo distorsionen nuestra manera de pensar (Efes. 5:6; Col. 2:8). Claro, para llegar a conclusiones correctas, necesitamos tener todos los datos. Hoy día, se nos bombardea con mucha información. Los sitios de Internet, la televisión y otros medios de comunicación ofrecen un amplísimo abanico de ideas. Además, muchas personas reciben innumerables correos electrónicos, mensajes de texto y noticias de amigos y conocidos bienintencionados. Pero también hay personas malintencionadas que distribuyen información engañosa y tergiversan los hechos. Por eso, debemos tener cuidado y evaluar bien lo que leemos y escuchamos. w18.08 3 párrs. 1, 3
Miércoles 27 de mayo
Has hallado favor con Dios (Luc. 1:30).
Cuando llegó el momento de que su Hijo naciera en la Tierra, Jehová eligió a una humilde virgen llamada María para que lo diera a luz. Ella vivía en Nazaret, una ciudad sin importancia que estaba muy lejos de Jerusalén y de su hermoso templo (Luc. 1:26-33). María mostró que era una mujer muy espiritual cuando conversó poco después con su pariente Elisabet (Luc. 1:46-55). En efecto, Jehová había observado a María y por su fidelidad le concedió este honor inesperado. Una vez que Jesús nació, Jehová no les reveló su nacimiento a los importantes funcionarios o gobernantes de Jerusalén y Belén. Más bien, envió a unos ángeles para que se lo comunicaran a unos humildes pastores que cuidaban de sus ovejas a las afueras de Belén (Luc. 2:8-14). Los pastores visitaron al recién nacido (Luc. 2:15-17). Seguro que a María y a José les agradó mucho ver que Jesús recibía ese tipo de honra. w18.07 9, 10 párrs. 11, 12
Jueves 28 de mayo
Jehová llegó a estar enojado con Salomón (1 Rey. 11:9).
¿Por qué se enojó Jehová con Salomón? La Biblia dice: “Porque su corazón se había inclinado a alejarse de Jehová [...], el que se le había aparecido dos veces. Y respecto a esta cosa le mandó que no se fuera tras otros dioses; pero él no había guardado lo que Jehová había mandado”. Como consecuencia, Dios le retiró su apoyo y su aprobación. El reino de Israel se dividió en dos, de modo que los herederos de Salomón no reinaron sobre toda la nación y sufrieron muchas calamidades durante generaciones (1 Rey. 11:9-13). Como en el caso de Salomón, una de las mayores amenazas para nuestra espiritualidad es la amistad con los que no entienden o no respetan las normas de Jehová. Puede que algunos de ellos sean miembros de la congregación que están débiles espiritualmente. También podrían ser familiares, vecinos o compañeros de trabajo o escuela que no sirven a Dios. En cualquier caso, si nuestros amigos no respetan las normas divinas, con el tiempo podríamos arruinar nuestra amistad con Jehová. w18.07 18, 19 párrs. 9, 10
Viernes 29 de mayo
El mundo entero yace en el poder del inicuo (1 Juan 5:19).
Satanás usa las películas y programas de televisión para difundir sus ideas. Sabe que las historias hacen mucho más que entretenernos; moldean nuestra forma de pensar, sentir y actuar. El propio Jesús las utilizó como método de enseñanza. Un ejemplo de ello son las parábolas del buen samaritano y del hijo pródigo (Mat. 13:34; Luc. 10:29-37; 15:11-32). Ahora bien, los que están contaminados por las ideas de Satanás también pueden usar historias para corrompernos. Así que tengamos mucho cuidado. Claro, hay películas y programas que pueden entretenernos y educarnos sin contaminarnos la mente. Por tanto, seamos equilibrados. A la hora de elegir lo que vemos, preguntémonos: “¿Está intentando este programa o película enseñarme que está bien que me deje llevar por los malos deseos?” (Gál. 5:19-21; Efes. 2:1-3). Si notamos que fomenta la manera de pensar de Satanás, alejémonos de él como si quisiéramos protegernos de una enfermedad contagiosa. w19.01 15, 16 párrs. 6, 7
Sábado 30 de mayo
Acepten el yelmo de la salvación (Efes. 6:17).
Tal como el casco protegía la cabeza del soldado, “la esperanza de la salvación” protege nuestra mente, es decir, nuestra capacidad de pensar (1 Tes. 5:8; Prov. 3:21). Satanás puede intentar que nos quitemos el casco espiritual. ¿Cómo? Pensemos en lo que hizo con Jesús. Seguro que sabía que Jesús esperaba gobernar a la humanidad en el futuro. Pero antes tendría que sufrir y morir, y después esperar al momento que Jehová había establecido. Así que el Diablo lo tentó con la posibilidad de cumplir su esperanza más rápido. Le dijo que, si realizaba ante él un solo acto de adoración, podría tenerlo todo de inmediato (Luc. 4:5-7). De manera parecida, Satanás sabe que Jehová ha prometido darnos cosas materiales en el nuevo mundo. Pero antes tenemos que esperar y quizás sufrir problemas. Así que el Diablo nos tienta con la posibilidad de disfrutar de una buena vida aquí y ahora. Quiere que busquemos primero las cosas materiales y dejemos el Reino en segundo lugar (Mat. 6:31-33). w18.05 30, 31 párrs. 15-17
Domingo 31 de mayo
Hágate bien tu corazón en los días de tu mocedad (Ecl. 11:9).
Jehová quiere que seas feliz en tu juventud. Una manera de lograrlo es centrándote en metas espirituales y tomando en cuenta a Jehová en todos tus planes. Mientras más temprano en la vida hagas esto, más pronto verás cómo Jehová te guía, te protege y te bendice. Piensa en todos los buenos consejos que te da en la Biblia y obedece estas palabras: “Acuérdate, ahora, de tu Magnífico Creador en los días de tu juventud” (Ecl. 12:1, nota). Los jóvenes que sirven a Dios merecen que los felicitemos por centrar su vida en servir a Jehová. Se esfuerzan por alcanzar metas espirituales, por darle prioridad a la predicación y por no dejar que este mundo los distraiga. Joven, puedes estar seguro de que tus esfuerzos no son en vano y de que cuentas con el cariño y apoyo de tus hermanos. Si tomas en cuenta a Jehová en tus planes, te irá bien en la vida.w18.04 29 párrs. 17, 19
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