Wilmer Cr
LA BIBLIA INCOMPLETA
La Resurrección ….
El término RESURRECCION 'levantarse, alzarse, resurgir, renacer' hace referencia a la acción de resucitar, de dar nuevo ser o nueva vida. Es la CREENCIA que sostiene que un ser puede recobrar la vida después de la muerte.
El concepto de resurrección en la Biblia se basa en la idea que una divinidad que crea humanos híbridos (en parte carne y en parte espíritu) , la resurrección se toma como base de los dogmas en la multitud de credos alrededor del mundo, y es el centro y piedra angular de la fe cristiana.
«Ved ahora que yo, sólo yo soy, y que no hay otro Dios junto a mí. Yo doy la muerte y doy la vida, hiero yo y sano yo mismo (y no hay quien libre de mi mano)» (Deuteronomio 32:39).
Entonces Jesús le dijo: —Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás.
De cierto, de cierto les digo: La hora viene, y ya llegó, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oigan vivirán (Jn 5:25). Y ésta es la voluntad de mi Padre: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo lo resucitaré en el día final (Jn 6:40).
Vi también a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono. Se abrieron unos libros, y luego otro, que es el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados según lo que habían hecho, conforme a lo que estaba escrito en los libros. El mar devolvió sus muertos; la muerte y el infierno devolvieron los suyos; y cada uno fue juzgado según lo que había hecho.
Jesús la tomó de la mano, y le dijo: «¡Talita cumi!», «A ti, niña, te digo: ¡levántate!» Enseguida la niña, que tenía doce años, se levantó y comenzó a caminar. Y la gente se quedó llena de asombro (Mr 5:41-42).
En un abrir y cerrar de ojos, cuando Cristo vuelva, se oirá el último toque de la trompeta, y los muertos volverán a vivir para no morir jamás. Y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?
El Señor oyó su petición, y el alma del niño volvió a su cuerpo, y el niño recobró la vida (1 Reyes 17:22).
"El Hijo del hombre tiene que ser entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, pero al tercer día resucitará". De hecho, ya que la muerte vino por medio de un hombre, también por medio de un hombre viene la resurrección de los muertos.
Entonces Jesús dijo: «Joven, a ti te digo, ¡levántate!» En ese momento, el que estaba muerto se incorporó y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre (Lc 7:14-15).
Pero tus muertos vivirán; sus cadáveres volverán a la vida. Los que ahora habitan en el polvo se despertarán y cantarán de alegría, porque tú eres como un rocío de luces, y la tierra dará a luz a sus muertos (Is 26:19). Se abrieron los sepulcros y muchos cuerpos de hombres santos que habían muerto se levantaron (Mt 27:52).
Entonces Pedro pidió que salieran todos; luego se puso de rodillas y, dirigiéndose al cuerpo, oró y dijo: «Tabitá, ¡levántate!» Ella abrió los ojos y, cuando vio a Pedro, se puso de pie (Hch 9:40).
Pues así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados (1 Co 15:22).
El mar entregó los muertos que yacían en él; también la muerte y el Hades entregaron los muertos que yacían con ellos, y cada uno fue juzgado conforme a sus obras (Ap 20:13).
EL MITO...
En el núcleo de las religiones, existe un mito –ritual promulgado– de un dios real que encarna el poder de la fertilidad, que muere al año y –a continuación– resucita como el grano para reinar de nuevo y es general en todas las religiones.
Charles francois Dupuis (1742–1809), quien se opuso por completo a la historicidad de Jesús, sostuvo que las escrituras judías y cristianas se pueden interpretar de acuerdo con la CREENCIA en el «patrón de la energía solar»: la caída del hombre en el Génesis sería una alegoría de las dificultades causadas por el invierno, y la resurrección de Jesús representaría el crecimiento de la fuerza del sol en el signo de Aries en el equinoccio de primavera.
La esperanza y la creencia por parte de los esenios en una vida después de la muerte y en la resurrección están también explícitas en algunos manuscritos del mar Muerto.
LA CREENCIA …
Desde la antigüedad, la resurrección se consideró el símbolo más indiscutible de la manifestación divina, ya que se suponía que el secreto de la vida no puede pertenecer más que a la divinidad. El propio «sol inmortal», que cada noche descendía al «reino de los muertos», podía llevar consigo a los hombres y, al ponerse, matarlos. Pero también podía guiar a las almas a través de las regiones infernales, «resucitando» a la luz al día siguiente, con la mañana.
Esta creencia nace en las ceremonias funerarias egipcias, testimoniaron una expectativa humana vivaz por la resurrección. Los ritos de iniciación a los grandes misterios eran símbolos de la resurrección esperada por los iniciados, dicha fe perduró por más de veinte siglos.
Los ritos secretos de la inciación se practicaba en criptas sombrías y desnudas, auténticas tumbas, en las que los sujetos eran dormidos por los sacerdotes hipnotizadores, arrancados a la luz, aislados de los vivos, sumidos en secreto en las profundidades de las tinieblas, de las que a veces salían muertos, muertos en su carne y muertos en su alma.
Pero aquellos que habían superado las pruebas de la separación simbólica del cuerpo y del espíritu se sentían lentamente invadidos por un calor sobrenatural, y cuando regresaban del fondo de estos abismos, donde habían avistado tan de cerca la muerte , habían recibido misteriosos sacramentos.
Les habían permitido entrever los temibles misterios de la resurrección, Sabrían, cuando llegase la hora, desparecer de un estado del ser y reaparecer en otro, Sabían cómo nadie podía saber lo que significaba el bamboleo de su alma en el extremo de un hilo mágico.
Asus iniciados se les había enseñado que, después de la muerte, participarían en los ritmos y en las radiaciones cósmicos, que el fenómeno de la muerte física no era más que uno de los aspectos de la transformación de la consciencia, lo desconocido y lo invisible que nos habita, un estado más perfecto que cada uno experimentaría en el instante de su nuevo nacimiento en la tumba.
La muerte no tenía nada de horroroso ni de especulativo: marcaba un tiempo de espera en una evolución normal sin principio ni fin, anunciaba un verdadero nacimiento, aquel que llevaría al difunto a la vida eterna, y le pondría en situación de purificarse de sus pasiones, de las «inmundicias» que hubiese en su corazón.
La muerte no es más que un estado de crisis, durante el cual aquel «que lleva un nombre»- no está ni muerto ni vivo, durante el cual lo que ya era eterno en él antes de ser concebido, su Ka, deja el cuerpo aparente de la carne «justamente antes de su muerte, la muerte no era un fin sino un comienzo, lo visible se confunde con lo invisible en el tiempo y en el espacio.
La Eternidad es inmutable y una, y el movimiento perpetuo de las galaxias garantiza su materialidad. Todo lo que contiene la eternidad, todo cuanto ha sido, cuanto es y cuanto llegará a ser, lo es por vibración, y todo es doble en todo.
El tiempo, que no podría medirse con relación a la eternidad, modifica y destruye rápidamente la apariencia física del hombre y su comporta miento, pero no altera en absoluto su alma, el tiempo no envejece.
Es aquello que los egipcios denominaban el ka, elemento absolutamente extraño a nuestra naturaleza, símbolo del yo eterno, que todo ser vivo recibe en depósito, desde antes de su nacimiento, porque su nombre está impreso en la eternidad incluso antes de que llegue a ser pronunciado por su madre.
«Antes de que yo te formara en el vientre de tu madre, ya te conocía. JEREMIAS 1.5-12
Durante el tercer milenio ac , se desarrolló una simbiosis cultural íntima entre los sumerios y los acadios de habla semítica, incluida los hebreos , a partir del siglo VIII , Egipto fue conquistado por los árabes , que impusieron su lengua, aunque quedó tolerada una gran minoría cristiana Copta y esta fue la que desarrolló una importante literatura religiosa de carácter gnóstico , esta literatura se encuentra conservada en los Manuscritos de Nag Hammadi.
Estos textos fueron retomados por el filósofo judío helenizado Filemón de Alejandría , en el siglo III a. C., y en el siglo XI d. de C. por el gran teólogo y filósofo cordobés Maimonides ( filosofo) considerado el mayor estudioso de la Tora y líder de la comunidad judía el cual realizo el código de leyes judías llamada Mishne Tora en 1170 la cual contiene los 613 mandamientos de la ley Talmúdica y Judía y en sus trece principios de la fe se recalca la resurrección de los muertos.
«Si Cristo no resucitó, vacía es nuestra predicación, vacía es también nuestra fe» I CORINTIOS 15, 14 .
Referencias…
Libro de los Muertos VERSIÓN Y NOTAS DE ALBERT CHAMPDOR
Mitologías del Mediterráneo al Ganges 2008
El origen de la futura biblia Doctrinal 2006
La enciclopedia de la religión 1995
carlos adrian gomez burgara
carlosadrian@inbox.ru
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http://t.me/gomezburgara61
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