domingo, 22 de septiembre de 2019

Cómo llegar al corazón de quienes no son religiosos “Me he hecho toda cosa a gente de toda clase, para que de todos modos salve a algunos” (1 COR. 9:22).

Cómo llegar al corazón de quienes no son religiosos

“Me he hecho toda cosa a gente de toda clase, para que de todos modos salve a algunos” (1 COR. 9:22).
CANCIÓN 82 Hagamos que brille nuestra luz
AVANCE*
1. ¿Qué cambio ha ocurrido en algunos lugares en décadas recientes?
POR miles de años, la mayor parte de la humanidad tenía una religión. Pero en décadas recientes ha ocurrido un gran cambio. Cada vez hay más personas que no se consideran religiosas.* De hecho, en algunos países, la mayoría de la gente afirma que no pertenece a ninguna religión* (Mat. 24:12).
2. ¿Cuáles son algunas razones por las que cada vez hay más personas que no se consideran religiosas?
¿Por qué hay cada vez más personas que no se consideran religiosas? Algunas quizás solo se ocupen de disfrutar de la vida o de atender sus problemas (Luc. 8:14). Otras se han hecho ateas. También hay quienes creen en Dios, pero piensan que la religión es algo pasado de moda, de poca importancia y que no está de acuerdo con la ciencia y la lógica. Tal vez oigan decir a quienes aparecen en los medios de comunicación que la vida surgió por evolución, y también se lo oyen a sus maestros y a sus amigos. Pero pocas veces escuchan razones lógicas para creer en Dios. A otros les molesta ver que los líderes religiosos tienen ansias de poder y dinero. Y, en algunos lugares, los gobiernos imponen límites a las actividades religiosas.
3. ¿Cuál es el objetivo de este artículo?
Jesús nos mandó hacer “discípulos de gente de todas las naciones” (Mat. 28:19). ¿Cómo podemos ayudar a quienes no son religiosos a amar a Dios y ser discípulos de Cristo? Debemos tener claro que la reacción de las personas a nuestro mensaje puede depender del lugar donde crecieron. Por ejemplo, quienes se criaron en Europa quizás no reaccionen como lo haría alguien de Asia. En Europa, muchas personas saben algo de la Biblia y han oído que Dios creó todas las cosas. En cambio, en Asia, la mayoría de las personas no saben nada o casi nada de la Biblia y tal vez no acepten la idea de un Creador. El objetivo de este artículo es ayudarnos a llegar al corazón de aquellos a quienes predicamos, sin importar su origen o sus creencias.

NO TENGAMOS UNA ACTITUD NEGATIVA

4. ¿Por qué podemos ser positivos?
Seamos positivos. Todos los años, se hacen testigos de Jehová personas que no eran religiosas. Muchas ya tenían elevadas normas morales y se sentían molestas al ver la hipocresía de las religiones, mientras que otras no llevaban una vida limpia. Un buen número de ellas tuvieron que dejar sus vicios. Con la ayuda de Jehová, es posible hallar a quienes tienen la actitud correcta para obtener vida eterna (Hech. 13:48; 1 Tim. 2:3, 4).
Un hermano que trabaja en un hospital le predica a un compañero, que más tarde consulta nuestro sitio de Internet
Adaptemos nuestra manera de predicar cuando hablemos con quienes no creen en la Biblia. (Vea los párrafos 5 y 6).*
5. ¿Qué hace que algunas personas respondan bien a nuestro mensaje?
Seamos amables y tengamos tacto. Muchas veces, las personas responden bien a nuestro mensaje no por lo que decimos, sino por cómo lo decimos. Les gusta que seamos amables, que tengamos tacto y que demostremos interés sincero. No las obligamos a escucharnos. Por el contrario, tratamos de entender su opinión sobre la religión y por qué piensan así. A algunos no les agrada hablar de religión con desconocidos. Hay quienes creen que es de mala educación preguntarle a alguien lo que piensa acerca de Dios. Y otros sienten vergüenza de que los vean leyendo la Biblia, sobre todo con un testigo de Jehová. En cualquier caso, queremos respetar sus sentimientos (2 Tim. 2:24, nota).
6. ¿Cómo mostró el apóstol Pablo que sabía adaptarse a las circunstancias, y qué podemos hacer para imitar su ejemplo?
¿Qué podemos hacer si nos parece que a alguien le desagrada oírnos hablar de la Biblia, la creación, Dios o la religión? Adaptemos nuestra conversación igual que hizo el apóstol Pablo. Cuando predicó a los judíos, usó las Escrituras para razonar con ellos. Pero, cuando habló con unos filósofos griegos en el Areópago, no hizo ninguna referencia directa a ellas (Hech. 17:2, 3, 22-31). ¿Cómo podemos copiar su ejemplo? Si hablamos con alguien que no cree en la Biblia, quizás sea apropiado evitar cualquier referencia directa a ella. Si pensamos que la persona no quiere que la vean leyendo la Biblia con nosotros, mostrémosle los textos de una forma más discreta, como por ejemplo en un dispositivo electrónico.
7. Teniendo en cuenta 1 Corintios 9:20-23, ¿qué es posible que tengamos que hacer para imitar el ejemplo de Pablo?
Seamos comprensivos y escuchemos. Debemos esforzarnos por comprender qué factores han influido en la forma de pensar de las personas (Prov. 20:5). Fijémonos de nuevo en el ejemplo de Pablo. Él era judío, así que de seguro tuvo que adaptar su manera de predicar al hablar con los gentiles, quienes no sabían nada o casi nada sobre Jehová y las Escrituras. En nuestro caso, si queremos comprender a las personas de nuestro territorio y ponernos en su lugar, tal vez tengamos que buscar información en nuestras publicaciones o pedir ayuda a algún hermano de experiencia (lea 1 Corintios 9:20-23).
8. ¿Cuál es una manera de empezar una conversación sobre la Biblia?
Nuestra meta es encontrar a las personas que merecen escuchar nuestro mensaje (Mat. 10:11). Para lograrlo, debemos invitarlas a expresarse y escucharlas con atención. Un hermano de Inglaterra les pregunta a las personas qué piensan que hay que hacer para tener un matrimonio feliz, educar a los hijos o hacer frente a las injusticias. Después que la persona responde, él le pregunta: “¿Qué le parece este consejo que se escribió hace casi dos mil años?”. Entonces, sin mencionar la Biblia, le muestra en su teléfono algunos textos apropiados.

LLEGUEMOS AL CORAZÓN DE LA GENTE

9. ¿Cómo podemos ayudar a las personas que por lo general evitan hablar de Dios?
¿Cómo podemos llegar al corazón de quienes por lo general evitan hablar de Dios? Tratando temas que les suenen familiares. Por ejemplo, a muchos les fascina la naturaleza. Así que tal vez podríamos decir: “Quizás sepa que muchos inventos son el resultado de copiar cosas que existen en la naturaleza. Por ejemplo, quienes diseñan micrófonos estudian el oído y quienes diseñan cámaras estudian el ojo. ¿Qué le viene a la mente cuando piensa en la naturaleza? ¿Le parece que es una fuerza maravillosa, una persona o alguna otra cosa?”. Después de escuchar con atención, podríamos añadir: “Cuando los ingenieros estudian el diseño del ojo y del oído, quizás nos preguntemos de quién están aprendiendo. Me pareció muy interesante que un poeta de la antigüedad preguntara si no puede oír el que creó el oído y si no puede ver el que hizo el ojo. Luego, el poeta añadió que quien hizo estas cosas es quien imparte conocimiento al ser humano. Algunos científicos han llegado a la misma conclusión” (Sal. 94:9, 10). Entonces, podríamos enseñarle a la persona un video de jw.org® de la serie “Opiniones sobre el origen de la vida”, bajo la sección “Entrevistas y experiencias” (vaya a PUBLICACIONES > VIDEOS). O tal vez podríamos ofrecerle el folleto ¿Es la vida obra de un Creador? o el folleto El origen de la vida. Cinco cuestiones dignas de análisis.
10. ¿De qué otra manera podemos iniciar una conversación con alguien que no quiere hablar de Dios?
10 La mayoría de las personas desean que la vida en el futuro sea mejor. Pero muchas temen que la Tierra sea destruida o se vuelva inhabitable. Un superintendente viajante de Noruega dice que quienes no quieren hablar de Dios a menudo están dispuestos a conversar sobre las condiciones mundiales. Después de saludar a una persona, le pregunta: “¿Le parece que las cosas mejorarán en el futuro? ¿De quién cree que depende? ¿De los políticos, de los científicos o de alguien más?”. Tras escuchar con atención, lee o cita algún texto que hable de un futuro maravilloso. A algunos les llama la atención la promesa bíblica de que la Tierra no será destruida y de que los buenos vivirán para siempre en ella (Sal. 37:29; Ecl. 1:4).
11. a) ¿Por qué debemos utilizar diferentes enfoques para iniciar nuestras conversaciones? b) ¿Qué debemos hacer teniendo en cuenta lo que Pablo dijo en Romanos 1:14-16?
11 Hacemos bien en utilizar diferentes enfoques para iniciar nuestras conversaciones. Cada persona es un mundo. Lo que atrae a una pudiera alejar a otra. Hay quienes están dispuestos a conversar sobre Dios o la Biblia, pero otros responden mejor si hablamos primero de otros temas. Sea como sea, debemos aprovechar la oportunidad para hablar a todo tipo de personas (lea Romanos 1:14-16). Y nunca debemos perder de vista que es Jehová quien hace crecer la verdad en el corazón de los que aman la justicia (1 Cor. 3:6, 7).

CÓMO HABLAR DE LA VERDAD A LAS PERSONAS DE ASIA

Una testigo de Jehová le muestra una idea práctica de la Biblia a una mujer de un país que no es cristiano
Muchos publicadores ayudan a personas que son de países no cristianos a conocer los sabios consejos de la Biblia. (Vea los párrafos 12 y 13).
12. ¿Qué podemos hacer para hablar con las personas de Asia que nunca han pensado en la existencia de un Creador?
12 Por todo el mundo, muchos publicadores se encuentran con personas de países asiáticos. Entre ellas hay gente que viene de lugares donde los gobiernos restringen la actividad religiosa. En varios países asiáticos, muchos nunca han pensado seriamente en la existencia de un Creador. Algunos sienten curiosidad y aceptan un curso de la Biblia cuando se les ofrece directamente. En cambio, otros no se deciden en un principio a explorar nuevas ideas. ¿Qué podemos hacer para hablarles de la verdad? A algunos publicadores con experiencia les da resultados empezar una conversación informal, interesarse por la persona y luego, en un momento conveniente, contarle cómo les benefició poner en práctica un principio bíblico concreto.
13. ¿Qué puede hacer que las personas se interesen en la Biblia? (Vea la foto de la portada).
13 Lo primero que atrae a muchas personas son los sabios consejos de la Biblia (Ecl. 7:12). En Nueva York, una hermana que visita a los que hablan chino mandarín cuenta: “Me esfuerzo por interesarme en la gente y escucharla. Si me entero de que acaban de llegar al país, les pregunto cosas como qué tal les va, si ya han encontrado trabajo y cómo los están tratando”. A veces, esto le abre la puerta para tener una conversación bíblica. Cuando lo ve apropiado, la hermana añade: “¿Cuál diría que es la clave para que todos nos llevemos bien? ¿Me permite mostrarle un proverbio de la Biblia? Dice: ‘El principio de la contienda es como alguien que da curso libre a las aguas; por eso, antes que haya estallado la riña, retírate’. ¿Cree que este consejo puede ayudarnos a llevarnos bien con otros?” (Prov. 17:14). Este tipo de conversaciones pueden ayudarnos a saber quiénes nos recibirán con gusto una vez más.
14. ¿Qué hace un hermano del Lejano Oriente para ayudar a las personas que dicen que no creen en Dios?
14 ¿Qué podemos decirles a los que afirman que no creen en Dios? Un hermano del Lejano Oriente que tiene mucha experiencia predicando a personas que no sonreligiosas explica: “Por lo general, cuando alguien aquí dice que no cree en Dios quiere decir que no cree que haya que adorar a los dioses tradicionales. Normalmente le digo que estoy de acuerdo con que la mayoría de los dioses no son reales, sino que los ha hecho el hombre. Suelo leerle Jeremías 16:20, que dice: ‘¿Puede el hombre terrestre hacerse dioses cuando ellos no son dioses?’. Luego, le pregunto cómo podemos distinguir a un dios verdadero de los dioses que ha hecho el hombre. Escucho con atención su respuesta y leo Isaías 41:23: ‘Informen acerca de las cosas que han de venir después, para que sepamos que ustedes son dioses’. Después, le muestro algo que predijo Jehová para el futuro”.
15. ¿Qué aprendemos del ejemplo de un hermano del este de Asia?
15 Veamos lo que hace un hermano del este de Asia cuando vuelve a visitar a las personas. Él explica: “Les muestro ejemplos de la sabiduría de la Biblia, de profecías que se han cumplido y de leyes que rigen el universo. Después, los ayudo a ver cómo todo esto demuestra que hay un Creador vivo e inteligente. Cuando la persona acepta la posibilidad de que Dios exista, entonces empiezo a mostrarle lo que la Biblia dice sobre Jehová”.
16. Según Hebreos 11:6, ¿por qué necesitan los estudiantes tener fe en Dios y en la Biblia, y cómo podemos ayudarlos a adquirirla?
16 Cuando dirigimos cursos bíblicos con personas que no son religiosas, debemos seguir fortaleciendo su fe en que Dios existe (lea Hebreos 11:6). También tenemos que ayudarlas a confiar en la Biblia. Para ello, tal vez sea necesario repetir ciertas enseñanzas muchas veces. En cada sesión de estudio, quizás tengamos que examinar pruebas de que la Biblia es la Palabra de Dios. Por ejemplo, podemos analizar algunas profecías que se han cumplido, la exactitud científica e histórica de la Biblia o sus sabios consejos.
17. ¿Qué podemos lograr si amamos a las personas?
17 Cuando demostramos amor a las personas, sean religiosas o no, las ayudamos a seguir a Cristo (1 Cor. 13:1). Nuestra meta al enseñarles la verdad de la Biblia es que entiendan que Dios nos ama y que desea que lo amemos. Todos los años, se bautizan miles de personas que antes no se interesaban nada o casi nada por la religión pero que han llegado a amar a Dios. Así que seamos positivos y demostremos amor e interés sincero en toda clase de personas. Escuchémoslas y tratemos de comprenderlas. Enseñémosles con nuestro ejemplo a seguir los pasos de Cristo.
CANCIÓN 76 Cuéntame lo que sientes
Nunca ha habido tantas personas no religiosas como hoy día. Este artículo analiza cómo hablarles de la verdad y cómo ayudarlas a creer en la Biblia y a tener fe en Jehová.
IDEA IMPORTANTE: En este artículo, al hablar de personas que no son o no se consideran religiosas, nos referimos tanto a las personas que no pertenecen a una religión como a las que no creen en Dios.
Según las encuestas, algunos de estos lugares son Albania, Alemania, Australia, Austria, Azerbaiyán, Canadá, China, Corea del Sur, Dinamarca, España, Francia, Hong Kong, Irlanda, Israel, Japón, Noruega, Países Bajos, Reino Unido, República Checa, Suecia, Suiza y Vietnam.
DESCRIPCIÓN DE LA IMAGEN. Un hermano que trabaja en un hospital le predica a un compañero, que más tarde consulta nuestro sitio de Internet, jw.org.

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