Dios no hizo perder el tiempo a Pablo en Roma. Dios nunca desperdicia nuestro tiempo, aunque podemos desperdiciarlo al no sentir el propósito de Dios para nuestras vidas en nuestra situación actual. ¿Estás en un mal lugar, incluso en una "prisión" de algún tipo? Dios puede usarte justo donde estás, y Él quiere hacerlo. Deja de pensar que tu situación debe cambiar antes de que el poder de Dios pueda ser evidente en tu vida. Puede ser evidente ahora mismo.
Dios le dio a Pablo la capacidad de ver el bien en una prisión romana: ¡este Dios está con nosotros!
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