Texto Diario viernes, 15 de marzo de 2019
Esfuércense solícitamente por observar la unidad del espíritu en el vínculo unidor de la paz (Efes. 4:3).
Debemos hacer todo lo posible por mantener la paz con los hermanos incluso cuando nos parece que se nos ha entendido mal o se nos ha tratado de manera injusta (Rom. 12:17, 18). Si ofendemos a alguien, debemos pedirle perdón, pero tenemos que ser sinceros. La paz es muy importante sobre todo en el matrimonio. Estaría mal que los dos fingieran quererse cuando están en público, pero que en privado no se hablaran, se dijeran palabras crueles o incluso se trataran con violencia. También debemos estar dispuestos a perdonar. Si alguien nos ofende debemos perdonarlo y tratar de olvidar lo que nos hizo. Para que nuestro perdón sea sincero, debemos controlar la mente y no llevar “cuenta del daño” (1 Cor. 13:4, 5). Si guardáramos rencor, dañaríamos la relación que tenemos con nuestro hermano y con Jehová (Mat. 6:14, 15). w17.10 10 párrs. 14, 15
(Efesios 4:3) esforzándose solícitamente por observar la unidad del espíritu en el vínculo unidor de la paz.
(Romanos 12:17, 18) No devuelvan mal por mal a nadie. Provean cosas excelentes a vista de todos los hombres. 18 Si es posible, en cuanto dependa de ustedes, sean pacíficos con todos los hombres.
(1 Corintios 13:4, 5) El amor es sufrido y bondadoso. El amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha, 5 no se porta indecentemente, no busca sus propios intereses, no se siente provocado. No lleva cuenta del daño.
(Mateo 6:14, 15) ”Porque si perdonan a los hombres sus ofensas, su Padre celestial también los perdonará a ustedes; 15 mientras que si no perdonan a los hombres sus ofensas, tampoco perdonará su Padre las ofensas de ustedes.
14. ¿Qué debemos estar dispuestos a hacer para mantener la paz con los hermanos?
14 Mantengamos la paz. Debemos hacer todo lo posible por mantener la paz con los hermanos incluso cuando nos parece que se nos ha entendido mal o se nos ha tratado de manera injusta (lea Romanos 12:17, 18). Si ofendemos a alguien, debemos pedirle perdón, pero tenemos que ser sinceros. Por ejemplo, en vez de decirle: “Lamento que te hayas molestado”, debemos admitir que tenemos parte de la culpa y decir: “Lamento haberte molestado”. La paz es muy importante sobre todo en el matrimonio. Estaría mal que los dos fingieran quererse cuando están en público, pero que en privado no se hablaran, se dijeran palabras crueles o incluso se trataran con violencia.
15. ¿De qué maneras podemos demostrar que nuestro perdón es sincero?
15 Estemos dispuestos a perdonar. Si alguien nos ofende, incluso sin darse cuenta, debemos perdonarlo y tratar de olvidar lo que nos hizo. Los cristianos hacen esto “soportándose unos a otros en amor” y “esforzándose solícitamente por observar la unidad del espíritu en el vínculo unidor de la paz” (Efes. 4:2, 3). Para que nuestro perdón sea sincero, debemos controlar la mente y no llevar “cuenta del daño” (1 Cor. 13:4, 5). Si guardáramos rencor, dañaríamos la relación que tenemos con nuestro hermano y con Jehová (Mat. 6:14, 15). Otra forma de demostrar que nuestro perdón es sincero es orando por quienes pecan contra nosotros (Luc. 6:27, 28).
Debemos hacer todo lo posible por mantener la paz con los hermanos incluso cuando nos parece que se nos ha entendido mal o se nos ha tratado de manera injusta (Rom. 12:17, 18). Si ofendemos a alguien, debemos pedirle perdón, pero tenemos que ser sinceros. La paz es muy importante sobre todo en el matrimonio. Estaría mal que los dos fingieran quererse cuando están en público, pero que en privado no se hablaran, se dijeran palabras crueles o incluso se trataran con violencia. También debemos estar dispuestos a perdonar. Si alguien nos ofende debemos perdonarlo y tratar de olvidar lo que nos hizo. Para que nuestro perdón sea sincero, debemos controlar la mente y no llevar “cuenta del daño” (1 Cor. 13:4, 5). Si guardáramos rencor, dañaríamos la relación que tenemos con nuestro hermano y con Jehová (Mat. 6:14, 15). w17.10 10 párrs. 14, 15
(Efesios 4:3) esforzándose solícitamente por observar la unidad del espíritu en el vínculo unidor de la paz.
(Romanos 12:17, 18) No devuelvan mal por mal a nadie. Provean cosas excelentes a vista de todos los hombres. 18 Si es posible, en cuanto dependa de ustedes, sean pacíficos con todos los hombres.
(1 Corintios 13:4, 5) El amor es sufrido y bondadoso. El amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha, 5 no se porta indecentemente, no busca sus propios intereses, no se siente provocado. No lleva cuenta del daño.
(Mateo 6:14, 15) ”Porque si perdonan a los hombres sus ofensas, su Padre celestial también los perdonará a ustedes; 15 mientras que si no perdonan a los hombres sus ofensas, tampoco perdonará su Padre las ofensas de ustedes.
14. ¿Qué debemos estar dispuestos a hacer para mantener la paz con los hermanos?
14 Mantengamos la paz. Debemos hacer todo lo posible por mantener la paz con los hermanos incluso cuando nos parece que se nos ha entendido mal o se nos ha tratado de manera injusta (lea Romanos 12:17, 18). Si ofendemos a alguien, debemos pedirle perdón, pero tenemos que ser sinceros. Por ejemplo, en vez de decirle: “Lamento que te hayas molestado”, debemos admitir que tenemos parte de la culpa y decir: “Lamento haberte molestado”. La paz es muy importante sobre todo en el matrimonio. Estaría mal que los dos fingieran quererse cuando están en público, pero que en privado no se hablaran, se dijeran palabras crueles o incluso se trataran con violencia.
15. ¿De qué maneras podemos demostrar que nuestro perdón es sincero?
15 Estemos dispuestos a perdonar. Si alguien nos ofende, incluso sin darse cuenta, debemos perdonarlo y tratar de olvidar lo que nos hizo. Los cristianos hacen esto “soportándose unos a otros en amor” y “esforzándose solícitamente por observar la unidad del espíritu en el vínculo unidor de la paz” (Efes. 4:2, 3). Para que nuestro perdón sea sincero, debemos controlar la mente y no llevar “cuenta del daño” (1 Cor. 13:4, 5). Si guardáramos rencor, dañaríamos la relación que tenemos con nuestro hermano y con Jehová (Mat. 6:14, 15). Otra forma de demostrar que nuestro perdón es sincero es orando por quienes pecan contra nosotros (Luc. 6:27, 28).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.