sábado, 25 de junio de 2022

Libro de la Ley – del 1 al 114

Libro de la Ley – Levítico Números Deuteronomio
Ritual de los Levitas, de Sacrificios y Holocaustos, y otras leyes
1. Todas las ofrendas deben ser consumidas por el fuego en símbolo eterno
de dejación, abstinencia, y confianza en su restitución. La ofrenda debe
ser fruto del trabajo, labor en que uno se empeña, y siempre en
sustitución misma de la vida de quien la entrega, salvo las ofrendas que
se hacen para solicitar paz u otros favores. Porque en la ofrenda
desinteresada está la paz, y una falsa ofrenda es condenación que se
acumula en el libro de las provocaciones.
2. Toda la ofrenda es consumida por el fuego, convirtiéndose en cenizas. El
acto es realizado por un mediador entre Dios y el hombre que lo
necesitare, un sacerdote, y el aroma de la ofrenda quemada sube hasta
la morada de Dios en olor agradable para él.
3. El sacerdote debía ser de la tribu de Leví, pues el significado de la
palabra es "Enlazador", Leví hijo de Jacob trajo maldición a la casa de su
padre, por la contienda de Dina su hermana, por lo que Jacob pronunció
en su lecho de muerte : Simeón y Leví son hermanos, armas de
iniquidad son sus manos, en su consejo no entre mi alma, ni mi espíritu
se junte con ellos, porque por su furor mataron hombres, y en su
temeridad destrozaron toros, maldito sea su furor, que fue feroz; y su
ira, que fue dura, yo los apartaré en Jacob, y los esparciré en Israel.
4. Mas Moisés declaró de Leví : Tu Tumim y tu Urim sean para el varón
piadoso a quien probaste en Masah, con quien contendiste en las aguas
de Meribá, quien dijo de su padre y de su madre : Nunca los he visto;
quien no reconoció a sus hermanos, ni a sus hijos conoció, pues ellos
guardaron tus palabras y cumplieron tu pacto, ellos enseñarán tus juicios
a Jacob y tu Ley a Israel, pondrán el incienso delante de ti y el
holocausto sobre tu altar, bendice, Yahvé, lo que hagan y recibe con
agrado la obra de sus manos, hiere los lomos de sus enemigos y de
quienes los aborrezcan, para que nunca se levanten. Pues los hijos de
Leví tomaron cada uno su espada a la hora de vengar a Dios sobre
quienes adoraron al Toro de oro, cuando Moisés tardó en bajar del
monte. Pues amaron más a Dios que a su propia sangre.
5. Y esta es la característica del que debe ser el Enlazador de Mundos, del
sacerdote al servicio de Dios, debe desenfundar su espada ante la
blasfemia y aun aniquilar a su familia si esta ofende al Señor.
6. Y estos son los rituales que los hebreos debían reconocer, los cuales son
modelo de lo que ocurre en el cielo, modelo de lo que sucedería en el
último día, cuando el sumo sacerdote prometido bajaría a la tierra :
Holocausto de Consagración, Ofrenda de alimentos, Sacrificio de
reconciliación, Expiación por el error y Expiación de culpa por omisión.
7. A la manera de Abel, quien observó a lo alto, al cielo, y oyó y vio la
manera de conseguir redención, sacrificios de paz, sangre derramada. A
la manera de Abraham, al entregar a Isaac en símbolo de total
abstinencia, de total sumisión. Para celebrar pactos entre el Señor y el
demandante, aun como demandante el Señor. El sacrificio es un símbolo
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de entregar la vida, y nunca se debe entregar la vida misma en sacrificio,
no es acepto al Señor, pues el símbolo no es la sustancia misma de las
cosas, pues él proveerá el verdadero significado del símbolo.
8. Y las ofrendas se harán según ordenanzas, pues los hebreos no son lo
mismo que el resto de las naciones. Pues es pueblo escogido para
mostrarse como modelo y mostrar el modelo de lo porvenir. Son la
sombra de lo que habrá en el cielo, la oscuridad de la luz.
9. El hebreo ha de ser cuidadoso pues, ya que es apartado para el Señor,
no igual a las demás naciones, no se comporta como ellos, hasta el
tiempo señalado en que lo temporal sea reemplazado por lo establecido.
Harán continuamente sacrificios por sus culpas y errores hasta que
llegue el sacrificio perpetuo, ofrenda total por el error, como lo señaló
Abraham en el monte en que había de ofrecer a Isaac, porque el Señor
proveerá de animal para el sacrificio.
10. Y de cada sacerdote, enlazador de mundos, se hará consagración,
con sangre se hará, porque en la sangre está la vida, la sangre es el
alma. Pues de cada ser es la sangre la que provoca el movimiento, y sin
movimiento no hay vida. Se rociará de sangre todo utensilio y las
vestiduras, pues es símbolo de dejación, pues la vida no importa si no
hay servicio a Dios.
11. Y no se debe hacer como lo hicieron Nadab y Abiú, pues ofrecieron
inciensos en lugar que no fue consagrado, ni ellos estuvieron
consagrados, pues las ordenanzas son para cumplirlas, ritual estricto
para el hebreo, encendieron incienso del cual Dios no les había mandado,
por lo cual salió del cielo fuego y los quemó en presencia del altar.
12. Porque las ordenanzas en cuanto a bebidas y comidas son para
separar a los hebreos de las demás naciones, pues son escogidos por
Dios para entregar el modelo de lo que había de venir, y no la sustancia
misma de las cosas. Pues desde el cielo les mostró el modelo, el
tabernáculo y la caja, el altar y el mar de vidrio, la mesa y el candelabro,
todo de cuanto hay en el cielo para servir al trono.
13. Y por ello declaró animales puros e impuros, de los que se podía
comer y de los que se debían abstener. De los que viven en el mar, de
los que están en tierra y aun de los que vuelan. Porque son pueblo
separado para servir de modelo de lo que había de venir, pero no son la
sustancia misma de las cosas.
14. Y todo aquel que no cumpla con las ordenanzas en cuanto a
comportamiento, de las bebidas y comidas debe ser muerto, extirpado
del pueblo. Y aun el extranjero que se una al pueblo ha de acatar estas
ordenanzas, pues se hace miembro del pueblo de Dios.
15. Aun en cuanto a las enfermedades había ordenanzas, los partos, y
el vestir, porque son pueblo separado para el Señor, porque se daría a
conocer por medio de ellos, debían ser separados y santos, como Dios lo
es. Porque aunque todo consistía en un modelo, de ello viene lo que es
en verdad.
16. Aun la pureza sexual estaría controlada, pues no harían lo mismo
que las otras naciones, se conservarían separados en cuanto al
comportamiento sexual, no serían como los pueblos que los rodearían,
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pues no se acostarían con animales, ni con menores, ni con personas de
su mismo sexo, serían fieles a su mujer, aun cuando puedan adoptar
concubinas. Ni la desnudez debía presentarse, aun los sacerdotes no
habían de subir por gradas al altar, no sea que su desnudez se mostrase
ante el Señor.
17. La sangre que es la vida, carne con la sangre, no debía comerse,
es símbolo de la vida. Cada animal debe desangrarse completamente
antes de ser consumido. Cualquiera que la comiere será eliminado del
pueblo de Israel.
18. No harán como los demás pueblos, pues no mentirán ni se robarán,
no matarán ni oprimirán a sus hermanos. No maldecirán al sordo, ni
pondrán delante del ciego tropiezos. Amarían a sus hermanos como a
ellos mismos. No mezclarán las semillas de animal ni de los productos
del campo. Todo adulterio trae castigo, muerte segura.
19. Celebrarán las fiestas a su tiempo, el sábado cada siete días, la
primera luna del mes, y cada cincuenta años se ha de perdonar toda
deuda en un día de gozo, celebrarán la pascua como lo indica la
ordenanza, con lechugas u otras hierbas amargas, con panes sin
levadura, celebrarán las primicias de la cosecha, del fruto de la labor de
sus manos, el día en que habitaron en tiendas, y la asamblea solemne.
20. Las blasfemias no serán perdonadas, son motivo de lapidación.
Respetarás el reposo de la tierra, y la labor de tus manos cesará y
descansarás. Pues setenta semanas ha de descansar la tierra de su
agobiador.
21. En año cincuenta has de hacer el perdón de las deudas, es modelo
de lo que ha de venir. Habría bendiciones en la obediencia y maldiciones
en la desobediencia. Consecuencias desastrosas y muerte para el
infractor.
22. Todo puede ser rescatado, y entre hermanos no se usurparán los
derechos. Pues los hebreos son pueblo separado, sacado de Egipto con
fuerza y poder y con mano que obra milagros. Dios vigilará cada paso y
escribirá en el libro de la provocación, aun en rollos escribirán los
ángeles todo lo que vieren, para el día de la lectura, en el que sean
abiertos los rollos. Pueblo separado son de las naciones de la tierra.
23. Consulta estas leyes al mediador, guárdalas en el corazón,
reflexiónalas y vívelas, pues son leyes de carácter unificador.
Consérvalas para siempre, transmítelas a tus hijos. Aun hasta el día en
que cese el sacrificio continuo y se establezca lo que había de venir.
24. Aun la décima parte entrega a tu Dios, y ve cómo te abre las
puertas del cielo y te colma de bendiciones, es ley de tu creador.
Dictador de Leyes
25. Estas ordenanzas y leyes, y muchas otras entregó Moisés al pueblo
hebreo, con ellas Dios el Señor intentó separar un pueblo, y mostrarse
por medio de este al mundo entero, serían luz entre tinieblas. Pero sus
hijos se rebelaron, los que él escogió le desobedecieron, mal ejemplo
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fueron para el resto de los hombres, pues las leyes no cumplieron, y
buscaron la forma de ofender a su Dios.
26. Animales enfermos trajeron para ofrenda, de las sobras del cereal
hicieron quema, incienso de materiales no permitidos ofrecieron.
Violaron a mujeres y varones se acostaron con varones, hicieron todo y
aun más de lo que hacían los otros pueblos, de los que se debían
separar. Entonces el Señor fijó un tiempo, y el tiempo ya no sería más.
27. Traería maldición sobre los hombres, castigo aterrador. Pero
algunos de los hombres conservaron su integridad, siguieron la ley que
Dios les entregó. Porque no era difícil de seguir, no estaba arriba en el
cielo como para que alguien fuese por ella, ni tan debajo de la tierra que
nadie la pudiese alcanzar. Bastaba tener el corazón dispuesto y la mente
atenta. Y siempre teniendo puestos los ojos en el galardón, que es
agradar a Dios.
28. Y fue todo como el modelo del cielo, como lo hacíamos nosotros los
ángeles, como lo seguimos muchos haciendo. Pero los hombres hicieron
mofa de lo que hay en el cielo, del trono y de los ángeles. Cambiaron la
virtud por el error, tratando de engañar a Dios ofrecieron menos que la
décima parte, amaron más las riquezas que al perdón, y se hicieron los
hombres vanos.
29. Provocaron al Señor de continuo, lo pusieron a prueba después de
estarle probando. Generación estúpida, hombres que son menos que
basura, menos que el polvo que pisan los pies. Y Dios después de casi
exterminarlos deja un resto, pequeño grupo de hombres que respetaron
sus ordenanzas. Por ellos el sacrificio continuo se mantuvo hasta que
vino la real redención.
30. Mas cuando el sacrificio continuo acabó, la ley se perfeccionó, ya
las ordenanzas en cuanto a comidas y bebidas cesaron, pues vino lo que
es perfecto, el molde del modelo que Moisés observó. Ahora podrán
comer cerdo, pues se reemplazó con una ley mejor. En el corazón se
escribió con cincel y martillo, Dios mismo puso la ley en el corazón, y
quien la lea le sigue, ciego, a donde Dios le quiera llevar. Y es por estos
que Dios tiene esperanza, es a estos a quien debo exterminar.
Deuteronomio 28
31. Y Dios mismo me da la respuesta, me escoge como castigador, soy
el ángel que trae la muerte, el cobrador, hoz traigo en mi mano, para
decorar con cabezas mi habitación. Partes humanas decorarán mis
paredes, vísceras pondré como alfombra y del dolor me alimentaré.
32. Pues Dios me eligió como instrumento de su furor, soy la espada
con la que toma su venganza, soy quien dirige los cuatro vientos, y mis
caballos salen a la caza, persiguiendo al resto de la descendencia de Eva,
los que me hieren la cabeza, por eso yo les heriré en el talón.
33. Pues para quien cumple con la ley están las bendiciones, cualquiera
que oyere la voz de Dios y ponga en práctica las ordenanzas, pues por
ellas se alcanza la vida, bendecido serás en todos los caminos, tus hijos,
tus frutos, tu tierra, bendecido serás al entrar y bendecido serás al salir,
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Dios mismo derrotará a tus enemigos y abundancia de alimentos
tendrás, bendecirá Dios toda la obra de tus manos, estarás como cabeza
y no como cola, si obedecieres hoy los mandamientos, ni te apartares a
servir a otros dioses, toda la bendición del Señor te alcanzará.
34. Pero si no oyeres la voz de Dios para procurar cumplir con todos
los mandamientos y ordenanzas, maldita tu existencia y tu vivir, vendrá
toda maldición sobre ti, maldita será tu tierra, tus hijos y el fruto de tus
manos, maldito será tu entrar y maldito será tu salir. Todo lo que
hicieres está destinado al fracaso, todo lo que levantares será destruido,
el Señor te enviará dolor y fiebres, enfermedad tras enfermedad, te
perseguirá el ardor y la sed, los cielos no te darán la lluvia ni la tierra su
fuerza. Polvo y cenizas vendrán de los cielos. Hasta que mueras. Serás
derrotado por todos tus enemigos, siempre has de huir de delante de
ellos, los cadáveres desparramados de tu pueblo cubrirán la tierra, y
aves se alimentarán de ellos. Aun más que las plagas que viste en Egipto
te asediarán, pues al ángel de la muerte envío delante de ti. Desposarás
mujer pero otro dormirá con ella. Edificarás casas en las que no
habitarás, plantarás viñas y otro las disfrutará, tus animales serán
muertos delante de ti, tus hijos e hijas serán entregados en manos de
extranjeros y con tus ojos los verás desfallecer. Serás oprimido y
quebrantado día a día, otro pueblo se saciará de tus frutos. Y llevarás
enfermedad de la cual no podrás sanar.
35. Al rey que hubieres puesto delante de ti lo llevarán a tierras de una
nación que no conoces, y servirás a dioses de palo y de piedra. Todas las
naciones se reirán de ti y serás mofa y refrán para los pueblos. Tus hijos
e hijas se irán en cautiverio y serán esclavos, servirán a naciones ajenas
que no conocías. Toda tu cosecha será comida por insectos. Nación
lejana será cabeza y tú serás cola. Por cuanto no serviste al Señor tu
Dios, no lo seguiste con alegría de corazón, vivirás con hambre y con
sed. Todos harán guerra contra ti y te matarán. Entre hermanos se
enturbiarán y se consumirán unos a otros. Al recién nacido devorarán
por el hambre, al que dieren a luz comerán ocultamente para saciar su
carencia. Si no cuidares en poner por obra la ley, todo esto te
acontecerá. Plagas más grandes que las que viste en Egipto.
El Gozo de Dios
36. Así de esta manera gozará Dios en arruinarlos y destruirlos si no
obedecen su voz, se deleitará en arrancarlos de la tierra, los esparcirá
por todos los pueblos, de un extremo hasta el otro, servirán a dioses de
palo y de piedra, aun a animales inmundos, vivirás en temor hasta la
muerte, pues al menor ruido te espantarás. Gozará Dios haciéndote el
mal, así como gozó haciéndote el bien cuando te sacó de la tierra de
servidumbre, de Egipto. Esperarás el sueño de la noche, pero se
convertirá en pesadillas, ni aun el dormir te dará descanso. Pues Dios se
deleitará en tu ruina, te enviará pesadillas, y al final, el ángel de la
muerte tocará tu puerta y entrará por tu ventana. Volverás a Egipto a
servir y ya no habrá vuelta atrás.
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37. Y ese también es mi deleite, porque yo soy quien ha sido escogido
para arruinarte, para todo aquel que no cumpla con el mandamiento, y el
mandamiento es este : No añadirás palabra alguna a la ley, oye Israel, y
el Señor tu Dios, el Señor UNO es, y amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, con toda tu alma y con toda tu mente, y con todas tus fuerzas,
y a tu prójimo como a ti mismo.
38. Y yo sé que no has de cumplir, y me he puesto mi ropa de batalla,
mi espada reluce y está sedienta por tu sangre, he preparado mis carros,
cuatro caballos tengo preparados, uno para cada tiempo, y me han
desatado, y correré por la tierra haciendo todo el mal que el Señor me
mandó hacer, y me deleitaré en tu castigo, y ofreceré mal por bien, y
bien por mal. Porque sé que tu naturaleza es el error, y más temprano
que tarde caerás, y Dios se ensoberbecerá contra ti, y yo seré el palo
con que él te castigue.
39. Y juro por mí mismo que no habrá misericordia en el día del
castigo, que es cada día de tu vida, porque naciste fallando a la ley, y
morirás por causa de ella. Porque la ley te muestra el error, mismo que
cometes de continuo, por tanto sin ley serías inocente, pero la ley te
acusa, y yo soy tu acusador, y día y noche estaré delante del Señor
declarando tus faltas, a razón de que me envíe a darte todos los males
que él ya ha declarado que te enviaría.
40. Besa mi mano cuando llegue por ti, pues acaso seré clemente, pero
tu sangre estará en mi espada, porque la venganza de Dios sobre ti, por
desobedecerle, es también mi venganza, y aun más de lo que mandare
para ti, te daré. Porque te aborrezco hombre, porque eres menos que
basura, y la ley te declara culpable, y yo soy el castigador. Infringes la
ley con tus mentiras y delitos, con tus asesinatos y robos, hieres al
huérfano y a la viuda le quitas su vestido, el mal que yo te pueda causar
no es comparado con el mal que causas tú. Acaso seré ángel instigador.
Te acusaré día y noche de cuantas faltas cometas, y yo mismo seré
enviado a reclamar la infracción.
Números
41. Y miré a los hebreos, a los hijos de Israel, a los hijos de los
extranjeros que habían escapado de Egipto junto con ellos, y miré y
conté en conteo a todos los que habría de destruir, a todos los que
faltarían a la ley, a todos los culpables, de entre ellos, no había ningún
justo, sobre todos vendría mi ira, el castigo enviado por Dios :
Seiscientos tres mil quinientos, sin contar las mujeres ni los niños, solo
aquellos que podían empuñar un arma, contra los que podían
defenderse. Pues haré guerra contra ellos, enviaré a los principales de
otras naciones para que les derroten, ángeles aliados que custodian cada
nación.
42. Y está preparada la mesa, veinticuatro comandantes se preparan
para guerrear, para ordenar destrucción, para cumplir el designio que
Dios promete a los que le son infieles :
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43. Lucifer : Luz temprana, el primero de los creados, luz se apaga de
sus ojos y monta en cólera, en su soberbia está su fuerza, y no se
detiene ante el derramamiento de sangre, su ira es hacer la voluntad de
quien le envió, batalla dará contra los infieles, contra los que intentan
pisotear el cielo, contra todo hombre que no puede volar.
44. Leviatán : Legal y genuino rey de las aguas, que remece a todo
espíritu y espera pacientemente por su presa, reposa bajo las aguas y la
inmensidad gobierna, es astuto de corazón y no se compra con sobornos,
hará lo que el Señor le mande, hundirá los barcos que trafican tesoros,
especias y esclavos, todo navío atormentará.
45. Behemoth : Bravo cazador en tierra, su cuerpo fuerte es
impenetrable, arremete con todo una vez que emprende el ataque, nada
le detiene, devorará las cabras y ovejas, todo animal del campo,
pisoteará los sembrados, enviará fieras para matar a los que no cumplen
con la ley.
46. Bel : Brillante es su llama, señor del fuego, asolará los valles y
quemará toda piel que camine bajo el sol, es insaciable y provocará la
sequía en tiempos que los hombres dejen de seguir a Dios. Por mandato
de él secará las fuentes de las aguas y cerrará los cielos, hará llover de
el solo cenizas y carbón. Monte de fuego, monte de Marduk será el ídolo
que coloques, que todos los de Babel doblen rodilla ante ti.
47. Moloc : Mandarás a los hombres a arrojar a sus hijos al fuego, te
deleitas en el dolor, vergüenza y oprobio te han llamado, no tienes
corazón, a la orden estás presto a reinar, pues eres rey de la amargura,
de quienes en su locura sacrifican vidas humanas, vidas de niños
pequeños, pasados por fuego han sido, en tus manos han de quedar.
Eres el consejero a oídos del hombre en su penumbra, que hagan por ti
ordalías y que se mutilen sus dedos, quiébrales su conciencia y que
cometan atrocidades, háblales al oído y convénceles de matar.
48. Dagón : Dorado dios de los filisteos, grande en poder, el juez
Sansón se burló de ti, destruyó tu templo (lo viste en el oráculo), tu hora
de la venganza ha llegado, prepárate para matar, tres mil de los tuyos
murieron, has de matar a trescientos mil, del mar has venido a la tierra,
eres parte de la tierra y del mar, envía allá a tus muertos, arrástralos
hasta el fondo del mar. Quema sus barcos y llévalos al lugar de las tres
esquinas, hazlos perecer, hazlos desaparecer.
49. Baal : Buenos días pasaste como cananeo, pues eras señor de
señores, te multiplicaste en jurisdicciones y sabes que están por acabar,
te enseñoreas de todo territorio y pones tus maderos en todo lugar
elevado, en toda la tierra se te rinde culto, pues no tienes forma común
y toda ofrenda se hace a ti. Dios te manda en este día castigar a su
pueblo, pues te alabarán en vez de a Dios, y te hincharás de orgullo,
pero en tu hora, antes de tu derribe, afrenta a los hebreos, hazlos caer,
procura que su castigo sea mayor.
50. Astarté : Astuta esposa de Baal, pues eres su señora, y sobre él
gobiernas, que tus pedidos sean cabezas de hombres a la hora de tu
boda, no sabrá nadie que eres demonio varón, aunque toda la creación
lo sepa. Toma venganza de la naturaleza, multiplica los hijos de los
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hebreos, pues mientras más sean, más habrán de errar, y por cada falta
un hijo les darás.
51. Quemós : Quién diría que tu derrota sobre el ángel de los amonitas
te entregaría el título de su dios, pues a Moab se te fue encargado, pero
sobre Milcom te fuiste en guerra, y arrebataste su tierra, su jurisdicción,
porque eres fuerte, les das en posesión a tus ahijados muchas tierras y
bienes, colmas a tus guerreros con premios. Antes que te arrebaten tu
luz toma venganza de los hebreos, has que el rey de Israel que ha de
venir te levante ídolos en todos los montes altos, para encender la ira de
Dios sobre ellos, ídolos de todos los dioses, de cada uno de nosotros, y
que el rey que viene provoque su total ruina y dispersión.
52. Berit : Buenos tratos has hecho, con los hijos de los hombres,
cumple en cada pacto tu palabra, para que continúen ofreciéndote
sacrificios de animales y de trigo, a ti en vez de a Dios, pues para eso
fuiste puesto en la tierra, para hacer convenios con todo aquel que desee
pacto con un demonio, ofréceles regalos y ellos nos darán su vida, la de
sus hijos e hijas, con todo, el Señor se enfadará aún más con ellos y nos
enviará a aniquilarlos.
53. Nehustán : Naces del dolor de los hombres, en serpiente de bronce
se te formó, y tú nos representaste a todos el día del perdón, pues te
clavaron al madero y con ello se mostró lo que sucederá con todos
nosotros. Eres el fuego ardiente, muerde el talón de los hombres,
hiéreles sus partes bajas, que no miren al cielo, no sea acaso que Dios
nuevamente se arrepienta de hacerles mal a los hombres y terminemos
como tú. Pues Moisés te levantó en el desierto, y todos los que te
miraron fueron sanados, hagamos que los hombres no merezcan el
perdón, llevémoslos a la ruina total, que no tenga Dios más opción.
54. Nabú : Nadie es como tú en cuanto a sabiduría, pues le darás a
todos tus súbditos conocimiento y ciencia, en letras y artes, escritura y
amor, darás a los hombres con qué ocuparse, distráelos de su atención a
Dios, has que escriban poemas, has que pinten los cielos, has que estén
ocupados y provócales mucho ocio o diversión, conviértelos en egoístas,
dales vanidad.
55. Pitón : Perdiste tu cordura al destruir Maldek, pues pensabas que
ahí irían a parar los hombres, los que eran tus esclavos, creíste que Dios
se los llevaría ahí. Pero no te aflijas pues hiciste un buen trabajo, en
añicos dejaste aquel lugar. Y se te dieron hombres como esclavos, al
pueblo de los hebreos, ladrillos de barro y paja hacen para ti, ídolos
elevados te construyen. Aliméntalos de pan y cebollas, y acostúmbralos
a la esclavitud, pues ese es el pago de quien es estúpido, de todos los
hombres, de cada uno.
56. Merodach : Maldad trajiste al corazón de la creación, en el mismo
inicio de la vida insertaste la maldad, y los animales se deformaron en el
vientre de la hembra, y causaste malformaciones a las criaturas marinas,
en tierra abominaciones se llamaron, formaste plantas que comen carne,
y peces que se avientan fuera del mar, enormes bestias fueron de tu
intelecto, pues no creaste nada nuevo, si no que lo creado tergiversaste.
Y de tu ingenio nació tanto el grifo como el centauro, y tan maravillosas
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fueron tus creaciones artísticas que los hombres las adoraron, buen
trabajo compañero mío.
57. Tartac : Terminaste haciendo que Nimbas y Anamélec te sirvieran a
los pies, eres quien derrota aun a sus mismos hermanos, tienes como
servidores a otros caídos, no te importa la hermandad, ni padres ni hijos,
pides a cambio como favor la muerte por fuego de pequeños, que
quemen para ti a sus propios hijos. Y es tan grande tu influencia que
todo habitante de Samaria te ha de rendir culto, has hecho que olviden
por completo la ley de Dios.
58. Peor : Provocaste la ira de Dios el día en que engañaste a Balaam,
pues a los hijos de los hebreos les provocaste a fornicar, sí, con hijas de
tus seguidores, de quienes te adoraban, y contaminaron aún más su
prole, e hiciste que de ellos cayeran más de veinte mil a filo de espada, y
provocaste enojo en los ancianos de Israel, y en Dios, que nos mandó a
aniquilarles. Y en esto consiste vuestra misión, engañen y hagan
contienda, que Dios nos lo tiene permitido, y anoten cada mala obra de
los hijos de Abraham, anótenla en libros para llevárselas al altísimo, para
acusar a los hombres en el día de su juicio, y hagamos ver a Dios que
cometió un error al reemplazarnos con los hombres, pues los hombres
son polvo, menos que pelusas de las que hay bajo una cama.
59. Refán : Reniegas de tu linaje, te has separado de tus servidores,
pues solo eres poderoso, y harás que luego de que los hebreos pierdan
todas sus tierras, vayan a la tuya, a adorarte y a rendirte homenajes, a
que sacrifiquen por ti sus bienes más preciados, a su hijas y a sus
mujeres, y entonces Dios se enfadará aun más, y aún más los ha de
dispersar, por entre todos los pueblos de la tierra, para que sigan
contaminándose con el alimento que les dan cada uno de los demás
dioses. Es plan perfecto que dará resultados.
60. Zebub : Záfate de ese título de señor de las moscas, ese que te
dieron los hebreos al conocer a tu ídolo alto, pues te han hecho burla,
pues toma en ellos venganza, porque de príncipe pasaste a ser ridículo,
dios que para nada sirve, sin fuerza ni poder, sin sirvientes y sin tierras,
pero recupera Ecrón y recupera tu oráculo, vende consejos de amor,
vende adivinación, diles mentiras, diles que van a sanar cuando van a
enfermar, hazles creer que vencerán cuando Dios ya les concedió la
derrota, engáñales siempre, has que crean a la visión de las estrellas,
invéntales para cada día su carta astral, búrlate de ellos haciéndolos caer
en ruina, que se diviertan mientras con sus runas y augurios, déjales ver
el más allá, y ríe al último, y búrlate de su burla, te creyeron tonto, y los
tontos serán ellos, los hombres que creen a tus palabras.
61. Ivits : Indiscutiblemente tuyos son dieciséis millones setenta y un
mil setecientos cuarenta y siete ángeles caídos, están por toda la tierra,
a tu orden agobian a los hombres, les causan enfermedades, fiebres y
malestar, cansan sus espaldas y ya no quieren trabajar, les provocan
decepción, los deprimen. En sí no tienes fuerza, ni eres de tamaño
descomunal, eres a decir verdad, el más débil de los caídos, pero te
obedecen a causa de tu hermosura, a causa de tu voz, eres diestro en
engañar y confundes con tu brillo espectacular, cada uno de los tuyos te
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adora, ángel adorando a ángel, hacen lo que les pidas a cambio de que
te puedan mirar a los ojos, tanta es tu belleza y tanta es tu crueldad.
Envía tus hordas de malignos a acabar con la tierra, que a cada hombre
le instiguen a errar, que se enfrenten con los ángeles guardianes de cada
ser, y que les mantengan ocupados mientras agobiamos a sus
protegidos. Que se hagan pocos, que se hagan muchos, no dejes que los
guardianes protejan al hombre, elevaremos tu poder, pues has sido
grandioso, te rendiremos homenajes.
62. Nergal : Nos has dado tu gloria, a los reyes de la tierra les has
dado tu gloria, quien contra ellos tenga propósitos insolentes si es un
noble morirá por armas, si es rico se convertirá en pobre, lo que tema le
vendrá a aquel que toque a uno de tus escogidos, todo el que tenga
pensamiento vil sobre quien pusiste tus ojos; nos mandas a que nos
congreguemos todos a mitad del cielo, dioses honrarán a los reyes que
has puesto sobre las naciones de la tierra, serás pastor de los diez reyes
de la tierra.
63. Rimón : Ruegan a ti en tu templo, hecho maravillas de manos de
hombres tus servidores, puesto que concedes todo cuanto te piden, pues
eres señor de las lluvias y de las tormentas, eres fuerte y aun hasta al
mismo Dios te atreverías a atacar si caminare sobre tus mares. Fuerte
eres en demasía, pues devoraste a Tamuz haciéndote de sus poderes,
para luego vomitarle, y eres capaz ahora de dar arroces y trigo, de que
la fruta brote a miles, cosas con qué alimentar el ganado. Distrae a todo
hombre de adorar a Dios y dales ocupación en los campos, que ninguno
se ocupe en arrodillarse ante el Señor, mata a sus terneros para que le
culpen, auméntalos para que te adoren.
64. Nisroc : Nínive será tu ciudad, en ella pon templo donde te adoren
los reyes, templo tan grande que aunque sea destruido las ruinas
evidenciarán de el, y has que todos vayan, y has fiestas tan grandes que
en la memoria de los hijos de los hebreos reboten por años, y provócales
a envidia, y que envidien lo espectacular dios que eres, porque no eres
dios de prohibición, te permites todo, no hay ley más que adorarte y
divertirse. Eres un dios simplón, pero por eso serás muy popular.
65. Tamuz : Te hiciste mortal, y te diste un nombre terrenal, Dumuzi
fue tu nombre y desposaste mujer de la tierra, te hiciste pastor de
ovejas, y cuidaste de la tierra, y se te maldijo con la fortuna y la ruina, y
cuando la noche es igual al día la tierra recupera su fuerza, y cuando la
noche es igual al día la tierra pierde su fuerza, y cada año has dado a los
hombres seis meses de ruina y seis meses de fortuna, sobre la tierra
habrá equidad entre lo bueno y lo malo, sobre las cosechas, sobre los
ganados. Y viviste de primera mano la sequedad y también la
inundación.
66. Sefón : Sabes que te luciste en el día de la huída de los hebreos,
cerraste con tu desierto el paso de ellos, casi logras que los
recapturaran, luchaste contra Miguel, pues eres señor de las huestes que
no recibieron lugar, en tierras secas tuviste que hacer tus moradas, pero
los hebreos pasaron por tu lugar. Los obligaste a maldecir a Dios
causándoles sed, y les privaste de todo alimento. Ahora deberás
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continuar esa tarea, pues seguirán avanzando hasta llegar a la tierra que
Dios les prometió.
67. Y tratarán de cruzar por todos nuestros territorios, el Señor viene
con ellos y frente a él Miguel, que no hay otro ángel como éste, y
piensan derrotarnos a todos, uno a uno, pero antes de que lleguen a la
tierra que se les prometió, hemos de demostrarle a Dios cuan malos son,
cuantas fallas tienen, debemos abrirles el corazón, cosa que blasfemen
contra Dios, que quebranten la ley, que se decepcione el Señor de su
creación, y que no les dé la tierra, que no lleguen al árbol de la vida, no
sea que vivan para siempre. Haremos entre todos reino que no sea
dividido, dejemos de luchar unos con otros, somos todos ángeles caídos,
hermanos. Y cerremos la ruta por donde han de pasar, que la vida
entera del hombre sea ocasión de hacerles blasfemar, que Dios les odie
como le odiamos nosotros, pues en el hombre, en su naturaleza está
traicionar, matar, asesinar, nosotros solo hemos de regarles de agua
turbia cual semilla, para que se hagan como maleza.
Levítico, la clave de la ley
68. Porque está escrito : Por tanto guardarás estos mandamientos, los
estatutos y ordenanzas, porque haciendo estas cosas vivirás, esa es mi
eterna palabra.
69. Pero vean ya, que si quien se entera de esta ley no la cumple, la
sangre está sobre su cabeza, pues la ira de Dios cae sobre quien sea
infractor de la ley, sea hebreo o de las demás naciones. Pues la ley está
a la vista, y se toca con las manos, en toda la creación, pues Dios les ha
dado el universo entero para que se puedan percatar de su presencia.
Entonces, hermanos, estemos a pie de hacer todo lo posible porque el
hombre caiga, pues con solo un error se hace transgresor y pierde toda
credibilidad ante el Juez y Señor. Sea que el hombre asesine mucho o
asesine poco, está ya su cabeza bajo el filo de nuestra espada. Sea que
mire a su hermano para violentarle o que en su efecto lo haga, ya están
sus miembros puestos en la máquina de torturar. Pues somos el palo que
Dios usará para castigarlos.
70. Y ya tenemos el mandato y ya tenemos la aprobación, podemos
tentar al hombre para probarle, mientras no tomemos su vida, pero en
cuanto cometa un error, el pago por ese error Dios mismo lo dará, que
es la muerte. En nuestras manos lo pondrá.
71. Miren cómo se purifican los hombres para asistir al ritual de
adoración, se visten y lavan, comen liviano, se untan en aceites, asisten
a la hora, miran al altar, pero uno de nosotros ocupará ese lugar,
tomaremos la adoración que a Dios le deban dar, usurparemos ese lugar.
Y nos pondremos de pie en los lugares sagrados. Y nos levantarán ídolos,
palpables o impalpables, y nos rendirán culto. Pues no conocen a Dios, ni
le amarán, ni le adorarán, porque hombres son, y no tienen
entendimiento, de labios adoran solamente, pero su corazón está lejos
de servir al Señor.
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Manos a la obra, cuarenta años en el desierto
72. Los hebreos después de recibir la ley comenzaron a organizarse,
partirían del monte Sinaí, rumbo a aquella tierra que se le prometió a la
descendencia de Abraham, a sus hijos. Aburridos del mann nuevamente
se pusieron a murmurar contra Dios, pues los demonios ya están
haciendo su trabajo, causando hambre y sed por cada lugar por el que
pasan los hebreos. Y cada vez que el pueblo murmuraba, por hambre o
por sed, Moisés intercedía por ellos ante Dios, pues los hombres hasta
con llanto y lágrimas pedían carne para comer y agua para beber,
entonces Moisés iba hacia Dios llevando los reclamos, y Dios mismo le
decía : Sé que no puedes soportar la carga de sobrellevar a este pueblo
de dura cabeza, me vas a pedir que te quite la vida, pero porque te
quiero te he dado esta misión, los has de llevar a la tierra que mana
leche y miel, yo mismo les daré carne para que coman. Y Moisés
reclamaba : Pero son más de seiscientos mil hombres, de dónde sacarás
tanta carne para darles de comer. Y Dios le respondía : Crees que tan
pequeño es mi poder acaso, ahora vas a ver si cumplo o no con mis
palabras.
73. Pues así es la vida del hombre, un continuo dudar, no saben lo que
les depara el mañana, todo lo creen confuso, no hay santos Dios
entiende, todos desconfían de ti, no conocen tu poder, no ven tus obras.
74. Pero ese día bajaste a tu tienda, el tabernáculo que te hicieron con
trapos y varillas, tanto fue tu poder y gloria que rebosó la tienda, y
alcanzó a los setenta ancianos los que tuvieron espíritu por un minuto, y
hablaron lenguas extrañas, lenguas de ángeles, aun los ancianos que
estaban lejos de aquel lugar. Y entonces el Señor envió codornices, con
ellas se saciaron, y fue tanto el furor con que se enfureció, que mandó a
los demonios a matarlos, estando la carne en la boca de ellos quisieron
más y comieron hasta que reventaron, aun la carne les salía por las
narices. Muchos fueron los que murieron. Es el comienzo de nuestra
grande labor.
75. El pueblo se puso nuevamente a murmurar, los hermanos de
Moisés, Maria y Aarón le reclamaron el tener esposa de la tierra de los
madianitas cosa que era contraria a la ley, pero estando los tres reunidos
Dios bajó en espesa nube y les dijo : Cuando hay vidente de mi parte
entre ustedes, hablo por medio de sueños y visiones, pero con mi
escogido Moisés hablo cara a cara, y no será así con ustedes. Puesto que
empezaron a envidiar a Moisés y buscaban con qué acusarle para que el
Señor se deshiciera de él. Dios la castigó con lepra, pero Moisés
nuevamente intercedió por ella con oraciones al Señor y fue sana.
76. Y se acercaron a las tierras de los cananeos, entonces Moisés envió
espías para que le informaran acerca del lugar, escogió a Oseas de Efraín
como cabeza de los exploradores, le dijo : Exploren el lugar, traigan
frutos, vean cómo son las ciudades, si son hombres fuertes o débiles,
tomaremos el lugar. Así fueron y exploraron todos los territorios
cananeos, durante cuarenta días, y trajeron consigo frutos del lugar, y
dieron el informe : Realmente es tierra que mana leche y miel, los frutos
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que conseguimos son los más grandes, pero los hombres de allí son muy
fuertes y sus ciudades muy fortificadas, están habitadas incluso por
gigantes, pues por eso no podemos atacarles, ellos son más fuertes que
nosotros, somos simples langostas ante ellos, pues matan hasta a su
propia gente. Y el pueblo nuevamente se puso a murmurar.
77. Y en verdad que en aquella tierra habían gigantes, pues eran
descendientes de los últimos Nefilim, y se han reunido todos en una
misma tierra, y son fuertes, son hijos de los dioses.
78. Entonces los israelitas se pusieron a llorar y gritar con fuerza, se
decían : Ojala hubiéramos muerto en el desierto, o a manos de Faraón,
nos trajeron aquí para morir en la guerra, para que nuestras mujeres
fueran tomadas por nuestros enemigos. Hagamos jefe a uno de nosotros
y que nos regrese a Egipto. Mas Caleb y Josué se rasgaron sus vestidos
en señal de dolor, y dijeron a la par : En verdad aquella es tierra que
mana leche y miel, y el Señor estará con nosotros, es quien nos la
prometió, por favor no se rebelen contra el Señor, pues él nos protegerá.
79. Y escuchamos en el cielo algo que nos llenó de gozo : Hasta
cuándo van a seguir dudando de mí, incluso con todos los milagros que
he realizado en medio de ellos, les voy a enviar un ángel, a uno que les
cause una tremenda enfermedad, que acabe con todos ellos, y levantaré
a otro pueblo para darle esta tierra.
80. Pero bajó a hablar con Moisés, y se acordó de su promesa : Los
destruiré y haré de ti Moisés un pueblo más fuerte que este. Pero Moisés
le dijo : Cuando los Egipcios sepan lo que has de hacer van a decir "el
Dios que les habla cara a cara, con fuego y nube espesa, que los sacó de
servidumbre con una gran mano, que los protege con columna de fuego,
los mata ahora a todos en un solo día, no pudo hacerlos llegar a la tierra
que juró darles por causa de que los otros dioses eran más fuertes y por
eso los mató en el desierto", por eso Señor cumple tus promesas, no te
hagas mala fama, has con tu gran poder todo lo que has prometido, has
dicho que no te enojas fácilmente, que perdonas la maldad y rebeldía,
que es muy grande tu amor, perdonas aunque no dejas sin castigo a los
que tienen culpa, ya que has tenido paciencia desde que los sacaste de
Egipto, perdónales su maldad.
81. Y oímos la voz del Señor : Solamente a Caleb permitan el paso a la
tierra prometida, puesto que tuvo fe en mi gloria, la que llena toda la
tierra, en todo aquel que vio mi poder o alguno de mis milagros, hagan
llover sobre ellos toda clase de maldiciones, que ninguno de ellos ponga
pie sobre la tierra que les prometí, porque me han puesto a prueba vez
tras vez y no se han convencido de que soy Dios, de que mi gloria llena
toda la tierra, fui más fuerte que todos los dioses de Egipto y demostraré
que soy más fuerte que los dioses de los habitantes de Canaán, más
fuerte que los de Amaléc; que queden los cadáveres de los hebreos
tirados por el desierto, todos los contados de veinte años para arriba, de
los que vieron mi poder y tuvieron tiempo para discernir. Solo los hijos
de los hebreos podrán cruzar, para que tengan tiempo de discernir, para
que se percaten de que Soy el que Soy.
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82. Entonces los diez espías que difundieron temor en cuanto a
conquistar la tierra del cananeo, comenzaron a murmurar y con ellos
hicieron murmurar a los israelitas, y Dios los escuchó desde lo alto, y
envió a un ángel que les quitó las almas y nos las entregaron. Y vez tras
vez volvían a murmurar.
83. Entonces por el temor, pues vieron que ellos murieron aun estando
en pie, los hebreos se prepararon para tomar el lugar, la tierra
prometida. Pero Moisés les dijo que no era la hora, Dios les debía enviar,
de él debían recibir la orden. Pero no escucharon y muchos fueron, pues
las palabras de Caleb decían que el Señor los protegería. Pero por su
desobediencia, el dios de los Hormá fue enviado para derrotarlos, y
fueron muertos muchos de ellos por su gran espada, y su legión de
demonios. Porque el arca, la caja con el trono de Dios, no los
acompañaba.
84. Se quedaron entonces los otros en el desierto, esperando las
órdenes que Dios daba por intermedio de Moisés.
85. Un día sábado que vieron a un hombre recogiendo leños le
capturaron y encerraron, pues estaba transgrediendo la ley. Entonces
Moisés consultó a Dios qué debían hacer con él. Y Dios le contestó : Ese
hombre es condenado a muerte, todos los israelitas deben arrojarle
piedras fuera del campamento, hasta matarlo. Esto porque los demonios
estaban sueltos, y hostigaban a los hombres, y los instigaban a cometer
infracciones contra la ley. Pero la mayoría eran astutos, hacían el mal de
forma encubierta, aprendieron aún a engañar a la ley.
86. Mas el Señor les dijo por medio de Moisés : Háganse recordatorios,
escriban en los dinteles, cuélguenlos de sus dedos, así se acordarán de
todos los mandamientos, porque son pueblo de dura cabeza, que olvida
lo oído y visto con facilidad.
87. Pero el pueblo se puso a murmurar nuevamente contra Moisés y
Aarón, decían : Ya basta de privilegios, el Señor está con todos y todos
hemos sido escogidos por él. Y Moisés propuso una prueba, al siguiente
día Dios mismo decidirá quiénes son escogidos por él, cuales son los
consagrados. Y a Coré entonces Moisés le dijo, pues fue quien comenzó
la rebelión : Contra Dios te has rebelado y no contra nosotros, él dispone
quienes deben hacer durante las celebraciones y rituales, por qué
ambicionas el sacerdocio, pues es para levitas. Mas Coré junto como a
trescientos israelitas que apoyaban sus murmuraciones se enojó.
88. Entonces Dios se enojó mucho, y nos dijo : Vayan y mátenlos a
todos, son pueblo que me aburre, son de dura cabeza y no entienden.
Mas la oración de Moisés se comenzó a oír desde la tierra : Por esta
maldad no culpes a todo el pueblo, no culpes por el error de uno a todos,
si en verdad te soy escogido, solo a Coré y los suyos has de culpar, si
soy acepto a tus ojos que se abra la tierra y de forma maravillosa solo
ellos han de caer en ella. En cuanto terminó de hablar, envió a su ángel
que abrió la tierra y se tragó a Coré, junto con su familia y toda su casa.
Y el pueblo se espantó en demasía, prometiendo no volver a cometer el
mal. Pero todo hombre es mentiroso.
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89. Nuevamente se pusieron a murmurar los hebreos, otra vez por
asunto de la sed, pues la sequía les sigue desde que se nos autorizó a
probarles, de modo que no encontraron fuentes de agua durante mucho
tiempo. Nuevamente los llantos "ojala hubiéramos muerto junto con
nuestros hermanos cuando se los tragó la tierra, es mejor que ver morir
a nuestros animales de sed, y que muramos nosotros mismos por no
tener agua". Entonces la vara de Aarón golpeó nuevamente la roca, y de
ella brotó agua. Y estas serán las aguas de Meribá, pues recordarán la
contienda de Dios con los hijos de Israel, en el día que le ponían a
prueba aun viendo su mano fuerte y su gran poder. Por ello Dios nos
mandó a matar a Aarón, porque él consentía en las murmuraciones del
pueblo, sacándoles agua de la roca con su vara reverdecida.
90. Y ahora Nehustán ponte de pie, ve a los hebreos y arrebátales su
trigo, que sea comido por insectos, larvas de mosca, y así no tendrán
pan y nuevamente murmurarán contra el Señor. Y sucedió que los
hebreos volvieron a murmurar "Para qué nos hiciste salir de Egipto, para
morir de hambre en el desierto, pues no tenemos pan, estamos cansados
del mann". Entonces Dios mandó a Nehustán a castigarles, y el tomó la
forma de una serpiente, y envió a muchas serpientes venenosas a que
hirieran a los hijos de Israel, pero el pueblo se arrepintió de las
murmuraciones con que había hablado, y castigó a Nehustán por enviar
tan cruel castigo al pueblo que él había escogido. He hizo que Moisés
levantara una serpiente, ídolo de Nehustán, sobre un palo y la clavó, y
todo aquel que mirara a la serpiente que fue hecha de bronce, sabría que
el Señor elimina para siempre el error si le confiesan de labios y asumen
el arrepentimiento de su error. Y todo aquel que era mordido por las
serpientes venenosas debía mirar al ídolo clavado en el madero, recordar
el perdón de su error, y recobraría su salud, y no moriría.
91. Y así nos pasamos cuarenta años en el desierto, tentando y
probando a los hombres, los que fallaban en su palabra, Dios nos
enviaba a castigarles, luego estos se arrepentían, y su culpa caía sobre
nosotros, pues era el pueblo escogido por Dios, y les perdonaba vez tras
vez. Y luchamos contra sus ángeles, y tuvimos victorias y derrotas. De
todas maneras muchos hebreos cayeron, se rindieron a nuestro poder, y
nos adoraron, hicieron ídolos de nuestra imagen, y fueron para siempre
quitados del libro de la vida. Sin embargo, sabemos que Dios ama al
hombre, y que planea algo para restituirles, no sabemos qué, pero
cuando lo haga, estaremos ahí para acusarles en el juicio, de modo que
todo hombre pase por mentiroso, que se muestre la sangre que hay en
sus manos, de modo que Dios no pueda dejarles sin su merecido castigo.
92. Y los hebreos comenzaron a apropiarse de la tierra, y los dioses
que estaban a cargo de las jurisdicciones comenzaron a caer. Pero solo
cayeron los más débiles, los dioses fuertes esperan, pues aun no ha
llegado su turno. Eso era algo que esperábamos. Sin embargo, los más
fuertes de los ángeles protectores han caído, de ahora en adelante les
daremos tiempo de paz, pero no los descuidaremos del todo.
93. Moisés continuamente les recordaba las promesas de Dios, y ellos
continuamente las olvidaban.
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Moisés es privado de la tierra prometida
94. Y un galardón importante obtuvimos, pues de tantas veces que
Moisés intercedió a favor del pueblo, que se contaminó del mal de ellos,
hay veces que dudó de si Dios podría cumplir lo que había prometido, y
por ello se encendió el furor de Dios, el Señor le increpó : "Tampoco tú
entrarás en la tierra, tus ojos la podrán ver, pero jamás llegará tu pie a
pisarla. Estoy harto de aquellos por quien intervienes, me son decepción,
no saben hacer el bien".
95. Y durante cuarenta años Dios los cuidó, enviando a sus ángeles a
protegerles de nosotros las huestes de la oscuridad, de nosotros quienes
les agobiábamos y les hacíamos caer. Ni sus ropas se gastaron aunque
anduvieron en el polvo y la arena del desierto.
96. Y le dijo a Moisés : A Josué has de instruir en todo el plan que
sigue, pues desde este monte puedes ver la tierra que él ha de tomar,
puesto que eres mediador de este pueblo que me maldice en lo secreto,
aun en público murmuran mal de mí, por eso no entrarás en la tierra que
mana leche y miel, la que juré a tus padres, no pasarás del Jordán.
97. Y quedaron en la jurisdicción de Peor. De modo que Moisés le
indicó al pueblo : No han de adorar a los dioses que verán, ni se
inclinarán ante sus ídolos, es cosa detestable al Señor, no hagan imagen
de hombre o animal, ni de pez, de nada de la tierra, ni del mar, ni que
vuele por los cielos, ni de las estrellas, ni de la luna ni del sol, no te
rindas ante ellos, ante ninguno del ejército del cielo, no te dejes seducir
de modo que les sirvas, pueblo escogido de Dios son, no sea que
enciendan su ira y los elimine, pues ya ven que por causa de ustedes me
ha privado de cruzar el Jordán, ya han visto todo su poder, señales y
milagros, y han oído su voz de en medio del fuego, aprendan de lo que
han vivido, guarden sus mandamientos y entonces les irá bien y Dios
prolongará sus días, aun para siempre.
98. Y puso Moisés todo por escrito, para memoria del pueblo, y puso
como primero el gran mandamiento : El Señor tu Dios, el Señor uno es.
Y cuando crucen a la tierra que mana leche y miel y estén bien, no
olviden a Dios, y ríndanle homenajes, adoración y acción de gracias. Y de
todo lo que hay en aquellas tierras, destrúyanlo, no tomen de sus
mujeres, no sea que los arrastren a adorar a otros dioses, no deben
seguir su ejemplo, pues aquellas tierras me son abominación, y si tu
mismo hermano te incita a adorar a otros dioses, no se lo perdonarás e
irremisiblemente le matarás; no se harán incisiones en su cuerpo, ni se
raparán, no se harán ningún tipo de marcas en su cuerpo, pues hijos son
del Señor, pueblo separado, no harán como las demás naciones.
99. Y les introdujo Moisés palabra del Señor : Debes hacer todo lo que
yo te mando, no añadirás ni quitarás. Cuídate, pues se levantarán
profetas como si fuera en mi nombre, y harán señales y soñarán sueños,
y te dirán "vayamos a adorar y servir a otros dioses", cuídate, pues yo
los envío a razón de ver si de verdad me amas y cumples con mis
mandatos, les estoy probando a ver si me adoran de todo corazón y con
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toda su alma, vean que les envío al espíritu del engaño, para probar de
ustedes su amor.
100. Y en el cielo Dios me mandó llamar, me dijo : Ve a probar a los
hijos de Israel, tú y los tuyos, no sea que este pueblo que escogí me sea
traidor y me abandonen, no sea que me amen solo de labios y su
corazón ciertamente esté lejos de mí, solo que respetes la regla, y no les
tienten más de lo que puedan soportar, de ninguno tomes vida si yo no
te la entrego, y todos los cuerpos han de quedar en el desierto, salvo si
yo reclamare alguno de ellos; por tanto, vete Lucifer a la tierra, tú con
los tuyos, y provócales contra mí, para que en verdad resulte que me
amen, serán más fuertes que tú, y enviaré contigo a mi legión de
ángeles, no sea que se te pase la mano con ellos y les des más de
cuarenta castigos, que es solo lo que te permito.
101. Volamos entonces a las tierras que nos habían dado, por
jurisdicción, para sojuzgar a los hombres y para probar a los hebreos, y
se nos dio toda la tierra, y soy dueño de ella, toda gloria y potestad de
los reinos de la tierra son míos, y a quien quiera los doy.
102. Luego de dictar todos los mandatos, de los que hablaré un poco
más a continuación, Dios le mandó a Moisés subir al monte Nebo en
tierra de los moabitas, y le dijo : Por razón del agua en Meribá, en el
desierto de Zin, por cuanto no me santificaste en medio de los hijos de
Jacob, mas te uniste a la murmuración, este mismo es el monte donde
has de morir, verás desde aquí la tierra que les doy a los hijos de Israel,
pero ciertamente no entrarás en ella, tu vida tomo hoy, reúnete con los
tuyos, con tu hermano Aarón, y con todo el pueblo.
103. Entonces Moisés pronunció un canto de bendición a las tribus de
Israel : Al gran Yo Soy, el que trae el fuego de la ley en su mano
derecha, amó a su pueblo, y le dio la guía, el que habita en la zarza dará
bendiciones a las doce tribus, tómales Señor en tus brazos, humilla a sus
enemigos. Y Dios tomó la vida de Moisés, y envió a Miguel para sepultar
su cuerpo, en lugar que el pueblo no vio. Y así cesó el profeta Moisés, no
hubo ninguno como él hasta el tiempo señalado, ninguno que hablara
con Dios cara a cara y se impregnara de su gloria, ninguno a quien la faz
de Dios le provocara cabellos blancos, ninguno que se prestara para
hacer los actos milagrosos que el Señor hizo por medio de él, en las
tierras de Egipto y en el desierto. Y sucedió en cabeza del pueblo a
Josué, a quien llenó de espíritu y sabiduría.
104. Y es parte de nuestra victoria, galardón de mi dura labor, y quise
tomar mi trofeo, fui por el cuerpo de Moisés, para zarandearlo y
ultrajarlo, para verlo pudrirse en la tierra, que los gusanos se
alimentaran de él, pues me fue fastidio y agonía, hombre que ve el
rostro de Dios, sentía dolor en el corazón cada vez que Dios le hablaba,
me era insoportable que Dios le amara, se llevó para sí con su muerte el
privilegio de conocer a Dios, de verle y hablar con él, y es por eso que
quiero su cuerpo, pues le hice caer, le hice homicida y blasfemador,
impetuoso de las palabras del Señor. Y desenterré el cuerpo, y lo tomé
con mis manos, pero vino a mí Miguel, el arcángel de Dios, y no hay otro
como él, fuerte en poder, y luchó contra mí por el cuerpo de Moisés, y
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luchamos seis días arduamente, sólo él y yo, ningún otro se sumó a la
batalla, yo peleé con el fuego y él con el agua, trató de apresarme con
cadenas, pero las rompí, quise arrancarle sus alas pero fue fuerte, quise
devorarle pero no me lo permitió, nos enfrentamos seis días, hasta que
el Señor nos llamó.
105. Padre te expongo mi caso, para que esclarezcas la situación,
Moisés cometió asesinato, sus manos manchadas con sangre no pueden
entrar al cielo, blasfemó de tu poder y te fue desobediente, no merece
más miramientos, pues eres puro y no toleras la impiedad, desde la
arena la sangre del egipcio clama revancha, manchó sus ropas con
sangre de inocentes, niños de pecho a los cuales le mandaste matar,
consintió en la muerte de sus hermanos los que te difamaron, está sucio,
no le puedes recibir. Tus ojos son santos y puros, no puedes tolerar el
error, y Moisés cometió muchos, sus ropas no están blancas, no puede
su pie estar delante de ti, sabes que debes entregármelo.
106. Mas Miguel ante esto sólo dijo : Que el Señor te reprenda, sólo él
debe juzgar. Y se fue de delante de la presencia de Dios, tomé el cuerpo
de Moisés y lo bajé a tierra, sin embargo, ahí le dejé, me basta que
vuelva al polvo, porque polvo es.
Segunda Ley, repetir para no olvidar (palabras por medio de Moisés)
107. Todo hombre o mujer que no cumpla con el pacto de la ley, con las
ordenanzas y mandatos, debe irremisiblemente ser muerto, le sacarán
fuera del pueblo y le apedrearán, primero sus acusadores y luego todo el
pueblo, con fin de que muera por lapidación.
108. Para acusar no recibirán testimonio de un solo testigo, pues todo
asunto se resolverá con el testimonio de dos o más testigos, esto para
que investigues muy bien, no sea que el acusador acuse en falso, en tal
caso no perdonarás al calumniador, la sentencia sobre él estará, debe
morir por lapidación. Así apartarás el mal que hay en medio de ti.
Cobrarás vida por vida, ojo por ojo, diente por diente. Mano por mano, y
pie por pie. Porque así como hacen mal a un hermano, así recibirán.
109. Cuando hayas pasado el Jordán y seas dueño de las tierras que te
daré, dirás en tu corazón : Voy a poner rey sobre mí, como todas las
naciones que hemos derrotado, como lo hay en las naciones en rededor.
Entonces pondrás a uno que Dios te escoja, ningún extranjero, a uno
que sea hermano. Pero no se debe aliar con Egipto, pues saliste de ahí
como esclavo, no volverás a hacerte su servidor. Nunca debes volver por
el mismo camino. No tomará para sí mucho oro, ni lo amontonará como
se hace con la plata. Se hará copias del libro de la ley y leerá de
continuo. No deberá tener muchas mujeres, para que su corazón no se
desvíe, no tendrá mujer extranjera, no sea que le incite a servir y a
adorar a sus propios dioses. No se aprenderá según las costumbres de
las naciones a las que vas a destruir, no pasarán a sus hijos por fuego a
esos dioses, no consultarán a adivinos, ni a quienes ven sortilegios, ni
agorero, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque las naciones
que esto hacen, son abominación a Dios, por eso las exterminarás.
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110. Conforme a como le pediste a Moisés, a los pies del monte en la
tierra de Horeb, no volveré a hablarte más de frente pueblo de dura
cabeza, pediste no oír más mi voz, ni ver el fuego de mi gloria, por
miedo de morir, y lo acepto, entonces un profeta como Moisés te
levantaré, de en medio de tus hermanos, pondré mis palabras en su
boca y hará todo lo que le mande, pero a quien sea que no escuche su
voz yo le pediré cuentas.
111. Profeta que pretendiere hablar en mi nombre, palabra que yo no he
hablado, o que hable en nombre de dioses ajenos, ese profeta morirá. Y
cuando te preguntes en tu corazón cómo has de reconocer al profeta que
mienta, le probarás, si el profeta habla palabra y no se cumple, esa no
ha sido palabra de tu Señor, de su presunción habló ese profeta, no
tengas temor de él, irremisiblemente ha de morir.
112. Sucederá que todas las maldiciones te caerán por no cumplir mis
mandatos y mi ley, y te esparcirás por las naciones, y servirás a otros
dioses, pero cuando estés inmerso en el error y te arrepientas de todo
corazón, como de Egipto te haré volver. Y cumplirás, pues no hay
mandato demasiado difícil que no puedas cumplir, no está en el cielo
como para que digas que debas subir allá, ni debajo de la tierra para que
debas morir y traerlo. No olvidarás las palabras, pues están cerca de tu
corazón. Yo he puesto hoy delante de los hombres el bien y el mal, la
vida y la muerte, pues de todo árbol del jardín pueden comer hasta
saciarse, pero fruto del árbol del conocimiento no deben comer, porque
ese día morirán, quien dude de la ley, la ley no cumplirá, y por causa de
la ley morirá, pues la ley le acusará.
113. Y tú Lucifer, a ti te pongo por guarda del árbol de la vida, no
permitas que el hombre se acerque, no sea que coma de él y viva
eternamente. Has de cuidar que sólo los dioses lo tomen.
114. Y me dispuse, y puse mi ejército, la tercera parte de las estrellas
del cielo, y cuidaremos del árbol, daremos del fruto del árbol del
conocimiento a los hombres a fin de que duden de la ley y no la
cumplan, y no vivan, y ninguno de ellos volverá a tocar el árbol de la
vida. Y haremos que cada ser quiebre la ley, cada cual hará infracción de
ella, por cuanto su naturaleza es la traición, porque con traición nos
desterraron del cielo por causa de los hombres, contra los hombres es
nuestra venganza, prepárense ángeles caídos, ningún hombre ha de
volver a mirar al Señor.

carlos adrian gomez burgara
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