ritual misa negra3 parte

El Incienso de avellano o de Marte debe ser quemado.
Varios cálices deben ser llenados de un vino fuerte.
Velas negras. Varias bandejas de metal (de plata a ser
posible) conteniendo lo
s pasteles consagrados
-
estos son
preparados la noche anterior por la Sacerdotisa y
Santificados (por ejemplo: dedicado al Príncipe de las
Tinieblas
-
vea el capítulo de Cantos) por la Señora de la
Tierra. Los pasteles consisten en miel, agua, sal marina,
h
arina de trigo, huevos y grasa animal. Una bandeja de
metal es colocada a parte para las hostias del ritual. Estas
deben ser obtenidas de algún lugar de adoración del
Nazareno
–
pero si eso no fuera posible, pueden ser
fabricadas por la sacerdotisa a imit
ación de ellas (hostias
blancas sin fermento).

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La Misa Negra
(Ritual)
La Sacerdotisa señala el inicio de la Misa batiendo
palmas dos veces.
La Señora de la Tierra se vuelve hacia la congregación, y
hace la señal del pentagrama invertido con su mano
izquierda, diciendo:
Yo descenderé a los altares en el Infierno
-
La Sacerdotisa responde diciendo:
Para Satán, el dador de la vida.
-
Todo
s:
Padre Nuestro que estás en el Infierno, así como en
el Cielo, así como en la Tierra. Danos hoy nuestro
éxtasis y entreguémonos en la tentación. Porque
nosotros estamos a favor de su reino por los eones de
los eones.
-
Maestre:
¡Satán, todo
-
poderoso Pr
íncipe de las Tinieblas y
Señor de la tierra!
Concédenos nuestros deseos.
-
Todos:

Príncipe de las Tinieblas, ¡escúchanos!
Yo creo en un Príncipe, Satán que reina sobre esta
Tierra, y en una Ley que triunfa po
r encima de todo.
Yo creo en un Templo Nuestro Templo para Satán, y
en una palabra que triunfa sobre todo: La palabra
del éxtasis.
Y yo creo en la Ley
del Eón. La cual es la sangre
dejada en el sacrificio. Y yo no derramé ninguna
lágrima desde que me uní a mi Príncipe, el Príncipe
del Fuego y yo miro adelante hacia su reinado,
¡Y los placeres que están por venir!
La Señora de la Tierra besa al Mes
tre, y entonces se
vuelve hacia la congregación, diciendo:
Satanás está contigo.
Maestre:
Veni, omnipotens aetenae diabolus!
Señora de la Tierra:
Por la palabra del Príncipe de las Tinieblas, yo le
doy las gracias.
(Ella besa los labios del sacerdote altar)
Mi Príncipe, portador del esclarecimiento. Yo lo
saludo, que nos des luchas y búsqueda a los
pensamientos prohibidos.
(El Maestre repite sus últimas palabras.)
Señora de la Tierra:
Bienaventurados sean los f
uertes porque ellos
heredaran la Tierra
(Ella besa el pecho del Sacerdote
-
Altar)
¡Bienaventurados sean los orgullosos pues ellos
crearan dioses!
(Ella besa el pene del Sacerdote
-
Altar).
¡Dejen lo humilde y lo débil morir en su miseria!
(Ella besa al Mae
stre, el cual pasa el beso a la Sacerdotisa
que besa a cada miembro de la congregación. Después de
esto ella, entrega la bandeja que contiene las "hostias" a
la Señora de la Tierra, ella coloca la bandeja sobre el
Sacerdote
-
Altar y dice:)
Alabado seas,
mi Príncipe y amante:
Por nuestro mal, por nuestro valor y fuerza que se
convertirán para nosotros en una alegría en esta
vida.
Todos:
¡Salve Satanás, Príncipe de la Vida!
La Señora coloca la bandeja de las hostias sobre el cuerpo
del Sacerdote
-
Altar y di
ce quedamente:
Suscipe, Satanas, munus quad tibi offerimus
memoriam Recolentes vindex.
La Sacerdotisa diciendo silenciosamente
"Sanctissimi
Corporis Satanas"
comienza a masturbar al Sacerdote
-
Altar. Cuando ella haces esto, la congregación comienza
a aplaudir y dar gritos alentadores mientras el Maestre y
la Señora cantan el "Canto de Veni". La Sacerdotisa
permite que el semen caiga sobre las hostias, y enton
ces
pasa la bandeja a la Señora que mostrando la bandeja
ante la congregación y les dice:
Que los presentes de Sata estén siempre con ustedes todos.
¡Así como están contigo!
(La Señora devuelve la bandeja al cuerpo del Sacerdote
-
Altar, eleva uno de
los Cálices diciendo:)
Alabado eres, mi Príncipe, desafiante: por nuestra
arrogancia y orgullo.
Contamos con esta bebida: Hágala volverse pata nosotros
en el Elixir de la Vida.
(Ella derrama un poco de vin
o sobre el Sacerdote
-
Altar y
en dirección de la congregación, entonces devolviendo el
cáliz al altar dice a la congregación:)
Con orgullo en mi corazón yo doy alabanzas a
aquellos que clavaron los clavos y al que empujó la
lanza en el cuerpo de Yeshua, el
impostor.
¡Que sus seguidores se pudran en el rechazo y la
inmundicia!
(El Maestre se gira a la congregación diciendo:)
¿Ustedes renuncian a Yeshua, el gran engañador, y
a todas sus obras?
Todos:
Nosotros renunciamos al Nazareno Yeshua, el gran
engañad
or. Y a todas sus obras.
Maestre:
¿Ustedes afirman a Satán?
Todos:
¡Nosotros afirmamos a Satán!
(El Maestre comienza a vibrar
"Agios o Satanas" mientras
la Señora toma la bandeja con las "hostias" y se vuelve a
la congregación diciendo:)
Yo soy las ale
grías y los placeres de la vida los
cuales los hombres fuertes siempre buscarán, yo
vengo para mostrar mi cuerpo y mi sangre.
(Ella da la bandeja a la Sacerdotisa, entonces le quita el
manto a la Sacerdotisa diciendo:)
Recuerden, todo coexiste aquí, nad
a es hermoso
salvo el hombre: y lo más hermoso de todo es la
Mujer.
(La Sacerdotisa devuelve la bandeja a la Señora, y
entonces toma los cálices y los pasteles consagrados y los
entrega a la congregación que comen y beben. Cuando
todos han acabado, la
Señora Levanta la bandeja
diciendo:)
¡Miren la suciedad de la Tierra de la cual el humilde
comerá!
(La congregación ríe mientras la Señora de la Tierra
arroja las "hostias" a la congregación y ellos las
pisotean mientras que el Maestre continúa con l
a
vibración del "Agios o Satanas". La señora bate palmas
tres veces en señal para la congregación. Y entonces
dice:)
¡Dancen, yo les mando!
(La congregación comienza una danza, cantando
"Satan! Satan!" mientras ellos, la Sacerdotisa los toma
uno por u
no, besa a las personas atrapadas y luego le
quita su ropa tras lo cual ellas retoman la danza. La
Señora se sitúa en el centro de los danzantes, y alzando
los brazos, dice:)
¡Dejen que la Iglesia del Impostor Yeshua
se convie
rta en polvo!
¡Dejen a toda la escoria que adoran el pescado
podrido sufrir y morir en su miseria y rechazo!
¡Nosotros pisamos sobre ellos y escupimos en su
pecado!
Dejen haber éxtasis y tinieblas; Dejan haber caos y
carcajadas.
Dejen haber sacrificio y
discordia; pero por encima
de todo déjenos disfrutar ¡Los presentes de la vida!
(La Sacerdotisa escoge a un danzante de su elección. La
congregación comienza entonces la orgia de la lujuria. La
Señora de la Tierra ayuda al Sacerdote altar a descender
de
l altar, y él se une a las festividades si él lo desea.)
Si el Maestre y Señora desasen, las energías del ritual
serán entonces direccionadas por ellos en dirección a una
intención especifica.
-
Notas:
Durante la "consagración" de las "hostias",
el Maestre
puede optar a decir lo siguiente quedamente (dejando el
canto de "Veni" para la Señora):
Muem suproc mine tse cob
Ella entonces levanta el Cáliz diciendo:
Murotaccep menoissimer ni rutednuffe sitlum orp
iuq iedif muiretsym itnematset inretea ivo
n iem
siniugnas xilac mine tse cih.
Es este el cáliz el cual la Señora de la Tierra tomara
entonces para rociar al Sacerdote
-
Altar. Las palabras
anteriores son por lo general impresas en una pequeña
tarjeta que se coloca en el altar antes de la Mis
a: El
Maestre si quiere puede usar la tarjeta cuando precise
decir su contenido. Como en todos los rituales
ceremoniales, es
útil
que todos los participantes
conozcan
el color del contenido de los textos pronunciados. Es
importante que esto sea hecho y qu
e cuando el ritual se
comience, siga los textos en todo momento.
El ritual es
entonces más eficaz como un
ritual
, permitiendo a los participantes a estar más relajado y más capaces de
entrar en el espíritu del rito.
La versión gay de la Misa Negra pued
e ser encontrada
en OPFER (FENRIR Vol II Nº2
carlos adrian gomez burgara
carlosadrian@inbox.ru  
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