miércoles, 4 de marzo de 2020

17. El viaje nocturno (Al esra) 51 - 100

51 - 100

51. o cualquier sustancia que imaginéis difícil...» Dirán: «¿Y quién nos volverá!» Di: «Quien os creó una vez primera». Y, sacudiendo la cabeza hacia ti, dirán: «¿Cuándo?» Di: «Tal vez pronto».

52. El día que os llame, responderéis alabándole y creeréis no haber permanecido sino poco tiempo.

53. Di a Mis siervos que hablen de la mejor manera que puedan. El Demonio siembra la discordia entre ellos. El Demonio es para el hombre un enemigo declarado.

54. Vuestro Señor os conoce bien. Si quiere, se apiadará de vosotros y, si quiere, os castigará. No te hemos enviado para que seas su protector.

55. Tu Señor conoce bien a quienes están en los cielos y en la tierra. Hemos preferido a unos profetas más que a otros. Y dimos a David Salmos.

56. Di: «¡Invocad a los que, en lugar de Él, pretendéis! ¡No pueden evitaros la desgracia ni modificarla!»

57. Los mismos a quienes invocan buscan el medio de acercarse a su Señor. Esperan en Su misericordia y temen Su castigo. El castigo de tu Señor es temible.

58. No hay ninguna ciudad que no destruyamos o que no castiguemos severamente antes del día de la Resurreción. Está anotado en la Escritura.

59. No Nos ha impedido obrar milagros sino que los antiguos los desmintieran. Dimos la camella a los tamudeos como milagro palpable, pero obraron impíamente con ella. No obramos los milagros sino para atemorizar.

60. Y cuando te dijimos: «Tu Señor cerca a los hombres». No hicimos del sueño que te mostramos y del árbol maldito mencionado en el Corán sino tentación para los hombres. Cuanto más les amedrentamos, más aumenta su rebeldía.

61. Y cuando dijimos a los ángeles: «¡Prosternaos ante Adán!». Se prosternaron, excepto Iblis, que dijo: «¿Voy a prosternarme ante quien has creado de arcilla?»

62. Dijo: «¿Qué Te parece? Éste es aquél a quien has honrado más que a mí. Si me remites hasta el día de la Resurrección, dominaré a todos sus descendientes, salvo a unos pocos».

63. Dijo: «¡Vete! La gehena será amplia retribución para ti y para tus secuaces.

64. ¡Ahuyenta con tu voz a todos los que puedas! ¡Atácales con tu caballería y con tu infantería! ¡Asóciate a ellos en la hacienda y en los hijos! ¡Promételes!». Pero el Demonio no les promete sino falacia.

65. «Pero no tienes ninguna autoridad sobre Mis siervos». ¡Tu Señor basta como protector!

66. Vuestro Señor es Quien, para vosotros, hace que surquen las naves el mar, para que busquéis Su favor. Es misericordioso con vosotros.

67. Si sufrís una desgracia en el mar, los que invocáis se esfuman, Él no. Pero, en cuanto os salva llevándoos a tierra firme, os apartáis. El hombre es muy desagradecido.

68. ¿Estáis, pues, a salvo de que Alá haga que la tierra os trague o de que envíe contra vosostros una tempestad de arena? No podrías encontrar protector.

69. ¿O estáis a salvo de que lo repita una segunda vez, enviando contra vosotros un viento huracanado y anegándoos por haber sido desagradecidos? No encontraríais a nadie que, en vuestro favor, Nos demandara por ello.

70. Hemos honrado a los hijos de Adán. Los hemos llevado por tierra y por mar, les hemos proveído de cosas buenas y los hemos preferido marcadamente a muchas otras criaturas.

71. El día que llamemos a todos los hombres con su Libro, aquéllos a quienes se dé su Escritura en la diestra, ésos leerán su Escritura y no serán tratados injustamente en lo más mínimo.

72. Quien haya estado ciego en esta vida continuará ciego en la otra y aún se extraviará más del Camino.

73. En verdad, casi han conseguido desviarte de lo que te habíamos revelado, con objeto de que inventaras contra Nosotros otra cosa. Te habrían tomado como amigo.

74. Si no te hubiéramos confirmado, casi te habrías arrimado algún poco hacia ellos.

75. Te habríamos hecho gustar el doble en la vida y el doble en la muerte. Y no habrías encontrado quien te auxiliara contra Nosotros.

76. En verdad, casi te incitaron a huir del país con objeto de hacerte salir de él -en ese caso no se habrían quedado en él después de ti sino por poco tiempo -,

77. lo mismo que ocurrió con los enviados que mandamos antes de ti, práctica Nuestra que encontrarás inmutable.

78. Haz la azalá al ocaso hasta la caída de la noche, y la recitación del alba, que la recitación del alba tiene testigos.

79. Parte de la noche, vela: será para ti una obra supererogatoria. Quizá tu Señor te resucite a un estado digno de encomio.

80. Y di: «¡Señor! ¡Hazme entrar bien, hazme salir bien! ¡Concédeme, de Ti, una autoridad que me auxilie!»

81. Y di: «¡Ha venido la Verdad y se ha disipado lo falso! ¡Lo falso tiene que disiparse!»

82. Hacemos descender, por medio del Corán, lo que es curación y misericordia para los creyentes, pero esto no hace sino perder más a los impíos.

83. Cuando agraciamos al hombre, éste se desvía y se aleja. Pero, si sufre un mal, se desespera.

84. Di: «Cada uno obra a su modo, pero vuestro Señor conoce bien al que va mejor dirigido por el Camino».

85. Te preguntan por el espíritu. Di: «El espíritu procede de la orden de mi Señor». Pero no habéis recibido sino poca ciencia.

86. Si quisiéramos, retiraríamos lo que te hemos revelado y no encontrarías quien te protegiera en esto contra Nosotros.

87. No es sino una misericordia venida de tu Señor, Que te ha favorecido grandemente.

88. Di: «Si los hombres y los genios se unieran para producir un Corán como éste, no podrían conseguirlo, aunque se ayudaran mutuamente».

89. En este Corán hemos expuesto a los hombres toda clase de ejemplos. Pero la mayoría de los hombres no quieren sino ser infieles.

90. Y dicen: «No creeremos en ti hasta que nos hagas brotar un manantial de la tierra,

91. o que tengas un jardín con palmeras y vides entre los que hagas brotar caudalosos arroyos,

92. o que, como pretendes, hagas caer sobre nosotros parte del cielo o nos traigas en tu apoyo a Alá y a los ángeles,

93. o que tengas una casa suntuosa, o te eleves en el aire. Pero tampoco vamos a creer en tu elevación mientras no nos hagas bajar una Escritura que podamos leer». Di: «¡Gloria a mi Señor! ¿Y qué soy yo sino un mortal, un enviado?»

94. No ha impedido a los hombres creer cuando les ha llegado la Dirección sino el haber dicho: «¿Ha mandado Alá a un mortal como enviado?»

95. Di: «Si hubiera habido en la tierra ángeles andando tranquilamente, habríamos hecho que les bajara del cielo un ángel como enviado».

96. Di: «Alá basta como testigo entre yo y vosotros. Está bien informado sobre Sus siervos, les ve bien».

97. Aquél a quien Alá dirige está bien dirigido. Pero no encontrarás amigos, fuera de Él, para aquéllos a quienes Él extravía. Les congregaremos el día de la Resurrección boca abajo, ciegos, mudos, sordos. Tendrán la gehena por morada. Siempre que el fuego vaya a apagarse, se lo atizaremos.

98. Ésa será su retribución por no haber creído en Nuestros signos y por haber dicho: «Cuando seamos huesos y polvo, ¿es verdad que se nos resucitará a una nueva creación?»

99. ¿Es que no ven que Alá, Que ha creado los cielos y la tierra, es capaz de crear semejantes a ellos? Les ha señalado un plazo indubitable, pero los impíos no quieren sino ser infieles.

100. Di: «Si poseyerais los tesoros de misericordia de mi Señor, entonces, los retendríais por miedo de gastarlos». El hombre es tacaño...




YHWH dara lo nesesario,de alli viene el dicho que hasta hoy se escucha:En su montaña YHWH,da lo nesesario. bereshit.22:14
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