Bajó de sus hermanos: Cuando los hermanos vieron el sufrimiento de su padre, culparon a Iehudáh por haberles sugerido vender a Ioséf y posteriormente lo bajaron de su posición de líder. Con estos acontecimientos, la autoestima de Iehudáh bajó de gran manera por lo que finalmente decidió asentarse en Ädulám. Ädulamí: Ädulám era una ciudad próxima a Jebrón.
Hombre kenaäní: Tanto Abrahám como Itzják enseñaron a sus hijos que no se casaran con mujeres de los kenaäním, nación maldita (ver 9.25). La mujer que tomó Iehudáh por esposa era procedente de otra tribu que se estableció en Kenáän.
Tamár: Era la tzadéket (justa) hija de Shem, el hijo de Nóaj. Se dice de ella que era tan hermosa como modesta.
Fue malo ante los ojos: Er temía que al dejar embarazada a Tamár, ésta perdería su belleza. Por lo tanto cada vez que tenía relaciones con Tamár eyaculaba a tierra.
Levanta descendencia a tu hermano: Si un hombre muere sin hijos, su hermano o el familiar más cercano, deberá casarse con la viuda. El hijo que naciera de esta unión llevará el nombre del difunto y es considerado el descendiente espiritual del mismo. Este precepto es conocido como (IBÚM = levirato) como esta descrito en Debarím - Deuteronomio 25.5 "Cuando hermanos habitaren juntos, y muriere alguno de ellos, y no tuviere hijo, la mujer del muerto no se casará fuera con hombre extraño; su cuñado se llegará a ella, y la tomará por su mujer, y hará con ella parentesco."
A él también le quitó la vida: De aquí aprendemos que ambos hermanos murieron por el mismo pecado: eyacular a tierra.
No sea que muera él también como sus hermanos: Iehudáh tuvo miedo de entregar a su tercer hijo a Tamár, pues pensaba que ésta causaba la muerte de sus esposos.
Se cubrió con un velo: Tamár quería realizar el levirato con su suegro, pues éste cumplía con los requerimientos (ver comentario 38.8). Cubrió su cara para que su suegro no la reconociera.
Y la tuvo por ramera: En aquella época las rameras acostumbraban cubrir su cara y sentarse en las bifurcaciones de los caminos.
Tómeselo para sí: Los objetos que Iehudáh había entregado a Tamár eran más valiosos que el cabrito que le debía. Por esta razón Iehudáh decidió que éstos serían su pago. Menospreciados: Era un desprecio para ellos discutir asuntos sexuales en público.
Sacadla, y sea quemada: Tamár fue sentenciada a morir quemada pues ella era hija de un sacerdote ( Shem ). Como dice en Vaykrá –Levítico 21.9, "Y la hija del sacerdote, si comenzare a fornicar, a su padre deshonra; quemada será al fuego."
Más justa es ella que yo, por cuanto no la he dado a Sheláh mi hijo: Iehudáh reconoció que Tamar hizo lo que le correspondía según el mandamiento del levirato, pues él le negó a su hijo Sheláh.
Péretz: Derivado de la palabra (PIRTZÁH = apertura). El niño fue llamado así, pues hizo una apertura para salir antes que su hermano. De Péretz desciende el rey David. La razón por la cual los orígenes de la familia real de Israel fueron poco honorables, proviniendo de la relación entre Iehudáh y Tamár por lado paterno y por lado materno de Rut la Moabita, se debe a designios Divinos que tienen por objeto asegurar que sus miembros no sean vanidosos y posean además rasgos de humildad.
Zzéraj: Viene de la palabra (ZZÓHAR = esplendor, brillo). El niño fue llamado así por el hilo de color carmesí brillante que estaba atado en su mano.
carlos adrian gomez burgara
carlosadrian@inbox.ru
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