Iremos con ustedes
“Queremos ir con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes” (ZAC. 8:23).
CANCIÓN 26 “Si lo haces por él, lo haces por mí”
AVANCE*
1. ¿Qué predijo Jehová que pasaría en nuestros tiempos?
HABLANDO de nuestros tiempos, Jehová predijo: “En esos días, 10 hombres de todos los idiomas de las naciones se agarrarán, sí, se agarrarán con firmeza de la túnica de un judío y dirán: ‘Queremos ir con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes’” (Zac. 8:23). Este “judío” representa a los que Dios ha ungido por espíritu santo, también conocidos como “el Israel de Dios” (Gál. 6:16). Y los “10 hombres” representan a los que tienen la esperanza de vivir para siempre en la Tierra. Ellos saben que es Jehová quien ha elegido a los ungidos y consideran un honor servir a Dios a su lado.
2. ¿En qué sentido van los diez hombres con los ungidos?
2 Aunque hoy día no se sepa el nombre de todos los ungidos que quedan en la Tierra,* los que esperan vivir en la Tierra pueden “ir” con ellos. ¿En qué sentido? La Biblia dice que los “10 hombres” se agarrarían con firmeza “de la túnica de un judío” y dirían: “Queremos ir con ustedes, porque hemos oído que Dios está conustedes”. Este versículo menciona a un solo judío. Pero los diez hombres se dirigen a él en plural, diciendo “ustedes”. Esto indica que ese “judío” no es una sola persona, sino que representa al grupo entero de ungidos. Los que no son ungidos sirven a Jehová con los que sí lo son. Sin embargo, no los ven como sus líderes, pues saben que su único Líder es Jesús (Mat. 23:10).
3. ¿Qué preguntas contestará este artículo?
3 Todavía quedan algunos ungidos entre los siervos de Dios de hoy día. Por eso puede que algunos se pregunten: ¿cómo deben verse los ungidos a sí mismos?, ¿cómo se debe tratar a los que participan del pan y del vino en la Conmemoración? y ¿debemos preocuparnos si el número de participantes aumenta? Este artículo contestará estas preguntas.
¿CÓMO DEBEN VERSE LOS UNGIDOS A SÍ MISMOS?
4. ¿Qué seria advertencia de 1 Corintios 11:27-29 deben tener en cuenta los ungidos, y por qué?
4 En 1 Corintios 11:27-29 hay una seria advertencia para los ungidos (léalo).¿Cómo podría un ungido participar “sin merecerlo” en la Conmemoración? Si comiera del pan y bebiera del vino pero su vida no estuviera a la altura de las justas normas de Jehová (Heb. 6:4-6; 10:26-29). Los ungidos saben que tienen que mantenerse fieles si quieren recibir “el premio de la llamada celestial de Dios mediante Cristo Jesús” (Filip. 3:13-16).
5. ¿Cómo deben verse los cristianos ungidos a sí mismos?
5 El espíritu santo de Jehová hace que las personas sean más humildes, no más orgullosas (Efes. 4:1-3; Col. 3:10, 12). Por eso los ungidos no se creen mejores que los demás. Saben que Jehová no necesariamente les da a ellos más espíritu santo que a sus otros siervos. Tampoco piensan que conocen las verdades bíblicas mejor que el resto de la gente. Y nunca le dirían a alguien: “Tú también eres ungido y deberías participar del pan y del vino en la Conmemoración”. Más bien, son humildes y reconocen que solo Jehová puede invitar a alguien a ir al cielo.
6. De acuerdo con 1 Corintios 4:7, 8, ¿cómo deben comportarse los ungidos?
6 Aunque los ungidos saben que es un honor recibir la invitación para ir al cielo, no esperan que otros los traten de manera especial (Filip. 2:2, 3). También saben que, cuando Jehová los ungió, no hizo que todo el mundo se enterase. Así que un cristiano ungido no se sorprende si a otras personas al principio les cuesta creer que Dios lo ha elegido. A fin de cuentas, la Biblia enseña que no debemos creer de inmediato a todo el que afirme haber recibido de Dios una responsabilidad especial (Apoc. 2:2). Además, como no quieren atraer atención sobre sí mismos, los ungidos no dicen que lo son cuando conocen a alguien por primera vez. Y, por supuesto, nunca presumen de ser ungidos (lea 1 Corintios 4:7, 8).
7. ¿Qué no hacen los ungidos, y por qué?
7 Los ungidos no se relacionan únicamente con otros ungidos, como si fueran miembros de un club exclusivo. Tampoco tratan de comunicarse con otros ungidos para hablar de su llamada celestial o para formar grupos privados de estudio de la Biblia (Gál. 1:15-17). Si hicieran eso, no contribuirían a unir a la congregación. De hecho, irían en contra del espíritu santo, pues este fomenta la paz y la unidad en el pueblo de Dios (Rom. 16:17, 18).
¿CÓMO DEBEMOS TRATAR A LOS UNGIDOS?
8. ¿Por qué debemos tener cuidado con cómo tratamos a los ungidos? (Vea también la nota).
8 ¿Cómo debemos tratar a los hermanos y hermanas ungidos? Está mal admirar demasiado a alguien, aunque sea ungido, un hermano de Cristo (Mat. 23:8-12). Al hablar de los ancianos, la Biblia dice: “Imiten su fe”, pero no dice que nos convirtamos en seguidores de algún ser humano (Heb. 13:7). Es cierto que también dice que algunos cristianos son “dignos de doble honra”. Pero no es porque sean ungidos, sino porque “dirigen bien la congregación” y “trabajan duro hablando y enseñando” (1 Tim. 5:17). Si les dedicamos demasiados elogios o atenciones a los ungidos, podríamos incomodarlos* o, peor todavía, hacer que el hecho de ser ungidos se les suba a la cabeza (Rom. 12:3). ¿Y verdad que no queremos contribuir a que un ungido cometa un error tan grave? (Luc. 17:2).
9. ¿Cómo podemos demostrarles respeto a los ungidos?
9 ¿Cómo podemos demostrarles respeto a quienes Jehová ha ungido? Para empezar, no les preguntaremos cómo recibieron la llamada celestial. Es un asunto muy personal que no nos corresponde saber (1 Tes. 4:11; 2 Tes. 3:11). Tampoco daremos por sentado que su cónyuge, sus padres u otros familiares también son ungidos. La llamada celestial no se hereda; se recibe de Dios (1 Tes. 2:12). Además, no haremos preguntas que puedan hacer que otros se sientan mal. Por ejemplo, nunca le preguntaremos a la esposa de un ungido cómo se siente al pensar en vivir para siempre en la Tierra sin su esposo. Al fin y al cabo, estamos convencidos de que en el nuevo mundo Jehová va a satisfacer el deseo de todos los seres vivos (Sal. 145:16).
10. ¿Por qué no debemos admirar personalidades?
10 Por otro lado, cuando no tratamos a los ungidos como si fueran más importantes que los demás, nos protegemos a nosotros mismos. ¿Cómo? Según la Biblia, algunos ungidos podrían volverse infieles (Mat. 25:10-12; 2 Ped. 2:20, 21). Pero, si somos de los que no “admiran personalidades”, nunca seremos seguidores de hombres, aunque sean ungidos, muy conocidos o lleven muchos años sirviendo a Jehová (Jud. 16, nota). Así, si ellos se vuelven infieles o dejan la congregación, nosotros no perderemos la fe ni abandonaremos a Jehová.
¿DEBERÍA PREOCUPARNOS QUE AUMENTE EL NÚMERO DE PARTICIPANTES?
11. ¿Qué ha estado pasando con el número de participantes en la Conmemoración?
11 Hace años, el número de los que participaban del pan y del vino en la Conmemoración no dejaba de bajar. Pero, en los últimos años, el número no ha dejado de aumentar. ¿Debería preocuparnos esto? No. Analicemos varios factores que nos ayudarán a entender por qué.
12. ¿Por qué no debería preocuparnos el número de los que participan del pan y del vino?
12 “Jehová conoce a los que le pertenecen” (2 Tim. 2:19). Jehová sabe quiénes son verdaderamente ungidos, pero los hermanos que durante la Conmemoración cuentan a los que comen del pan y beben del vino no lo saben. Por eso, la cifra total incluye a los que creen que son ungidos pero en realidad no lo son. Algunos que solían participar ya no lo hacen. Y otros creen que gobernarán con Cristo en el cielo debido a problemas emocionales o mentales. Así que no sabemos con exactitud cuántos ungidos quedan en la Tierra.
13. ¿Dice la Biblia cuántos ungidos quedarán en la Tierra cuando empiece la gran tribulación?
13 Habrá ungidos en muchas partes de la Tierra cuando Jesús venga para llevárselos al cielo (Mat. 24:31). Es cierto que la Biblia da a entender que en los últimos días todavía habrá un pequeño número de ungidos en la Tierra (Apoc. 12:17). Pero no dice cuántos quedarán cuando empiece la gran tribulación.
14. ¿Qué nos enseña Romanos 9:11, 16 sobre la selección de los ungidos?
14 Jehová es quien decide cuándo llama a sus ungidos (Rom. 8:28-30). Jehová empezó a escoger a los ungidos después de la resurrección de Jesús. Por lo visto, en el siglo primero, todos los cristianos verdaderos eran ungidos. Pero, en los siglos posteriores, la mayoría de los que afirmaban ser cristianos en realidad no lo eran. Aun así, durante ese tiempo, Jehová ungió a los pocos cristianos verdaderos que había. Ellos eran como el trigo que Jesús dijo que crecería entre la mala hierba (Mat. 13:24-30). Durante los últimos días, Jehová ha seguido escogiendo a quienes formarán parte de los 144.000.* Así que, si Dios llama a algunos ungidos justo antes del fin, ¿quiénes somos nosotros para cuestionar su decisión? (Lea Romanos 9:11, 16).* No queremos reaccionar como los trabajadores de los que habló Jesús en una parábola, que le cuestionaron al dueño de la viña lo que había hecho con quienes habían empezado a trabajar en la última hora (Mat. 20:8-15).
15. ¿Por qué sabemos que no todos los ungidos son parte del “esclavo fiel y prudente” mencionado en Mateo 24:45-47?
15 No todos los que tienen la esperanza de vivir en el cielo son parte del “esclavo fiel y prudente” (lea Mateo 24:45-47). Al igual que en el siglo primero, hoy día Jehová y Jesús se valen de unos pocos para alimentar, o enseñar, a muchos. En el siglo primero, se utilizó solo a unos pocos ungidos para escribir las Escrituras Griegas Cristianas. Hoy día, solo unos pocos ungidos tienen la responsabilidad de darle al pueblo de Dios “alimento al tiempo debido”.
16. ¿Qué ha aprendido usted en este artículo?
16 Repasemos lo que hemos aprendido en este artículo. Jehová ha decidido darles vida eterna en la Tierra a la inmensa mayoría de sus siervos y vida en el cielo a los pocos que gobernarán con Jesús. Dios premia a todos sus siervos —tanto al “judío” como a los “10 hombres”— y les pide a todos que obedezcan las mismas leyes y que sean fieles. Todos deben ser humildes y servirle en unidad. Y todos deben esforzarse por mantener la paz en la congregación. Estamos cada vez más cerca del fin, así que continuemos sirviendo a Jehová y siguiendo a Cristo como “un solo rebaño” (Juan 10:16).
Este año, la Conmemoración de la muerte de Cristo será el martes 7 de abril. ¿Cómo debemos tratar a los que participan del pan y del vino de la Conmemoración? ¿Deberíamos preocuparnos si el número de los participantes aumenta año tras año? Dichas preguntas se responderán en este artículo, que está basado en otro que se publicó en La Atalaya de enero de 2016.
Según Salmo 87:5, 6, es posible que en el futuro Dios revele el nombre de todos los que gobiernen con Jesús en el cielo (Rom. 8:19).
Vea el recuadro “El amor ‘no se porta indecentemente’”, de La Atalaya de enero de 2016.
Aunque Hechos 2:33 indica que es Jesús quien derrama el espíritu santo, es Jehová quien invita a cada persona.
Encontrará más información en la sección “Preguntas de los lectores” deLa Atalaya del 1 de mayo de 2007.
CANCIÓN 34 Caminaré en integridad
DESCRIPCIÓN DE LA IMAGEN. Imagínese que, durante una asamblea, una multitud se les echara encima a un representante de la central y su esposa para tomarles fotos. ¡Qué enorme falta de respeto!
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