El Trono de Lucifer está representado en Thaumiel,

El Trono de Lucifer está representado en Thaumiel, el último reino antes de entrar al Vacío del Sitra Ahra. Por lo tanto, Él es la Puerta y el Símbolo del Alma Deificada, el Dios guía del Sendero Siniestro.
Él es la fuerza iluminadora solar que ha estado alimentando la evolución de la conciencia humana desde el nacimiento de la humanidad. Él es Fuerza, Fuego y Furia. Él potencia y eleva el alma a través de su fiero Pilar de Ascensión.
Su contraparte femenina en la magia iniciática draconiana es Lilith. Ella es Pasión, Deseo y Seducción. Seduce almas y las conduce de la Luz hacia el Lado Nocturno, el lado opuesto del Árbol, despierta la Lujuria y el Hambre por el conocimiento y el poder que solo crece con cada paso en el Sendero, y enciende la chispa de la Divinidad que progresivamente se convierte en la Llama de Lucifer. Es el Fuego de la Transformación, la esencia misma de la Divinidad.
Ambos constituyen el Arquetipo del Adversario: El Diablo y Dios. Por lo tanto, los fundamentos de la magia del Sendero Siniestro se centran en estos tres arquetipos: Lucifer - Legba: el Señor de las Llamas, la Apertura de Caminos, la Fuerza de la Evolución, conexión con los daimones y el Ascenso a través de las esferas del conocimiento Siniestro; Lilith - Erzulieh, el Fuego de Transformación, Principio de Pasión y Deseo; y Leviatán - Danballah, La Serpiente Iniciadora, Fuente Primordial de toda Manifestación Mágicka.
Lucifere es el símbolo y el Patrón de la era del despertar. Él se erige como la puerta y guía para el Camino de auto-deificación, la iluminación, la libertad del espíritu, el despertar del alma del sueño de la ignorancia. Él es la fuente de toda iluminación de todo conocimiento y de toda conexión con las fuerzas del Sendero Izquierdo, los Daimones, los Loas, golems y demás entidades ligadas a la Magia Iniciática Siniestra.

carlos adrian gomez burgara
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