Texto Diario lunes, 25 de marzo de 2019
Ustedes ciertamente me llamarán y vendrán y me orarán, y yo ciertamente les escucharé (Jer. 29:12).
Un hermano joven, al que llamaremos Eduardo, le dijo a Stephen, un anciano de más edad, que algo le preocupaba. Había estado pensando en que 1 Corintios 7:28 dice que quienes se casen “tendrán tribulación en la carne”. Así que le preguntó a Stephen, que estaba casado, qué era esa “tribulación” y cómo le haría frente si un día se casaba. Antes de responderle, Stephen le dijo que pensara en algo más que escribió el apóstol Pablo, que Jehová es “el Dios de todo consuelo, que nos consuela en toda nuestra tribulación” (2 Cor. 1:3, 4). Sin duda, Jehová es un Padre cariñoso y nos consuela cuando tenemos problemas. Quizás usted recuerde cómo lo guió y apoyó en más de una ocasión, probablemente mediante su Palabra. Podemos estar seguros de que él desea lo mejor para nosotros, igual que lo deseó para sus siervos del pasado (Jer. 29:11). w17.06 4 párrs. 1, 2
(Jeremías 29:12) Y ustedes ciertamente me llamarán y vendrán y me orarán, y yo ciertamente les escucharé.’
(1 Corintios 7:28) Pero aunque te casaras, no cometerías ningún pecado. Y si una [persona] virgen se casara, la tal no cometería ningún pecado. No obstante, los que lo hagan tendrán tribulación en la carne. Pero yo les ahorro [eso].
(2 Corintios 1:3, 4) Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de tiernas misericordias y el Dios de todo consuelo, 4 que nos consuela en toda nuestra tribulación, para que nosotros podamos consolar a los [que se hallan] en cualquier clase de tribulación mediante el consuelo con que nosotros mismos estamos siendo consolados por Dios.
(Jeremías 29:11) ”‘Porque yo mismo bien conozco los pensamientos que estoy pensando para con ustedes —es la expresión de Jehová—, pensamientos de paz, y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza.
1, 2. ¿Cómo nos consuela Jehová, y qué seguridad nos da su Palabra?
UN HERMANO joven, al que llamaremos Eduardo, le dijo a Stephen, un anciano de más edad, que algo le preocupaba. Había estado pensando en que 1 Corintios 7:28 dice que quienes se casen “tendrán tribulación en la carne”. Así que le preguntó a Stephen, que estaba casado, qué era esa “tribulación” y cómo le haría frente si un día se casaba. Antes de responderle, Stephen le dijo que pensara en algo más que escribió el apóstol Pablo, que Jehová es “el Dios de todo consuelo, que nos consuela en toda nuestra tribulación” (2 Cor. 1:3, 4).
2 Sin duda, Jehová es un Padre cariñoso y nos consuela cuando tenemos problemas. Quizás usted recuerde cómo lo guió y apoyó en más de una ocasión, probablemente mediante su Palabra. Podemos estar seguros de que él desea lo mejor para nosotros, igual que lo deseó para sus siervos del pasado (lea Jeremías 29:11, 12).
Un hermano joven, al que llamaremos Eduardo, le dijo a Stephen, un anciano de más edad, que algo le preocupaba. Había estado pensando en que 1 Corintios 7:28 dice que quienes se casen “tendrán tribulación en la carne”. Así que le preguntó a Stephen, que estaba casado, qué era esa “tribulación” y cómo le haría frente si un día se casaba. Antes de responderle, Stephen le dijo que pensara en algo más que escribió el apóstol Pablo, que Jehová es “el Dios de todo consuelo, que nos consuela en toda nuestra tribulación” (2 Cor. 1:3, 4). Sin duda, Jehová es un Padre cariñoso y nos consuela cuando tenemos problemas. Quizás usted recuerde cómo lo guió y apoyó en más de una ocasión, probablemente mediante su Palabra. Podemos estar seguros de que él desea lo mejor para nosotros, igual que lo deseó para sus siervos del pasado (Jer. 29:11). w17.06 4 párrs. 1, 2
(Jeremías 29:12) Y ustedes ciertamente me llamarán y vendrán y me orarán, y yo ciertamente les escucharé.’
(1 Corintios 7:28) Pero aunque te casaras, no cometerías ningún pecado. Y si una [persona] virgen se casara, la tal no cometería ningún pecado. No obstante, los que lo hagan tendrán tribulación en la carne. Pero yo les ahorro [eso].
(2 Corintios 1:3, 4) Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de tiernas misericordias y el Dios de todo consuelo, 4 que nos consuela en toda nuestra tribulación, para que nosotros podamos consolar a los [que se hallan] en cualquier clase de tribulación mediante el consuelo con que nosotros mismos estamos siendo consolados por Dios.
(Jeremías 29:11) ”‘Porque yo mismo bien conozco los pensamientos que estoy pensando para con ustedes —es la expresión de Jehová—, pensamientos de paz, y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza.
1, 2. ¿Cómo nos consuela Jehová, y qué seguridad nos da su Palabra?
UN HERMANO joven, al que llamaremos Eduardo, le dijo a Stephen, un anciano de más edad, que algo le preocupaba. Había estado pensando en que 1 Corintios 7:28 dice que quienes se casen “tendrán tribulación en la carne”. Así que le preguntó a Stephen, que estaba casado, qué era esa “tribulación” y cómo le haría frente si un día se casaba. Antes de responderle, Stephen le dijo que pensara en algo más que escribió el apóstol Pablo, que Jehová es “el Dios de todo consuelo, que nos consuela en toda nuestra tribulación” (2 Cor. 1:3, 4).
2 Sin duda, Jehová es un Padre cariñoso y nos consuela cuando tenemos problemas. Quizás usted recuerde cómo lo guió y apoyó en más de una ocasión, probablemente mediante su Palabra. Podemos estar seguros de que él desea lo mejor para nosotros, igual que lo deseó para sus siervos del pasado (lea Jeremías 29:11, 12).
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