Lunes 12 de abril
Estoy sufriendo mucho (1 Sam. 1:15).
A veces, nos angustian varios problemas al mismo tiempo. Veamos los siguientes ejemplos. Un Testigo llamado John, que padece esclerosis múltiple, quedó destrozado cuando su esposa lo abandonó tras diecinueve años de matrimonio. Luego, sus dos hijas dejaron de servir a Jehová. Un matrimonio, Bob y Linda, se enfrentó a problemas diferentes. Los dos se quedaron sin trabajo y tiempo después perdieron su casa. Además, a Linda le diagnosticaron una enfermedad del corazón que podía ser mortal y también una enfermedad del sistema inmunitario. Podemos estar seguros de que Jehová, nuestro Creador y Padre cariñoso, comprende cómo nos perjudica el sufrimiento. Y desea ayudarnos a hacer frente a los problemas (Filip. 4:6, 7). En su Palabra, encontramos muchos relatos que hablan de las dificultades que tuvieron que soportar sus siervos y nos dicen cómo los ayudó Jehová. w19.06 14 párrs. 2, 3
Martes 13 de abril
Un compañero verdadero ama en todo tiempo, y es un hermano nacido para cuando hay angustia (Prov. 17:17).
Quienes ya no tienen a su cónyuge necesitan buenos amigos más que nunca. ¿Cómo podemos demostrarles nuestra amistad? Con pequeños gestos de bondad que les confirmen nuestro cariño. Tal vez podamos invitarlos a una comida sencilla, ofrecernos a pasar un rato agradable con ellos o salir juntos a predicar. También podríamos invitarlos de vez en cuando a nuestra adoración en familia. Si lo hacemos, alegraremos a Jehová, pues él está cerca de quienes tienen el corazón destrozado y protege a las viudas (Sal. 34:18; 68:5). Pronto, cuando el Reino de Dios gobierne la Tierra, olvidaremos todas las angustias del pasado. Cuánto deseamos que llegue el tiempo en el que "las cosas anteriores no serán recordadas, ni subirán al corazón" (Is. 65:16, 17). Hasta entonces, apoyémonos unos a otros y demostremos con nuestras palabras y acciones que amamos a todos los que forman parte de nuestra familia espiritual (1 Ped. 3:8). w19.06 25 párrs. 18, 19
Miércoles 14 de abril
Jehová es mi ayudante; no tendré miedo (Heb. 13:6).
Hace muchos años, La Atalaya señaló: "La persona que mejor conozca a Dios será la que más confiará en él en tiempos de prueba". Qué gran verdad. Para aguantar la persecución, debemos amar a Jehová y confiar en él con todo el corazón (Mat. 22:36-38; Sant. 5:11). Leamos la Biblia a diario con el objetivo de acercarnos más a Jehová (Sant. 4:8). Durante nuestra lectura, centrémonos en sus tiernas cualidades. Percibamos su amor en lo que dice y hace (Éx. 34:6). A algunos tal vez les cueste creer que Dios los quiere porque nadie les ha mostrado amor. Si ese es nuestro caso, ¿por qué no probamos a hacer todos los días una lista de cómo nos ha mostrado Jehová misericordia y bondad? (Sal. 78:38, 39; Rom. 8:32). Es probable que podamos anotar muchas cosas si meditamos en nuestras vivencias y en lo que hemos leído en la Biblia. Cuanto más valoremos lo que Jehová hace, más fuerte será nuestra amistad con él (Sal. 116:1, 2). w19.07 2, 3 párrs. 4, 5
Jueves 15 de abril
No que seamos nosotros amos sobre la fe de ustedes, sino que somos colaboradores para su gozo, porque es por su fe que están firmes (2 Cor. 1:24).
Jehová no nos ha dado autoridad para tomar decisiones por los demás. Quien pone normas innecesarias no protege a los hermanos, sino que trata de ser amo de su fe. Satanás no dejará de perseguir a los siervos fieles de Jehová (1 Ped. 5:8; Rev. 2:10). Tanto él como los que lo apoyan tratarán de prohibir nuestra obra. Pero no hay motivo para que el miedo nos paralice (Deut. 7:21). Jehová está con nosotros y seguirá apoyándonos aunque se proscriba nuestra obra (2 Crón. 32:7, 8). Imitemos la actitud decidida de nuestros hermanos del siglo primero, que dijeron a los gobernantes: "Si es justo a vista de Dios escucharles a ustedes más bien que a Dios, júzguenlo ustedes mismos. Pero en cuanto a nosotros, no podemos dejar de hablar de las cosas que hemos visto y oído" (Hech. 4:19, 20). w19.07 13 párrs. 18-20
Viernes 16 de abril
El consejo en el corazón del hombre es como aguas profundas, pero el hombre de discernimiento es el que lo sacará (Prov. 20:5).
Al predicar, debemos esforzarnos por comprender qué factores han influido en la forma de pensar de las personas. El apóstol Pablo era judío, así que de seguro tuvo que adaptar su manera de predicar al hablar con los gentiles, quienes no sabían nada o casi nada sobre Jehová y las Escrituras. En nuestro caso, si queremos comprender a las personas de nuestro territorio y ponernos en su lugar, tal vez tengamos que buscar información en nuestras publicaciones (1 Cor. 9:20-23). Nuestra meta es encontrar a las personas que merecen escuchar nuestro mensaje (Mat. 10:11). Para lograrlo, debemos invitarlas a expresarse y escucharlas con atención. Un hermano de Inglaterra les pregunta a las personas qué piensan que hay que hacer para tener un matrimonio feliz, educar a los hijos o hacer frente a las injusticias. Después que la persona responde, él le pregunta: "¿Qué le parece este consejo que se escribió hace casi dos mil años?". Entonces, sin mencionar la Biblia, le muestra en su teléfono algunos textos apropiados. w19.07 21, 22 párrs. 7, 8
Sábado 17 de abril
Dios recomienda su propio amor a nosotros en que, mientras todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros (Rom. 5:8).
¿Cuánto debemos amar a Dios? Jesús le dijo a un fariseo: "Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente" (Mat. 22:36, 37). No queremos tenerle un amor a medias. Queremos que nuestro amor por él sea cada día más fuerte. Para amar a Dios, necesitamos conocerlo. La Biblia dice: "El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor" (1 Juan 4:8). El apóstol Pablo indicó que nuestro amor se fortalece cuando tenemos "conocimiento exacto" de Jehová y "pleno discernimiento" de cómo ve los asuntos (Filip. 1:9). Cuando empezamos a estudiar la Biblia, aprendimos algunas cosas sobre Dios, y ese conocimiento nos hizo sentir amor por él. Pero nuestro amor se fue haciendo más intenso al aprender más sobre él y sobre sus maravillosas cualidades. Con razón, estudiar con regularidad la Palabra de Dios y meditar en ella es tan importante para nosotros (Filip. 2:16). w19.08 9 párrs. 4, 5
Domingo 18 de abril
Mejores son dos que uno (Ecl. 4:9).
Si estamos en una nueva asignación, necesitamos hacer nuevas amistades. Para ello, debemos hacernos amigos de los demás. Contémosles las bendiciones que Jehová nos ha dado para que así vean lo felices que somos al servirle. Si el motivo por el que dejamos nuestra asignación fue una enfermedad de nuestro cónyuge, no le echemos la culpa. Y, si éramos nosotros los que teníamos mala salud, no nos sintamos culpables ni pensemos que le hemos fallado a nuestro cónyuge. Recordemos que somos "una sola carne" y que le prometimos a Jehová cuidar el uno del otro en toda circunstancia (Mat. 19:5, 6). Por otro lado, si el motivo fue un embarazo inesperado, asegurémosle a nuestro hijo que para nosotros él es más importante que aquella asignación. Digámosle a menudo que lo consideramos un regalo de Jehová (Sal. 127:3-5). También, hablemos con él de los maravillosos momentos que pasamos, pues eso puede motivarlo a dedicar su vida al servicio de tiempo completo, como hicimos nosotros. w19.08 22 párrs. 10, 11
YHWH dara lo nesesario,de alli viene el dicho que hasta hoy se escucha:En su montaña YHWH,da lo nesesario. bereshit.22:14
gomezburgara@yahoo.com.mx
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