Hace milenios, una población extraterrestre aterrizó en la Tierra. Nuestros antepasados no tenían idea de lo que estaba pasando; no sabían nada de tecnología, y mucho menos de viajes espaciales. Tu mente simple debe haber pensado que los extraterrestres eran "dioses".
Los dioses tomaron partido en las guerras, conspiraron y rivalizaron entre sí.
Mahoma, llamado Mahoma por los musulmanes, fue el profeta del Islam, dando origen a esta religión en el siglo VII. Según la tradición islámica, Mahoma era un mercader que recibió una revelación de Alá y comenzó a predicar en La Meca. A través de la guerra, logró imponerse en la Península Arábiga.
Los textos islámicos sobre la vida del Profeta, que comenzaron a escribirse en vida, reiteran que Mahoma no soportaba ver a tanta gente convertida en esclavos por no poder pagar las deudas. También encontró absurda la idea de que la élite de La Meca fuera inmune a la ley de retribución. Pero no protestó. Y aún tenía un comportamiento contradictorio:
a pesar de hacer frecuentes donaciones a los más pobres y estar en contra de la esclavitud, tenía su propio esclavo, Zayd.
Además de las donaciones, otra cosa que hacía para calmar su conciencia era salir a meditar solo a las montañas que rodeaban la ciudad. Y fue en uno de estos retiros, cuando ya tenía 40 años, donde Mahoma tuvo la mayor experiencia de todas, según la liturgia islámica.
El día 17 del mes de Ramadán, el noveno y más importante mes del calendario islámico, Mahoma fue recluido en una cueva llamada Hira.
Se sentó en la cueva a meditar,
cuando escuchó una voz, que le llegó a la
cabeza. Una voz autoritaria que dijo:
- ¡Recita!
"¿Recitar qué?", preguntó.
- ¡¡Recita!!
Entonces Muhammad recitó, aunque no sabía lo
que iba a recitar. Entró en una especie de
trance y sintió fluir las palabras:
"Recita, en el nombre de tu Señor que creó /
Creó a la humanidad de un coágulo de sangre
/ Recita, que tu Señor es
generoso / El que enseñó por escrito /
Enseñó a la humanidad lo que ella no sabía".
No era un texto duro y seco, como lo es
aquí. En árabe, son versos agradables de
escuchar, hechos para cantar, ya que tienen una
métrica y una rima sofisticadas.
Esta fue la primera de varias recitaciones
que Mahoma haría durante los próximos 23 años. Y
eso daría lugar al Corán (literalmente, "La Recitación"). Pero, según la tradición islámica, no fue fácil para él. Muhammad quedó atónito por la experiencia de ver los versos salir de su boca sin que él supiera lo que estaba pasando. Estaba sudando, temblando. Y salió de la cueva directo a casa.
La tradición islámica cuenta que Mahoma fue visitado por un ángel, el Ángel Gabriel, quien le dijo que proclamara la palabra de Dios.
Este evento dejó a Mahoma aterrorizado y temeroso, ya que, en la tradición musulmana, las visiones sobrenaturales son eventos considerados poderosos y pueden ser "dolorosos" para las sensaciones del ser humano.
Mahoma inició la guerra santa El término hace referencia a las luchas lideradas por el profeta Mahoma para expandir la religión islámica en el siglo 7. En la yihad, que significa "lucha" en árabe, todo era válido, hasta la muerte de los infieles. En aproximadamente630, Mahoma y un ejército de más de 10.000 hombres invadieron la ciudad de La Meca y destruyeron los ídolos politeístas, proclamando así la ciudad un lugar sagrado para los musulmanes y un lugar de reunión sagrado.
El filósofo griego Jenófanes (570-480 aC), en una sola frase, definió cómo los griegos trataban a sus deidades: "Los hombres crearon a los dioses a su imagen y semejanza". Los dioses griegos son en efecto humanos, demasiado humanos: Zeus, el más poderoso de ellos, tuvo una serie de amantes y se transformó a veces en toro, a veces en cisne para seducir a otras diosas, semidiosas y mortales. Tomaron partido en las guerras, chismearon y rivalizaron entre sí.
carlos adrian gomez burgara
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