domingo, 13 de diciembre de 2020

Testamento de Salomón.




carlos adrian gomez burgara
carlosadrian@inbox.ru
Testamento de Salomón.pdf
 
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     Testamento de Salomón, hijo de David, quien fue rey en Jerusalén, y dominabay controlaba todos los espíritus del aire, en la Tierra y debajo de la Tierra. Pormedio de ellos también realizó todas las obras trascendentesdel Templo.Hablando también de las autoridades que ejercen contra los hombres, y por quéángeles son estos demoniosdoblegados.Del sabio Salomón.Bendito eres, ohSeñor Dios, que le diste a Salomón talautoridad. Gloria a ti y poder porlossiglos.Amén.2.He aquí, cuandoel Templo de la ciudad de Jerusalén estaba siendo construido,y los artífices estaban trabajando allí, Ornias el demonio,vino entre ellos hacia elocaso; y se llevó la mitad del sueldo del niño pequeño del jefe de diseño, así comola mitadde su comida. También continuó chupando el pulgar de su mano derechatodos los días. Y el niño se adelgazó, aunque el rey lo amaba mucho.3. Entonces el rey Salomón llamó al niño undía, y le preguntó, diciendo:¿No teamo más que a todos los artesanosque trabajan en el Templo de Dios? ¿No tedoy el doble de salario y una doble porción de comida?¿Cómo es que día a día yhora trashora estás más delgado?4. Pero el niño le dijo al rey: Te ruego, oh rey. Escucha lo que ha sucedido contodo lo que tu hijo tiene. Después de que todos salimos de nuestro trabajo en elTemplo de Dios, después del atardecer, cuando me acuesto a descansar, uno delos demonios malvados viene y me quita la mitad de mi salario y la mitad de micomida. Entonces él también toma mi mano derecha y me chupa el pulgar. Y heaquí, mi alma está oprimida, y mi cuerpo crece más delgado todos los días.5. Ahora,cuando yo Salomón escuché esto, entré en el Templo de Dios y oré contoda mi alma, noche y día, que el demonio pudiera ser entregadoen mis manos, yque yo pudieraobtener autoridadsobre él. Y vino a sucederatravés de mioración,que la gracia del Señor de los ejércitos me fuedada por Miguel suarcángel. Él me trajo un pequeño anillocon un sello que consistía en una piedragrabada y me dijo:Toma, ohSalomón, rey, hijo de David, el regalo que el SeñorDios te ha enviado, el más altode los ejércitos. Con elencerrarás a todos losdemonios de la Tierra, masculinos y femeninos;y con su ayuda edificarásJerusalén.Pero debesusar este sello de Dios. Y este grabado del sello del anilloque te envió es una estrella pentagonal.6. Y yo Salomón me llené de alegría, alabé y glorifiqué al Dios del cielo y de laTierra. Y en la mañana llamé al niño, le di el anillo y le dije: Toma esto y ala horaen que el demonio venga a ti, arrojarás este anillo al pecho del demonio y le dirás:En el nombre de Dios, el rey Salomón te llama aquí. Y luego ven corriendo haciamí,sin tener dudas ni miedo a loque puedas oír por parte del demonio.
     
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    7. Entonces el niño tomóel anillo y se fue; y he aquía la hora habitual, Ornias,eldemonio feroz,vino como un fuego ardiente para quitarle la paga al niño. Pero elniño de acuerdo con las instrucciones recibidas del rey, arrojó el anillo al pecho deldemonio ydijo: El rey Salomón te llama aquí. Y luego se fue corriendo hacia elrey. Pero el demonio gritó con estrépito, diciendo: Niño, ¿por qué me has hechoesto?Quítame el anillo y te daré el oro de la Tierra. Solo quítame esto, yabstentede llevarmeanteSalomón.8. Pero el niño le dijo al demonio: Como vive el Señor Dios de Israel,yono teatraparé. Así que venacá. Y el niño salió corriendo alegre ante el reyy dijo: Hetraído al demonio, oh rey, como tú me ordenaste, oh mi maestro. Y he aquí, él estáde pie ante las puertas de la corte de tu palacio, llorando afuera y suplicando agran voz; ofreciéndome la plata y el oro de la Tierra si solo no lo traigo a ti.9. Y cuando Salomón escuchó esto, se levantó de sutrono y salió al vestíbulo delacorte de supalacio; y allí vio al demonio, estremeciéndose y temblando. Y él ledijo:¿Quién erestú? Y el demonio respondió: Me llamo Ornias.10. Y Salomón le dijo: Dime, oh demonio, a qué signo zodiacal estás sujeto. Y élrespondió: Al vertedor de agua. Y aquellosque están consumidos por el deseo delas vírgenes nobles en la Tierra[...] a estos estrangulo. Pero en caso de que nohaya disposición para dormir, cambio entres formas. Cuando los hombres seenamoran de las mujeres, me metamorfoseo en una hermosa mujer; y me aferro alos hombres durmiendo y juego con ellos. Y después de un rato vuelvo a tomarmis alas y me escondo en las regiones celestiales. También aparezco como unleón, y todos los demonios memandan. Soy descendiente del arcángel Uriel, elpoder deDios.11. Yo Salomón, habiendo escuchado el nombre del arcángel, oré y glorifiqué aDios, el Señor del cielo y la Tierra. Y sellé al demonio y lo puse a trabajar en elcorte de piedras, para que pudiera cortar las piedras en el Templo, quien, tendidoa lolargo de la orilla, había sido traído por el Mar de Arabia. Pero él, temeroso delhierro, continuó y me dijo: Te ruego, rey Salomón, déjame ir libre; y te traeré atodos los demonios. Y como no estaba dispuesto a estar sujeto a mí, oré alarcángel Uriel para que viniera a socorrerme; y yo inmediatamente contemplé alarcángel Uriel viniendo hacia mí desde los cielos.12. Y el ángel ordenó a las ballenas del mar que salierandel abismo. Y emitió sujuiciosobre laTierra, y esa declaración sujetó al gran demonio. Y él ordenó al grandemonio yaudaz Ornias,quecortarapiedras en el Templo. Y en consecuencia,Salomón glorificó al Dios del cielo yHacedor de la Tierra. Y le ordenó a Ornias queviniera con su suerte, y le dio el sello, diciendo:Vete de aquí ytráeme al príncipede todos los demonios.
     
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    13. Entonces Ornias tomó el anillo y se fue a Belcebú, quien tiene la realeza sobrelos demonios. Y él le dijo: ¡He aquí Salomón te llama!Pero Belcebú, habiendoescuchado, le dijo: Dime, ¿quién es este Salomón, de quién me hablas? EntoncesOrnias arrojó el anillo al pecho de Belcebú, diciendo: Salomón el rey te llama. PeroBelcebú se lamentó con una voz poderosa y disparó una gran y ardiente llama defuego; y él se levantó, siguió a Ornias y llegó anteSalomón.14. Y cuando vi al príncipe de los demonios, glorifiqué al Señor Dios, Creador delcielo y de la Tierra, y dije: Bendito eres, Señor Dios Todopoderoso, que le hasdado a Salomón lasabiduría de tu siervo, el asesor del sabio, y me has sometidotodo el poder del diablo.15. Y le pregunté, y le dije: ¿Quién eres tú? El demonio respondió: Soy Belcebú, elexarca de los demonios. Y todos los demonios tienen sus asientos principalescercade mí. Y yo soy quien pone de manifiesto la aparición de cada demonio. Y élprometió traerme a todos los espíritus inmundos. Y nuevamente glorifiqué al Diosdel cielo y de la Tierra, como siempre le doy gracias.16. Luego le pregunté al demonio si habíamujeres entre ellos. Y cuando me dijoque había, yo dije que deseaba verlas. Belcebú salió a gran velocidad y me trajo aOnoskelis, que tenía una forma muy bonita y la piel de una mujer rubia; y ellasacudió la cabeza.17. Y cuando ella vino, le dije: Dime quién eres tú. Pero ella me dijo: Me llamanOnoskelis, un espíritu forjado ... (Saturno), acechando en la Tierra. Hay una cuevadorada donde me acuesto. Pero tengo un lugar que siempre cambia. En unmomento estrangulo a los hombres con una soga; en otro,me arrastro desde lanaturaleza a los brazos ["gusanos"]. Pero mis moradas más frecuentes son losprecipicios, cuevas, barrancos amenudo, sin embargo, me relaciono con hombresen la aparienciade una mujer, y sobre todo conlos de piel oscura. Porqueelloscomparten mi estrella conmigo; ya que son ellos quienes veneran en secreto oabiertamente mi estrella,sin saber que se hacen daño, ysin embargo se despiertami apetito paramástravesuras. Porque ellos deseanproporcionar dinero pormedio de conmemoraciones, pero proporciono un poco a quienes me adoranbastante.18. Y yo Salomón le pregunté acerca de su nacimiento, y ella respondió: Nací deuna voz inoportuna, el asíllamado eco de la inmundicia de un hombre caído en unbosque.19. Y le dije: ¿Bajo qué estrella pasas? Y ella me respondió: Bajo la estrella de laLuna llena, a causa de que la Luna viaja sobre la mayoría de las cosas. Entoncesle dije: ¿Y qué ángel es el que te frustra? Y ella me dijo: El que a través de ti estáreinando. Y pensé queella se burlaba de mí y le ordené a un soldado que lagolpeara. Pero ella gimió y dijo: Estoy sujeta a ti, oh rey, por la sabiduría de Diosque te fue dada, y por el ángel Joel.
     
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    20. Entonces le ordené que hilara el cáñamo para las cuerdas usadas en laconstrucción de la casa de Dios; y en consecuencia, cuando la había sellado yatado, ella estaba tan abrumada y acabada como para pasar la noche y díagirando el cáñamo.21. Y enseguida ordené a otro demonio que me guiara; e instantáneamente meacerqué al demonio Asmodeo, atado, y le pregunté: ¿Quién eres tú? Pero melanzó una mirada de ira y rabia, y dijo: ¿Y quién eres tú? Y yo le dije: ¿Asícastigado como estás, me respondes? Pero él, con ira, me dijo: Pero, ¿cómo teresponderé, porque tú eres un hijo de hombre; mientras que yo nací de un ángel?semilla de una hija del hombre, para que ninguna palabra de nuestro tipo celestialdirigida a los nacidos en la Tierra pueda ser arrogante. Por lo cual también miestrella es brillanteen el cielo, y algunos hombresla llaman, "el Carro"y otros hijodel dragón.Me mantengo cerca de esta estrella. Así que nome preguntes muchascosas; perotu reino también después de un poco de tiempo seráinterrumpido, y tugloria no es sino por una temporada. Y breve será tu tiranía sobre nosotros; yluego tendremos de nuevo libertadsobre la humanidad, para que nos venerencomo si fuéramos dioses, sin saber, hombresque son, los nombres delos ángelesque se nos imponen.22. Y yo Salomón, cuando escuché esto, lo até con más cuidado y ordené que loazotaran con cuerdas de piel de buey, y lo obligué a decirme humildemente cómose llamaba y cuál era su ocupación. Y él me respondió así: Yo me llamo Asmodeoentre los mortales,y mi asunto es conspirar contra los recién casados, de maneraque no lleguen a conocerse. Y los separocompletamentepor muchascalamidades, y desperdiciola belleza de las mujeres vírgenesy extravío suscorazones.23. Y le dije: ¿Es esta tu única labor?Y él me respondió: Llevo a los hombres enataques de locura y deseo, cuando tienen esposas propias, de modo que lasdejan, y se van de noche y día a otras que pertenecen a otros hombres; de modoque cometen pecado y caen en hechos asesinos.24. Y lo conjuré en el nombre del Señor de los ejércitos, diciendo: Teme a DiosAsmodeo y dime por qué ángel eres frustrado. Pero él dijo: Por Rafael, el arcángelque está delante del trono de Dios. Pero el hígado y la hiel de un pez me pusieronen fuga cuando aspiré el humo sobre las cenizas del tamarisco. Y dije: No teescondas de mí. Porque yo soy Salomón, hijo de David, rey de Israel. Dime elnombre del pez que veneras. Y él respondió: Es el nombre de los Glanosy seencuentra en los ríos deAsiria; por eso es que deambulo por esas partes.25. Y le dije: ¿No tienes nada más sobre ti, Asmodeo? Y él respondió: El poder deDios sabe que me ha atado con los lazos indisolubles del sello de aquel, que loque sea que tenga te dije que es verdad. Te ruego, rey Salomón, queno mecondenes a entrar en agua. Pero sonreí y le dije: Como vive el Señor Dios de mispadres, pondré hierro sobre ti para que lo uses.
     
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    Pero también harásarcilla para toda la construcción delTemplo, pisándola con lospies. Y les ordené que le dieran diez tarros de agua para llevar agua. Y el demoniogimió terriblemente e hizo el trabajo que le ordené que hiciera. Y esto lo hice,porque ese feroz demonio Asmodeo sabía incluso el futuro. Y yo Salomónglorifiqué a Dios, quiendio sabiduría a su siervo. Y el hígado del pez y su hielcolgué en la punta de una caña, y lo quemó sobre Asmodeo por ser tan fuerte, ysu insoportable malicia era asífrustrada.26. Yconvoqué de nuevo a Belcebú,el príncipe de los demonios,para queestuviera delante de mí y lo coloquéen unasiento de alto honor y le dije:¿Por quéestássolo, príncipe de los demonios? Y él me dijo:Porque solo me quedan losángeles del cielo que descendieron. Porque yoBelcebú,fui el primer ángel en elprimer cieloque tuvo derecho. Y ahora controlo a todos los que están atados en elTártaro. Peroademástengo un hijoyél tiene su guarida enel mar Rojo. Y enalguna adecuadaocasiónse me acerca de nuevo,y se me sujeta;y me revela loque ha hecho, y lo apoyo.27.Yo Salomón le dije: Belcebú, ¿cuál es tu labor?Y él merespondió: Destruyoreyes,me alío con tiranos extranjeros. Y pongo mis propios demonios a loshombres, de manera que al último puedan creer en ellos y se pierdan. Y a lossiervos elegidos de Dios, sacerdotes y hombres fieles, excito al deseo de pecadosmalvados, herejías malvadas y hechos sin ley; y ellos me obedecen, y los llevo ala destrucción. E inspiro a los hombres con envidia y asesinato, por guerras ysodomía y otras cosas malas. Y yo destruiré el mundo.28. Entonces le dije: Tráeme a tu hijo, quien está como dices tú, en el mar Rojo.Pero él me dijo: Yono te lo traeré. Pero vendrá a mí otro demonio llamadoEphippas. A él lo ataré y él lo traerá desde lo profundo hacia mí. Y yo le dije:¿Cómo es que tu hijo está en lo profundo del mar, y como se llama? Y él merespondió: No me preguntes, porque no puedes aprender de mí. Sin embargo, élvendrá a ti por cualquier orden, y te lo diráabiertamente.29. Le dije: Dime por qué ángel eres frustrado. Y él respondió: Por el santoyprecioso nombre del Dios Todopoderoso, llamado por los hebreosEmmanuel yentre los griegosenuna fila denúmeros, de los cuales la suma es 644.Y si unode los romanos me conjura con el gran nombre del poder Eleéth, desaparezco deinmediato.30. Yo Salomón estaba asombrado cuando escuché esto; y le ordené que cortaramármol de Theban. Y cuando comenzó a trabajarel mármol, los otros demoniosgritaron a gran voz, aullando a causa de su rey Belcebú.31. Pero Salomón lo cuestionó, diciendo: Si quisieras un respiro, háblame sobrelas cosas en el cielo. Y Belcebú dijo: Escucha rey, si quemas goma, incienso ybulbo del mar, con el nardo y el azafrán, yenciendes siete lámparas en unterremoto, arreglarás firmemente tucasa.
     
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    Y si siendo puro, las enciendes alamanecer bajo la luz del sol, luego verás a losdragones celestiales, cómo se enrollan y arrastran el carro del Sol.32. Y yo Salomón, habiendo escuchado esto, lo reprendí y le dije: guarda silenciopor este presente, y continúa trabajando en el mármol como te lo ordené. YyoSalomón alabé a Dios y le ordené a otro demonio quese presentase antemí.Yvino unodelante de mí que llevaba su rostro enel aire, pero el resto del espíritu seenroscó como un caracol. Y se abrió paso entre los pocos soldados, y levantótambién un polvo terrible enel suelo, y lo llevó hacia arriba; y luego lo arrojó denuevo paraasustarnos y me cuestionó sobre qué pudierayo preguntarpor reglageneral. Y me puse de pie y escupíen el suelo en ese lugar, y lo sellé con el anillode Dios.Y enseguida se detuvo el viento de polvo. Entonces le pregunté, diciendo:¿Quién eres tú?, ¡oh viento!Entonces él una vezmás sacudió elpolvo y merespondió: ¿Qué quieres, rey Salomón? Le respondí: Dimecómo tellamas, y megustaría hacerte una pregunta. Pero hasta ahora doy gracias a Dios quemehahechosabiopararesponder a sus malvados complots.33. Pero el demonio me respondió: Yosoy el espíritu de las cenizas (Tephras). Yle dije: ¿Qué es lo que persigues? Y él dijo: Traigo oscuridad a los hombres, yprendo fuego a los campos; y llevo las casas a la ruina. Pero cuando más meocupo es en el verano. Sin embargo, cuando tengo la oportunidad, me arrastro enlos rincones de la pared, de noche y día. Porque soy descendiente del grande, ynada menos.En consecuencia, le dije: Bajo ¿Qué estrella mientes?Yélrespondió:En la punta del cuerno de laLuna, cuando se encuentra en elsur. Ahíestá mi estrella. Porque se me ha ordenado que contenga las convulsiones delafiebre hemitertiana; y esto es por eso que muchos hombres rezan a la fiebrehemitertiana, usando estos tresnombres: Bultala, Thallal,Melchal.Y los curo. Y ledije: Soy Salomón ¿Cuándo así harías daño, conayudade quién lo haces? Peroél me dijo: Por el ángel, por quientambién secalma la fiebre del tercer día.Lepregunté ydije: ¿Y con qué nombre? Y él respondió: El del arcángel Azael. Yllamé al arcángel Azael, le puse unsello al demonio y le ordené que tomaragrandes piedrasylas llevaraa los trabajadores en las partes más altas delTemplo. Y, siendo obligado,el demoniocomenzó a hacer lo que se le ordenóhacer.34. Y glorifiqué a Dios nuevamente, quienme dio esta autoridad, y ordenéqueotro demonio viniera ante mí. Y vinieron siete espíritus femeninos atados y tejidosjuntos,de apariencia justa y hermosa. Y yoSalomón al verlos,los cuestioné y dije:¿Quiénes son ustedes?Pero ellos,con un acuerdo, dijeron con unavoz:Somosde los treinta y tres elementos del gobernante cósmico de la oscuridad. Y elprimero dijo:Yosoy el Engaño. El segundo dijo: Soyla Contienda. El tercero:SoyKlothod, quees la Batalla. El cuarto:Yosoy Celos. El quinto: Soy el Poder. Elsexto: Soy el Error. El séptimo: Soy el peor de todos, y nuestrasestrellas están enel cielo. Siete estrellas humildes en brillo y todas juntas. Y nos llaman como sifuéramosdiosas.Cambiamos de lugar todas juntas y juntas vivimos, a veces enLidia, a vecesen el Olimpo,a veces en una gran montaña.
     
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    35. Entonces, Salomón los cuestionó uno por uno, comenzando con el primero ybajando al séptimo. El primero dijo: Soy el Engaño, engaño y entrelazo trampasaquí y allá. Despierto y excito herejías. Pero yotengoun ángel que me frustra,Lamejalel.36. Asimismo, el segundo también dijo: Soy la Contienda, el conflicto de conflictos.Traigo maderas, piedras, perchas, misarmas en el acto. Pero tengo un ángel queme frustra, Baruchyahel.37. Del mismo modo, el tercero dijo: Me llamo Klothod, que es la Batalla, y hagoque el buen comportamientose esparzaycaigan en faltaunos aotros. ¿Y por quédigo tanto? Tengo un ángel que me frustra:Marmarath.38. Asimismo, el cuarto dijo: Hago que los hombres olviden susobriedad ymoderación. Los separo y me separo en ellos en partes; porque la Contienda mesigue de la mano. Desgarro al marido de quien comparte su cama, e hijos depadres y hermanos de hermanas. ¿Pero por qué digo tantoamipesar? Tengo unángel que me frustra, el gran Balthiel.39. De la misma manera, el quinto dijo: Yo soy el Poder. Por el poder levantotiranos y derribo reyes. A todos los rebeldes yo proporciono poder. Tengo unángelque me frustra, Asteraôth.40. Del mismo modo, también el sextodijo: Soy el Error, oh rey Salomón. Y teharé errar, como lo he hechoantesquete hice errar, cuando te hice matar a tupropio hermano. Te llevaré al error, a fin dehurgar en las tumbas; y les enseño acavar, y llevo a las almas errantes lejos de toda piedad, y muchas otrosrasgosmalvados son míos. Pero tengo un ángel que me frustra, Uriel.41. Asimismo, el séptimo dijo: Soy el peor, y te hago peor de lo que eras; porqueyo impongo los lazos de Artemisa. Pero la langosta me liberará, ya que por mediodeeso, está destinado quelograrásmi deseo [...]. Porque si uno fuera sabio,novolvería sus pasos hacia mí.42. Entonces yo Salomón habiendo oído y preguntado, los sellé con mi anillo; ycomo eran tanconsiderables, les ordené que cavaran los cimientos del Templo deDios. Por su longitud era de 250 codos. Y les ordené que fueran laboriosos, y conun murmullo de protesta conjunta comenzaron a realizar las tareas ordenadas.43. Pero yo Salomón glorifiqué al Señor y le ordené a otro demonio que vinieradelante de mí. Y se presentó ante mí un demonio que tiene todas lasextremidades de un hombre, pero sin cabeza. Y al verlo le dije: Dime, ¿Quién erestú? Y él respondió: Soy un demonio. Entonces le dije: ¿Cuál? Y él me respondió:Yo soy llamado Envidia. Porqueme deleito en devorar cabezas, deseandoasegurarme una cabeza; pero yo no como suficiente, pero estoy ansioso por teneruna cabeza como la que tienes.
     
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    44. Yo Salomón, al escuchar esto, lo sellé, estirando mi mano contra su pecho.Donde el demonio se levantó de un salto, se arrojó y lanzó un gemido, diciendo:¡Ay de mí! ¿A dónde he venido? ¡Oh traidor Ornias, no puedo ver! Entonces ledije: Soy Salomón. Dime entonces cómo te las arreglas para ver. Y él merespondió: Por medio de mis sentimientos. Entoncesyo Salomón, habiendoescuchado su voz venir a mí, le pregunté cómo logró hablar. Y él me respondió:Yo, oh rey Salomón, soy totalmente voz, porque he heredado las voces demuchos hombres. Porque en el caso de todos los hombres que son llamadosmudos, yo soy quien destroza sus cabezas, cuando son niños y han llegado a suoctavo día. Entonces, cuando un niño está llorando en la noche, yo me conviertoen espíritu y me deslizo por medio desu voz [...]. En los cruces de caminostambién tengo muchos servicios pararendir, y mi encuentro está lleno de daños.Porque me aferroen todo instanteala cabezade un hombre, y con mis manos,como con una espada, la corto y me la pongo. Y de esta manera, pormedio delfuego que hay en mí,es tragadoatravés de mi cuello. Yosoy quienenvíamutilaciones graves e incurables en los pies de loshombres, e inflijo llagas.45. Y yo Salomón, al oír esto, le dije: Dime cómo has descargado el fuego¿Dequé fuente lo emites? Y el espíritu me dijo:De la Estrella del Día. Porque aquítodavía nose ha encontrado que Elburion, a quien los hombres ofrecen oracionesy encienden luces ysu nombre es invocado porlos siete demonios delante de mí.Yél los aprecia.46. Pero yo le dije: Dime su nombre. En cambio él respondió: No puedo decirte,porque si digo su nombre, yo me haré incurable. Pero él vendrá en respuesta a sunombre. Y al escuchar esto, yo Salomón le dije: Dime entonces, ¿por qué ángeleres frustrado? Y él respondió: Por el ardiente destello deun rayo. Y me inclinéante el Señor Dios de Israel, y le pedí que permaneciera en la custodia de Belcebúhasta que Kjax viniera.47. Luego ordené a otro demonio que viniera delante de mí, y aparecióantemipresencia un sabueso, que tenía una forma muy grande, y habló con vozestrepitosa, y dijo: ¡Salve Señor, rey Salomón! Y yo salomón estaba asombrado yle dije: ¿Quién eres, oh sabueso? Y respondió: De hecho, te parezco un sabueso,pero antes de que existieras, oh rey Salomón, yo era un hombre que hacíamuchos actos impíos en la Tierra. Yo era sumamente letrado y fuitan poderosoque pude contenerlas estrellas del cielo. Y muchasde las obras divinas laspreparéyo. Porque hago daño a los hombres que siguen a nuestra estrella, y losvuelvo a [...].Y yoagarroa los hombres frenéticos por la laringe, y asílosdestruyo.48. Y yo Salomón le dije: ¿Cómo te llamas? Y él respondió:Bastón(Rabdos). Y ledije aél:¿Cuál es tu empleo? ¿Yqué resultados puedes lograr?Y él respondió:Dameatuhombre, ylo llevaré a un lugar montañoso, y le mostraré una piedraverde lanzada de un lado a otro,con laque podrás adornar el Templo del SeñorDios.
     
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    49. Y cuando yo Salomón, escuché esto, ordené a mi criado que se fuera con él ytomara el anillo, llevando el sello de Dios con él. Y le dije: Al que te muestre lapiedra verde, séllalo con este anillo de dedo y marca el lugar con cuidado, ytráeme el demonio aquí. Y el demonio le mostró la piedra verde, la selló y me trajoal demonio. Y yo Salomón decidí confinarcon mi sello en mi mano derecha a losdos, al demonio sin cabeza y también al sabueso, que era tangrande...él debieraestar atado también. Y le ordené al sabueso que mantuviera a salvo el espírituardiente para que las lámparasestuvierancomo si fuera de día y pudieran arrojarsu luzen la nochea travésde sus faucessobreel trabajo de los artesanos.50. Y yo Salomón tomé de la mina de esa piedra 200 siclos para los soportes de lamesa de incienso, que era similar en apariencia. Y yo Salomón glorifiqué al SeñorDios, y luego cerré el tesoro de esa piedra. Y ordené nuevamente a los demoniosque cortaran mármol para la construcción de la casa de Dios. Y yo Salomón oré alSeñor, y le pregunté al sabueso, diciendo: ¿Por qué ángel eres frustrado? Y eldemonio respondió: Por el gran Brieus.51. Y alabé al Señor Dios del cielo y de la Tierra, y le pedí a otro demonio que seme acercara; y vino delante de mí uno en forma de león rugiente. Y se puso de piey me respondió diciendo: Oh rey, en la forma que tengo, soy un espíritu bastanteincapaz de ser percibido. Sobre todos los hombres que yacen postrados conenfermedad, ya que salto avanzando sigilosamente; y debilito al hombre, de modoque su hábito corporal se debilita.Pero también tengo otra gloria, oh rey. Echo fuera demonios, y tengo legiones bajomi control. Y yo soy capaz de ser recibido en mis moradas, junto con todos losdemonios pertenecientes a las legiones debajo de mí. Pero yo Salomón, alescuchar esto, le pregunté: ¿Cuál es tu nombre? Pero él respondió: Portador deleones, Rath del tipo:¿Cómoeresfrustrado junto con tus legiones?¿Cuál es elángel que te frustra? Y él respondió: Si te digo sunombre, nosolamente me atoyo, sino tambiénlas legiones de demonios debajo de mí.52. Entonces le dije: Te conjuro en nombre del Dios de los ejércitos, para que medigas con qué nombre eres frustrado junto con tu anfitrión. Y el espíritu merespondió: El grande entre los hombres, que sufrirá muchas cosas a manos dehombres, cuyo nombre es la figura 644, que es Emmanuel; él es quien nos haatado, y quién vendrá y nos hundirá desde la empinada debajo del agua. Él escomo estruendo en su exterior y sus trescaractereshacen caer.53. Y cuando yo Salomón escuché esto,glorifiqué a Dios y condené a su legión allevar madera del matorral. Y yo mismo condené al que tenía forma de león acortar la madera pequeña con sus dientes, para quemarla en el horno insaciabledel Templo de Dios.54. Y adoré al Señor Dios de Israel, yle ordené a otro demonio que se presentara.Y vino delante de mí un dragón, de tres cabezas, de color aterrador. Y le pregunté:¿Quién eres tú? Y él respondió:
     
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    Soy unespíritu parecido al caltrop, cuya actividadesen tres líneas. Pero ciego alos niñosen el vientrede las mujeres, ygirosusredondas orejas. Y los hagosordosy mudos. Y tengo otra vez en mi tercera cabeza mediospara deslizarme. Yhiero a los hombres en la parte sin extremidades delcuerpo, y los hago caer, yhacerespuma,y rechinar los dientes Pero tengomi propia forma de ser frustrado,y es por ese lugar en Jerusalén que significapor escritolugar de la cabeza.Porqueallíestá designado previamente el ángel del gran consejo, y ahorahabitaráabiertamente en la cruz. Él me frustra,y por él estoy sujeto.55. Pero en el lugar donde te sientas, oh rey Salomón, está una columna en elaire, de color púrpura...El demonio llamado Efippas la trajo del mar Rojo, delinterior de Arabia. Él es el que será encerrado en una botella de piel y llevadoanteti. Pero a la entrada del Templo, que has empezado a construir, oh rey Salomón,yace almacenado mucho oro, el cual si desentierras te lo llevarás. Y yo Salomónenvié a mi sirviente, y descubrí que era como el demonio me lo había dicho. Y losellé con mi anillo, y alabé al Señor Dios.56. Entonces le dije: ¿Cómo te llamas? Y el demonio dijo: Soy la cresta de losdragones. Y le ordené hacer ladrillos en el Templo. Tenía manos humanas.57. Y adoré al Señor Dios de Israel, y le pedí a otro demonioque se presentara. Yllegó ante mí un espíritu en forma de mujer, que teníauna cabeza sinextremidades, y su cabello estaba despeinado. Y yo dije a ella: ¿Quién eres tú?Pero ella respondió:No, ¿quién eres tú? ¿Y por qué quieres saber acerca de mí?Pero,para que sepas, aquí estoy atado ante tu rostro. Ve luego a tus almacenesrealesy lávate las manos. Luego siéntate de nuevo ante tu tribunal y hazmepreguntas; y aprenderás, oh rey, quien soy yo.58. Y yo Salomón hice lo que ella me ordenó, y me contuve a causa de lasabiduría que habitaba en mí; para que yo pueda escuchar de sus obras, yreprenderlas y manifestarlas a los hombres. Y mesenté y le dije al demonio:¿Quiéneres tú? Y ella dijo: Me llaman entre los hombres Obizuth; y de noche yono duermo,pero recorro todo el mundo y visito a mujeres en el parto. Y adivinandola horatomomi posición; y si tengo suerte, estrangulo al niño. Pero si no, me retiroa otro lugar. Porque no puedo retirarme por unsola noche sin éxito.Porque soy unespírituferoz, de innumerables nombres y muchas formas. Yvagode aquí paraallá. Y en las partes occidentales hagomis rondas. Peroasí comoahora, aunqueme hayas selladocon el anillo de Dios, no has hecho nada. No estoy delante de ti,y tú noserás capaz de mandarme porque no tengo otro trabajo que la destrucciónde niños, y hacerlossordos, dañar sus ojosy atar sus bocas con un lazo, yarruinar sus mentes y causar dolor a sus cuerpos.59. CuandoyoSalomón escuché esto, me maravillé de su apariencia, porquevique todo su cuerpo estaba enoscuridad.Pero su mirada era completamentebrillante y verdosa, y su cabello estabaagitadocomo el de un dragón; y todas susextremidades eran invisibles. Y su voz era muy claraal llegar a mí. Y astutamenteledije:
     
  12.  
    Dimepor qué ángel eresfrustrado, oh espíritu maligno. Pero ella me respondió:Por el ángel de Dios llamadoAfarôt, que interpreta a Rafael, por quien estoyfrustrado ahora y para siempre. Su nombre, si alguno lo tiene, y escribe lo mismosobre unamujer queestá dando a luz, entonces no podré entrar en ella. De estenombreel número es 640en griego. Y yoSalomón, habiendo escuchado estoyhabiendo glorificado al Señor, ordené que por sus cabellos fuese atada y que lacolgaranfrente al Templo de Dios;paraque todos los hijos de Israel,la vierancuando pasarany glorificaranal Señor Dios de Israel, quien me había dadoestaautoridad, con sabiduría ypoder de Dios, por medio de este sello.60. Y nuevamente ordené a otro demonio que viniera ante mí. Y él vino rodando,uno enapariencia como un dragón, pero con la cara y las manos de un hombre. Ytodas sus extremidades, excepto los pies, eran los de un dragón; y tenía alas ensu espalda. Y cuando lo vi, me asombré y dije: ¿Quién eres? tú, demonio, ¿Ycómo tellamas? ¿Y de dónde vienes? Dime.61. Y el espíritu respondió y dijo: Esta es la primera vez que me presento frente alrey Salomón. Soy un espíritu convertido en dios entre los hombres, pero ahoraaniquilado por el anillo y la sabiduría que te fue otorgada por Dios. Ahora soy elasí llamado dragón alado, y no tengo mi aposento con muchas mujeres, sino solocon unas pocas de buena forma, que poseen el nombre de Xuli,de esta estrella. Yme apareo con ellas bajo la apariencia de unespíritu alado en forma,coitumhabens per nates. Y aquellasobre la que saltosevuelve pesada con el niño, yloque nace de ella se convierte en eros. Pero como tal descendencia no puede serllevada por hombres, la mujer mencionadalibera el aire. Tal es mi papel.Sesuponeentoncesquesoloyoestoy satisfecho, y todos los demás demonios,molestosy perturbadospor ti,dirántoda la verdad. Pero aquellos compuestos defuegoharán que seaquemado por el fuego el material de los troncos que seránrecogidos por ellos para la construcción en el Templo.62. Y cuando el demonio dijo esto, vi que el espíritu salía de su boca, y consumióla madera del árbol de incienso, y quemó todos los troncos que habíamoscolocado en el Templo de Dios. Y yoSalomón vilo que había hecho el espíritu yme maravillé.63. Y después de haber glorificado a Dios, le pregunté al demonio con forma dedragón, y le dije: Dime, ¿por qué ángel eres frustrado? Y él respondió: Por el granángel que tiene su asiento en el segundo cielo, que es llamado en hebreoBazazeth. Y yo Salomón, habiendo escuchado esto e invocado a su ángel, locondené a cortar mármol para la construcción del Templo de Dios; y alabé a Dios,yordené a otro demonio que vinieraante mí.64. Y apareció ante mirostro otro espíritu, como si fuera una mujer en la formaque tenía. Pero sobre sus hombros tenía otras dos cabezas con manos. Y lepregunté y le dije: Dime, ¿quién eres tú? Y ellame dijo: Soy Enépsigos, quientambién tengo una miríada de nombres. Y le dije: ¿Por qué ángel eres frustrada?Pero ella me dijo: ¿Qué buscas, qué preguntas?
     
  13.  
    Me someto a cambios, como la diosa que soy llamada. Y cambio de nuevo, y tomoposesión de otra forma. Y no desees por lo tanto saber todo lo que me concierne.Pero ya que estás delante de mí por tanto, escucha. Tengo mi morada en la Luna,y por eso poseo tres formas. A veces soy invocada mágicamente por los sabioscomo Kronos, en otras ocasiones, en relación con aquellos que hacen caer, bajo yaparezco en otraforma. La medida del elementoes inexplicable e indefinible, y nodebe frustrarse. Entonces yo,cambiando a estas tres formas, desciendoymeconviertoen lo que me ves; perosoy frustradapor elángel Rathanael, quien sesienta en el tercer cielo. Por esoes que te hablo.AquelTemplo no puedecontenerme.65. Por lo tanto, yo Salomón oré a mi Dios e invoqué al ángel de quien Enépsigosme habló, y usé mi sello y la sellé con una cadena triple, y coloqué debajo de ellael cierre de la cadena. Yo usé el sello de Dios, y el espíritu me profetizó, diciendo:Esto es lo que tú,rey Salomón, haces de nosotros. Pero después de un tiempo tureino será quebrantado, y nuevamente en su tiempo este Templo será partidoenpedazos;y toda Jerusalén será deshecha por el rey de los persas, medos ycaldeos. Y las vasijas de este Templo, que hagas, serán puestas en uso servil delosdioses; y junto con todos ellos las jarras, en las que nos encerraste, seránquebradas por manos de hombres. Y luego saldremos engran poder aquí y allá, yseremos diseminadospor todoel mundo. Y llevaremos al mundo por el malcaminopor una larga temporada, hastaque el Hijo de Dios se extiendasobre lacruz. Porque nunca antes se ha levantadoun rey como él, uno que nos frustrará atodos, cuya madre no tendrá contacto con el hombre. Quién máspuede recibir talautoridad sobre los espíritus, excepto él, a quien el primer demonio tratará detentar, pero¿No prevalecerásobreél? El número de su nombre es 644 (griego),que es Emmanuel.Por lo cual, oh rey Salomón, tutiempo es malo, y tus añoscortos y malos, y a tu siervo será dado tu reino.66. Y yo, Salomón, habiendo escuchadoesto, glorifiqué a Dios. Y aunque memaravillé de la disculpa de los demonios, no lo creí hasta que se hizo realidad. Yno creí en sus palabras; pero cuando serealizaron, entonces yo entendí y a mimuerte escribí este Testamento a los hijos de Israel, yse lo di a ellos, para quepudieranconocer los poderes de los demonios y sus formas, y los nombres de susángeles, por los cuales estos ángeles son frustrados. Y glorifiqué al Señor Dios deIsrael, y ordené a los espíritus que seatasencon lazosindisolubles.67. Y después de alabar a Dios, mandé a otro espíritu que viniera ante mí; y vino ami presenciaotro demonio, teniendo enfrente la forma de un caballo, pero pordetrás la de un pez. Y tenía una voz poderosa, y me dijo: Oh rey Salomón, soy unferozespíritu del mar, y soy codicioso de oro y plata. Soyun espíritu tal que serodeaa sí mismo y llega a las extensiones del agua del mar, y tropiezo con loshombres que navegan en ella. Porque me envuelvo en una ola y me transformo,luego me lanzo en los barcos y voy directamente a ellos. Y esa es mi labory miforma de conseguir dinero y hombres. Porque yo tomo a los hombres y les hagodar vueltas conmigo, luego los arrojo fuera del mar. Porque no soy codicioso deloscuerpos dehombres, por eso los arrojofuera del mar hasta ahora.

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