por,.-Lucia La Bruja Roja
Hace más de 4 billones de años, en donde actualmente está el sistema Sirio dentro de la Constelación del Can Mayor, se produjo un gran caos estelar.
Sirio, implosiona y se convierte en un sistema trinario compuesto por Sirio A, la más brillante, Digitaria (Sirio y Sorghum (Sirio C), estas últimas girando alrededor de la primera.
Digitaria se convierte en una supernova pequeña y densa y su implosión da origen a nuestro Sistema Solar. El Sol que es un gemelo de Sirio, posee las características energéticas de su creador y esto se pone de manifiesto en momentos en que ingresamos en la Era de Acuario.
Al vibrar en diferentes dimensiones, y siendo que los sistemas giran unos dentro de otros mayores, es importante saber el orden jerárquico de los mismos: Sirio vibra en 6D (sexta dimensión), Alción, como estrella central de las Pléyades lo hace en 5D al igual que el Sol y la Tierra desarrolla vida en 3D.
El Cinturón de Fotones, al cual estamos entrando periódicamente desde 1987, vibra en 7D y su influencia es muy importante en el cambio que opera en el Sistema Solar. Existe un planeta dentro de nuestro sistema solar, que ha sido ignorado oficialmente y que describe una órbita elíptica alrededor del Sol y que se llama Nibiru. Este planeta tiene vida extraterrestre con tecnología avanzada y recorre la galaxia entre Sirio y el Sol pasando entre las órbitas de Marte y Júpiter cuando entra al sistema. Este recorrido le lleva 3.600 años.
Su civilización, los Anunnaki visitaron la Tierra hace 500.000 años y establecieron una base.
Desde Sirio, viendo que Nibiru recorría gran parte de la galaxia, se decidió a utilizar a los Anu (Anunnaki) para establecer contacto con la Tierra y monitorear su evolución.
Los Anu que provenían de la destrucción de un sistema de la Constelación de Orión, vieron el potencial de la Tierra para crear un gran reservorio genético y explotarlo solo para su propio beneficio. El oro fue uno de sus más vitales móviles ya que era necesario para la vida en Nibiru y así es como la historia de la humanidad toma un giro alejándose de la coordinación central original ejercida por Sirio.
La Tierra comienza su historia de dominación y oscurantismo en un complejo proceso que coincide con la Noche Galáctica, de la conexión con los Sirianos hasta nuestros días.
Mientras los Anu se en la que nos alejamos del Cinturón de Fotones. Los Anu tienen un espíritu de saqueo y depredación ya que a pesar de dominar tecnologías que le permitían llegar a la Tierra fácilmente, son seres metálicos a los que les cuesta sentir y que sólo se conducen desde lo que más les conviene. (ver Agenda reptiliana en You tuve) Tienen temores profundos sobre la escasez de elementos materiales y esta influencia es la que ha hecho que en nuestros días la humanidad tenga poco respeto por la naturaleza, destruyéndola y confinándola a una muerte segura.
El humano se va refinando con el tiempo y en momentos en que comienza a adquirir identidad propia, clama al cielo por ayuda divina. Los pleyadianos, Seres que encarnan a la Diosa son los que acuden al llamado enviando señales a través de pueblos que no estaban contaminados por la influencia de los Anu.
Los Sirios, que no pierden el control completamente, mantienen la alineación de los códigos a través de los dogon, una tribu del África que tenía conciencia del origen del sistema. Estos indígenas mantuvieron fuertes tradiciones orales y guardaron los secretos instalaron en Persia fundando Babilonia y entregando tecnología, los sirios consiguieron hacer tierra en Egipto por influencia de los Dogon que se encuentran en lo que La Gran Esfinge, en una colosal obra de la ingeniería espiritual encierra bajo sus garras cantidad de información estelar que se halla celosamente protegida.
La Gran Pirámide, mantuvo por siglos la alineación con Sirio y Orión en base a códigos de construcción áuricos y a detalles cuidadosamente estudiados.
Los Sirios han sostenido las formas geométricas de luz que dan sentido a todo lo que existe en el espacio galáctico. Es energía masculina, inteligente y que crea planes cósmicos. Los pleyadianos, en cambio, vibran con el latido del amor y mantienen su conciencia en la Tierra a través de tribus nativas y de sus chamanes. Son la Diosa, energía femenina.
Ambos han sido esenciales para la manifestación de la vida en los sistemas.
Pero lo cierto es que Nibiru, como planeta correo de Sirio, hizo su propio plan ignorando la jerarquía superior. Los Anu envolvieron la energía eterica de la Tierra con una red que impedía la conexión directa con las estrellas y sembrando para su beneficio códigos-pensamientos de limitación y servidumbre. Es interesante ver lo que ha ocurrido con el tiempo, en relación a la forma en que se establecían sus parámetros y lo que esto tiene que ver con el desarrollo de la consciencia planetaria.
El calendario, cualquiera que se esté utilizando, contiene los códigos de acceso para las alineaciones astronómicas. Los seres de Andrómeda que vigilan la Galaxia de la Vía Láctea, habían decidido reiniciar los programas de desarrollo (como en una computadora cuando se resetea) en un punto llamado Punto Cero.
A su vez, Julio César, representante Anunnaki en la Tierra, decidió abolir el calendario lunar etrusco para establecer el calendario Juliano basado en el movimiento solar lo que le daría mayor control sobre las masas desde el Templo de Júpiter, del cual era sacerdote.
De esa forma, y preparando la llegada de los dioses (los Anu) que bajarían de sus naves en lo que sería el inicio del nuevo tiempo (el Punto Cero) los romanos no se dieron cuenta del engaño que sufrirían. Julio César es asesinado en el 44 a.C. mientras que Nibiru ya se hallaba muy cerca de la Tierra (se podía ver a ojo desnudo) preparando el nuevo plan.
Desde Andrómeda se movieron las piezas magistralmente para que en momentos en que los romanos miraban los cielos a la espera de sus dioses, Cristo bajara en su encarnación de Jesús en Medio Oriente. El nacimiento de Jesús toma por sorpresa tanto a judíos como a romanos y Herodes sale a la caza indiscriminada de niños por temor a perder su poder. El Punto Cero sirve entonces a los fines del centro galáctico para que la humanidad tome conciencia de su ser dimensional (9D) a través del Cristo. Un Cristo que no fue célibe como nos han hecho creer, ya que su relación con María Magdalena fue carnal, para poder expandir nuevos códigos de desarrollo energéticos desde la 1D en adelante, influyendo en el código genético de toda la especie, principalmente a través de 2D en la dimensión de los elementales de la Tierra.
Los judíos, que no alcanzan a entender el plan mayor, se aferran a su viejo calendario datado en 3760 a.C. lo que les impide despegar con el nuevo ciclo de la humanidad, sufriendo luego las consecuencias por ello.
La Iglesia, controlada por los Anunnaki y por la Roma Imperial, modificó a su antojo las sagradas escrituras para seguir manipulando a la gente. No les convenía un Cristo de fuerza y mucho menos que reencarnara. Mantuvo a sus sacerdotes con votos de pobreza, castidad y obediencia y en condiciones de total limitación mental y material.
Cristo bajó para terminar con la opresión y enseñar el camino de la unidad, la abundancia y la libertad.
Jesús implantó códigos estelares en el cuerpo físico de María Magdalena y el resultado de ello fue el nacimiento de Sa Ra, una niña que ya ha dado a la humanidad más de 100 generaciones. Así Cristo vive en el ADN de todos los cuerpos soberanos del mundo. Mientras tanto los pleyadianos instalaron sus bases en la Península de Yucatán y fueron enviando códigos a través de mayas y aztecas. Los indios americanos vibraban con los ritos sagrados a la Tierra y tenían conocimiento del código de tiempo lunar. Así recibieron el conocimiento del Calendario Maya cuyo uso transformaría al tiempo en una energía que libera la mente de cualquier condicionamiento.
Una vez que la ayuda pleyadiana fue completada los mayas desaparecen misteriosamente sin dejar rastros de cómo y por qué este pueblo llega a su fin.
En otro espacio-tiempo los sirios toman el mando de la configuración de las formas geométricas de la Tierra cuando en 1972 Plutón entra en la Banda de Fotones (7D).
Este sistema geométrico de Luz ayudaría a los humanos a acceder a las altas frecuencias de la Federación Galáctica.
Ese año, algunos científicos descubrieron grandes explosiones solares que no podían explicar. Recordemos que el Sol es gemelo de Sirio y estaba recibiendo nuevas energías. Así es como durante el equinoccio de primavera de 1987 la Tierra se prepara para entrar en el Cinturón de Fotones hecho que se conoce como la Convergencia Armónica y en que miles de humanos se sintonizaron para establecer contacto con esta energía 7D que despertaría la semilla crística hasta la 9º dimensión diseminándola por todo el planeta.
Entre 1990 y 1994 se gesta la alianza sirio-pleyadiana. Alción como estrella central de las Pléyades pone a disposición de la Tierra su biblioteca y disemina el Tzolk'in por todo el mundo mientras Sirio envía emisarios para recalibrar los códigos geométricos.
Kasteda baja a través de Susi Calvo en 1990 y se extiende el trabajo de Drúnvalo Melchisedek a través de la Flor de la Vida.
El año 1992 representa el último período que antecede al fin del Calendario Maya, para el año 2012, un período de transición muy importante. Ese año la Tierra estuvo inmersa en el Cinturón de Fotones durante 13 semanas entre los meses de febrero y mayo.
En 1994 se activa la conexión física con Sirio a través de impulsos sutiles para expandir la mente de aquellos seres receptivos. El trabajo de la alianza sirio-pleyadiana se amplifica en abril de 1994 en momentos en que Sirio B se encuentra más cerca de Sirio A en su elíptica de 50 años.
En febrero de 1996 Quirón estuvo lo más cerca del Sol en su elíptica de manera que entre 1992 y 1998 se produce la mayor influencia de Quirón y de Sirio B por sus cercanías a sus centros y lo que ello significa energéticamente.
Es importante ver cómo se ha desarrollado este increíble plan de ascensión
Sirio, implosiona y se convierte en un sistema trinario compuesto por Sirio A, la más brillante, Digitaria (Sirio y Sorghum (Sirio C), estas últimas girando alrededor de la primera.
Digitaria se convierte en una supernova pequeña y densa y su implosión da origen a nuestro Sistema Solar. El Sol que es un gemelo de Sirio, posee las características energéticas de su creador y esto se pone de manifiesto en momentos en que ingresamos en la Era de Acuario.
Al vibrar en diferentes dimensiones, y siendo que los sistemas giran unos dentro de otros mayores, es importante saber el orden jerárquico de los mismos: Sirio vibra en 6D (sexta dimensión), Alción, como estrella central de las Pléyades lo hace en 5D al igual que el Sol y la Tierra desarrolla vida en 3D.
El Cinturón de Fotones, al cual estamos entrando periódicamente desde 1987, vibra en 7D y su influencia es muy importante en el cambio que opera en el Sistema Solar. Existe un planeta dentro de nuestro sistema solar, que ha sido ignorado oficialmente y que describe una órbita elíptica alrededor del Sol y que se llama Nibiru. Este planeta tiene vida extraterrestre con tecnología avanzada y recorre la galaxia entre Sirio y el Sol pasando entre las órbitas de Marte y Júpiter cuando entra al sistema. Este recorrido le lleva 3.600 años.
Su civilización, los Anunnaki visitaron la Tierra hace 500.000 años y establecieron una base.
Desde Sirio, viendo que Nibiru recorría gran parte de la galaxia, se decidió a utilizar a los Anu (Anunnaki) para establecer contacto con la Tierra y monitorear su evolución.
Los Anu que provenían de la destrucción de un sistema de la Constelación de Orión, vieron el potencial de la Tierra para crear un gran reservorio genético y explotarlo solo para su propio beneficio. El oro fue uno de sus más vitales móviles ya que era necesario para la vida en Nibiru y así es como la historia de la humanidad toma un giro alejándose de la coordinación central original ejercida por Sirio.
La Tierra comienza su historia de dominación y oscurantismo en un complejo proceso que coincide con la Noche Galáctica, de la conexión con los Sirianos hasta nuestros días.
Mientras los Anu se en la que nos alejamos del Cinturón de Fotones. Los Anu tienen un espíritu de saqueo y depredación ya que a pesar de dominar tecnologías que le permitían llegar a la Tierra fácilmente, son seres metálicos a los que les cuesta sentir y que sólo se conducen desde lo que más les conviene. (ver Agenda reptiliana en You tuve) Tienen temores profundos sobre la escasez de elementos materiales y esta influencia es la que ha hecho que en nuestros días la humanidad tenga poco respeto por la naturaleza, destruyéndola y confinándola a una muerte segura.
El humano se va refinando con el tiempo y en momentos en que comienza a adquirir identidad propia, clama al cielo por ayuda divina. Los pleyadianos, Seres que encarnan a la Diosa son los que acuden al llamado enviando señales a través de pueblos que no estaban contaminados por la influencia de los Anu.
Los Sirios, que no pierden el control completamente, mantienen la alineación de los códigos a través de los dogon, una tribu del África que tenía conciencia del origen del sistema. Estos indígenas mantuvieron fuertes tradiciones orales y guardaron los secretos instalaron en Persia fundando Babilonia y entregando tecnología, los sirios consiguieron hacer tierra en Egipto por influencia de los Dogon que se encuentran en lo que La Gran Esfinge, en una colosal obra de la ingeniería espiritual encierra bajo sus garras cantidad de información estelar que se halla celosamente protegida.
La Gran Pirámide, mantuvo por siglos la alineación con Sirio y Orión en base a códigos de construcción áuricos y a detalles cuidadosamente estudiados.
Los Sirios han sostenido las formas geométricas de luz que dan sentido a todo lo que existe en el espacio galáctico. Es energía masculina, inteligente y que crea planes cósmicos. Los pleyadianos, en cambio, vibran con el latido del amor y mantienen su conciencia en la Tierra a través de tribus nativas y de sus chamanes. Son la Diosa, energía femenina.
Ambos han sido esenciales para la manifestación de la vida en los sistemas.
Pero lo cierto es que Nibiru, como planeta correo de Sirio, hizo su propio plan ignorando la jerarquía superior. Los Anu envolvieron la energía eterica de la Tierra con una red que impedía la conexión directa con las estrellas y sembrando para su beneficio códigos-pensamientos de limitación y servidumbre. Es interesante ver lo que ha ocurrido con el tiempo, en relación a la forma en que se establecían sus parámetros y lo que esto tiene que ver con el desarrollo de la consciencia planetaria.
El calendario, cualquiera que se esté utilizando, contiene los códigos de acceso para las alineaciones astronómicas. Los seres de Andrómeda que vigilan la Galaxia de la Vía Láctea, habían decidido reiniciar los programas de desarrollo (como en una computadora cuando se resetea) en un punto llamado Punto Cero.
A su vez, Julio César, representante Anunnaki en la Tierra, decidió abolir el calendario lunar etrusco para establecer el calendario Juliano basado en el movimiento solar lo que le daría mayor control sobre las masas desde el Templo de Júpiter, del cual era sacerdote.
De esa forma, y preparando la llegada de los dioses (los Anu) que bajarían de sus naves en lo que sería el inicio del nuevo tiempo (el Punto Cero) los romanos no se dieron cuenta del engaño que sufrirían. Julio César es asesinado en el 44 a.C. mientras que Nibiru ya se hallaba muy cerca de la Tierra (se podía ver a ojo desnudo) preparando el nuevo plan.
Desde Andrómeda se movieron las piezas magistralmente para que en momentos en que los romanos miraban los cielos a la espera de sus dioses, Cristo bajara en su encarnación de Jesús en Medio Oriente. El nacimiento de Jesús toma por sorpresa tanto a judíos como a romanos y Herodes sale a la caza indiscriminada de niños por temor a perder su poder. El Punto Cero sirve entonces a los fines del centro galáctico para que la humanidad tome conciencia de su ser dimensional (9D) a través del Cristo. Un Cristo que no fue célibe como nos han hecho creer, ya que su relación con María Magdalena fue carnal, para poder expandir nuevos códigos de desarrollo energéticos desde la 1D en adelante, influyendo en el código genético de toda la especie, principalmente a través de 2D en la dimensión de los elementales de la Tierra.
Los judíos, que no alcanzan a entender el plan mayor, se aferran a su viejo calendario datado en 3760 a.C. lo que les impide despegar con el nuevo ciclo de la humanidad, sufriendo luego las consecuencias por ello.
La Iglesia, controlada por los Anunnaki y por la Roma Imperial, modificó a su antojo las sagradas escrituras para seguir manipulando a la gente. No les convenía un Cristo de fuerza y mucho menos que reencarnara. Mantuvo a sus sacerdotes con votos de pobreza, castidad y obediencia y en condiciones de total limitación mental y material.
Cristo bajó para terminar con la opresión y enseñar el camino de la unidad, la abundancia y la libertad.
Jesús implantó códigos estelares en el cuerpo físico de María Magdalena y el resultado de ello fue el nacimiento de Sa Ra, una niña que ya ha dado a la humanidad más de 100 generaciones. Así Cristo vive en el ADN de todos los cuerpos soberanos del mundo. Mientras tanto los pleyadianos instalaron sus bases en la Península de Yucatán y fueron enviando códigos a través de mayas y aztecas. Los indios americanos vibraban con los ritos sagrados a la Tierra y tenían conocimiento del código de tiempo lunar. Así recibieron el conocimiento del Calendario Maya cuyo uso transformaría al tiempo en una energía que libera la mente de cualquier condicionamiento.
Una vez que la ayuda pleyadiana fue completada los mayas desaparecen misteriosamente sin dejar rastros de cómo y por qué este pueblo llega a su fin.
En otro espacio-tiempo los sirios toman el mando de la configuración de las formas geométricas de la Tierra cuando en 1972 Plutón entra en la Banda de Fotones (7D).
Este sistema geométrico de Luz ayudaría a los humanos a acceder a las altas frecuencias de la Federación Galáctica.
Ese año, algunos científicos descubrieron grandes explosiones solares que no podían explicar. Recordemos que el Sol es gemelo de Sirio y estaba recibiendo nuevas energías. Así es como durante el equinoccio de primavera de 1987 la Tierra se prepara para entrar en el Cinturón de Fotones hecho que se conoce como la Convergencia Armónica y en que miles de humanos se sintonizaron para establecer contacto con esta energía 7D que despertaría la semilla crística hasta la 9º dimensión diseminándola por todo el planeta.
Entre 1990 y 1994 se gesta la alianza sirio-pleyadiana. Alción como estrella central de las Pléyades pone a disposición de la Tierra su biblioteca y disemina el Tzolk'in por todo el mundo mientras Sirio envía emisarios para recalibrar los códigos geométricos.
Kasteda baja a través de Susi Calvo en 1990 y se extiende el trabajo de Drúnvalo Melchisedek a través de la Flor de la Vida.
El año 1992 representa el último período que antecede al fin del Calendario Maya, para el año 2012, un período de transición muy importante. Ese año la Tierra estuvo inmersa en el Cinturón de Fotones durante 13 semanas entre los meses de febrero y mayo.
En 1994 se activa la conexión física con Sirio a través de impulsos sutiles para expandir la mente de aquellos seres receptivos. El trabajo de la alianza sirio-pleyadiana se amplifica en abril de 1994 en momentos en que Sirio B se encuentra más cerca de Sirio A en su elíptica de 50 años.
En febrero de 1996 Quirón estuvo lo más cerca del Sol en su elíptica de manera que entre 1992 y 1998 se produce la mayor influencia de Quirón y de Sirio B por sus cercanías a sus centros y lo que ello significa energéticamente.
Es importante ver cómo se ha desarrollado este increíble plan de ascensión
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