domingo, 29 de septiembre de 2019

Texto Diario domingo, 29 de septiembre de 2019 Siempre que hagas un voto a Dios, no titubees en pagarlo, porque no hay deleite en los estúpidos. Lo que prometes en voto, págalo (Ecl. 5:4).

Texto Diario domingo, 29 de septiembre de 2019

Siempre que hagas un voto a Dios, no titubees en pagarlo, porque no hay deleite en los estúpidos. Lo que prometes en voto, págalo (Ecl. 5:4).
La Ley mosaica decía: “En caso de que un hombre haga un voto a Jehová o jure un juramento para atar sobre su alma un voto [...], no debe violar su palabra. Conforme a todo lo que haya salido de su boca debe hacer” (Núm. 30:2). Años después, Dios inspiró a Salomón para que escribiera las palabras del texto de hoy. Y Jesús confirmó la seriedad de hacer votos al declarar: “Se dijo a los de la antigüedad: ‘No debes jurar y no cumplir, sino que tienes que pagar tus votos a Jehová’” (Mat. 5:33). Está claro, entonces, que es un asunto muy serio hacerle promesas a Dios. Nuestra actitud hacia ellas tiene un efecto en nuestra relación con él. David escribió: “¿Quién puede ascender a la montaña de Jehová, y quién puede levantarse en su lugar santo? El inocente de manos y limpio de corazón, que no haya [...] prestado juramento engañosamente” (Sal. 24:3, 4). w17.04 3, 4 párrs. 3, 4

(Eclesiastés 5:4)  Cuando le hagas un voto a Dios, no tardes en cumplirlo, porque a él no le agradan los insensatos. Lo que prometas en un voto, cúmplelo.
(Números 30:2)  Si un hombre le hace un voto a Jehová o se compromete con un juramento a cumplir un voto de abstinencia, no debe romper su palabra. Debe hacer todo lo que prometió.
(Mateo 5:33)  ”También oyeron que a sus antepasados se les dijo: ‘No jures para luego no cumplir; cumple los votos que le hagas a Jehová’.
(Salmo 24:3, 4)  ¿Quién puede subir a la montaña de Jehová? ¿Quién puede estar de pie en su lugar santo?  4 El de manos inocentes y corazón puro,que no ha jurado por mi vida en falsoni ha hecho un juramento para engañar.


La Ley mosaica decía: “En caso de que un hombre haga un voto a Jehová o jure un juramento para atar sobre su alma un voto [...], no debe violar su palabra. Conforme a todo lo que haya salido de su boca debe hacer” (Núm. 30:2). Años después, Dios inspiró a Salomón para que escribiera: “Siempre que hagas un voto a Dios, no titubees en pagarlo, porque no hay deleite en los estúpidos. Lo que prometes en voto, págalo” (Ecl. 5:4). Y Jesús confirmó la seriedad de hacer votos al declarar: “Se dijo a los de la antigüedad: ‘No debes jurar y no cumplir, sino que tienes que pagar tus votos a Jehová’” (Mat. 5:33).
4. a) ¿Cuánta seriedad tiene hacer un voto a Dios? b) ¿Qué vamos a aprender de Jefté y Ana?
Está claro, entonces, que es un asunto muy serio hacerle promesas a Dios. Nuestra actitud hacia ellas tiene un efecto en nuestra relación con él. David escribió: “¿Quién puede ascender a la montaña de Jehová, y quién puede levantarse en su lugar santo? El inocente de manos y limpio de corazón, que no haya [...] prestado juramento engañosamente” (Sal. 24:3, 4). ¿Qué votos hicieron Jefté y Ana? ¿Fue sencillo para ellos cumplir lo que habían prometido?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.