domingo, 29 de marzo de 2020
texto diario del 30 al 31 de marzo
Lunes 30 de marzo
Todos los que estaban correctamente dispuestos para vida eterna se hicieron creyentes (Hech. 13:48).
Si somos pacientes con las personas, no esperaremos que comprendan o acepten las verdades bíblicas la primera vez que las escuchan. Por ejemplo, pensemos en la promesa bíblica de vivir para siempre en un Paraíso en la Tierra. Muchos creen que la muerte es el fin de todo. Y otros piensan que todos los buenos van al cielo. Un hermano explica lo que hace él. Primero, lee Génesis 1:28 y pregunta dónde y cómo quería Dios que vivieran los seres humanos. La mayoría de las personas contestan que en la Tierra y felices. A continuación, el hermano lee Isaías 55:11 y pregunta si el propósito de Dios ha cambiado. Las personas suelen decir que no. Por último, lee Salmo 37:10, 11 y pregunta: “Según la Biblia, ¿cómo vivirán los seres humanos en el futuro?”. Con este razonamiento, ha logrado que varias personas entiendan que Dios sigue queriendo que la gente buena viva para siempre en un Paraíso en la Tierra.w19.03 24 párrs. 14, 15; 25 párr. 19
Martes 31 de marzo
Escúchenle (Mat. 17:5).
Jehová dejó claro que desea que escuchemos y obedezcamos las palabras de su Hijo. Jesús enseñó a sus seguidores a predicar las buenas noticias del Reino y les recordó vez tras vez que se mantuvieran alerta (Mat. 24:42; 28:19, 20). También les pidió con insistencia que se esforzaran al máximo y los animó a no rendirse (Luc. 13:24). Además, les recalcó la necesidad de que se amaran unos a otros, permanecieran unidos y obedecieran sus mandamientos (Juan 15:10, 12, 13). Los consejos que les dio eran muy prácticos entonces y lo siguen siendo hoy día. Jesús dijo: “Todo el que está de parte de la verdad escucha mi voz” (Juan 18:37). Demostramos que escuchamos su voz cuando seguimos este consejo: “Continúen soportándose unos a otros y perdonándose liberalmente unos a otros” (Col. 3:13; Luc. 17:3, 4). También lo demostramos cuando predicamos nuestro mensaje con entusiasmo en tiempos buenos y en tiempos difíciles (2 Tim. 4:2). w19.03 10 párrs. 9, 10
Iremos con ustedes “Queremos ir con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes” (ZAC. 8:23).
Iremos con ustedes
“Queremos ir con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes” (ZAC. 8:23).
CANCIÓN 26 “Si lo haces por él, lo haces por mí”
AVANCE*
1. ¿Qué predijo Jehová que pasaría en nuestros tiempos?
HABLANDO de nuestros tiempos, Jehová predijo: “En esos días, 10 hombres de todos los idiomas de las naciones se agarrarán, sí, se agarrarán con firmeza de la túnica de un judío y dirán: ‘Queremos ir con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes’” (Zac. 8:23). Este “judío” representa a los que Dios ha ungido por espíritu santo, también conocidos como “el Israel de Dios” (Gál. 6:16). Y los “10 hombres” representan a los que tienen la esperanza de vivir para siempre en la Tierra. Ellos saben que es Jehová quien ha elegido a los ungidos y consideran un honor servir a Dios a su lado.
2. ¿En qué sentido van los diez hombres con los ungidos?
2 Aunque hoy día no se sepa el nombre de todos los ungidos que quedan en la Tierra,* los que esperan vivir en la Tierra pueden “ir” con ellos. ¿En qué sentido? La Biblia dice que los “10 hombres” se agarrarían con firmeza “de la túnica de un judío” y dirían: “Queremos ir con ustedes, porque hemos oído que Dios está conustedes”. Este versículo menciona a un solo judío. Pero los diez hombres se dirigen a él en plural, diciendo “ustedes”. Esto indica que ese “judío” no es una sola persona, sino que representa al grupo entero de ungidos. Los que no son ungidos sirven a Jehová con los que sí lo son. Sin embargo, no los ven como sus líderes, pues saben que su único Líder es Jesús (Mat. 23:10).
3. ¿Qué preguntas contestará este artículo?
3 Todavía quedan algunos ungidos entre los siervos de Dios de hoy día. Por eso puede que algunos se pregunten: ¿cómo deben verse los ungidos a sí mismos?, ¿cómo se debe tratar a los que participan del pan y del vino en la Conmemoración? y ¿debemos preocuparnos si el número de participantes aumenta? Este artículo contestará estas preguntas.
¿CÓMO DEBEN VERSE LOS UNGIDOS A SÍ MISMOS?
4. ¿Qué seria advertencia de 1 Corintios 11:27-29 deben tener en cuenta los ungidos, y por qué?
4 En 1 Corintios 11:27-29 hay una seria advertencia para los ungidos (léalo).¿Cómo podría un ungido participar “sin merecerlo” en la Conmemoración? Si comiera del pan y bebiera del vino pero su vida no estuviera a la altura de las justas normas de Jehová (Heb. 6:4-6; 10:26-29). Los ungidos saben que tienen que mantenerse fieles si quieren recibir “el premio de la llamada celestial de Dios mediante Cristo Jesús” (Filip. 3:13-16).
5. ¿Cómo deben verse los cristianos ungidos a sí mismos?
5 El espíritu santo de Jehová hace que las personas sean más humildes, no más orgullosas (Efes. 4:1-3; Col. 3:10, 12). Por eso los ungidos no se creen mejores que los demás. Saben que Jehová no necesariamente les da a ellos más espíritu santo que a sus otros siervos. Tampoco piensan que conocen las verdades bíblicas mejor que el resto de la gente. Y nunca le dirían a alguien: “Tú también eres ungido y deberías participar del pan y del vino en la Conmemoración”. Más bien, son humildes y reconocen que solo Jehová puede invitar a alguien a ir al cielo.
6. De acuerdo con 1 Corintios 4:7, 8, ¿cómo deben comportarse los ungidos?
6 Aunque los ungidos saben que es un honor recibir la invitación para ir al cielo, no esperan que otros los traten de manera especial (Filip. 2:2, 3). También saben que, cuando Jehová los ungió, no hizo que todo el mundo se enterase. Así que un cristiano ungido no se sorprende si a otras personas al principio les cuesta creer que Dios lo ha elegido. A fin de cuentas, la Biblia enseña que no debemos creer de inmediato a todo el que afirme haber recibido de Dios una responsabilidad especial (Apoc. 2:2). Además, como no quieren atraer atención sobre sí mismos, los ungidos no dicen que lo son cuando conocen a alguien por primera vez. Y, por supuesto, nunca presumen de ser ungidos (lea 1 Corintios 4:7, 8).
7. ¿Qué no hacen los ungidos, y por qué?
7 Los ungidos no se relacionan únicamente con otros ungidos, como si fueran miembros de un club exclusivo. Tampoco tratan de comunicarse con otros ungidos para hablar de su llamada celestial o para formar grupos privados de estudio de la Biblia (Gál. 1:15-17). Si hicieran eso, no contribuirían a unir a la congregación. De hecho, irían en contra del espíritu santo, pues este fomenta la paz y la unidad en el pueblo de Dios (Rom. 16:17, 18).
¿CÓMO DEBEMOS TRATAR A LOS UNGIDOS?
8. ¿Por qué debemos tener cuidado con cómo tratamos a los ungidos? (Vea también la nota).
8 ¿Cómo debemos tratar a los hermanos y hermanas ungidos? Está mal admirar demasiado a alguien, aunque sea ungido, un hermano de Cristo (Mat. 23:8-12). Al hablar de los ancianos, la Biblia dice: “Imiten su fe”, pero no dice que nos convirtamos en seguidores de algún ser humano (Heb. 13:7). Es cierto que también dice que algunos cristianos son “dignos de doble honra”. Pero no es porque sean ungidos, sino porque “dirigen bien la congregación” y “trabajan duro hablando y enseñando” (1 Tim. 5:17). Si les dedicamos demasiados elogios o atenciones a los ungidos, podríamos incomodarlos* o, peor todavía, hacer que el hecho de ser ungidos se les suba a la cabeza (Rom. 12:3). ¿Y verdad que no queremos contribuir a que un ungido cometa un error tan grave? (Luc. 17:2).
9. ¿Cómo podemos demostrarles respeto a los ungidos?
9 ¿Cómo podemos demostrarles respeto a quienes Jehová ha ungido? Para empezar, no les preguntaremos cómo recibieron la llamada celestial. Es un asunto muy personal que no nos corresponde saber (1 Tes. 4:11; 2 Tes. 3:11). Tampoco daremos por sentado que su cónyuge, sus padres u otros familiares también son ungidos. La llamada celestial no se hereda; se recibe de Dios (1 Tes. 2:12). Además, no haremos preguntas que puedan hacer que otros se sientan mal. Por ejemplo, nunca le preguntaremos a la esposa de un ungido cómo se siente al pensar en vivir para siempre en la Tierra sin su esposo. Al fin y al cabo, estamos convencidos de que en el nuevo mundo Jehová va a satisfacer el deseo de todos los seres vivos (Sal. 145:16).
10. ¿Por qué no debemos admirar personalidades?
10 Por otro lado, cuando no tratamos a los ungidos como si fueran más importantes que los demás, nos protegemos a nosotros mismos. ¿Cómo? Según la Biblia, algunos ungidos podrían volverse infieles (Mat. 25:10-12; 2 Ped. 2:20, 21). Pero, si somos de los que no “admiran personalidades”, nunca seremos seguidores de hombres, aunque sean ungidos, muy conocidos o lleven muchos años sirviendo a Jehová (Jud. 16, nota). Así, si ellos se vuelven infieles o dejan la congregación, nosotros no perderemos la fe ni abandonaremos a Jehová.
¿DEBERÍA PREOCUPARNOS QUE AUMENTE EL NÚMERO DE PARTICIPANTES?
11. ¿Qué ha estado pasando con el número de participantes en la Conmemoración?
11 Hace años, el número de los que participaban del pan y del vino en la Conmemoración no dejaba de bajar. Pero, en los últimos años, el número no ha dejado de aumentar. ¿Debería preocuparnos esto? No. Analicemos varios factores que nos ayudarán a entender por qué.
12. ¿Por qué no debería preocuparnos el número de los que participan del pan y del vino?
12 “Jehová conoce a los que le pertenecen” (2 Tim. 2:19). Jehová sabe quiénes son verdaderamente ungidos, pero los hermanos que durante la Conmemoración cuentan a los que comen del pan y beben del vino no lo saben. Por eso, la cifra total incluye a los que creen que son ungidos pero en realidad no lo son. Algunos que solían participar ya no lo hacen. Y otros creen que gobernarán con Cristo en el cielo debido a problemas emocionales o mentales. Así que no sabemos con exactitud cuántos ungidos quedan en la Tierra.
13. ¿Dice la Biblia cuántos ungidos quedarán en la Tierra cuando empiece la gran tribulación?
13 Habrá ungidos en muchas partes de la Tierra cuando Jesús venga para llevárselos al cielo (Mat. 24:31). Es cierto que la Biblia da a entender que en los últimos días todavía habrá un pequeño número de ungidos en la Tierra (Apoc. 12:17). Pero no dice cuántos quedarán cuando empiece la gran tribulación.
14. ¿Qué nos enseña Romanos 9:11, 16 sobre la selección de los ungidos?
14 Jehová es quien decide cuándo llama a sus ungidos (Rom. 8:28-30). Jehová empezó a escoger a los ungidos después de la resurrección de Jesús. Por lo visto, en el siglo primero, todos los cristianos verdaderos eran ungidos. Pero, en los siglos posteriores, la mayoría de los que afirmaban ser cristianos en realidad no lo eran. Aun así, durante ese tiempo, Jehová ungió a los pocos cristianos verdaderos que había. Ellos eran como el trigo que Jesús dijo que crecería entre la mala hierba (Mat. 13:24-30). Durante los últimos días, Jehová ha seguido escogiendo a quienes formarán parte de los 144.000.* Así que, si Dios llama a algunos ungidos justo antes del fin, ¿quiénes somos nosotros para cuestionar su decisión? (Lea Romanos 9:11, 16).* No queremos reaccionar como los trabajadores de los que habló Jesús en una parábola, que le cuestionaron al dueño de la viña lo que había hecho con quienes habían empezado a trabajar en la última hora (Mat. 20:8-15).
15. ¿Por qué sabemos que no todos los ungidos son parte del “esclavo fiel y prudente” mencionado en Mateo 24:45-47?
15 No todos los que tienen la esperanza de vivir en el cielo son parte del “esclavo fiel y prudente” (lea Mateo 24:45-47). Al igual que en el siglo primero, hoy día Jehová y Jesús se valen de unos pocos para alimentar, o enseñar, a muchos. En el siglo primero, se utilizó solo a unos pocos ungidos para escribir las Escrituras Griegas Cristianas. Hoy día, solo unos pocos ungidos tienen la responsabilidad de darle al pueblo de Dios “alimento al tiempo debido”.
16. ¿Qué ha aprendido usted en este artículo?
16 Repasemos lo que hemos aprendido en este artículo. Jehová ha decidido darles vida eterna en la Tierra a la inmensa mayoría de sus siervos y vida en el cielo a los pocos que gobernarán con Jesús. Dios premia a todos sus siervos —tanto al “judío” como a los “10 hombres”— y les pide a todos que obedezcan las mismas leyes y que sean fieles. Todos deben ser humildes y servirle en unidad. Y todos deben esforzarse por mantener la paz en la congregación. Estamos cada vez más cerca del fin, así que continuemos sirviendo a Jehová y siguiendo a Cristo como “un solo rebaño” (Juan 10:16).
Este año, la Conmemoración de la muerte de Cristo será el martes 7 de abril. ¿Cómo debemos tratar a los que participan del pan y del vino de la Conmemoración? ¿Deberíamos preocuparnos si el número de los participantes aumenta año tras año? Dichas preguntas se responderán en este artículo, que está basado en otro que se publicó en La Atalaya de enero de 2016.
Según Salmo 87:5, 6, es posible que en el futuro Dios revele el nombre de todos los que gobiernen con Jesús en el cielo (Rom. 8:19).
Vea el recuadro “El amor ‘no se porta indecentemente’”, de La Atalaya de enero de 2016.
Aunque Hechos 2:33 indica que es Jesús quien derrama el espíritu santo, es Jehová quien invita a cada persona.
Encontrará más información en la sección “Preguntas de los lectores” deLa Atalaya del 1 de mayo de 2007.
CANCIÓN 34 Caminaré en integridad
DESCRIPCIÓN DE LA IMAGEN. Imagínese que, durante una asamblea, una multitud se les echara encima a un representante de la central y su esposa para tomarles fotos. ¡Qué enorme falta de respeto!
NUESTRA VIDA CRISTIANA.-30 de marzo a 5 de abril GÉNESIS 29, 30
30 de marzo a 5 de abril
GÉNESIS 29, 30
- Canción 93 y oración
- Palabras de introducción (1 min.)
TESOROS DE LA BIBLIA
- “Jacob se casa” (10 mins.)
- Gé 29:18-20. Jacob estuvo dispuesto a trabajar para Labán durante siete años con tal de casarse con Raquel (w03 15/10 29 párr. 6).
- Gé 29:21-26. Labán engañó a Jacob y le entregó a Lea en lugar de a Raquel (w07 1/10 8 párr. 6; it-2 343 párr. 8).
- Gé 29:27, 28. Jacob actuó lo mejor que pudo ante una situación difícil.
- Busquemos perlas escondidas (10 mins.)
- Gé 30:3. ¿Por qué Raquel consideró como suyos los hijos que tuvo Bilhá con Jacob? (it-1 56).
- Gé 30:14, 15. ¿Cuál pudo ser la razón por la que Raquel cambió la oportunidad de concebir un hijo por unas mandrágoras? (w04 15/1 28 párr. 7).
- ¿Qué perlas espirituales ha encontrado sobre Jehová, el ministerio y otros temas en la lectura bíblica de esta semana?
- Lectura de la Biblia (4 mins. o menos): Gé 30:1-21 (th lecc. 2).
SEAMOS MEJORES MAESTROS
- Seamos mejores lectores y maestros (10 mins.): Análisis con el auditorio. Ponga el video Cómo ser edificante y positivo y analice la lección 16 del folletoMaestros.
- Curso bíblico (5 mins. o menos): bhs 59 párrs. 21, 22 (th lecc. 18).
NUESTRA VIDA CRISTIANA
- Canción 57
- “Mejore sus habilidades en el ministerio: Predique a las personas ciegas”(10 mins.): Análisis con el auditorio a cargo del superintendente de servicio. Haga las siguientes preguntas: ¿por qué debemos interesarnos por las personas ciegas?, ¿dónde podemos encontrarlas?, ¿cómo podemos empezar a conversar con ellas? y ¿qué herramientas tenemos para ayudarlas a conocer a Jehová?
- Logros de la organización (5 mins.): Ponga el video Logros de la organizaciónpara el mes de marzo.
- Estudio bíblico de la congregación (30 mins.): jy cap. 110.
- Palabras de conclusión (3 mins. o menos)
- Canción 30 y oración
w20 enero
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová (estudio) 2020
Artículo de estudio 5 (del 30 de marzo de 2020 al 5 de abril de 2020)
26 Iremos con ustedes
Dios disipa nuestros temores
Dios disipa nuestros temores
MENSAJE DE HOY:
Por negativas que sean nuestras circunstancias presentes, Dios ha planeado un futuro positivo.LECTURA BÍBLICA:
"No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino" (Lucas 12:32).Los instrumentos de la orquesta de Dios
Los instrumentos de la orquesta de Dios
MENSAJE DE HOY:
Tu amistad con Dios generará una melodía celestial.LECTURA BÍBLICA:
"Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios" (Santiago 2:23).El error de david y la plaga
2 DE SAMUEL 24 – DAVID Y EL CENSO
Por ,.-
David Guzik
A. David ordena que se lleve a cabo un censo
1. (2 de Samuel 24:1-2) David es incitado a realizar un censo.
Volvió a encenderse la ira de Jehová contra Israel, e incitó a David contra ellos a que dijese: Ve, haz un censo de Israel y de Judá. Y dijo el rey a Joab, general del ejército que estaba con él: Recorre ahora todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Beerseba, y haz un censo del pueblo, para que yo sepa el número de la gente.
a. Volvió a encenderse la ira de Jehová contra Israel, e incitó a David: Los traductores de la Nueva Versión King James en inglés creen que al referirse a “He” (él) en esta oración se refiere a Dios (en la versión Reina-Valera 1960 está implícito en la palabra incitó), porque lo escribieron en Mayúsculas. Sin embargo1 de Crónicas 21:1 nos dice, Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David. La mejor explicación es que Satanás incitó al rey David y que él es el “Él”de 2 de Samuel 24:1. Sin embargo Jehová lo permitió explícitamente como disciplina contra David.
i. “Ahora el ‘he’ (él) aquí, asumimos que sería el Señor. Pero como encontramos en 1 de Crónicas, capítulo uno, fue Satanás quien movió el corazón de David, para censar al pueblo. Así que Dios abrió esa puerta, y le permitió a Satanás moverse y tentar a David.” (Smith)
b. Ve, haz un censo de Israel y de Judá: Esto era peligroso debido un principio declarado en Éxodo 30:12: Cuando tomes el número de los hijos de Israel conforme a la cuenta de ellos, cada uno dará a Jehová el rescate de su persona, cuando los cuentes, para que no haya en ellos mortandad cuando los hayas contado.
i. EL principio de Éxodo 30:12 habla de la propiedad de Dios sobre su pueblo. En el pensamiento de estas culturas antiguas, un hombre solo tenía derecho a contar o a hacer un censo sobre lo que le pertenecía. Israel no le pertenecía a David. Solo Jehová tenía derecho a ordenar un censo, y si David lo hacía solo debía hacerlo por orden de Dios y recibiendo el rescate por la “expiación” de lo censado.
2. (2 de Samuel 24:3-4) Joab se opone al censo.
Y dijo Joab: Añada Jehová a su pueblo cien veces más, rey señor mío; ¿no son todos éstos siervos de mi señor? ¿Para qué procura mi señor esto, que será para pecado a Israel? Mas la orden del rey pudo más que Joab. Salió, por tanto, Joab, y recorrió todo Israel, y volvió a Jerusalén y dio la cuenta del número del pueblo a David.
a. Para qué procura mi señor esto: Joab no tenía miedo hablar con David cuando pensaba que éste estaba equivocado. Con el mejor interés para David y para el pueblo en mente, Joab discretamente le pidió a David reconsiderar su necio deseo de hacer un censo a la nación.
i. Joab también dio a entender el motivo detrás del censo – orgullo en David. Este esto que David deseaba era el incremento de la nación, y tal vez deseaba medir el tamaño del ejército para saber si tenía fuerza suficiente para conquistar a una nación vecina. “Lo hizo por curiosidad y por autoconfianza.” (Trapp)
ii. Así más adelante, en su reino, David fue tentado a tomar un poco de la gloria para sí mismo. Vio cómo había crecido y prosperado Israel durante su reinado – ciertamente era notable. El censo era una manera de tomar el crédito. “El espíritu de vanagloria en números había tomado posesión del pueblo y del rey, y había una tendencia a confiar en números y olvidarse de Dios.” (Morgan)
b. Mas la orden del rey pudo más que Joab: No solamente fue Joab quien trato de decirle a David que no hiciera esto – los capitanes del ejército también le advirtieron a David de no contar a los soldados en Israel. Pero David lo hizo de todas formas.
3. (2 de Samuel 24:5-9) Se realiza el censo.
Y pasando el Jordán acamparon en Aroer, al sur de la ciudad que está en medio del valle de Gad y junto a Jazer. Después fueron a Galaad y a la tierra baja de Hodsi; y de allí a Danjaán y a los alrededores de Sidón. Fueron luego a la fortaleza de Tiro, y a todas las ciudades de los heveos y de los cananeos, y salieron al Neguev de Judá en Beerseba. Después que hubieron recorrido toda la tierra, volvieron a Jerusalén al cabo de nueve meses y veinte días. Y Joab dio el censo del pueblo al rey; y fueron los de Israel ochocientos mil hombres fuertes que sacaban espada, y los de Judá quinientos mil hombres.
a. Después que hubieron recorrido toda la tierra: Tomó casi diez meses completar el censo. David debió haber cancelado este necio censo durante esos diez meses pero no lo hizo.
b. Y Joab dio el censo del pueblo al rey: Los resultados mostraron que había 1,300,000 hombres de guerra entre las doce tribus de Israel, reflejando un total estimado de población de alrededor de 6 millones en Israel.
i. “En el lugar paralelo, 1 de Crónicas 21:5, las sumas son bastante diferentes: En Israel un millón cien mil, en Judá cuatrocientos setenta mil. Ninguna de estas sumas es demasiado grande, pero ambas no pueden ser correctas, y es difícil decir cuál es la verdadera cantidad.” (Clarke)
ii. “Hacerlas coincidir en cada parte es trabajo perdido; es mejor reconocer en el momento lo que no puede ser negado exitosamente, que a pesar de que los escritores originales del Antiguo Testamento escribieron bajo la influencia del Espíritu Divino, aún así no se nos dice que la misma influencia descendió sobre todos los copistas de sus palabras, como para prevenirlos por completo de cometer errores.” (Clarke)
B. La culpa de David y la disciplina de Dios.
1. (2 de Samuel 24:10) David reconoce que ha hecho mal al hacer un censo en el pueblo.
Después que David hubo censado al pueblo, le pesó en su corazón; y dijo David a Jehová: Yo he pecado gravemente por haber hecho esto; mas ahora, oh Jehová, te ruego que quites el pecado de tu siervo, porque yo he hecho muy neciamente.
a. Le pesó en su corazón: El hombre conforme al corazón de Dios no era perfecto, pero tenía un corazón sensible al pecado cuando éste era cometido. David mantenía una cuenta pequeña con Dios.
b. Te ruego que quites el pecado de tu siervo, porque yo he hecho muy neciamente: David ahora veía el orgullo y la vanagloria que brotaron de él al hacer tal necedad.
2. (2 de Samuel 24:11-13) Se le permite a David escoger su juicio.
Y por la mañana, cuando David se hubo levantado, vino palabra de Jehová al profeta Gad, vidente de David, diciendo: Ve y di a David: Así ha dicho Jehová: Tres cosas te ofrezco; tú escogerás una de ellas, para que yo la haga. Vino, pues, Gad a David, y se lo hizo saber, y le dijo: ¿Quieres que te vengan siete años de hambre en tu tierra? ¿o que huyas tres meses delante de tus enemigos y que ellos te persigan? ¿o que tres días haya peste en tu tierra? Piensa ahora, y mira qué responderé al que me ha enviado.
a. Tres cosas te ofrezco: Dios usó el pecado de David para revelar el corazón y la sabiduría de éste. Su elección de las siguientes opciones era para probar a David:
Siete años de hambre: Esto ciertamente significaría la muerte para algunos en Israel, pero los ricos y los ingeniosos sobrevivirían. Israel tendría que depender de las naciones vecinas para obtener alimento.
Que huyas tres meses delante de tus enemigos: Esto significaría la muerte de algunos en Israel, pero en su mayoría solamente soldados. Israel tendría que luchar con enemigos de entre las naciones vecinas.
Que tres días haya peste en tu tierra: Esto significaría la muerte para algunos en Israel, pero cualquiera podía ser atacado por esta plaga – ricos o pobres, influyentes o anónimos, realeza o gente común y corriente.
b. Piensa ahora, y mira qué responderé al que me ha enviado: Dios quería que David usara al profeta como mediador, y que le respondiera al profeta en vez de directamente a Dios.
3. (2 de Samuel 24:14) David escoge los tres días de plaga.
Entonces David dijo a Gad: En grande angustia estoy; caigamos ahora en mano de Jehová, porque sus misericordias son muchas, mas no caiga yo en manos de hombres.
a. Caigamos ahora en mano de Jehová: Esto significaba que David escogió los tres días de plaga. En las otras dos opciones el rey y su familia podían ser protegidos del peligro, pero David sabía que debía exponerse a la disciplina de Dios.
i. “Si hubiera escogido la guerra, su seguridad personal no estaba en peligro, porque ya había un decreto que impedía que él fuera a la batalla. Si hubiera escogido los siete años de hambre, su propia riqueza le hubiera asegurado su propio mantenimiento y el de su familia. Pero el mostró la grandeza de su mente al escoger la peste, a los estragos de la cual él y su familia fueron expuestos de la misma manera en que lo fue el más humilde de sus súbditos.” (Clarke)
b. Mas no caiga yo en manos de hombres: Esto significaba que David escogió los tres días de plaga. En las otras dos opciones, Israel estaría a la merced de las naciones vecinas (como con la hambruna) o atacado por sus enemigos. David sabía que Dios era mucho más misericordioso y lleno de gracia que el hombre.
4. (2 de Samuel 24:15-17) La plaga de la destrucción golpea severamente a Israel.
Y Jehová envió la peste sobre Israel desde la mañana hasta el tiempo señalado; y murieron del pueblo, desde Dan hasta Beerseba, setenta mil hombres. Y cuando el ángel extendió su mano sobre Jerusalén para destruirla, Jehová se arrepintió de aquel mal, y dijo al ángel que destruía al pueblo: Basta ahora; detén tu mano. Y el ángel de Jehová estaba junto a la era de Arauna jebuseo. Y David dijo a Jehová, cuando vio al ángel que destruía al pueblo: Yo pequé, yo hice la maldad; ¿qué hicieron estas ovejas? Te ruego que tu mano se vuelva contra mí, y contra la casa de mi padre.
a. Y murieron del pueblo, desde Dan hasta Beerseba, setenta mil hombres: Esta fue una gran calamidad sobre Israel – una plaga devastadora afectando a tantos en un periodo de tiempo tan corto.
b. Jehová se arrepintió de aquel mal: Esto justificaba la sabiduría de David al ponerse en manos de Dios. Él no podía confiar en que el hombre se arrepintiera del mal.
c. Te ruego que tu mano se vuelva contra mí, y contra la casa de mi padre: Como un verdadero pastor, David pidió que el castigo cayera sobre él y su propia casa. Teniendo otro propósito que cumplir, Dios no aceptó la oferta de David.
C. David construye un altar.
1. (2 de Samuel 24:18-21) David es instruido para levantar un altar a Jehová en la era de Arauna.
Y Gad vino a David aquel día, y le dijo: Sube, y levanta un altar a Jehová en la era de Arauna jebuseo. Subió David, conforme al dicho de Gad, según había mandado Jehová; y Arauna miró, y vio al rey y a sus siervos que venían hacia él. Saliendo entonces Arauna, se inclinó delante del rey, rostro a tierra. Y Arauna dijo: ¿Por qué viene mi señor el rey a su siervo? Y David respondió: Para comprar de ti la era, a fin de edificar un altar a Jehová, para que cese la mortandad del pueblo.
a. Sube, y levanta un altar a Jehová en la era de Arauna jebuseo: Aquí es donde David se encontró con el ángel de Jehová, y donde Dios se arrepintió de la plaga antes de que esta llegara a Jerusalén. Ahora Dios quería que David se encontrara con Él ahí en adoración.
i. “Las eras se encontraban generalmente en lugares altos, para poder alcanzar cada brisa; algún área al norte de la ciudad de David es indicada.” (Baldwin)
ii. La era de Arauna tenía tanto una rica historia como un rico futuro.2 de Crónicas 3:1 nos cuenta que la era de Arauna estaba en el Monte Moriah; la misma colina sobre la cual Abraham ofreció a Isaac (Génesis 22:2), y la misma serie de colinas donde Jesús murió en la cruz (Génesis 22:14).
b. Para comprar de ti la era, a fin de edificar un altar a Jehová: David quería transformar este lugar donde la paja era separada del trigo en un lugar de sacrificio de adoración, porque esta tierra comprada por David se convirtió en el sitio del templo de Salomón (1 de Crónicas 21:28-22:5).
2. (2 de Samuel 24:22-24) Rechazando el regalo de Arauna, David compra la era.
Y Arauna dijo a David: Tome y ofrezca mi señor el rey lo que bien le pareciere; he aquí bueyes para el holocausto, y los trillos y los yugos de los bueyes para leña. Todo esto, oh rey, Arauna lo da al rey. Luego dijo Arauna al rey: Jehová tu Dios te sea propicio. Y el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.
a. Tome y ofrezca mi señor el rey lo que bien le pareciere: Arauna tenía un buen y generoso corazón y quería darle a David todo lo que él quisiera.
i. “Si la noble oferta de Arauna hubiera sido aceptada, hubiera sido elsacrificio de Arauna, no de David; tampoco hubiera cumplido con el fin de alejar el desagrado del Altísimo.” (Clarke)
b. No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada: David sabía que no sería unregalo ni un sacrificio para Jehová sino le costaba nada. Él no buscó la manera más barata de agradar a Dios.
i. “Aquel que tiene un religión que no le cuesta nada, tiene una religión queno vale nada: tampoco ningún hombre estimará las ordenanzas de Dios, si esas ordenanzas no les cuestan nada.” (Clarke)
ii. “Donde hay verdadero, fuerte amor a Jesús, nos costará algo. El amor es la más costosa de todas las empresas... Pero ¿debería importarnos si por ella ganamos a Cristo? No puedes renunciar por Él sin recuperar todo a lo que has renunciado, pero purificado y transfigurado.” (Meyer)
3. (2 de Samuel 24:25) El altar y el sacrificio de David.
Y edificó allí David un altar a Jehová, y sacrificó holocaustos y ofrendas de paz; y Jehová oyó las súplicas de la tierra, y cesó la plaga en Israel.
a. Y sacrificó holocaustos y ofrendas de paz: Esto muestra que David entendió que la muerte de los 70,000 no expiaron su pecado ni el de Israel. La expiación solo podía llegar a través de la sangre de un substituto aprobado.
i. Los holocaustos eran para expiar el pecado; las ofrendas de paz eran para disfrutar de la comunión con Dios. Esto nos muestra desde el principio hasta el final, que la vida de David estuvo marcada por la comunión con Dios.
ii. “Finalmente vemos al hombre conforme al corazón de Dios convirtiendo la ocasión de su pecado y su castigo en una ocasión para adorar.” (Morgan)
b. y Jehová oyó las súplicas de la tierra: 1 de Crónicas 21:26 nos dice que Dios mostró su aceptación del sacrificio de David consumiéndolo con fuego del cielo. Dios honró el deseo de David de ser recto y de tener comunión con Dios respondiéndole con bendición divina del cielo. Así es siempre cuando los hijos de Dios se acercan a su Dios y Padre por purificación y comunión.
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