*Sangre en los postes de las puertas*
Aunque la Pascua se celebra anualmente, los hogares de los israelitas nunca más fueron manchados con la sangre de los corderos de la Pascua.
*A PROPOSITO DE PESAJ*
Además, tomarán de la sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que la coman. (Éxodo 12:7)
Moisés ordenó a los hijos de Israel que marcaran sus hogares con la sangre de los corderos pascuales. Debían sumergir hisopo en la sangre y untarla en los marcos de las puertas. Aunque la Pascua se celebró anualmente a partir de entonces, los hogares de los israelitas nunca más fueron manchados con la sangre de los corderos de la Pascua. El manchar con sangre era un ritual de una sola vez. A partir de entonces, cada Pascua, la sangre de los corderos pascuales se rociaba sobre el altar en el Tabernáculo/Templo como recuerdo de la plaga de los primogénitos y la sangre en los postes de las puertas de los hogares israelitas en Egipto.
Trata de imaginar la Pascua en el Templo el día que murió el Maestro. Mientras Su precioso cuerpo colgaba moribundo en la cruz, a poca distancia fuera de las murallas de la ciudad, los peregrinos inundaban los atrios del Templo, llevando a sus corderos al matadero. Mientras Su sangre manchaba las piedras debajo de la cruz, el sacerdocio de Israel salpicaba vasija tras vasija de sangre pascual contra las piedras del altar del Templo. Mientras las mujeres lloraban al pie de la cruz, los levitas en los atrios del Templo entonaban los cánticos del Hallel: Salmos 113-118, 136. Una vez sacrificados, los corderos en el Templo eran colgados de ganchos de hierro en poses de crucifixión para ser desollados, y una vez desollados, eran atados por las pezuñas, de pies y manos, por así decirlo, a postes de madera, para ser transportados desde el Templo en la espalda. de los adoradores. Mientras tanto, el Maestro colgaba en pose de crucifixión de clavos de hierro,
Los creyentes han interpretado tradicionalmente la sangre de la Pascua en la entrada como un símbolo de la sangre del Mesías. Considere algunos de los paralelos. *El Mesías es llamado nuestro Cordero Pascual. Murió en el tiempo de la Pascua. Así como la muerte vino sobre Egipto para reclamar a los primogénitos, así también toda la humanidad está entregada a la muerte. Así como los que estaban bajo la protección de las marcas de sangre del cordero pascual estaban protegidos de la muerte, también los que se refugian bajo la sangre del Mesías están protegidos de la condenación. Se les da vida eterna y vencerán la muerte en la resurrección.*
*Además, la sangre del Mesías marcó el suelo de Jerusalén, la ciudad en la que se encuentra el Templo Sagrado. Según la tradición judía, Jerusalén y el Templo que allí se encuentra son llamados la "puerta al cielo". Es como si la sangre del Mesías estuviera untada en los postes de las puertas del cielo.*
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