Qué esperar para el fin del Día de Juicio milenario
1. ¿Por qué no será nada extraordinario esperar que durante los mil años en que Satanás esté encerrado en el abismo los habitantes de la Tierra aprendan justicia?
POR los mil años en que Satanás el Diablo estará aprisionado en el abismo, por todo el mundo estarán los juicios procedentes de Dios para la Tierra y sus habitantes. Los jueces celestiales darán fallos y obrarán para Jehová Dios. Los representantes principescos en la Tierra harán lo mismo. Se comportarán como jueces a quienes el rey Josafat de Jerusalén apostó por todo el país para hacer que la gente regresara a Dios. Josafat les dijo: "Vean lo que hacen, porque no es para el hombre que ustedes juzgan, sino que es para Jehová; y él está con ustedes en el asunto de juicio. Y ahora que el pavor de Jehová [no el del hombre] llegue a estar sobre ustedes. Tengan cuidado y actúen, porque con Jehová nuestro Dios no hay injusticia ni parcialidad ni aceptación de soborno." (2 Crónicas 19:4-7) Contándose con esos jueces celestiales y sus príncipes judiciales en la Tierra, no es nada demasiado extraordinario esperar que los habitantes de la productiva tierra paradisíaca aprendan justicia, todos juntos por mil años.—Isaías 26:9.
2, 3. (a) Por medio de David, Jesús fue el Descendiente de ¿qué habitante de Belén? Y por eso Isaías compara a Jesús en su principio terrestre con ¿qué, con relación a ése? (b) ¿Un espíritu con qué cualidades estará sobre él, y como juzgará él?
2 ¡Qué capacitado y confiable Presidente de Sala o Juez Principal tendrá toda la humanidad en los "nuevos cielos" durante todo ese Día de Juicio de diez siglos! Resplandecientemente alentadora es la descripción profética del Juez que dio Isaías en el siglo octavo antes de nuestra era común. Este Juez predicho es el Señor Jesucristo, el Descendiente Mesiánico del rey David el hijo de Jesé de Belén. ¿Pudiera Jehová Dios suministrar y nombrar mejor juez para enderezar los asuntos humanos y para encargarse de que la gente obtenga justicia y de que la justicia se establezca para siempre en la Tierra? Dé toda la debida atención, pues, a medida que el profeta bajo inspiración nos habla de las cualidades de este futuro Juez que descendió de Jesé de Belén por medio del rey David. Comparando a este Descendiente en su principio terrestre con una pequeña ramita que va creciendo del tronco de un árbol que ha sido cortado, Isaías profetiza:
3 "Y tiene que salir una ramita del tocón de Jesé; y procedente de sus raíces un renuevo será fructífero. Y sobre él tiene que asentarse el espíritu de Jehová, el espíritu de sabiduría y de entendimiento, el espíritu de consejo y de poderío, el espíritu de conocimiento y del temor de Jehová; y habrá disfrute por él en el temor de Jehová. Y él no juzgará por la mera apariencia de las cosas a sus ojos, ni censurará simplemente según lo que oigan sus oídos. Y con justicia tiene que juzgar a los de condición humilde, y con rectitud tiene que administrar censura a favor de los mansos de la tierra. Y tiene que golpear la tierra con la vara de su boca; y con el espíritu de sus labios dará muerte al inicuo. Y la justicia tiene que resultar ser el cinto de sus caderas, y la fidelidad el cinto de sus lomos."—Isaías 11:1-5.
4. (a) ¿En el temor de quién juzgará él a la humanidad? (b) ¿Cómo llegará a ser más que una simple "ramita" o "renuevo" procedente del "tocón de Jesé" y no será una desilusión ni irritación?
4 Este Juez Principal realmente se deleita, halla disfrute verdadero, en temer a Jehová, y por lo tanto sin falta juzgará para Jehová y no para el hombre. Por eso él es solo temeroso de Dios al tomar sus decisiones, no temeroso del hombre. De seguro él tiene que ser sabio debido a este temor saludable al único Dios vivo y verdadero, Jehová. Él no siguió como una simple "ramita" o "renuevo" procedente del firmemente arraigado "tocón de Jesé," sino que creció hasta ser un firme "árbol grande" de realeza celestial, como el David Mayor Hijo del Viviente Jehová. (Isaías 61:3; compare con Ezequiel 17:22-24.) Sobre este Personaje ensalzado en su majestuosa posición de realeza el poderoso espíritu de Jehová se posa, dotándolo de conocimiento, entendimiento y sabiduría que tanto se necesitan para su puesto de responsabilidad. Por consiguiente, como Rey entronizado a la diestra de Dios él será una honra para Jehová; y como Juez divinamente nombrado, no será una desilusión ni una irritación para los habitantes de la Tierra.
5. A favor de la justicia estricta, ¿cómo mostrará que es imparcial y discernidor, aun más que Salomón como juez?
5 La justicia será establecida en la Tierra. El Juez celestial ejercerá mayor discernimiento que su prototipo el rey Salomón, que dio tan espléndidos fallos judiciales, como en el duro caso que le presentaron las dos rameras. Ambas negaban una criatura muerta y afirmaban que era suya una criatura viva. Acerca de la manera singular en que Salomón hizo que se viera quién era la verdadera madre de la criatura viva, está escrito: "Y todo Israel llegó a oír de la decisión judicial que el rey había dictado; y se llenaron de temor a causa del rey, porque vieron que la sabiduría de Dios estaba en él para ejecutar decisión judicial." (1 Reyes 3:16-28) De manera similar el Salomón Mayor no juzgará según la apariencia superficial de las cosas ni según simples rumores, sino que se encargará de que se desentierren los hechos verdaderos y que se informe el relato verídico, con el fin de que se rinda y ejecute una decisión justa. No favorecerá a los encumbrados para perjuicio de los humildes, ni a los arrogantes para perjuicio de los mansos.
6. ¿Cómo mostrará, por sus maneras de obrar en la "grande tribulación," que su judicatura de mil años será justa?
6 Para mostrar lo que su período de mil años de judicatura promete ser, este Juez tan lleno del espíritu de Jehová mostrará que es un Libertador de los humildes y mansos en la venidera "grande tribulación" que culmina en la "guerra del gran día de Dios el Todopoderoso" en Har-Magedón. (Mateo 24:21; Revelación 7:14; 16:14, 16) Sus órdenes y direcciones a sus ejércitos celestiales serán como una "vara" que sale de su boca, porque, en cumplimiento de lo que dice como Comandante, la 'vieja tierra' de injusticia será golpeada y hecha pedazos. Los labios de su boca serán movidos por el espíritu de Jehová y expresarán su actitud y sentimiento para con los inicuos que hay en la Tierra, y a éstos, por consiguiente, se les dará muerte. Nuestro entero globo terrestre será limpiado de los altaneros, arrogantes, inicuos. Y, por supuesto, el gobernante invisible de éstos, Satanás, será encadenado y encerrado en el abismo.
7, 8. (a) Para el bien de la humanidad, ¿cómo será como si el Juez tuviera como cinto la justicia y estuviera ceñido con fidelidad? (b) ¿Qué efectos tendrá esto en la humanidad con relación a producir cambios en ellos?
7 En verdad, no hay nada que la humanidad pueda esperar de la judicatura milenaria del Juez nombrado de Jehová, Jesucristo, sino justicia y fidelidad a los intereses de ella. Será como si este Juez celestial tuviera como cinto que lo sostuviera la justicia, como si se ciñera para la obra de la justicia. Sí, es como si él se pusiera como cinto, o se ciñera, con la cualidad de fidelidad, o se ciñera en apoyo del cuidado fiel a los intereses de la gente a la cual juzga según las normas de Dios. ¡Oh, de cuánta paz y tranquilidad se disfrutará en la Tierra como resultado de esto! ¡Qué cambio habrá en las actitudes que desplegarán unas para con otras las personas, qué cambio de personalidad para el bien de otros! Esto se pinta deleitablemente en las palabras de Isaías, cuando dice:
8 "Y la justicia tiene que resultar ser el cinto de sus caderas, y la fidelidad el cinto de sus lomos. Y el lobo realmente morará por un tiempo con el cordero, y el leopardo mismo se echará con el cabrito, y el becerro y el leoncillo crinado y el animal bien alimentado todos juntos; y un simple muchachito será guía sobre ellos. Y la vaca y la osa mismas pacerán; sus crías se echarán juntas. Y hasta el león comerá paja justamente como el toro. Y el niño de pecho ciertamente jugará sobre el agujero de la cobra; y sobre la abertura para la luz de una culebra venenosa realmente pondrá su propia mano un niño destetado. No harán ningún daño ni causarán ninguna ruina en toda mi santa montaña; porque la tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas están cubriendo el mismísimo mar."—Isaías 11:5-9.
TRANSFORMACIONES DE LA PERSONALIDAD
9. ¿Desde cuándo, y en quiénes, ha producido el espíritu de Dios transformaciones de características personales como ésas?
9 ¡Imagínese las personalidades humanas que se asemejan al lobo, el leopardo, el oso, el leoncillo crinado, la cobra, la culebra venenosa! Ha habido muchas personas con personalidades como ésas que finalmente han respondido al mensaje del reino de Dios y han cambiado su personalidad para poder llevarse bien con otras personas que son mansas e inofensivas como el cordero, el cabrito, el muchachito, el niño de pecho o el niño destetado. Desde el derramamiento del espíritu santo de Dios por medio de Cristo sobre la congregación cristiana cuando ésta estuvo reunida en el Día de Fiesta del Pentecostés de 33 E.C., el espíritu de Dios ha estado trabajando para transformar a los miembros de la congregación de modo que se asemejen a Cristo. Por consiguiente los miembros fieles de la congregación han podido soportarse unos a otros y llevarse bien, aunque anteriormente pudieran haber sido asemejados en personalidad a esos animales salvajes temibles. (Hechos 2:1-33) En fidelidad a la profecía de Isaías, no han causado daño a los compañeros cristianos ni causado ruina alguna a la congregación en la "santa montaña" de la adoración de Jehová.
10. (a) ¿En quiénes más, además de los 144.000 jueces asociados de Cristo, se han producido esas transformaciones de personalidad? (b) ¿Qué resultado favorable tendrá esta transformación para ellos al principio de la judicatura milenaria de Cristo?
10 Esta transformación de la personalidad no solo ha acontecido en el caso de los que finalmente componen los 144.000 jueces asociados del Juez Principal Jesucristo, sino también en el caso de la "grande muchedumbre" innumerable de adoradores de Jehová que hoy están siendo recogidos de entre todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas. A estas personas que esperan habitar el Paraíso terrestre se les asegura la protección de Dios durante la "grande tribulación" y serán preservadas y conservadas a través de ella y entrarán en el nuevo orden divino bajo la judicatura milenaria de Jesucristo. (Revelación 7:9-17) Naturalmente llevarán sus personalidades transformadas directamente al nuevo orden divino. El resultado de esto les será muy favorable, porque serán los "vivos" para con quienes el Juez celestial Jesucristo comenzará a expresar sus juicios milenarios. (2 Timoteo 4:1) En medio de esas circunstancias el temor al daño y la ruina se habrá ido de la "santa montaña" de la adoración de Jehová. Ellos ya conocen a Jehová, y por eso, estando estos sobrevivientes alrededor de todo el globo terráqueo, la Tierra verdaderamente llegará a estar llena del conocimiento de Jehová. Pero este conocimiento aumentará.
11. ¿Qué les aseguró Dios a los ocho sobrevivientes del diluvio en cuanto a las criaturas terrestres inferiores, y cómo tendrá esto una correspondencia moderna?
11 Al llegar a este punto, recordamos lo que se les dijo a los ocho sobrevivientes humanos del diluvio del día de Noé, después que salieron del arca y ofrecieron sacrificios a Dios. Jehová les dijo: "Y un temor a ustedes y un terror a ustedes continuarán sobre toda criatura viviente de la tierra y sobre toda criatura volátil de los cielos, sobre todo lo que va moviéndose sobre el suelo, y sobre todos los peces del mar. En mano de ustedes ahora se han dado." (Génesis 9:2) ¿No tendrá esto su correspondencia moderna? Puesto que la venidera "grande tribulación" será dirigida contra criaturas humanas impías en la Tierra, no matará a los animales de la tierra, los pájaros ni los peces del mar. Es razonable esperar que Dios ponga en esas criaturas terrestres inferiores toda medida que se haya perdido de temor y pavor a las criaturas humanas, las cuales recibirán la comisión de convertir en un Paraíso la Tierra arruinada. Ciertamente puesto que Dios por su espíritu pudo transformar personalidades bestiales en personalidades cristianas entre los 144.000 y la "grande muchedumbre" de hoy, él podrá hacer algo similar en el caso de los animales salvajes. De hecho, no causarán perjuicio a los adoradores de Jehová en la Tierra.
12, 13. (a) Allá en el Paraíso original, ¿cuál era la actitud del hombre y la mujer en cuanto a las criaturas terrestres inferiores? (b) ¿Qué clase de relación habrá entre las criaturas terrestres inferiores mismas, más que de modo figurativo?
12 De acuerdo con esto, podemos esperar que la encantadora descripción de la vida animal que se da en Isaías 11:6-9 tenga un cumplimiento literal con relación a las aves, los peces y las criaturas terrestres de la Tierra durante el reinado milenario del Príncipe de Paz, el Hijo del Jesé Mayor, Jehová Dios. Allá en el pasado remoto en el original Paraíso de placer o Jardín de Edén, la mujer Eva no le tenía ningún miedo a la serpiente, pues no huyó de ella cuando se hizo que le hablara. (Génesis 3:1-4) Antes de esto, a Adán se le habían traído los animales salvajes y las criaturas volátiles y él les dio nombres, sin manifestarles temor. (Génesis 2:19, 20) Esa condición edénica de libertad del temor a las criaturas inferiores de la Tierra y de seguridad contra recibir daño de ellas será introducida de nuevo en el Paraíso restaurado.
13 Además, estos animales terrestres, criaturas volátiles y peces estarán en paz entre sí mismos así como con el hombre. Sería inconsistente el que Dios inspirara una profecía como la de Isaías 11:6-9, y Ezequiel 34:25 y Oseas 2:18 de modo que tuviera solo un significado figurativo o espiritual y no tuviera una copia verdadera de esas cosas en la vida real, como si el cumplimiento literal fuera un ideal imposible.
14. No obstante, ¿qué es más importante que domar a las criaturas terrestres inferiores y por qué?
14 No obstante, el objetivo principal no es domar a la creación animal, alada y de las aguas. Esas criaturas terrestres existieron mucho antes de que existiera la humanidad. Lo que está en tela de juicio o en juego es la continuación de la existencia de la humanidad en la Tierra. Todos los que han descendido de Adán y Eva han nacido pecadores y por lo tanto "no alcanzan a la gloria de Dios." (Romanos 3:23) En muchos casos los hombres no han adoptado cualidades como las de Dios, sino cualidades de lo que ahora son bestias salvajes feroces. De modo que es necesario que la humanidad sea devuelta a aquella "gloria de Dios," para que resulte digna de la vida eterna para alabanza de Dios el Creador. Es necesario juntar a los miembros de la familia humana en relaciones pacíficas, inofensivas, unos con otros, de modo que efectúen la justicia y el derecho a perfección. Esto es lo que la judicatura de mil años de Jesucristo producirá.
15. ¿Cómo harán los jueces celestiales que estarán sobre la humanidad que la proporción de la comisión de males mengüe a medida que la proporción de población aumente?
15 En la actualidad, la proporción de crímenes entre los hombres va aumentando más rápidamente que el crecimiento de la población de la Tierra. En fuerte contraste con esto, durante el milenio la población de la Tierra aumentará con regularidad debido a la resurrección de los muertos, de los "justos" y los "injustos." Y sin embargo la proporción de comisión de males disminuirá hasta que al fin llegue al punto de desaparecer. ¿Por qué? Porque los jueces celestiales sobre la humanidad serán absolutamente justos y enseñarán a toda la humanidad verdadera justicia según las normas de Dios. Como ayuda para esto, "la tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas están cubriendo el mismísimo mar." (Isaías 11:9) Solo se permitirá la adoración de Él en este milenio teocrático. La humanidad será llevada a los patios terrestres de la "tienda verdadera" de Jehová, su templo espiritual. Allí se les hará conocer la verdad de lo que Jesús dijo en oración a su Padre celestial: "Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo."—Juan 17:3; Hebreos 8:2.
16. (a) ¿En vista de qué resultados no fracasará en su propósito la judicatura milenaria de Cristo? (b) ¿Por qué no otorgará Cristo vida eterna en el Paraíso a la humanidad restaurada?
16 El Día de Juicio milenario no fracasará en su propósito. Para cuando llegue a su fin, todos los prestos y obedientes habrán sido entrenados a perfección en verdadera justicia y derecho. Se les habrá eliminado toda imperfección física y mental heredada de Adán y Eva. Ahora pueden en todo respecto satisfacer las normas absolutas de justicia de Dios, en sí mismos. ¿Les otorga ahora Jesucristo como el Juez Principal el derecho a la vida eterna en una Tierra pacífica que será toda gloriosa en belleza paradisíaca? ¡No! En este sentido él no obra para Dios, porque sabe que está escrito: "Dios es El que los declara justos." (Romanos 8:33) Entonces, ¿qué hace el Juez de Dios?
carlos adrian gomez burgara
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