sábado, 30 de octubre de 2021

Las bendiciones de Efraim y Menashe

Las bendiciones de Efraim y Menashe

Jacob, consciente de que está a punto de morir, reúne a sus 12 hijos para que reciban una bendición.

Pero en primer lugar Jacob llama a dos de sus nietos, los hijos de Yosef, Efraim y Menashe, para que reciban una bendición. Pero, ¿por qué Jacob le da prioridad a los nietos por sobre los hijos para recibir una bendición?

Los comentaristas explican (y todos los abuelos lo saben) que la alegría de tener nietos es incluso más grande que la alegría de tener hijos. ¿Por qué es esto?

La mayoría de las criaturas del mundo tienen relaciones padre-hijo, ya sea una madre protegiendo a sus cachorros o una madre alimentando a sus pequeños polluelos. Sin embargo, sólo entre los seres humanos existe el concepto de los nietos, el concepto de trascender más allá de una sola generación. Este efecto es producto de nuestra alma espiritual que tiene sus raíces en el infinito. Ser un abuelo, por lo tanto, nos conecta profundamente a nuestra singularidad como seres humanos.

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Paz Entre Hermanos

Hay más profundidad en la bendición de Jacob.

Una de las costumbres más bellas de la vida judía es que los padres bendicen a sus hijos al inicio de la cena de Shabat el viernes por la noche. Las niñas reciben la bendición: "Que Dios te haga como las matriarcas Sarah, Rivka, Rajel y Lea". Los niños por su parte, son bendecidos "para que sean como Efraim y Menashe".

¿Qué pasó con los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob? ¿Por qué fueron elegidos Efraim y Menashe en lugar de ellos como los personajes principales de esta importante tradición?

Efraim y Menashe fueron los primeros hermanos judíos que no pelearon. Los dos hijos de Abraham, Isaac e Ishmael, no se llevaban nada de bien, y su desacuerdo constituye la base del conflicto árabe-israelí hasta el día de hoy. La generación siguiente, los dos hijos de Isaac, Jacob y Esav, fueron tan polémicos que Esav trató repetidamente de matar a Jacob y les encargó a sus descendientes que hicieran lo mismo. Y la generación siguiente, los hijos de Jacob, vendieron a Yosef como esclavo en Egipto.

Efraim y Menashe representan la ruptura de este patrón. Esto explica por qué Jacob invirtió a propósito sus manos, bendiciendo primero al joven Efraim antes que a Menashe, el hermano mayor. Jacob deseaba enfatizar el hecho de que entre estos dos hermanos, no existía ninguna rivalidad. (Ver Génesis 48:13-14)

Con este pensamiento los padres bendicen a sus hijos hoy en día. Ya que no existe mayor bendición que la paz entre hermanos. En las palabras del Rey David: "Que tan bueno y agradable es para los hermanos sentarse juntos en paz". (Salmos 133:1)

Esta es la esperanza que Dios guarda para todo el pueblo judío.




carlos adrian gomez burgara
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