domingo, 18 de octubre de 2020

texto diario del lunes 19 de oct,al 25 de octubre

Lunes 19 de octubre
El que confía en su propio corazón es estúpido (Prov. 28:26).
Confiar demasiado en nosotros mismos podría convertirse en una trampa. Podríamos llegar a creernos capaces de entender una situación aunque no tengamos todos los datos. Además, si no nos llevamos bien con algún hermano, se nos hará más difícil evaluar una situación en la que él esté implicado. Obsesionarnos con nuestras diferencias puede llevarnos a mirarlo con cierta sospecha. Y entonces puede que creamos enseguida cualquier comentario negativo que escuchemos sobre él. Esto nos enseña que guardarles resentimiento a los hermanos puede hacer que saquemos conclusiones erradas (1 Tim. 6:4, 5). Para evitarlo, no permitamos que la envidia y los celos aniden en nuestro corazón. Recordemos que estamos obligados a amar a los hermanos y a perdonarlos de corazón (Col. 3:12-14). w18.08 6 párr. 15; 7 párr. 18

Martes 20 de octubre
A Jehová pertenecen los cielos y la tierra y todo lo que hay en ella (Deut. 10:14).
Como Jehová creó a los seres humanos, nosotros también le pertenecemos (Sal. 100:3; Rev. 4:11). Sin embargo, a lo largo de la historia, Jehová ha escogido a determinados grupos de personas para que sean su propiedad de un modo singular. Por ejemplo, en el Salmo 135 se dice que los siervos fieles de Dios del antiguo Israel eran su "propiedad especial" (Sal. 135:4). Además, el libro de Oseas predijo que algunos no israelitas llegarían a ser parte del pueblo de Jehová (Os. 2:23). Esta profecía se cumplió cuando Dios empezó a incluir a quienes no eran judíos entre los que llegarían a reinar con Jesús en los cielos (Hech. 10:45; Rom. 9:23-26). A estas personas ungidas con espíritu se las llama "una nación santa", una "posesión especial" de Jehová (1 Ped. 2:9, 10). Y a la mayoría de los cristianos fieles de la actualidad, que esperan vivir en la Tierra, Dios también los considera su "pueblo" y sus "escogidos" (Is. 65:22). w18.07 22 párrs. 1, 2

Miércoles 21 de octubre
Mantengan en ustedes esta actitud mental que también hubo en Cristo Jesús, quien se despojó a sí mismo y tomó la forma de un esclavo (Filip. 2:5, 7).
Los cristianos verdaderos imitamos a Jesús, que nos mostró a la perfección hasta qué grado puede ser generoso un ser humano (Mat. 20:28). Así que hacemos bien en preguntarnos: "¿Puedo seguir el ejemplo de Jesús aún mejor de lo que lo estoy haciendo?" (1 Ped. 2:21). Podemos tener la aprobación de Jehová si copiamos el ejemplo perfecto que él y su Hijo nos han dado. Para ello, debemos interesarnos por el bienestar de los demás y buscar maneras de ayudarlos en lo que necesiten. En la parábola del buen samaritano, Jesús dejó claro que él espera que sus discípulos hagamos todo lo que esté en nuestra mano por los demás, sin importar sus antecedentes (Luc. 10:29-37). Recordemos que Jesús dio esta parábola porque un judío le preguntó: "¿Quién, verdaderamente, es mi prójimo?". Su respuesta indica que debemos estar dispuestos a ser generosos como el samaritano para tener el favor de Dios. w18.08 19 párrs. 5, 6

Jueves 22 de octubre
El ángel le dijo a ella: "Buenos días, altamente favorecida, Jehová está contigo" (Luc. 1:28).
¿Le mostró Jehová reconocimiento a María por cuidar y criar a su Hijo fielmente? Sí. Para empezar, hizo que sus hechos y sus palabras aparecieran en la Biblia. Por lo visto, ella no pudo viajar con Jesús durante los tres años y medio que duró su ministerio. ¿Tuvo que quedarse en Nazaret porque era viuda? Puede ser. Así que no pudo disfrutar de muchas bendiciones que tuvieron otras personas. Pero sí estuvo con Jesús cuando este murió (Juan 19:26). Además, estaba con los discípulos en Jerusalén los días anteriores al Pentecostés del año 33, cuando se derramó el espíritu santo (Hech. 1:13, 14). Seguramente fue ungida junto con los demás. En tal caso, recibió la oportunidad de estar en el cielo con Jesús por toda la eternidad. ¡Qué maravillosa recompensa por su servicio fiel! w18.07 9 párr. 11; 10 párr. 14

Viernes 23 de octubre
Hagan todas las cosas para la gloria de Dios (1 Cor. 10:31).
Durante su ministerio, Jesús les enseñó a sus discípulos verdades fundamentales para ayudarlos a ver las consecuencias de determinadas acciones y actitudes. Por ejemplo, les dijo que el rencor conduce a la violencia y que los malos pensamientos llevan al adulterio (Mat. 5:21, 22, 27, 28). Si nos dejamos guiar por los principios divinos, estaremos educando bien nuestra conciencia y tomaremos decisiones que honrarán a Dios. ¿Se supone que todos tomemos siempre las mismas decisiones? No. Puede que dos cristianos con conciencias educadas por la Biblia tomen decisiones contrarias en algunos asuntos. Pongamos como ejemplo el consumo de bebidas alcohólicas. La Biblia prohíbe la borrachera y beber en exceso, pero no el consumo moderado de alcohol (Prov. 20:1; 1 Tim. 3:8). Ahora bien, a la hora de decidir si beberemos o no, ¿es la moderación el único factor que debemos tomar en cuenta? No, en absoluto. Además de estar en paz con nuestra conciencia, debemos tener en cuenta lo que les dice a otros hermanos su conciencia. w18.06 18 párrs. 10, 11

Sábado 24 de octubre
Cuídense de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes (Mar. 8:15).
Jesús les advirtió con firmeza a sus discípulos que no se contaminaran con "la levadura" de los fariseos, saduceos y los partidarios de Herodes, es decir, sus enseñanzas (Mat. 16:6, 12). Es digno de destacar que esta conversación tuvo lugar poco después de que los galileos quisieron hacer rey a Jesús. Cuando la religión se mezcla en la política, es fácil que estalle la violencia. Jesús les enseñó a sus discípulos que, en esas circunstancias, era imprescindible que se mantuvieran neutrales. Por eso, los sacerdotes principales y los fariseos tramaron asesinar a Jesús. Lo consideraban un rival político y religioso, una amenaza para su posición. Decían: "Si lo dejamos así, todos pondrán fe en él, y los romanos vendrán y nos quitarán nuestro lugar así como nuestra nación" (Juan 11:48). Por eso, el sumo sacerdote Caifás encabezó el complot para acabar con la vida de Jesús (Juan 11:49-53; 18:14). w18.06 6, 7 párrs. 12, 13

Domingo 25 de octubre
Sea su amor sin hipocresía (Rom. 12:9).
Un señuelo que le da buenos resultados a Satanás es la curiosidad por lo sobrenatural. Él fomenta el interés por los demonios no solo mediante la religión falsa, sino también mediante la industria del entretenimiento. Se vale de películas y juegos electrónicos, entre otras cosas, para que el mundo de lo oculto parezca emocionante. ¿Qué podemos hacer para no morder este anzuelo? No debemos esperar que la organización de Dios publique una lista de las diversiones que son aceptables y de las que no. Cada uno de nosotros debe educar su conciencia para que esté en armonía con las normas de Jehová (Heb. 5:14). Tomaremos buenas decisiones si seguimos el consejo del apóstol Pablo en el texto de hoy. Preguntémonos: "Si un estudiante o una revisita viera con qué cosas me divierto, ¿pensaría que practico lo que predico, o que soy un hipócrita?". Si hacemos lo que predicamos, será menos probable que caigamos en las trampas de Satanás (1 Juan 3:18). w18.05 25 párr. 13

YHWH dara lo nesesario,de alli viene el dicho que hasta hoy se escucha:En su montaña YHWH,da lo nesesario. bereshit.22:14


gomezburgara@yahoo.com.mx

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