Bernal Díaz
Díaz nació en 1492 en Medina del Campo, Valladolid, España. Al igual que muchos jóvenes de su generación, él también buscó fortuna en las aventuras militares en el Nuevo Mundo. Díaz estuvo en Nombre de Dios en Panamá en 1514, donde sirvió a Pedro Arias de Ávila (también conocido como Pedrarias Dávila, nacido en 1442). En 1517, se trasladó a Cuba, donde estuvo a las órdenes de otro infame gobernador colonial, Diego Velázquez de Cuéllar (1465-1524). Velázquez estaba entusiasmado en conocer más detalles sobre la península de Yucatán, que por aquel entonces se consideraba como una isla más en el Caribe. Cuéllar mandó dos expediciones de exploración a México: una en 1517 liderada por Francisco Hernández de Córdoba (1474-1517) y otra en 1518, liderada por Juan de Grijalva (1489-1527). Díaz participó como alférez en ambas expediciones a las que posteriormente dedicaría un capítulo a cada una dentro de su crónica, pero, debido a ciertas inconsistencias en la geografía que detalla, hace que algunos duden de la participación de Díaz.
Velázquez quedó intrigado por los informes de estas dos primeras expediciones, donde daban cuenta de una gran civilización ubicada hacia el oeste, que decidió enviar una tercera misión de reconocimiento, esta vez liderada por Hernán Cortés. Díaz también participó en ella, partiendo en 1519, pero Cortés ambicionaba mucho más que información, resuelto a conquistar y obtener riquezas.
Después de la campaña contra los aztecas, Díaz obtuvo una posición oficial en Guatemala, que incluía una encomienda para aprovechar la mano de obra de las comunidades indígenas. Díaz visitó España nuevamente para finalmente regresar a Guatemala donde escribiría su famosa obra en los últimos días de su ajetreada vida: Historia verdadera de la conquista de la Nueva España. La Nueva España fue el nombre dado al Virreinato que establecieron los españoles en 1535, del cual formaba parte México.
LA OBRA SE PUBLICÓ POR PRIMERA VEZ EN 1568, CASI 50 AÑOS DESPUÉS LOS HECHOS DESCRITOS EN EL LIBRO.
La obrase publicó por primera vez en 1568, casi 50 años después de ocurridos los eventos descritos en el libro. Para ese entonces Díaz contaba con 76 años, lo que podría explicar algunas de las inconsistencias que han resaltado los historiadores modernos. Estas dudas resultan un poco irónicas si tomamos en cuenta que uno de los motivos iniciales de Díaz para comenzar a escribir era dejar las cosas claras. Díaz no estaba de acuerdo con una publicación hecha por Francisco López de Gómara (1511 a alrededor de 1566), capellán personal y confesor final de Hernán Cortés. Díaz pensaba que la Historia General de las Indias de López, escrita en colaboración con Gonzalo de Illescas, no era un relato preciso ni en los detalles de la conquista de los aztecas ni la manera de presentar a Cortés. Díaz afirmaba que López nunca había estado en las Américas, mientras que él había sido testigo presencial de todas las batallas más importantes. Critica y corrige frecuentemente estas crónicas en su propia obra, mostrándose dispuesto a demostrar que la conquista fue el resultado de un esfuerzo en equipo de los conquistadores y no solo de Cortés, de quien Díaz opinaba que había ganado demasiado crédito a costa de sus colegas. Otro motivo más para Díaz era que este recuento de hechos, en el que quiere mostrar su papel en la conquista, de algún modo justificaba su encomienda, que en ese momento estaba en riesgo de ser abolida por un nuevo cuerpo de leyes.
carlos adrian gomez burgara
carlosadrian@inbox.ru
Telegram
http://t.me/gomezburgara61
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.