domingo, 20 de diciembre de 2020

texto diario del 21 de dic,al 27 de diciembre

Lunes 21 de diciembre
Dejen de juzgar por la apariencia exterior, pero juzguen con juicio justo (Juan 7:24).
En una profecía sobre Jesús, Isaías dijo: "No juzgará por la mera apariencia de las cosas a sus ojos, ni censurará simplemente según lo que oigan sus oídos. Y con justicia tiene que juzgar a los de condición humilde" (Is. 11:3, 4). Estas palabras nos animan mucho. ¿Por qué? Porque vivimos en un mundo lleno de prejuicios. Todos deseamos que llegue el momento en que nos juzgue Jesús, el Juez perfecto que nunca se dejará llevar solo por nuestra apariencia. Todos los días, nos formamos alguna opinión sobre otras personas. Pero, como somos imperfectos, no somos capaces de juzgar de manera perfecta, como lo hace Jesús. Tenemos la tendencia a dejarnos llevar por lo que vemos. Aun así, cuando Jesús estuvo en la Tierra, nos mandó no juzgar por "la apariencia exterior", sino juzgar "con juicio justo". Como vemos, él desea que sigamos su ejemplo y no nos dejemos llevar por las apariencias. w18.08 8 párrs. 1, 2

Martes 22 de diciembre
Oirás una palabra detrás de ti que diga: "Este es el camino. Anden en él" (Is. 30:21).
Claro, no escuchamos la voz de Dios desde el cielo. Pero nos da instrucción mediante su Palabra escrita, la Biblia. Además, el espíritu santo impulsa al "mayordomo fiel" a que continúe dándonos alimento espiritual, como publicaciones impresas, en Internet, en video y en audio (Luc. 12:42). ¿Verdad que recibimos muchísimo alimento espiritual? Que las palabras de Jehová, registradas en la Biblia, nos hagan confiar en que tiene todo bajo control y en que reparará cualquier daño que nos causen Satanás y su mundo malvado. Resolvámonos a escuchar con atención la voz de Jehová. Si lo hacemos, lograremos aguantar cualquier dificultad presente o futura. La Biblia nos recuerda: "Ustedes tienen necesidad de aguante, para que, después que hayan hecho la voluntad de Dios, reciban el cumplimiento de la promesa" (Heb. 10:36). w19.03 13 párrs. 17, 18

Miércoles 23 de diciembre
Jehová procedió a decir a Josué: "Moisés mi siervo está muerto; y ahora levántate, cruza este Jordán, tú y todo este pueblo" (Jos. 1:1, 2).
Puesto que Moisés había sido el líder de la nación durante mucho tiempo, es posible que Josué se preguntara cómo reaccionaría el pueblo ahora que él lo dirigía (Deut. 34:8, 10-12). Una obra de consulta comenta lo siguiente sobre Josué 1:1, 2: "Tanto en el pasado como en el presente, el momento en que se produce un cambio de gobernante es uno de los más inestables de una nación". Los temores de Josué no eran infundados, pero a los pocos días puso manos a la obra con total confianza en Jehová (Jos. 1:9-11). Y no se equivocó al hacerlo. Como dice la Biblia, Jehová los guió a él y a Israel mediante un ángel. Es lógico pensar que ese ángel fue "la Palabra", el Hijo primogénito de Dios (Juan 1:1; Éx. 23:20-23). Con la ayuda de Jehová, Israel no tuvo problemas en adaptarse a la dirección de su nuevo líder, Josué. w18.10 22, 23 párrs. 1-4

Jueves 24 de diciembre
Un libro de recuerdo empezó a ser escrito delante de él para los que estaban en temor de Jehová (Mal. 3:16).
Jehová reconoce a los que le sirven de buena gana y escribe su nombre en su "libro de recuerdo". Tener el nombre escrito en el "libro de recuerdo" de Jehová supone ciertas obligaciones. Malaquías dijo que debemos temer a Dios y meditar en su nombre. Si adoramos a algo o a alguien que no sea Jehová, él quitará nuestro nombre de su libro simbólico de la vida (Éx. 32:33; Sal. 69:28). Por tanto, la dedicación implica mucho más que prometerle a Jehová que haremos su voluntad y bautizarnos. Nos dedicamos y bautizamos una sola vez en la vida, y es algo que enseguida queda en el pasado. Ponernos de parte de Jehová y ser sus siervos implica demostrar mediante nuestras acciones todos los días de nuestra vida que le obedecemos (1 Ped. 4:1, 2). w18.07 23, 24 párrs. 7-9

Viernes 25 de diciembre
Ya que hemos dejado la doctrina primaria acerca del Cristo, pasemos adelante a la madurez (Heb. 6:1).
Esto no ocurre de manera automática. Tenemos que hacer un esfuerzo continuo. Para llegar a ser un cristiano maduro, nuestro conocimiento y perspicacia deben seguir aumentando. Por eso se nos anima una y otra vez a leer la Biblia a diario (Sal. 1:1-3). ¿Es esa nuestra meta? Leer la Biblia todos los días nos ayudará a entender mejor las leyes y los principios de Dios. La ley cristiana más importante es la del amor. Jesús les dijo a sus seguidores: "En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí" (Juan 13:35). Santiago, medio hermano de Jesús, la llamó "la ley real" (Sant. 2:8). Y Pablo dijo: "El amor es el cumplimiento de la ley" (Rom. 13:10). Es lógico que la Biblia dé tanta importancia al amor, pues "Dios es amor" (1 Juan 4:8). w18.06 19 párrs. 14, 15

Sábado 26 de diciembre
Le amargaron el espíritu y él empezó a hablar imprudentemente con sus labios (Sal. 106:33).
Aunque los israelitas provocaron a Jehová, fue Moisés quien se sintió amargado. Su falta de autodominio resultó en que hablara sin pensar en las consecuencias. Moisés dejó que las acciones de los demás lo distrajeran, y no mantuvo la vista fija en Jehová. La primera vez que los israelitas se quejaron por falta de agua, Moisés reaccionó bien (Éx. 7:6). Sin embargo, es posible que ahora estuviera cansado y frustrado por tener que tratar durante décadas con aquel pueblo rebelde. Quizá pensó más en sus sentimientos que en honrar a Jehová. Si un profeta fiel como Moisés se distrajo y pecó, a nosotros podría pasarnos lo mismo. Igual que él, estamos a punto de entrar en el nuevo mundo que Dios nos ha prometido (2 Ped. 3:13). Ninguno queremos perdernos ese privilegio tan especial. Pero, si deseamos alcanzarlo, tenemos que mantener la vista fija en Jehová y tratar de hacer siempre su voluntad (1 Juan 2:17). w18.07 15 párrs. 14-16

Domingo 27 de diciembre
Han vencido al inicuo (1 Juan 2:14).
Satanás no puede obligarnos a hacer algo que no queramos (Sant. 1:14). Muchas personas hacen lo que él quiere sin darse cuenta de ello. Pero, cuando aprenden la verdad, deben decidir a quién desean servir (Hech. 3:17; 17:30). Si estamos resueltos a obedecer a Dios, no hay nada que pueda hacer Satanás para que dejemos de ser íntegros (Job 2:3; 27:5). Hay otras cosas que Satanás y los demonios no pueden hacer. Por ejemplo, la Biblia no dice en ningún sitio que puedan leernos la mente o el corazón. Solo de Jehová y Jesús se dice que tienen esa capacidad (1 Sam. 16:7; Mar. 2:8). Si hacemos lo posible por hablar y actuar en armonía con la voluntad de Dios, podemos confiar en que Jehová no permitirá que el Diablo nos haga ningún daño permanente (Sal. 34:7). Debemos conocer a nuestro enemigo, pero no tenerle un miedo excesivo. Aunque somos imperfectos, podemos vencerlo con la ayuda de Jehová. Si nos oponemos al Diablo, él huirá de nosotros (Sant. 4:7; 1 Ped. 5:9). w18.05 26 párrs. 15-17

Lunes 28 de diciembre

YHWH dara lo nesesario,de alli viene el dicho que hasta hoy se escucha:En su montaña YHWH,da lo nesesario. bereshit.22:14


gomezburgara@yahoo.com.mx

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.