Hagamos amistades fuertes antes del fin
“El verdadero amigo ama en todo momento” (PROV. 17:17).
CANCIÓN 101 Sirvamos a Dios en unidad
AVANCE*
1, 2. De acuerdo con 1 Pedro 4:7, 8, ¿qué nos ayudará a hacer frente a las adversidades?
AL ACERCARNOS a la parte final de “los últimos días”, es posible que suframos graves adversidades (2 Tim. 3:1). Por ejemplo, después de una campaña electoral, la violencia y los disturbios desgarraron un país de África occidental. Durante más de seis meses, nuestros hermanos que estaban atrapados en la zona de conflicto corrieron peligro. ¿Qué los ayudó en esta situación tan complicada? Algunos se refugiaron en los hogares de otros cristianos que vivían en un lugar más seguro. Un hermano explicó: “En aquellos momentos, me sentí feliz de contar con amigos. Nos dábamos ánimo entre todos”.
2 Cuando estalle “la gran tribulación”, daremos gracias de tener amigos que nos quieran (Apoc. 7:14). Por eso es tan importante que hagamos amistades fuertes ahora (lea 1 Pedro 4:7, 8). Aprendemos mucho de lo que le sucedió a Jeremías, que recibió la ayuda de sus amigos durante el periodo que desembocó en la destrucción de Jerusalén.* ¿Cómo podemos seguir su ejemplo?
APRENDAMOS DEL EJEMPLO DE JEREMÍAS
3. a) ¿Qué pudo haber hecho que Jeremías se aislara? b) ¿Qué le confió Jeremías a su secretario, y cuál fue el resultado?
3 Al menos durante cuarenta años, Jeremías vivió rodeado de personas desleales, entre ellas sus vecinos y quizás algunos familiares de su ciudad natal, Anatot (Jer. 11:21; 12:6). Pero no se aisló. De hecho, le confió a su leal secretario, Baruc, sus sentimientos, los cuales quedaron registrados y han llegado hasta nosotros (Jer. 8:21; 9:1; 20:14-18; 45:1). Seguro que los momentos que pasaron juntos mientras Baruc ponía por escrito todo lo que le había pasado a Jeremías hicieron que llegaran a sentir un gran cariño y respeto el uno por el otro (Jer. 20:1, 2; 26:7-11).
4. ¿Qué le dijo Jehová a Jeremías que hiciera, y por qué fortaleció esta misión la amistad entre Jeremías y Baruc?
4 Jeremías había advertido con valentía a los israelitas de lo que le sucedería a Jerusalén (Jer. 25:3). En un intento más por motivar a la gente a que se arrepintiera, Jehová le dijo a Jeremías que escribiera sus advertencias en un rollo (Jer. 36:1-4). Él y Baruc colaboraron hombro a hombro probablemente durante varios meses para realizar esta labor que Dios les había encomendado. Sin duda, durante ese tiempo mantuvieron conversaciones que fortalecieron su fe.
5. ¿Por qué sabemos que Baruc fue un buen amigo de Jeremías?
5 Cuando llegó el momento de dar a conocer el contenido del rollo, Jeremías le confió esta labor a su amigo Baruc (Jer. 36:5, 6). Este fue valiente y cumplió con la peligrosa misión. ¿Nos imaginamos lo orgulloso que debió sentirse Jeremías cuando su amigo fue al patio del templo y leyó el rollo ante el pueblo? (Jer. 36:8-10). Cuando los príncipes de Judá se enteraron de lo que Baruc había hecho, le ordenaron que les leyera el rollo (Jer. 36:14, 15). Entonces, decidieron contarle al rey Jehoiaquim lo que Jeremías había dicho. Con consideración, le dieron a Baruc un consejo muy oportuno: “Vayan y escóndanse, tú y Jeremías; que nadie sepa dónde están” (Jer. 36:16-19).
6. ¿Cómo reaccionaron Jeremías y Baruc ante la oposición?
6 Cuando el rey Jehoiaquim escuchó lo que Jeremías había escrito, se enfureció tanto que quemó el rollo y mandó arrestar al profeta y a su secretario. Pero Jeremías no se asustó. Tomó otro rollo, se lo dio a Baruc y le dictó el mensaje de Jehová. Así que Baruc escribió “todas las palabras del rollo que el rey Jehoiaquim de Judá había quemado en el fuego” (Jer. 36:26-28, 32).
7. ¿Qué es probable que les sucediera a Jeremías y Baruc cuando trabajaron juntos?
7 A menudo, suele formarse un vínculo especial entre las personas que viven juntas una prueba. Así que, cuando Jeremías y Baruc volvieron a escribir juntos el rollo que el malvado rey Jehoiaquim había quemado, es lógico que su amistad se hiciera más fuerte. ¿Qué aprendemos de estos dos hombres fieles?
COMUNIQUÉMONOS CON FRANQUEZA
8. ¿Qué podría dificultar que hiciéramos amigos verdaderos, y por qué no debemos darnos por vencidos?
8 Si alguna vez alguien nos ha hecho daño, tal vez nos resulte difícil sincerarnos con otros (Prov. 18:19, 24). También puede ocurrir que nos parezca que no tenemos ni el tiempo ni las energías para cultivar amistades íntimas. Pero no debemos darnos por vencidos. Si queremos que nuestros hermanos nos apoyen cuando lleguen las pruebas, tenemos que aprender a confiarles ahora lo que pensamos y sentimos. Esto es clave para hacer amigos verdaderos (1 Ped. 1:22).
9. a) ¿Cómo demostró Jesús que confiaba en sus amigos? b) ¿Cómo puede ayudarnos la buena comunicación a reforzar nuestra amistad con otros? Mencione un ejemplo.
9 Jesús demostró que confiaba en sus amigos al comunicarse libremente con ellos (Juan 15:15). Podemos copiar su ejemplo si hablamos con otros de nuestras alegrías, preocupaciones y desilusiones. Por otro lado, debemos escuchar con atención cuando alguien nos habla, pues de ese modo es posible que veamos que comparten nuestra manera de pensar y sentir, y que tenemos muchas metas en común. Veamos el caso de Cindy, una hermana de 29 años. Entabló amistad con una precursora de más de 60 llamada Marie-Louise. Todos los jueves por la mañana, salen a predicar juntas y hablan de distintos temas. Cindy dice: “Me encanta tener conversaciones profundas con mis amigos, porque esto me ayuda a conocerlos y comprenderlos mejor”. Cuando hay buena comunicación, las amistades se estrechan. Por ello, seamos como Cindy y demos el primer paso para tener conversaciones sinceras y afectuosas (Prov. 27:9).
PREDIQUEMOS JUNTOS
10. Según Proverbios 27:17, ¿qué puede suceder cuando predicamos con nuestros hermanos?
10 Como sucedió en el caso de Jeremías y Baruc, cuando predicamos con nuestros hermanos y observamos sus buenas cualidades, aprendemos de ellos y nuestra amistad se hace más estrecha (lea Proverbios 27:17). Por ejemplo, si salimos al ministerio con un hermano y lo escuchamos defender con valentía su fe o hablar con total convicción de Jehová y sus promesas, es probable que sintamos más cariño por él.
11, 12. Dé un ejemplo de cómo une a los cristianos salir a predicar juntos.
11 Veamos dos casos que nos demuestran cómo une a los cristianos salir a predicar juntos. Adeline es una hermana de 23 años que le pidió a su amiga Candice que se fueran juntas a un territorio donde rara vez se predica. Adeline cuenta: “Queríamos sentirnos más motivadas y disfrutar más de la predicación. Las dos necesitábamos recargar nuestras baterías espirituales”. ¿Cómo las benefició predicar juntas? Adeline responde: “Al final del día, hablábamos de cómo nos sentíamos, cómo nos habían animado las conversaciones que habíamos tenido con la gente y cómo habíamos visto la guía de Jehová. A las dos nos encantaba tener estas conversaciones profundas, y llegamos a conocernos aún mejor”.
12 Laïla y Marianne son dos hermanas solteras de Francia que fueron a predicar durante cinco semanas a Bangui, la bulliciosa capital de la República Centroafricana. Laïla recuerda: “Marianne y yo tuvimos algunos problemas, pero gracias a la buena comunicación y el cariño sincero nuestra amistad se fortaleció. Mi admiración por ella aumentó cuando vi su flexibilidad, su amor por las personas del país y su entusiasmo en el ministerio”. No es necesario que vayamos a otro país para tener estos beneficios. Cada vez que salimos a predicar en el territorio de nuestra congregación con un hermano o una hermana, tenemos la oportunidad de conocerlo mejor y de afianzar nuestra amistad.
CENTRÉMONOS EN LO POSITIVO Y PERDONEMOS
13. ¿Qué puede ocurrir cuando predicamos con los hermanos?
13 A veces, cuando predicamos con los hermanos, no solo vemos sus virtudes, sino también sus defectos. ¿Qué puede ayudarnos en este caso? Volvamos al ejemplo de Jeremías. ¿Qué lo ayudó a él a ver lo bueno en los demás y a pasar por alto sus errores?
14. ¿Qué aprendió Jeremías de Jehová, y cómo lo ayudó esto?
14 Jeremías escribió el libro que lleva su nombre y probablemente también los libros de 1 y 2 Reyes. Sin duda, gracias a esta asignación vio lo misericordioso que es Jehová con los seres humanos imperfectos. Por ejemplo, supo que, cuando el rey Acab se arrepintió de sus malas acciones, Jehová dijo que no sería testigo de la aniquilación de toda su familia (1 Rey. 21:27-29). También se enteró de que, aunque Manasés ofendió a Jehová mucho más que Acab, Jehová lo perdonó cuando se arrepintió (2 Rey. 21:16, 17; 2 Crón. 33:10-13). Estos relatos debieron ayudar a Jeremías a imitar la paciencia y la misericordia de Dios al tratar con sus amigos (Sal. 103:8, 9).
15. ¿Cómo imitó Jeremías la paciencia de Jehová cuando Baruc se distrajo?
15 Pensemos en lo que hizo Jeremías cuando su amigo Baruc se distrajo por un tiempo de su labor. En vez de darlo por perdido, Jeremías lo ayudó transmitiéndole el mensaje franco pero cariñoso de Jehová (Jer. 45:1-5). ¿Qué lecciones aprendemos?
16. Como muestra Proverbios 17:9, ¿qué debemos hacer para mantener fuerte una amistad?
16 Siendo realistas, no podemos esperar que nuestros hermanos sean perfectos. Por tal razón, esforcémonos por mantener fuertes las amistades que hagamos. Si un amigo comete un error, es posible que tengamos que hablarle con franqueza pero con cariño y darle un consejo basado en la Biblia (Sal. 141:5). Y, si nos hace daño, debemos perdonarlo. Una vez hayamos perdonado, evitemos la tentación de sacar a relucir la ofensa en el futuro (lea Proverbios 17:9). Es de suma importancia que en estos tiempos difíciles nos centremos en las virtudes de nuestros hermanos y no en sus defectos. De este modo, se fortalecerán nuestros lazos de amistad. Y es esencial que lo hagamos porque necesitaremos buenos amigos en la gran tribulación.
MOSTREMOS AMOR LEAL
17. ¿Por qué sabemos que Jeremías fue un amigo de verdad en tiempos de angustia?
17 El profeta Jeremías fue un amigo de verdad en tiempos de angustia. Por ejemplo, veamos cómo ayudó a Ébed-Mélec. Este era un funcionario de la corte que lo salvó de una muerte segura en una cisterna llena de fango. Pero, después de rescatarlo, Ébed-Mélec sintió miedo de que los príncipes le hicieran daño. Cuando Jeremías se enteró, no se quedó callado esperando a que su amigo se las arreglara de alguna manera. Aunque estaba preso, hizo lo que pudo por él transmitiéndole una tranquilizadora promesa de parte de Jehová (Jer. 38:7-13;39:15-18).
18. De acuerdo con lo que dice Proverbios 17:17, ¿qué podemos hacer cuando un hermano sufre?
18 Hoy día, nuestros hermanos afrontan un sinnúmero de dificultades. Por ejemplo, muchos sufren los efectos de desastres naturales o desastres causados por el hombre. En esos casos, quizás algunos podamos recibir a estos hermanos en nuestro hogar. Otros tal vez puedan ayudar económicamente. Pero lo que todos podemos hacer es pedirle a Jehová que los ayude. Si nos enteramos de que un hermano está desanimado, quizás no sepamos qué decirle o cómo reaccionar. Pero todos podemos hacer mucho. Por ejemplo, podemos pasar tiempo con él, escucharlo con atención cuando nos habla y mencionarle un texto que a nosotros nos consuela (Is. 50:4). Lo más importante es que estemos al lado de nuestros amigos cuando nos necesiten (lea Proverbios 17:17).
19. ¿Cómo nos ayudarán en el futuro las amistades que hagamos ahora?
19 Debemos estar decididos a hacer y mantener amistades fuertes con nuestros hermanos ahora. ¿Por qué? Porque nuestros enemigos tratarán de separarnos con sus mentiras e información errónea. Intentarán hacer que dejemos de apoyarnos y de confiar unos en otros. Pero fracasarán. No podrán romper los lazos de amor que nos unen. Nada de lo que hagan logrará acabar con las amistades que hemos forjado. De hecho, estas amistades durarán no solo hasta el fin de este mundo, sino toda la eternidad.
CANCIÓN 24 Subamos a la montaña de Jehová
Puesto que el fin se acerca, todos debemos fortalecer la amistad con nuestros hermanos en la fe. En este artículo, analizaremos qué nos enseña el ejemplo de Jeremías y cómo nos ayudará en tiempos difíciles hacer amistades fuertes ahora.
El libro de Jeremías no narra los sucesos en el orden en que ocurrieron.
DESCRIPCIÓN DE LAS IMÁGENES: Esta imagen muestra lo que podría suceder durante “la gran tribulación”. Un grupo de hermanos se refugia en el ático de una casa. Estar en compañía de otros cristianos les da consuelo en esos momentos de adversidad. Las tres imágenes siguientes muestran que estos mismos hermanos hicieron amistades fuertes antes del inicio de la gran tribulación.
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