domingo, 13 de diciembre de 2020

texto diario del 14 de dic,al 20de dic.

Lunes 14 de diciembre
Vendió todas las cosas que tenía, y la compró (Mat. 13:46).
Para mostrar lo valiosa que es la verdad del Reino de Dios para quienes la hallan, Jesús habló de un comerciante que viajaba buscando perlas. Cuando encontró una de gran valor, enseguida "vendió todas las cosas que tenía" para comprarla (Mat. 13:45, 46). De manera parecida, la verdad del Reino de Dios y las demás enseñanzas de la Biblia son tan valiosas para nosotros que enseguida hacemos los sacrificios que sean necesarios para obtenerlas. Mientras sigamos valorándolas, nunca las venderemos (Prov. 23:23). Por desgracia, algunos siervos de Dios han dejado de valorar la verdad y hasta la han vendido. Jamás hagamos eso. Más bien, sigamos el mandato bíblico de continuar "andando en la verdad" (3 Juan 2-4). Esto implica darle prioridad en la vida y comportarnos en armonía con ella. w18.11 9 párr. 3

Martes 15 de diciembre
Por fe los muros de Jericó cayeron después de haber sido rodeados por siete días (Heb. 11:30).
Jehová les dijo a los israelitas que no atacaran Jericó. Lo que debían hacer era marchar alrededor de la ciudad una vez al día durante seis días y siete veces el séptimo día. Puede que algunos soldados creyeran que era una enorme pérdida de tiempo y energías. Pero el Líder invisible de Israel, Jehová, sabía muy bien lo que hacía. Seguir su estrategia les permitió a los israelitas tomar la ciudad y fortaleció su fe. Además, los libró de tener que luchar contra los poderosos soldados de Jericó (Jos. 6:2-5). ¿Qué aprendemos de este relato? Puede que a veces no comprendamos del todo por qué toma la organización algunas iniciativas. Por ejemplo, en el pasado quizá cuestionamos el uso de los dispositivos electrónicos en el estudio personal, el ministerio y las reuniones. Pero es probable que ahora veamos los beneficios de usarlos, si las circunstancias nos lo permiten. Por tanto, aun cuando al principio tengamos dudas, debemos seguir las instrucciones de la organización de Dios. Cuando vemos los buenos resultados de los cambios, nuestra fe y unidad se hacen más fuertes. w18.10 23 párrs. 8, 9

Miércoles 16 de diciembre
Señor, ¿estás restaurando el reino a Israel en este tiempo? (Hech. 1:6).
Las expectativas sobre el Mesías, como las que tenían los discípulos de Jesús, contribuyeron a que los galileos quisieran que Jesús fuera su rey. Seguro que lo veían como el gobernante perfecto: era un orador extraordinario y tenía poder para curar a los enfermos y hasta alimentar a los hambrientos. Después de dar de comer a unos cinco mil hombres, se dio cuenta de que "estaban a punto de venir y prenderlo para hacerlo rey", así que "se retiró otra vez a la montaña, él solo" (Juan 6:10-15). Al día siguiente, al otro lado del mar de Galilea, es posible que el entusiasmo se hubiera enfriado hasta cierto punto. Entonces, Jesús le explicó a la multitud que él había venido a la Tierra para ayudarlos en sentido espiritual, no material. Les dijo: "Trabajen, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna" (Juan 6:25-27). w18.06 4 párrs. 4, 5

Jueves 17 de diciembre
No romperá ninguna caña quebrantada; y en cuanto a una mecha de lino de disminuido resplandor, no la extinguirá (Is. 42:3).
Jesús comprendía cómo se sentían quienes eran como una caña que está quebrada o como una mecha de una lámpara de aceite que está a punto de extinguirse. Por eso, era considerado, amable y paciente (Mar. 10:14). Por supuesto, nosotros no tenemos la misma capacidad que Jesús para comprender y enseñar a la gente. Pero podemos y debemos ser considerados con las personas a las que predicamos. Esto afectará cómo les hablamos, cuándo lo hacemos y por cuánto tiempo. Hoy día, infinidad de personas se sienten maltratadas y abandonadas por los líderes del mundo comercial, político y religioso, que son corruptos y crueles (Mat. 9:36). Muchas no confían en nada ni nadie y no tienen ninguna esperanza. De ahí que sea tan importante que nuestras palabras y tono de voz les muestren que somos amables y compasivos. De hecho, en numerosas ocasiones, las personas escuchan el mensaje no solo porque tengamos conocimiento de la Biblia o les demos explicaciones lógicas, sino también porque las tratamos con respeto e interés sincero. w18.09 31, 32 párrs. 13, 14

Viernes 18 de diciembre
Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual (Mat. 5:3).
¿Cómo demostramos que reconocemos la necesidad de conocer a Dios y seguir su guía? Estudiando la Biblia, obedeciendo sus mandatos y poniendo en primer lugar nuestro servicio a él. Si lo hacemos, seremos más felices y se fortalecerá nuestra fe en el cumplimiento cercano de las promesas divinas (Tito 2:13). Algo fundamental para conseguir y conservar la felicidad es tener una estrecha amistad con Jehová. El apóstol Pablo escribió: "Siempre regocíjense en el Señor [Jehová]. Una vez más diré: ¡Regocíjense!" (Filip. 4:4). Para tener esta relación tan valiosa, es necesario adquirir sabiduría divina (Prov. 3:13, 18). Ahora bien, para no dejar de ser felices, es esencial que sigamos obedeciendo lo que aprendemos en la Biblia. Jesús confirmó que esto es muy importante cuando dijo: "Si saben estas cosas, felices son si las hacen" (Juan 13:17; Sant. 1:25). Esta es la clave para satisfacer nuestras necesidades espirituales y ser felices siempre. w18.09 18 párrs. 4-6

Sábado 19 de diciembre
Epafras siempre está esforzándose a favor de ustedes en sus oraciones (Col. 4:12).
Epafras conocía bien a sus hermanos en la fe y se preocupaba mucho por ellos. Y aunque tenía sus propios problemas, pues era "compañero en cautiverio" de Pablo, no cerraba los ojos ante las necesidades espirituales de los demás (Filem. 23). Al contrario, los ayudaba y así demostraba su amor e interés. Las oraciones que hacemos por los hermanos tienen un efecto real, sobre todo cuando los mencionamos por su nombre (2 Cor. 1:11; Sant. 5:16). ¿Qué hermanos necesitan que los incluyamos en nuestras oraciones? Pensemos en nombres concretos. Igual que Epafras, muchos hermanos hoy piden por miembros de su congregación o por familias que tienen grandes cargas o que se enfrentan a decisiones importantes o a tentaciones. Tampoco debemos olvidarnos de quienes han perdido a un ser querido, quienes han sobrevivido a recientes desastres naturales y guerras, y quienes sufren las consecuencias de crisis económicas. Es evidente que hay muchísimos hermanos que necesitan que oremos por ellos. w18.09 5, 6 párrs. 12, 13

Domingo 20 de diciembre
Hay más felicidad en dar que en recibir (Hech. 20:35).
Pablo no se refería solo a dar cosas materiales, sino también a dar ánimos, guía y ayuda a quien lo necesite (Hech. 20:31-35). El apóstol nos enseñó con palabras y con hechos a ser generosos con nuestro tiempo, energías, atención y amor. Los sociólogos también han observado que dar nos hace felices. Según cierto artículo, las personas afirman que se sienten notablemente más felices cuando hacen buenas obras por los demás. De acuerdo con los investigadores, ayudar al prójimo nos transmite un sentido de logro porque satisface necesidades humanas que son fundamentales. De hecho, los expertos suelen recomendar el voluntariado como método para tener una salud mejor y una mayor sensación de felicidad. Esto no nos sorprende a quienes consideramos que la Biblia es la Palabra de nuestro cariñoso Creador, Jehová (2 Tim. 3:16, 17). w18.08 22 párrs. 17, 18

YHWH dara lo nesesario,de alli viene el dicho que hasta hoy se escucha:En su montaña YHWH,da lo nesesario. bereshit.22:14


gomezburgara@yahoo.com.mx

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