domingo, 6 de diciembre de 2020

texto diario del 7 de diciembre al 13 de diciembre

Lunes 7 de diciembre
Acuérdate de tu Magnífico Creador en los días de tu juventud (Ecl. 12:1, nota).
En el mundo de hoy, hacer esto no siempre es fácil, pero tampoco es imposible. Jehová quiere que disfrutes de una vida plena y feliz. Con su ayuda, puedes lograr que te vaya bien, no solo mientras eres joven, sino durante toda tu vida. Para ayudarnos a entender mejor esto, veamos qué ayudó a los israelitas a conquistar la Tierra Prometida. Cuando estaban a punto de entrar en ella, Dios no les mandó que se entrenaran para ser mejores soldados ni para ir a la guerra (Deut. 28:1, 2). Más bien, les aconsejó que obedecieran sus mandatos y confiaran en él (Jos. 1:7-9). Desde el punto de vista humano, ese consejo no tenía ningún sentido. Pero fue el mejor consejo para ellos, pues con la ayuda de Jehová derrotaron a los cananeos una y otra vez (Jos. 24:11-13). Claro, para obedecer a Dios hay que tener fe. Si tenemos esa fe, siempre nos irá bien. Esto sigue siendo tan cierto hoy como en el pasado. w18.12 25 párrs. 3, 4

Martes 8 de diciembre
Señor, ¿a quién nos iremos? Tú tienes dichos de vida eterna (Juan 6:68).
Hoy día ha habido quienes han tropezado por alguna aclaración de un pasaje de la Biblia. Otros quizás se han puesto de parte de apóstatas o de personas que se oponen a nuestras creencias. Sea por un motivo u otro, han decidido "alejarse" de Jehová y de la congregación (Heb. 3:12-14). Habría sido mucho mejor que hubieran mantenido la fe y la confianza en Jesús, como hizo el apóstol Pedro. En cambio, otros han dejado la verdad poco a poco, puede que incluso sin darse cuenta de ello. La Biblia los compara a un barco que va "a la deriva" y se aleja lentamente de la orilla (Heb. 2:1). Por lo general, no tenían la intención de dejar la verdad, pero permitieron que su relación con Jehová se fuera debilitando hasta que al final la perdieron. w18.11 9 párrs. 5, 6

Miércoles 9 de diciembre
Tu pueblo se ofrecerá de buena gana (Sal. 110:3).
Si tenemos el deseo de recibir mayor capacitación para servir a Jehová, tal vez llenemos los requisitos para asistir a la Escuela para Evangelizadores del Reino. En ella se prepara a hombres y mujeres espirituales que son siervos de tiempo completo para que la organización de Jehová pueda usarlos en mayor medida. Los que solicitan asistir a este curso deben tener la disposición de aceptar cualquier asignación que reciban al graduarse. ¿Estaríamos dispuestos a asistir a esta escuela y así recibir mayores responsabilidades? (1 Cor. 9:23). Los siervos de Jehová deseamos ser generosos, demostrar amor y bondad, e interesarnos todos los días por los demás. Esto nos hace sentir gozo, paz y felicidad (Gál. 5:22, 23). No importa cuáles sean nuestras circunstancias, podemos disfrutar de la alegría de imitar la generosidad de Jehová y de contarnos entre sus queridos colaboradores (Prov. 3:9, 10). w18.08 27 párrs. 16-18

Jueves 10 de diciembre
Lo que Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre (Mat. 19:6).
Quizás alguien pregunte: "¿Hay algún motivo que permita al cristiano divorciarse y volverse a casar?". Pues bien, Jesús dejó claro qué pensaba del divorcio: "Cualquiera que se divorcie de su esposa y se case con otra comete adulterio contra ella, y si alguna vez una mujer, después de divorciarse de su esposo, se casa con otro, ella comete adulterio" (Mar. 10:11, 12; Luc. 16:18). Está claro que Jesús honraba el matrimonio, y quería que los demás hicieran lo mismo. Quien se divorciaba de su cónyuge fiel poniendo cualquier pretexto y se casaba con otra persona cometía adulterio. Esto es así porque a los ojos de Dios el divorcio en sí mismo no pone fin al matrimonio. Para él, los dos siguen siendo "una sola carne". Además, Jesús dijo que el que se divorciaba de una esposa inocente la exponía al adulterio. ¿Por qué? Porque en aquel tiempo la mujer divorciada podía verse obligada a casarse para tener sustento. Y ese segundo matrimonio equivalía al adulterio. w18.12 11 párrs. 8, 9

Viernes 11 de diciembre
En mi puesto de guardia ciertamente seguiré de pie (Hab. 2:1).
La conversación que Habacuc mantuvo con Jehová le dio paz interior. Así que se decidió a seguir esperando con confianza a que Jehová actuara. Esta no fue una reacción emocional, pues más adelante volvió a decir que esperaría "calladamente el día de la angustia" (Hab. 3:16). ¿Qué aprendemos de la actitud de Habacuc? Primero, que no debemos dejar de orar a Jehová, no importa cuáles sean las dificultades. Segundo, que tenemos que escuchar lo que él nos dice mediante su Palabra y su organización. Y, tercero, que debemos esperar con paciencia a que actúe, con plena confianza en que aliviará nuestro sufrimiento a su debido tiempo. Si hacemos todo esto, como Habacuc, también tendremos paz interior, que nos ayudará a aguantar. La esperanza fortalecerá nuestra paciencia, y esta a su vez nos ayudará a estar contentos pese a los problemas. La esperanza nos ayuda a confiar en que nuestro Padre celestial actuará (Rom. 12:12). w18.11 15, 16 párrs. 11, 12

Sábado 12 de diciembre
Que las mujeres se adornen en vestido bien arreglado, con modestia y buen juicio (1 Tim. 2:9).
¿Qué piensa Dios sobre hacer tropezar a otros, es decir, hacer que pequen o dejen de servirle? Jesús dijo: "Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen, mejor le sería que se le pusiera alrededor del cuello una piedra de molino como la que el asno hace girar y realmente fuera arrojado al mar" (Mar. 9:42). Está claro que esto era algo muy grave para Jesús. Y, como él refleja a la perfección la personalidad de su Padre, podemos estar seguros de que a Jehová le parece igual de mal que a alguien no le importe que sus acciones hagan tropezar a un seguidor de Cristo (Juan 14:9). ¿Pensamos nosotros igual que Jehová y Jesús? ¿Qué revelan nuestras acciones? Supongamos que nos gusta vestirnos o arreglarnos de cierta manera, pero nos enteramos de que esta incomoda a algunos hermanos o de que puede despertar malos pensamientos. ¿Qué haremos? ¿Nos motivará el amor que sentimos por ellos a dejar a un lado nuestros gustos personales? w18.11 25 párrs. 9, 10

Domingo 13 de diciembre
Satanás contestó a Jehová y dijo: "¿Ha temido Job a Dios por nada? Sírvete alargar la mano, y toca todo lo que tiene, y ve si no te maldice en tu misma cara" (Job 1:9, 11).
¿Por qué es tan importante que cada uno de nosotros sea íntegro? Porque Satanás ha desafiado a Jehová y a cada uno de nosotros. Ese ángel rebelde manchó el buen nombre de Jehová dando a entender que es un gobernante malo, egoísta y corrupto. Por desgracia, Adán y Eva se pusieron del lado de Satanás y se rebelaron contra Dios (Gén. 3:1-6). Mientras vivían en Edén, habían tenido incontables oportunidades de fortalecer su amor por Jehová. Pero, cuando Satanás se rebeló, el amor que ellos sentían por Jehová no era completo o íntegro. Mucho tiempo después, en los días de Job, se planteó otra cuestión: ¿Habría seres humanos que fueran leales a Jehová por amor? En otras palabras, ¿son los seres humanos capaces de ser íntegros? (Job 1:8-11). Job era imperfecto y cometía errores, como todos nosotros. Pero Dios lo amaba por su integridad. w19.02 3, 4 párrs. 6, 7

YHWH dara lo nesesario,de alli viene el dicho que hasta hoy se escucha:En su montaña YHWH,da lo nesesario. bereshit.22:14


gomezburgara@yahoo.com.mx

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