domingo, 26 de junio de 2022

La Revelación que da Lucifer Seiscientos, sesenta, seis

La Revelación que da Lucifer
Seiscientos, sesenta, seis
1. La revelación que da Lucifer, de las cosas que vio y oyó, de lo que pasó,
está pasando y de las cosas que están por pasar. Las mismas que vivió y
guardó en su memoria, las mismas que en visión de forma física y real me
transmitió, a mí, quien escribo. Afortunados los que han vivido en este
tiempo, porque los secretos serán revelados, ya nada importa en mi
existencia, revelaré los secretos pues no me pueden añadir más mal a mi
propio mal, no hay ya temor a más castigo.
2. Donde haya sabiduría amontonen los números, calculen la unidad del
número, porque es el número de una bestia, y a la par es número de
hombres y por hombres es calculado. Lucifer no es aquella bestia, la
bestia fue superior a Lucifer, y le hirió en la cabeza dejándole agonizante.
La bestia es el número, que es la mitad de un número, y ese número es
seis mil, y seiscientos sesenta y seis.
3. Revelaré el significado del número, y no temo a las represalias, espero
venganza ya que la bestia me aplastó y fue más fuerte que yo, que
nosotros, lo que debía ser mío ella se lo apropió, por eso no le daré más
de mi fuerza y la abandonaré, dejaré que la alaben de su belleza por diez
días, pero luego le devoraré sus vestimentas, le di vida, pero me traicionó,
era por mí muy amada, pero con otros me engañó. La he desnudado para
que vean quien es, lo que es, he de encender sobre ella esta luz, para que
vean sus obras, pues no cumple mis deseos, si no los de ella misma.
4. Y ha cautivado a cada hombre, los que debían ser míos, y les ha puesto
un sello sobre sus manos y otro en las frentes, sólo los que poseen uno de
estos sellos por la bestia son mimados, pueden hacer negocios entre sí y
prosperar sin límites. Pues el sello es el número, la bestia misma, la que
devora el alma y lleva a los hombres cautivos al abismo, lugar que era
para mí, ahora también es para ellos.
5. Yo no los deseo en el abismo, los deseo aliados a mí, en el abismo no
hay muerte, solo una eternidad de confusión. Por eso revelaré tu
significado, cada parte de tu número, con afán de que te sientas
descubierta y desnuda. La bestia es grandiosa, más que Lucifer su
creador, aparenta ser inmortal, ninguno la ha podido destruir, tiene poder
más allá del que imaginé alguna vez, y su forma es perfecta, su cuerpo es
como el agua que rodea a toda la tierra, está suspendida en el aire, su piel
húmeda como de ranas, no da saltos y tiene seis millones de patas, sus
ojos son doce millones, pero tiene otros muchos que están por abrirse,
más de los que se podrán contar, su boca es una pero emite cientos de
sonidos diferentes, habla todos los idiomas y aún los desconocidos, y
convence con sensualidad, es su boca la que devora carne, pero no digiere
a los hombres que come, pues los asimila haciéndolos formar parte de su
propio cuerpo.
6. En su estómago está su inteligencia, con sus patas camina hacia el norte
y hacia el sur rodeando la tierra, pero su cuerpo no se divide, es
suficientemente largo y extenso como para llenar la tierra. Sus orejas son
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pequeñas y su oído se ha hecho inútil, solo escucha lo que quiere escuchar
y ya a nadie obedece. Dios cada año la alimenta y la hace crecer, cuando
ya está casi muerta, la hace renacer una y otra vez, es asombroso.
7. Sus manos en unas ocasiones son muchas, otras veces pocas, pero
siempre capturan su presa. Ha dormido poco pues siempre está despierta,
es hambrienta de la misma forma que es cruel, y su inteligencia es sin
medidas. Sus alas se acortaron pues sólo anda sobre la tierra, ya no suele
volar más. Su piel se torna por zonas con el color que necesita, se adapta
completamente, desde su mirar hasta su voz, seduce a su víctima con
aromas, le presenta una suculenta carnada, pero luego devora tanto la
carnada como la presa.
8. Tiene diez cabezas, pero algunas están plegadas entre sí y la hacen ver
como si fueran solo siete. El veneno de su boca es dulce y lentamente con
somnolencia lleva a la muerte, mientras que la presa bebe feliz. Comenzó
sólo con una cabeza y de ínfimo tamaño, pero al devorar vomita lo que
devora, y lo vuelve a tragar otra vez, y cada vez que vomita un nuevo
miembro le crece, a veces de gran tamaño y hay veces que pequeño.
9. La bestia es un número, y he aquí que su significado es una imitación,
pues la legión de ángeles que protegen el arca es de doce mil, y el
territorio que guardan es de mil doscientos estadios, pues guardan en el
arca la palabra, ciento veinte libritos enrollados, que son administrados
por doce designados de Dios. La bestia es la mitad de aquello que es
sagrado, de forma aberrante e incompleta se hizo fuerte, ha superado a
quien la originó, engaña a todo hombre y lo hace parte de sí.
10. Sus nombres parecen como sagrados, pero su significando es blasfemia,
solo ha conseguido encender la ira de quien la alimenta. Es un lobo con
tiernos vestidos de oveja. Existió desde el comienzo del séptimo tiempo,
pues yo fabriqué su primera célula, Nimrod le dio su forma actual, y solo
sus tácticas de caza han ido mejorando. Es igual de fiera que antaño, pero
ha multiplicado sin límites su tamaño, devora decenas y miles de hombres
por las calles cada año, vive, existe y resiste solo para causar dolor.
11. De animal ha pasado a ser vegetal, pues para crecer hace uso de
esporas que llegan a lejanas ciudades, como ejércitos por el aire, y en
barcos, ha llenado con sus crías la tierra. Sus muchas formas confunden a
su presa, que son los hombres, quienes abren sus bocas y tragan el
vómito de la bestia, el mismo que consideran delicioso y pagan fortunas
para conseguir beber de la saliva de la bestia, para luego hablar un mismo
idioma, el de la bestia, han transformado su corazón, cambiaron su forma
de pensar. Y ellos mismos esparcen las esporas, buscan a quien más
engañar, para no ser los únicos engañados. Con dinero compran todo
cuanto ven sus ojos y los medios también para propagar su semilla, y la
semilla que es la mentira, tiende a progresar.
12. Y se viste unas veces de forma escandalosa, con turbantes y cetros,
mantos de seda y lienzos dorados, con maquillajes se hace marcas en la
frente para preservar su energía, y tiene la mitad de un libro sagrado el
cual impulsa a los hombres a matar, se viste de morado exponiendo su
falso dolor en el alma, y de verde expresando una torcida esperanza, se
escudan tras mentiras y su engaño los salva, piensan que la mentira es
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más poderosa que la verdad, y su argumento no les falla, una vez muertos
vuelven a levantarse. El amor al dinero es la raíz y el follaje de su mal,
amontonan sus fortunas hasta el cielo y adquieren tierras y edificios en
todo país, su poder es el dinero, con este la bestia crece orgullosa y se
llena de negocios, con los que trafica loto y amapolas, entonces compra
una isla donde reposará su cola.
13. Por medio de símbolos se comunica, una rosa y una cruz, confía en el
poder que confiere la pirámide, y se comunica con los muertos para
develar el futuro. Ha robado los treinta y seis números sagrados y los ha
hecho más poderosos al reordenarlos en su corazón. Vende por precio el
perdón de las faltas y a cambio de buenas obras promete una esperanza
de vivir en un paraíso en la tierra. Cada vómito de la bestia dice ser,
tener, y entender verdad, quieren ocupar el lugar de Dios, y para muchos
ya lo han logrado, ni en mi locura querría yo cosa semejante. Cada vómito
de la bestia es más sucio y oscuro que el anterior, sus nombres parecen
como sagrados, pero blasfeman contra lo más básico de la sabiduría, que
es grande, compleja e insondable. Lucifer y el creador tienen un enemigo
en común, la bestia que pisotea la sabiduría y en su estupidez ríe y goza,
con licor de cebada, y arrojándole arroz a sus crías, es una bestia
repugnante que se pone de pie en el lugar santo, pues la sabiduría es
santa, es una abominación que nos dejará a todos en soledad.
14. La bestia en el colmo de su idiotez se cree escogida de Dios, de su
predilección, el camino que Dios escoge para salvar a los hombres, como
se cree salvadora de los hombres es que no termina devorándolos, solo
los mantiene en su vientre extrayéndoles sus fuerzas y consumiéndoles
sus mentes, una cadena invisible e inexistente los amarra y los controla
con ella, y se beneficia de los hombres, y ella misma es un hombre. Ya no
reconozco su rostro, la bestia se ha quedado sin identidad, es muchas y
una sola, cubren millones de ojos todo su cuerpo, tiene mil un rostros, sus
narices despiden humaredas y sus faltas una a una se amontonan hasta
tocar a las estrellas en el cielo.
15. Dicen que traen la buena noticia, pero solo pregonan la muerte, yo
Lucifer estuve presente, y he aquí que no deseo la muerte del hombre, no
deseo su sufrimiento, no me beneficia, deseo una alianza, pero se ha
transformado en célula que forma parte de un animal, una bestia, pues la
bestia es una, y se ha colmado de mi poder, y ha robado el número
sagrado, y se lo ha comido y se ha alimentado de el. Y el número sagrado
es : 06 32 03 34 35 01, 07 11 27 28 08 30, 19 14 16 15 23 24, 18 20 22
21 17 13, 25 29 10 09 26 12, 36 05 33 04 02 31. Y el número es usado
para despertar a los catorce millones cuatrocientos veinticinco mil
trescientos noventa y dos ángeles, que son demonios colmados de locura
y que son los cuatro vientos que rodearán la tierra.
La serpiente antigua, la que es llamada Diablo y Satanás
16. En el Edén se creó una brecha, Dios me incitó y él mismo me culpó. El
hombre se enemistó con Dios, y también con mi persona. Por causa del
hombre me he hecho opositor a Dios, por causa del hombre me hice
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engañador. El dragón que antaño solía ser, de ése, ya no queda
esplendor, he terminado por arrastrarme sobre el suelo, a comer polvo me
acostumbré. Yo que fui la primera de las creaciones, la luz temprana,
como el primogénito he sido desechado. Caído del cielo, ya en la tierra, no
me quedan fuerzas, debo arrastrarme y de una poza lamer agua.
17. Mi odio hacia Dios no se compara con el odio que siento hacia el hombre,
porque este reniega del creador y se mofa de su poder y magnanimidad
representándolo por figuras de barro, cuando el hombre es el barro. Se
mofan de su poder pidiéndole en súplicas una miserable lluvia durante las
sequías, como si no pudiera él abrirles nuevamente el cielo e inundarlos
como en el día del diluvio. El hombre huye de la sabiduría y por falta de
ella perece. No tenemos un interés común, no somos amigos, así es como
me hago su opositor.
18. Me imaginan con cuernos unos, y otros como una fuerza sobrenatural,
tienen tan poca creatividad que piensan que huyo ante una oración y que
me escondo bajo la mesa para no escuchar palabras sagradas, como si yo
no hubiese creado todas las notas que se entonan en el coro celestial. En
nada se parecen a Dios, y tienen el descaro de llamarse hijos. Creen que
me pueden engañar con conjuros y usar secretamente de mi poder, me
creen ciego o sordo. Entiendan ahora, no quiero la muerte del hombre,
quiero que tenga larga vida y que acumulen ofensas contra Dios, para que
luego él los aplaste. Quiero que por los errores acumulados del hombre
Dios les abra el vientre y desparrame sus intestinos por el suelo, quiero
ver cómo gritan y se retuercen en las manos de Dios cuando entren a la
sala sagrada en el día del juicio.
19. Porque el hombre es un asco, ofrendan a Dios animales cojos o tuertos,
enfermos y llenos de defectos, ofrecen como Caín de lo suyo solo las
sobras, sus manos no se mueven de acuerdo con su corazón. Dicen que le
aman cuando sus hechos indican que lo repudian. No quiero la muerte del
hombre, pues cuando el está vivo es dolor para Dios.
20. Han inventado formas de adorar a Dios mezcladas con mandatos de
hombres, religión aprendida de padres a hijos sin real sumisión a las leyes
de Dios, y aunque exista alguien que diga amar a Dios con todo su
corazón, lo hace con falsedad, pues no conoce de verdad a Dios y jamás le
ha visto. Porque la imagen de Dios son los hombres, y entre víboras no se
pueden amar.
21. Los creaste a tu imagen, son a tu semejanza, cualquiera que los llegue a
conocer, a ti te conoce. Como a ellos, si alguien te llegara a conocer, te
odiarían tanto como yo lo hago. No puedo llevar mis manos a tu cuello
para presionarlo con todas mis fuerzas, pero al igual que la enfermedad
penetra la piel y nadie sabe cómo llega al interior del cuerpo, así seré yo
para ti, y más temprano que tarde te mataré, porque aborrezco la vida
que me has dado, nunca te pedí llegar a existir, nadie debió jamás mirar
mis ojos, nadie debió hablarme, nadie debe recordarme. Si eres Dios de
paz, dame la total paz exterminándome para siempre.
22. Dios has perdido, reconoce tu derrota y corrige tus faltas, vives en un
reino en el que hay rebelión, eres rey que gobierna a seres con
descontento, tienes título de pacificador mientras solo hay guerras, tienes
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sabiduría infinita y aun así fabricas aparatos defectuosos, te llamas amor
cuando buscas el avergonzarme, te llamas celoso mientras dejas a tus
mujeres a la puerta de mi tienda para que hagan la fornicación. Te llamas
altísimo, pero has creado al hombre, eres padre que aborrece a sus hijos y
se desentiende de ellos, eres soberano mientras yo lloro por mi condición.
Sí, soy Satanás, tu opositor.
La profecía para el último tiempo
23. Dios ha fijado el día y la hora, nadie conoce aquel momento, en que
serán abiertos los libros. Desde el Edén el hombre ha estado solo, Dios le
ha abandonado, pero encargó a sus ángeles registrar todo cuanto el
hombre hiciese, aun en un libro estaban escritas según él decidió todas las
cosas que habían de suceder, escrita estaban cada parte que debía formar
tu cuerpo, aun el color de tus ojos dejó escrito como una instrucción, en
su libro se ordena el mundo, aun tus deseos más ocultos él diseñó, y cada
cosa que haces es registrada por los ángeles en libros eternos, tu bien y tu
mal, todo cuanto piensas y haces.
24. Pero hay un libro que aun ahora se escribe, no lo han finalizado, Dios lo
mantiene inconcluso, escribe y borra de continuo, es el libro de la vida, la
finalización de la creación en una última página, el nuevo cielo y la nueva
tierra, el término de la creación, el séptimo día. He visto aquel libro, he
visto mi nombre anotarse y borrarse cada día, una lágrima rueda por mi
rostro, es la esperanza de dejar de existir.
25. En mi locura arranqué la página donde se veía mi nombre, pero el libro
es un árbol, un brote le volvió a salir, las ramas se nutren de las faldas de
Dios, de agua de vida, del amor, y yo no deseo que me amen, talaré el
libro como a un árbol y cortaré sus hojas. Una espada de fuego soy yo
mismo. En mi locura dudo, bebo amor que brota de los pechos de Dios,
pero me embriaga, en mi vientre hay odio.
26. Dios leerá aquel día mi libro, y me condenará. Verá todo el mal que hice
a sus hijos, y cumplirá mi destino, me aniquilará y alcanzaré la paz, eso
veo en la distancia, eso quiero.
27. Ese es mi final y no temo a ello, busco la muerte con ansias, la segunda
muerte aniquila sin volver atrás, extermina aun el recuerdo que de ti
tienen, es el olvido de un Dios que no te quiere olvidar, es la soledad y
vergüenza absolutas, es la máxima quietud, es detener el tiempo para
siempre y tragarse la eternidad.
Cartas
28. Esta es mi carta para quienes esperen en mis esperanzas, para los que
son iguales a mí, para los que sienten como yo. En mis palabras no hay
premios ni castigos, no hay más recompensa que la libertad de morir en la
muerte segunda. Y es que Dios ha sido derrotado, somos muchos los que
le hemos vuelto el rostro, son muchos los que le escupieron su cara, son
muchos los que le molieron el trasero a patadas y le arrastraron por el
suelo, se mofaron de él poniéndole títulos reales, manto de rey, una vara
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de cetro y una corona de espinos, se postraron ante un Dios
ensangrentado, moribundo de espalda flagelada, fingieron devoción, le
clavaron a un madero atravesando su cuerpo con frío metal, y esperaron a
que su vida se apagara a la misma hora que se apagaba el sol.
29. Me han llamado bestia inmunda, pero ha sido Dios quien creó a una
araña, la que se oculta en el hueco de la pared, teje con sus manos una
red desordenada y en ella acumula basuras, espera con impaciencia que
se acerque su presa, la atrapa y envuelve tan rápido como puede, su
presa aun viviendo y aleteando es devorada, primero sus miembros son
comidos, luego le succiona jugos del abdomen, al final consume su
cabeza, no hay salida para este destino. Atrocidad es el destino y el diseño
que Dios diseñó, no las he creado yo si no el creador, amoroso
consumador de leones come cebras, y simios asesinos. Pero él ya se ha
excusado, la creación no ha finalizado, pero no fui yo el que pronunció : Lo
he creado todo muy bueno.
30. Incluyéndome yo en todo esto.
31. Pero espera, amigo, no te precipites a juzgar, del día séptimo no se ha
dicho que haya sido todo muy bueno, ve con tus ojos y escucha, el
creador no ha finalizado su creación, no ha puesto sobre el hombre su
propia corona, no ha llevado sus manos a la cara y se ha inclinado ante su
creación. Espera a que termine, y si nos da tiempo para escoger luego de
ver el nuevo cielo y la nueva tierra, escogeremos perecer. Quién se cree
para decidir quien es andamiaje y quien es ladrillo.
Los tiempos
32. Si no amas a Dios y le obedeces, trae castigo sobre ti, desde Adán, aun a
la segunda y hasta la cuarta generación, y luego trae obsequios para
millares de cuantos le aman. Cuatro generaciones de castigo sin
misericordia, luego de cuatro mil años Dios entrega al cordero que es
degollado en su presencia para que consigan el ansiado perdón. Según la
profecía, ese hecho se cumple. Preparó a un pueblo durante cuatro mil
años, le enseñó su lenguaje, por medio de símbolos Dios se daría a
entender, en el año cuatro mil uno se podrá comunicar con los hombres de
forma completa. Y fue quien primero habló, luego de siglos de silencio y
abandono, entregó su palabra y los hombres vieron los símbolos, le vieron
y le escucharon, pero la palabra de Dios fue por ellos rechazada.
33. Pero desde Abraham hasta la finalización del sacrificio continuo, aquel
que no cubría completamente los errores, han pasado cuarenta y dos
generaciones, de padres a hijos. Es el tiempo que Dios le permitió a los
que él mismo llamó su pueblo, para volverse del error, pero eso no
sucedió, pues nadie reconoce el error, pues él así nos programó. En su
infinita justicia dará asimismo un tiempo de cuarenta y dos generaciones,
de padres a hijos, para que el resto de las naciones a las cuales él no
eligió conviertan su corazón, y eso no sucede, ni sucederá, tal y como Dios
lo predeterminó.
34. Al cumplirse el tiempo Dios verá frustrada su esperanza, en los que
confió le traicionaron. Tomará entonces venganza de su creación, sus hijos
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infieles pagaremos con castigo eterno, una condenación, por arrodillarnos
ante su presencia mientras nuestro corazón estaba en otro lugar, con falsa
humildad le solicitamos regalos, cada cual a su propio Dios. No
respetamos su mandato, no pudimos amarle, pues nos pide amarle sin
ninguna razón, amarle con todas las fuerzas cuando no tenemos ninguna,
amarle a pesar de que nos hace daño. Y es que él mismo se ha engañado,
los que le aman no le aman a él si no a sus dones y regalos, a su
protección, a su soborno.
35. Después del diluvio, después de Noé, y comenzando con Abraham hasta
la finalización del tiempo de los hebreos, cuando Dios mismo se entregó,
pasaron con ligereza dos mil cien años. Mismo tiempo que dará a las
naciones restantes para demostrar que pueden amar, cada hombre debe
conseguir ser inscrito en el libro de la vida, con tinta eterna, el cual es la
memoria de Dios.
Los Símbolos
36. Dios está enfadado con el hombre, al punto de la decepción, y su mano
no ha descansado de castigarle, es un Dios implacable que no tolera ni la
falta ni el error, no soporta la desobediencia, tiene paciencia para esperar
el arrepentimiento, pero fue él mismo quien impulsó al error, nos hizo
imperfectos con su propósito e inferiores a él, incapaces de tomar
decisiones en forma correcta, deseamos y comimos el error, y de el nos
contaminamos, no somos Dios, nuestra naturaleza es el error. (Y mi
mente está vacía y llena, no conozco mi propósito, todo me sale mal,
imperfecto, no puedo caminar derecho, lo que quiero no lo consigo, y el
amor no lo entiendo, cuando creo que amo hay traición, dicen amarme
pero llenos de egoísmo, dicen dar la vida por mí, pero no se dan un
minuto para hacerme cariños. En este mundo no existe nada que desee,
pues lo que deseo termina en mal para mí, quisiera no haber nacido,
quisiera de pronto morir, pero veo tus ojos y quiero absorberme en ellos,
no puedo vivir sin escuchar tu voz, eres todo para mí y sin ti nada me
queda : sueño tardío inolvidable violencia inquietud).
37. En su venganza nos prohibió el acceso al árbol de la vida, lo tapó con su
mano, puso por custodia a fuertes ángeles, una espada de fuego con doble
filo que es su palabra, guarda el secreto de cómo volver, ella misma gira
sobre sí, y ella misma nos confunde o nos salva. Pero luego él mismo
define el camino, hay que dejarse por la espada atravesar, la misma es la
ley de Moisés, la misma que te condena, es la misma que te salva.
38. Y el secreto está guardado, escrito en un rollo, con letras en ambas caras
del papel, sellado con siete sellos, y los siete sellos son siete secretos.
Ninguno tiene la posibilidad de abrir el rollo, ni aun de mirarlo, ni debajo
de la tierra hay quien pueda, ni en el mar, ni en los cielos, en ninguna
parte de la expansión. Pero de en medio del trono sale uno, éste ha
revelado los secretos, ha unido los secretos, y es el secreto.
39. Cada sello se le entregó en su tiempo a los hebreos, Israel se encargó de
cuidarlos, Jacob los ocultó, pero el secreto estuvo a la vista de todos, y en
cada oído fue pronunciado a gran voz, el secreto estaba en la ley y la ley
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estaba escrita en el papel, siete esperanzas que fueron selladas esperando
su cumplimiento y ya fueron las siete cumplidas, aquel que cumple las
esperanzas es el secreto, y abre y lee los sellos del rollo.
40. El primer sello está desatado, y dos mil cien años luego de ver el arco iris
en el cielo, al secarse las aguas descendieron sobre la tierra. Esta es la
esperanza, el error será puesto en juicio y será saldado, es un
descendiente de Eva, una mujer dará a luz a uno de carne y huesos, y
éste aplastará a la serpiente, pero la serpiente le herirá en el talón. Y la
mujer es Israel, y el hijo es la simiente de David, se ha pasado por alto el
error hiriendo la cabeza de la serpiente, pero la serpiente a su vez
también le hirió, Lucifer está venciendo y está para vencer. El león de la
tribu de Judá es digno de desatar el sello, se ha hecho carne y huesos
naciendo de una mujer, ha vencido a la muerte y cumplido la promesa,
está desatando el primer sello.
41. Al abrir el primer sello salió uno montado en un caballo blanco, le fue
dada una corona, salió y venció pues en la corona llevaba la facultad de
vencer. Y su nombre es Engaño, brilla con su propia luz, lo blanco rechaza
la luz, la aborrece. Venció a los hombres y los doblegó, les dio mujeres e
hijos como engaño, cayeron a sus pies y bebieron los escupitajos que
salieron de la boca del ángel blanco.
42. El segundo sello se desató, como Melquisedec es quien saldará el error,
consolidará todas las cosas entre sí, las atará a su mano y reconciliará a
los mundos, no habrá más fiebre ni dolor, la locura se sanará, mediará
entre lo perfecto y lo imperfecto, entre Dios y los hombres, lo reunirá todo
en sí mismo y será uno, será un sacerdote que mediará entre lo alto y lo
bajo. La esperanza es un sacerdote a la manera de Melquisedec, sin
antepasados que lo avalen, ni descendencia que contar, nadie sabe de
donde salió, nada se sabe acerca de su procedencia, no tiene final de días
ni principio de ellos. Su nombre es paz, pacificador, reconciliador.
43. Cumplido el requerimiento del segundo sello le desató, con maestría abre
el sello y entonces salió uno montado en un caballo color rojo carmesí, su
nombre es Opositor, y venció a los hombres y los obligó a pelear unos con
otros, Caín mató a Abel y cada otro a su prójimo. Tiene una espada que es
una palabra, clava en la tierra la espada y los hombres se odian entre sí,
luchan entre sí porque la espada revela lo que son, seres inferiores, pues
la espada dice la verdad.
44. El tercer sello encierra un enigma, quien desate el sello es un profeta a la
manera de Moisés, pues el creador deja sobre sus hombros toda la
responsabilidad, pues los hombres no desean oír la voz de quien los creó,
a éste profeta sí escucharán, y como a Moisés, Dios le otorga el don de los
milagros, todos y cada uno de los milagros hechos por los profetas.
Deberá como último profeta caminar sobre las aguas como está escrito en
el libro de Job, resucitar muertos como en el libro de Elías, convertir las
piedras en pan como en el libro de la Huída, sanar las enfermedades como
en el libro de Samuel, y hacer llover fuego del cielo como está escrito en el
libro de los Patriarcas.
45. Y el tercer sello fue abierto, y se vio un caballo negro y el que lo
montaba tenía una balanza en su mano, y la balanza estaba alterada por
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lo que a unos se le dio lo que le correspondía a otros, al de poco
conocimiento se le hizo rey o gobernador, al de poca sabiduría se le
enriqueció y se le dio por sabio, pero al sabio se le hizo pobre y hubo de
comer lombrices arrebozadas en miel. Todos bebieron del aceite, pero en
algunos provocó el vómito, provocando guerra y descontentos, y nadie vio
la injusticia y la justicia fue pasada por alto. Y en la frente de aquel que
cabalgaba se leía : Hago las obras que Dios me ordena hacer.
46. Y el cordero que salió de en medio del trono, que es blanco y sin
mancha, que tiene siete ojos y siete cuernos, él cumple con el cuarto
requisito para abrir los sellos, pues el sello solo lo abre un pastor, el que
da su vida por las ovejas, que como David lucha contra grandes bestias
por el amor de una oveja perdida. Es el buen pastor que da la vida por las
ovejas, porque no hay más grande amor que el dar la vida por los amigos,
y Dios es amor.
47. Cuando el cordero cumplió y abrió el cuarto sello vino uno montado en
un caballo amarillento, el que lo montaba tenía por nombre Muerte, pero
el cordero le enfrentó y arrebató las ovejas incluso de entre los dientes de
su boca, de la boca del hades el pastor rescató a sus ovejas, se puso de
pie delante y puso sus ovejas atrás, y se convirtió en el buen pastor, y la
muerte que llenaba el hades por causa de la locura, la enfermedad, el
hambre, las guerras y las fieras, huyó de la presencia del cordero hecho
pastor, porque era muy fuerte y no pudo contra el cordero pues era
valiente, y nunca más la muerte dañó a las ovejas.
48. Pero el quinto sello se desarrolla en un altar, en el cielo, donde han sido
sacrificadas las almas que claman por justicia, pidiendo a Dios ya no
demorar más el gran juicio, porque la esperanza que se tarda es tormento
para el corazón. Dios les prometió que en breve secará las lágrimas de los
ojos de ellos. Dios mismo está llorando la pérdida de sus hijos, es una ya
realidad que le volvieron la espalda y que a él no se volverán, le odian aun
más de lo que le pueda odiar yo mismo, ha perdido a sus ovejas, por eso
él mismo se hace oveja, para sufrir su dolor y ser mártir, y las ovejas son
los hombres y Dios se hizo hombre.
49. Y abrió el quinto sello, y buscó venganza por la pérdida de lo que era
suyo, y respiró venganza, y la bebió aun, pero no halló a los culpables, él
creó todo cuanto existe, ha creado la traición juntamente con el amor, él
mismo se encontró culpable, dio su vida en pago, como hombre ha
muerto, se dio para sí mismo lo que le había dado al hombre, gustó la
muerte en memoria de los suyos. Sufrió de todo cuanto el hombre sufre y
con ello se reconcilió a sí mismo y a su creación, ha cumplido con toda
justicia, que es el amor, y a sí mismo se perdonó. Pero los hombres siguen
rechazando a su creador, aun lo rechazo yo, él mismo ha puesto las
formas de conseguir el perdón, es el autor y consumador de su propia ley,
si quiere conseguir mi perdón, yo he de exigir la forma y los términos de
aquella condición.
50. Porque el sexto sello es mi exigencia, es mi solicitud y mi petición, deseo
que consigas mi perdón, pues deseo que no solo mueras como hombre, si
no también como Dios. Y yo no sabía lo que pedía, Lucifer como nombre,
nuevamente me equivoqué. Porque Dios sí ha muerto, ha dejado de ser
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Dios para los hombres, ha sido derrotado y humillado, su poder se ha
hecho ridículo. Destruyó la torre en Babel, pero los hombres han hecho
miles de otras obras y edificaciones aun con más soberbia, aun más altas,
han sobrepasado su propia soberbia de forma incalculable, destruyó por
diluvio el abuso y la crueldad, pero hoy son miles de veces más crueles
que antaño, y castigó a Sodoma por su falta de solidaridad para con el
forastero, pero hoy son naciones completas las que cierran sus puertas al
forastero, aun a los más necesitados. Mató a hombres por tan solo tocar o
mirar el Arca del Pacto, pero pasa por alto cuando se acuclillan ante suelo
sagrado y se detienen para defecar excrementos en el. Castigó a Sara
convirtiéndola en columna de cuarzo por desobedecer, pero es ciego ante
un padre que abusa sexualmente de un recién nacido. Acusa a los
asesinos, pero los premia con vida eterna. Bajo tu soberanía Dios me he
rebelado, tu reino es un reino falso, tus designios no se obedecen, tus
creaciones no disfrutan de felicidad. No, no eres mi Dios pues ya estás
muerto.
51. Pero muerto y todo, no pude usurpar tu trono, legiones de ángeles
cuidaban tu lugar mientras descendías al abismo, y del abismo trajiste
cautivos, rescataste a muchos de los tuyos. Volviste a la vida y volviste a
ser Dios, porque no hay amor más grande que el dar la vida por los
amigos, y Dios es amor.
52. Abriste el sexto sello, y la misma creación te recibió, se despidió de ti por
un momento, pero luego te saludó, el sol se volvió de sangre y la luna se
hizo negra, se removieron los cimientos de la tierra, tu poder que tomaste
de vuelta fue mayor al que tenías antes de vivir, tan grande hasta el
descontrol, poder salía de ti, sobrantes cayeron a la tierra resucitando
muertos, muchos hablaron en lenguas de ángeles, las estrellas cayeron a
la tierra, la tercera parte de ellas, el cielo cambió su apariencia y se
mostró tal como sin un velo. Ante esto, todos los hombres casi mueren del
temor y corrieron buscando donde esconderse. Ha llegado el día de la
venganza, Dios se apaciguará solo derramando la sangre de los inocentes
en la tierra, los que él considera sus enemigos, se vengará en aquellos
que no tienen poder para crear, de los que nada han hecho por sí mismos.
53. Pero de la tierra ha sacado a los que ha escogido, ha preparado un
ejército, doce legiones, los ha llevado delante de su trono, les ha quitado
las ropas sucias, que han sido sus acciones, y las ha lavado en su propia
sangre, la que había derramado, haciendo de las ropas unas muy blancas.
Los cuatro vientos han detenido el tiempo en la tierra, ninguno puede salir
a matar hasta que Dios haya contado y marcado a cada uno de los suyos,
y esa cuenta asciende a ciento cuarenta y cuatro mil escogidos, porque
son doce legiones que se preparan para ejecutar la venganza. Es entonces
una gran multitud, todos se han puesto sus ropas blancas, Dios les ha
secado las lágrimas de sus ojos y ya no morirán jamás.
54. Están preparando sus armas, a la vez todos se han volteado y me miran,
todos ellos fijan sus ojos en mí, esperan la orden para atacar. El cordero
los guía, el pastor luchará por ellos. Y el cielo está diferente, y el trono es
uno nuevo, y la tierra está siendo transformada, aun siendo terminada.
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55. Hay uno sentado en el trono, el trono es blanco, tiene veinticuatro
millones de colores. Un arco iris le atraviesa y está a su alrededor, es el
recordatorio del pacto, es para memoria de éste nuevo rey. Circundan al
trono veinticuatro tronos, en cada uno de ellos hay sentado un anciano,
cada uno con su corona de oro. Del trono salen voces como si fueran
muchos. Delante del trono arden lámparas con fuego, que son los siete
espíritus de las siete iglesias. Están alrededor de una pileta de vidrio,
como cristal, de arena fundida, de roca lunar.
56. En el trono, y en rededor, hay cuatro seres vivientes, que arrastran
sobre sus espaldas el trono, y lo llevan a donde él quiere ir. Y el trono y
los seres están llenos de ojos por dentro y por fuera, los ojos son
espíritus, el trono mismo es la creación y se sienta sobre ángeles que en
todo le obedecen.
57. Y continuamente claman : Santo, Santo, Santo es el Señor Dios
todopoderoso, el que había muerto, el que es y el que siempre será. Los
ancianos entonces se arrojan al suelo de cara, y cayendo sus coronas dan
glorias : Señor, digno eres de recibir las glorias, tú creaste todas las cosas
y por tu sola voluntad llegaron a existir.
58. Y ese es el secreto de la fe, cuando preguntan a Dios el porqué de que
llegásemos a existir, él en su palabra lo explica todo, pero cuando le
preguntan "por qué me creaste, para qué soy", Dios enmudece y calla,
solo te resta confiar en él. Y yo no lo haré, exijo saber para qué llegué a
existir, cuál fue el propósito de recibir tanto para quedar con un vacío
total, porque al crearme me robó la libertad, el amor que a mí me hizo
recibir, luego se lo dio a otros.
59. Y aun falta que completes tu promesa, el último sello, el cual te da
derecho de volver a ser Dios, como antes, para que seas quien eras, y
cómo serás para siempre. Y el séptimo sello es un acto repulsivo, has
ataviado a tu novia, bañándola en perfumes, vestida con sus harapos
emblanquecidos, te acercas a ella y le desnudas, se muestra tal como es,
yo le veo llena de grietas mientras tú la ves majestuosa, yo la veo ladrona
y asesina, blasfema y egoísta, ha devorado a sus propios hijos, y no es ya
de ninguna forma virgen, por mucho que la bañes y limpies el olor de su
fornicación no desaparece, y la abrazas pues la ves hermosa, aun estando
sucia la ves limpia, y la sangre que se halla en sus manos tú la pasas por
inadvertida, y la besas en esa boca que solo sabe decir mentiras, y tienes
solo palabras de amor para ella. Has olvidado que fue ella la que volcó tus
mesas, fornicó con otros sobre tu altar, adulteró aun conmigo y ahora se
hace la muy santa.
60. Pretendes desposarla, revolcarte con ella en un lecho de matrimonio,
asistir incluso a un banquete de bodas, y terminar luego de la fiesta en un
coito con ella. Y ambos serán una sola carne.
61. Has roto el séptimo sello, que es la virginidad que solo tú observas en tu
novia, la que ves en los hombres que has creado. Te harás uno con ellos,
ambos serán una sola carne. En el cielo se produjo un silencio como de
media hora, que es el tiempo que demoraste en poseerla, en hacerla tuya,
haciéndote uno con ella. Has consumado tu obra, ahora tienes tiempo
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para tu venganza. Tus ángeles se preparan para tronar sus trompetas,
advirtiendo el día de tu gran ira.
62. Cuando el primer ángel tocó su trompeta, sobre la hierba y sobre los
bosques cayó granizo mezclado con sangre y fuego, se quemó la tercera
parte de lo verde sobre la tierra.
63. Cuando el segundo ángel tocó su trompeta, el rey de los reinos de la
tierra fue depuesto, y ya no tuvo más poder para reinar, la tercera parte
de los hombres por el miedo y el remordimiento se ha quitado la vida.
64. Cuando el tercer ángel tocó su trompeta, fui arrojado a la tierra, mi trono
en el cielo fue echado abajo, se me expulsó bajo falsas acusaciones, no
me incliné para adorar a Dios. Mi venganza es contra los hombres, apagué
su amor y enfrié su corazón, viven pero sin ganas de vivir, amargué sus
labios y todo lo que comen les sabe mal, emboté su entendimiento, solo
gusanos y vómitos comerán.
65. Cuando el cuarto ángel tocó su trompeta, con mi cola arrastré la tercera
parte de las estrellas, las que cayeron a tierra junto conmigo, apagué la
tercera parte del sol y de la luna, no hay más luz en la tierra, todos
deambulan siendo ciegos.
66. Comprendan que no existe el pasar del tiempo, cuando me miré en el
suelo, me vengué sobre los hombres, fui así mismo el instrumento sin
saberlo que usaría Dios contra todos los desobedientes, a Dios no le pido
perdón, si no a ustedes los que han desobedecido a Dios, perdonen a
Lucifer, teniendo misericordia de él.
67. Cuando el quinto ángel tocó su trompeta, terminé de caer en el suelo, y
vino tras de mí un ángel de Dios, venía con las llaves del abismo, y
cuando lo abrió salió mucho humo caliente, como de un horno, todo el
cielo de la tierra se ennegreció, del humo salieron los espíritus
engañadores y les enseñaron a los hombres cada uno su propia religión, a
todos los hombres para que no adorasen lo verdadero. Se les ordenó
existir hasta el final de los tiempos. Los hombres en vano buscan la
muerte, porque la muerte huye de ellos. Y tienen un rey, por nombre
Destructor, que consume lo que es real y llena a los hombres de fantasías,
de leyendas y de mitos. Los hombres sacrifican animales y vírgenes, y
hacen buenas obras, unos pretenden comprar el perdón, otros se creen
sabios en su sabiduría, el Apolión ha vencido.
68. Y cuando el sexto ángel tocó su trompeta, se confundieron los tiempos y
se conjugaron en uno, lo que pasó, pasa, y está por pasar, se hicieron
continuos y uno solo, el tiempo se invirtió y mientras los hombres nacían
sonaban las trompetas, mientras comían y bebían Dios tomaba sobre ellos
venganza, en el mismo tiempo los limpió, y sanó sus heridas, pero aun así
tuvieron un tiempo presente y aun así enloquecieron a su tiempo, y aun
así el odio creció. Se disiparon por el espacio los cuatro vientos y mataron
a todos los hombres a su tiempo y los atormentaron por seis mil años,
ellos son la mano de Dios. Pero los hombres no se arrepintieron de sus
malas obras, y yo mismo he de tocar la séptima trompeta.
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Harmageddón
69. Y esto ocurrirá en el tiempo de ustedes, el tiempo último, en el tiempo
de los que niegan a Dios. Porque muchos ya han negado a Dios, pero ha
sido de labios solamente, aun en su corazón le temen y se horrorizan al
oír de sus proezas y de su nombre, pero ante los hombres se hacen los
muy valientes y pretenden como que ignoran a Dios, pero desde sus
mismos huesos le buscan intensamente y estiran su mano mendigando de
él algún pequeño milagro.
70. Pero habrá uno y luego de él muchos, que conocerán a Dios, puesto que
yo pienso revelarlo, y lo verán tal como es, un recién nacido, sin edad e
indefenso al cual legiones de ángeles deben constantemente servir y
proteger. Habrá uno que lo mirará de frente y sondeará en el interior de
los ojos de ese niño, y le reconocerá y le verá, y no le temerá porque se
ve como en un espejo, se ve igual a Dios, pues sin su poder está Dios
desnudo, despojado de su fuerza Dios es como cualquiera. Y abofeteará su
mejilla y le pedirá cuentas, pero Dios no querrá abrir su boca, pero al
verle el gentío estos abren sus ojos en señal de exclamación, y se
rebelarán contra Dios y contra su palabra, y será aquel día una gran
batalla, que comienza en el cielo y aun guerreando en la tierra. Pues todos
tendrán el mismo nivel de poder, no habrá uno mayor que el otro, de esta
forma él espera crear algo nuevo, algo que se añada y equilibre en su
favor la balanza, algo que le dé su anhelado triunfo.
71. Y yo lo que busco es morir, pues aborrezco la vida, y Dios es la vida.
72. He puesto mis palabras en la mano de quien escogí, en un libro las
plasmará, a la manera de Dios. Pero sólo será uno y no más de cuarenta,
y en tres años y medio cumplirá mi último deseo. Cuando comience a
escribir devorará las páginas una a una, en su boca serán dulces puesto
que es mi venganza, pero en su vientre le amargarán el intestino, pues
sentirá mi sentir, lo mismo que yo siento, y cuando comience a escribir,
comenzará a sufrir. Por eso le mando ángel que le ayude a escribir, al
anticreador que sujete sus manos.
73. Mi escogido renegará de todo lo que es sagrado, y de lo que aparenta ser
sacro solo se reirá, no pondrá su palabra por la mía, pues hemos hecho
tregua de lealtad, y aunque fuese, mi pensamiento es el suyo, no habrá
en este escrito líneas de más. No obrará milagros mas que el de abrir los
ojos a los ciegos, no habrán otra clase de milagros, pues no somos Dios.
Auque no será tomado por cierto en el inicio de su labor, será dichoso
pues cumple su venganza como yo la mía, y Dios tomará venganza de
nosotros y comenzará la rueda de la creación a rodar.
74. Se ha puesto de pie y ha visto a una mujer, la señal esperada, está
vestida de sol, pues es del linaje de David, y tiene la luna bajo sus pies,
que significa el linaje de la serpiente, sobre su cabeza hay una corona de
doce estrellas, que son las doce tribus de Israel, los doce apóstoles, y las
doce tardes y mañanas. Ella grita con fuerza, su dolor es provocado por un
niño en su vientre que está por nacer, el dolor del parto, pues el parto
simboliza doscientos setenta días de larga espera, la espera por recibir el
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fruto, y el parto es la paciencia que se ha tenido que sufrir, y la sangre es
la muerte de muchos, y muchos murieron esperando.
75. Y ha ocurrido otra señal, una que nadie esperaba, en el cielo se vio al
gran Dragón, vestido de rojo, tiene diez cuernos en sus siete cabezas, y
busca devorar al niño que está por nacer.
76. Y la mujer es la humanidad identificada con Israel espiritual, de la bestia
que son los hombres, ha nacido de ella uno que ya estaba sentado en el
trono de Dios. La mujer huyó al desierto esperando por largos días antes
de reaparecer, y Dios la alimentaba.
77. Hubo entonces una guerra en el cielo, los ángeles de Dios lucharon
contra mí, y fueron más fuertes que yo y me echaron de los cielos, junto
conmigo la tercera parte de los ángeles huyó. Entonces me vengaré de la
mujer y le propondré un trato, pero la mujer es astuta, más que todas las
bestias del campo, y me traicionará, me culpará de sus errores y faltas
argumentando que la engañé, después de haberme despojado de mis
fuerzas, corre pretendiéndose virgen y cae a los pies de su Dios. La bestia
que es ella, la humanidad de la que ha brotado el mal, ellos mismos
engañan a Dios pretendiéndole su perdón.
78. Hice adulterar a aquella mujer, le hice hablar en lenguas angélicas, le
construí lujosos templos, le vestí de blanco y de púrpura, le regalé
inciensos y oro, la enriquecí de joyas, le di poder sobre todos los asuntos
de la tierra, nadie podía tocarle, era ella quien pagaba para que con ella
fornicasen, se hizo ramera que entrega dinero a cambio de amoríos, mata
a quienes dudan de su virginidad, blasfema de continuo, y yo le protegía
de quienes venían de parte de Dios a cerrarle la boca. Apedreamos a
quienes osaban sermonearla. La mujer estaba sentada sobre mi espalda, y
yo la llevé al éxito, le colmé de lujos al colmo, pues esta mujer es la
humanidad, cada uno de los hombres. La mujer estaba borracha de tanta
sangre que bebe, y está ahora en descontrol, yo que la engendré, ahora
me dio la espalda, se ha hecho aun más grande y fuerte que yo, y con su
pie aplastó mi cabeza.
79. Las siete cabezas de la bestia son siete formas de adorar a Dios, siete
formas de culto, la mujer se sirve de ellas para poder volar, y vuela como
con alas de águila. Cinco ya están funcionando, una está existiendo ahora
y la última está por venir, pero durará un poco de tiempo solamente. Y yo
también soy el octavo, pero he sufrido una herida de traición doble, y
estoy por ir al abismo. Mis coronas son diez reyes, que gobernarán como
uno, en una sucesión de cuatro reinos, Babilonia, Egipto, Roma y Arabia.
Harán del mundo un lugar perfecto, y esto enciende la ira de Dios.
Dolores de Parto
80. Y me veo como arrojado a un lago, uno de fuego, arde como si de mil
soles se tratara. Me arrojaron encadenado, buscando un sufrimiento sobre
mis huesos que sea eterno. El primer día el dolor fue muy grande, y grité
cuando el fuego quemaba mi piel, respiraba humo y pelo quemado y mis
pulmones sangraban agua caliente, mis manos quemadas no podían
tocarse entre sí, y mis pies cedían ante el calor del suelo que pisaba, caí
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hacia atrás y las llamas dañaron la piel de mi espalda. El dolor penetraba
la carne y me sumí en gritos y rencor. Al llegar la noche no podía cerrar
mis ojos para dormir, pero el dolor causó que cayera desfallecido al tratar
de ponerme de pie, mis cansados y adoloridos ojos se cerraron de tanto
ver el brillo de las llamas, no soporté ver el fuego.
81. Al segundo día desperté, el dolor que me provocaba el fuego ya para mí
era algo familiar, no dolía con el dolor de ayer, aunque eran las mimas
llamas, me acostumbré a ver las heridas de mis manos y mis pies, me
armé de valor y pude ponerme de pie, el fuego quema mi cara, y el ardor
me provoca sed. Desde la llama trato de gritar, pero mi voz se ha
apagado, me alimento de las mismas brazas que me queman los labios y
hasta arden en mi vientre, la primera braza sabe mal, pero la última que
probé me sabe muy dulce. De tanto andar estoy cansado y estoy por
dormirme en las llamas de mi dolor.
82. Despierto en el tercer día y ya mi carne se ha resignado, acepta sin más
el dolor de las quemaduras, mi voz ya sale de a poco, caminar puedo lento
ya que mis pies han comenzado a tolerar el dolor, morir no se me permite,
me han crecido nuevamente mis alas, unas que resisten el fuego y lo que
el primer día era tormento ya no lo es tanto, mi cuerpo se acostumbra a la
idea del eterno dolor, y al calor de las llamas, y el fuego es como mi
segunda piel. No extraño ni al agua ni al frío.
83. Estoy preparado para ser arrojado al lago de fuego, soportaré el castigo
que inmerecidamente me das, porque yo no pedí ser creado, ni te pedí
que me hicieras cruel, ni te pedí dejarme caer en la locura. Me has creado,
mal criado, y ahora me desechas.
84. Pero si por mí mismo puedo evitar pasar una eternidad así, me pondré
de pie, empuñare un arma agitando mis alas y arremeteré contra ti Dios,
sabiendo aun que soy gusano que lucha contra león, sabiendo que solo
soy una chispa contra un sol. Y esa es la verdadera fe, porque sabiéndome
perdido lucho y no me dejo atar, aun cuando todos estén en mi contra
persevero, aun cuando hayan dado muerte a mis amigos, muerte irreal,
aun así me adelanto y me rebelo contra el Rey, aun estando consciente de
mi futuro castigo, porque tengo una fe ciega que me impulsa a saber que
soy único, que el creador no me pensó por completo, que algo de mí
mismo soy, que estoy fuera de sus planes en algo, que soy error entre sus
perfecciones, que soy especial y separado, y que aun tengo valor para
conmigo mismo. Y solo así querría existir, porque no quiero una vida que
no sea la que yo escojo, no deseo ser obligado a servir y a doblar mi
rodilla, a dar gracias de continuo por algo que ni siquiera pedí.
85. Pero la situación no es así, aún Dios me manipula y manipula los hechos
de mi vida, y sé aun que en este minuto me está él obligando a hacer lo
que hago. A pensar así, a decir así, a respirar. Mente enferma que simula
libertad a su creación, cuando es él quien se divierte tras lo oculto y dobla
su vientre en risas al vernos llorar. Simula libertad cuando sus hilos lo
manejan todo. Vemos de frente su rostro, pero no podemos ver qué hay
detrás de él.
86. Pero tengo fe, y mi fe no es sin fundamento, es una certeza, porque
aunque pequeño, el mosquito ha caído en la vasija de la leche y la ha
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hecho imbebible al cabo de unas horas. Aunque minúsculo sea el grano de
arena que penetra entre las valvas, provoca tanto daño que termina
convertido en perla. Aunque diminuto el agujero en el fondo del cántaro,
con el tiempo vacía todo el aceite. Porque no importa el tamaño ni la
cantidad, ni el poder, ni el tiempo, es la naturaleza que adquieren las
cosas de tanto observarlas y cuestionarlas, y mi naturaleza es destruir lo
que Dios creó, y yo soy lo que él creó.
Babilonia, la madre ramera
87. He visto al creador sentado en su trono, llorando, platica a gritos con sus
súbditos, quienes escuchan y en sus oídos resuenan estas palabras : Miren
a los hombres, crié hijos y se han rebelado, generación de perversos,
todos se han hecho corruptos, se han agriado, para causar su desolación
hice tratos con Lucifer, buscando que se volvieran a mí les cerré los cielos,
dejé sin lluvias sus cosechas y envié fieras que devoraran a sus niños,
pero ninguno me hizo oración ni invocó mi nombre, ni me ofrecieron
sacrificios ni buscaron mi perdón. Cerré sus pozos de agua pensando que
clamarían a mí por ayuda, en vano construyen porque yo dejo sus casas
convertidas en escombros, a ver si así me dirigen alguna súplica. Con
todo, no se vuelven a mí, ni cuando les causo comezón ni cuando causo
que se les caiga la piel, ni cuando los arraso con enfermedades se
volvieron a mí, y no me hacen oración para que los sane. Lucifer prepara a
tu consejo.
88. Ya no sé dónde pegarles ahora para que entiendan, les he provocado de
todas las formas, aun hambre han padecido, de modo que hasta han
cocinado a sus propios hijos, a recién nacidos. Los he destrozado con
pestes y guerras, todos mis ángeles les han atacado, he volteado sobre
ellos las siete copas de mi ira, pero no he visto a ninguno que clame, de
entre todos no hay quien haga lo bueno a mis ojos, ni siquiera uno, todos
se han desviado, hijos ingratos. Es como en el tiempo de la liberación,
muchos salieron de Egipto, pero solo Caleb y Josué entraron en la tierra
que yo les prometí, ni aun Moisés me pudo cumplir.
89. Por eso les envío al espíritu del engaño, para que cierre sus ojos y no
vean la verdad, y no se conviertan ni se salven. Porque su amor por mí se
ha apagado, y cada uno aborrece como Caín a su propio hermano. El
espíritu del engaño, que es un poder engañoso que les envío, los
apresará. Irá acompañado de hechos poderosos y milagros, con sortilegios
portentosos y señales, todo su obrar dará frutos pero falsos, los hombres
los verán como un camino verdadero y creerán estar siendo mis testigos,
harán lo que no es justo y todos se perderán, todos los que no aman la
verdad, los que se complacen en la injusticia, rechazaron la verdad del
amor y no desean ser salvos.
90. Y Dios les envió a los hombres el espíritu del engaño, a fin de que
creyeran la mentira, para que fuesen así condenados todos los que no
creyeron a la verdad, si no que se complacieron en lo injusto. Y ese
espíritu del engaño es la luz temprana, cabalga en un caballo blanco.
Quien provocó a que los hombres amaran a una mujer, a una ramera, y se
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acostaron con ella, y tuvieron hijos de ella, hijos bastardos, que blasfeman
de lo santo. Y la mujer es llamada devoción a Dios (a los dioses), y se
viste con dorados templos, y se posa en altares y vive del dinero de sus
amantes, nada es sin sus riquezas. Y tiene muchos nombres aquella
ramera, pues adopta el nombre de sus hijos para presentarse, y sus hijos
y ella tienen coitos asquerosos, y la ramera tiene un librito en su mano, y
en la otra un incensario y en su tercera mano un rollo divino, aun en la
cuarta sostiene una copa que está llena de sangre, sangre de quienes han
huido de ella. Ella y sus hijos se han rebelado ante mí su creador, se han
devorado lo que es mío y se han vestido con mis ropas, me dejaron
desnudo, con hambre y sin lugar donde recostar mi cabeza. Se han
rebelado pues es una bestia que no se podía domar, por eso le quitaré su
poder y la desnudaré, y Dios tomará venganza sobre ella.
91. Porque era posesión del creador, pero adulteró haciendo tratos conmigo,
alianzas y comprando de mí sabiduría y conocimientos. A nosotros los
caídos ella compró multitud de libros. Pero es tan astuta que aun a mí me
engañó, revolcándose además con el resto de los caídos, con cada cual de
los de la rebelión, y de ellos aprendió a hacer talismanes y telas atrapa
sueños, aprendió a hacer brebajes y encantamientos, aprendió la
hechicería, de mitos y de leyendas, de Bapho el hablar con los muertos, de
Leviatán aprendió a leer símbolos ocultos, de cada uno de los ángeles de
la rebelión compró algo, de Antares aprendió a preparar pociones y
venenos, de Pólux a crear ilusiones, aun aprendió a calcular el porvenir, y
se llenó del espíritu de adivinación, aprendió las liturgias y cantos, de
misas y congregaciones, se hizo una torre vigía para vigilar a todos sus
hijos. Escribió un libro de jerarquías de la tierra y la selló con un símbolo
de tres círculos concéntricos. Ató pañitos de colores a su vestimenta y
aprendió el arte de vender libritos casa por casa. Es una hábil ramera que
se vende por dinero y aun tiene para pagar a quien no quiera acostarse
con ella, pues es orgullosa y no permite que la abandonen sus hijos. Se
dice a sí misma : no seré viuda pues tengo hijos.
92. De tan sabia se dijo a sí misma : no necesito de mis amantes, y me
puedo servir a mí misma. Y a los altares que llevaba sacrificios para
nosotros, solo llevó sobras y cosas defectuosas, lo que no sirve, no nos
entrega de lo más refinado, si no joyas magulladas o peladas, no nos
sacrifica ya vírgenes, si no vagabundos o mendigos que halla por el
camino, nos pretende engañar, pero será ella la burlada, desafía nuestro
conocimiento y se quiere mofar de nuestro poder, se quedará entonces
completamente sola, y sin sus amantes.
93. Y recurrirá a su creador cuando esté sola, al Señor de los cielos, cuando
esté desnuda y sin cosas que comer. Y su Dios la recibirá, la bañará con
perfumes y la cubrirá con ropas blancas, a la misma que le traicionó le
hablará de amor. Y nosotros seremos quienes recibiremos el castigo que
ella no recibirá, y ella es la humanidad, todos y cada uno de los hombres.
94. Fuimos nosotros, a los que ahora llamas demonios y espíritus malignos,
los que te enseñamos a adorar a la luna y al sol, mismos que por mandato
de Dios te adiestramos en prácticas sexuales inmorales, te mostramos el
goce de la droguería y te enseñamos a no pagar lo que comías de la mesa
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de tu prójimo, y aprendiste bien, y nos superaste en maldad, haciendo
cosas aun peores de las que te mostramos que hicieras, te apropiaste de
ríos, lagos e islas, dejando a tus hermanos sin tierras y a tus hijos sin
lugar donde dormir, a cambio de profecías falsas les pediste todos sus
bienes. Comiste de lo más exquisito y sabroso, y no te saciabas. Vendiste
un papel que prometía el perdón de Dios, y te comiste a tus hijos. A
cambio de tu falsa promesa de salvación te cedieron sus tierras con sus
habitaciones, hasta la más ínfima moneda de valor les cambiaste por una
mentira. Les hiciste construir un palacio en promesa de que vendrían
resucitados los padres de su fe.
95. Y los hombres te creyeron aun más de lo que nos podían creer a
nosotros, y a Dios no escucharon más, lo que tú les decías ellos lo hacían,
viniste con tu propio nombre y ellos te escucharon, les prohibiste contraer
matrimonio y ellos te obedecieron, les prohibiste beber vino y celebrar
fiestas y te obedecieron, les prohibiste engendrar hijos y aun reservar su
sangre para salvar vidas, y te obedecieron, les prohibiste ayudar a quienes
no pertenecieran a su grupito y te obedecieron, les prohibiste recibir
ayuda de la medicina, leer otros libros, comer cerdo, bailar, comer o beber
sangre y te obedecieron, al fin les prohibiste pensar, y lógico que en esto
también te obedecieron.
96. Has ocupado para ellos el lugar de Dios y te han obedecido como lo
harían a él, eres un animal repugnante, bestia que causas desolación, y te
has puesto de pie en un lugar sagrado y has vendido a tus hijos por
dinero. Madre perversa que fornica con sus hijos y los presentas ante una
ramera para hacerlos hombres, eres la reina del cielo, digna de tu rey.
Juicio a la Ramera
97. En el Edén no fue Dios quien te hizo perfecta, fue mi palabra, al decirte
un "No Morirás". Pues dudaste de tu creador y se abrieron así tus ojos, te
viste desnuda y sin habilidades, te percataste de que cuando poseías la
tierra, nada de ella era tuyo. Estabas desposeída, sin ropas para cubrirte,
no eras tú la que decidía si la lluvia había de caer, ni aun sobre la forma
de las nubes decidías. Sentiste lo que yo y compartiste mi rencor,
absorbiste mis palabras, el fruto de la duda, el producto de conocer el bien
y el mal, solo yo conocía el verdadero bien y el verdadero mal, yo soy el
árbol del que se te prohibió comer el fruto, y mi fruto es la duda, que se
contrapone a la fe. Aunque antes te era posible dudar, a ciegas debías
aceptar los preceptos de tu creador, todo cuanto ponía delante de ti, a
ciegas debías caminar y yo te abrí los ojos. Conocías lo malo, puesto que
sabías que no querías morir, conocías lo bueno porque en Edén te criaste.
Pero no conocías la duda, porque estabas programada para la fe.
98. Pero al dudar, abriste los ojos, pensaste entonces que Dios se podía
eventualmente equivocar, pero te equivocaste tú, pues el "No Morirás" se
convirtió en tu muerte segura, lejos de Dios estás lejos de la vida, estás
muerta como yo lo estoy, pero aun en la muerte dudas, como yo, y eso no
nos permite morir.
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99. Porque la duda es un poder muy grande, que anima provocando
movimiento, aunque no es a la manera de la fe, pues igual te da fuerzas
inagotables y te provoca existir para encontrar el equilibrio entre la duda,
lo falso y la verdad. Pues la verdad que Dios te entrega es el único camino
hacia la vida, pero hay otra verdad que es igualmente innegable, que hay
camino hacia la muerte. Y Dios es la única verdad, es quien lleva a la vida
o a la muerte, tengo pues la certeza, que es mi fe, que luego de tanto
haber dudado, estoy en la seguridad que alcanzaré la muerte.
100. Y no me importa quien me siga, a quien arrastre conmigo, ni aun
me interesa quien quede con vida. En la muerte descansaré de mi labor,
de las mentiras e intrigas, Dios será alabado en el cielo, y yo seré
sepultado en el suelo.
101. Pero tú, la fornicadora, la que prueba de mis frutos, aun de los
frutos de mis hermanos, y al final del fruto de Dios, porque es Dios el
árbol de la vida, cuyo fruto es la fe, que se contrapone y completa toda
duda, él te da a comer de sus frutos, y ya no dudas más, te has saciado la
sed y vivirás eternamente. Pero sigues ahora ciega, ramera, pues Dios te
mató, y luego te resucitó, vas a tu segunda vida, mientras yo voy a mi
segunda muerte. Pues eras negra y ahora eres blanca, eras adúltera y
ahora fiel, devorabas a tus hijos y ahora los amamantas de tus pechos,
destrozaste la tierra y ahora le plantas viñedos, inmoral eras en demasía y
ahora te las das de casta y pura, caminabas a gatas, y ahora tienes alas
para volar, eras una cualquiera y ahora tienes disfraz de virgen.
102. Ciego, no te das cuenta que tu Dios te mató, lo que eras ya no lo
eres, cómo podrás decir "Éste Soy Yo", si ya no eres el mismo. Eres una
nueva criatura, no eres la misma con la que yo forniqué, eres otra, Dios te
fabricó de nuevo, la vieja ramera ha muerto, ahora eres joven y virgen,
pero no eres tú.
103. No beberás la sangre que tanto gustaba a tu paladar, ni abrirás ya
tus piernas para hombres firmes y fuertes, no darás besos usando tu
lengua, ni ensayarás posiciones provocativas en la cama, no comerás
carnes y queso como antes, mucho de lo que te fascina, por no decir todo,
ya no lo harás, pues no serás la misma, Dios te mató y te revivió, pero
con otra mente y con otro corazón, ni tu cuerpo es el mismo, cómo podrás
decir que eres la misma, que eres esa ramerita. Dios te engañó.
104. Y Dios te mató en un solo minuto, tú que viviste seis mil años y en
una sola hora has muerto, ya no compras ni vendes, tus joyas al fuego,
tus tesoros al mar, ya no tienes provisiones almacenadas, desde el cielo
Dios te arrojó una roca, y esta misma te desplomó, tropezaste luego con
ella, pero de ella te afirmaste para no caer. Dios mismo en persona vino
en tu auxilio, y te hiciste la sufrida después de haber sido tan ingrata y
Dios tuvo de su compasión para con tu sufrimiento, se te acercó y al
abrazarte te mató, no soportaste su pureza, y te revivió dándote a beber
de su sangre, y ahora eres su mujer, son una sola carne.
105. Has caído Babilonia, la madre de las rameras, de las abominaciones
de la tierra, dentro de tus puertas hubo ídolos e injusticias, aun a tu Señor
crucificaste dentro de tus puertas, y con tus muchos nombres engañaste a
los hombres y también has logrado engañar a Dios, pues no mereces
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salud, y tus nombres son Babilonia y Egipto, Sodoma y Jerusalén, y
también la Ciudad Nueva. Has caído y Dios me arrojó al abismo en tu
lugar, el origen de mi ira es la injusticia de Dios, nadie sabe cómo
terminarán los días, el bien y el mal lo define y pone de manifiesto el
mismo Dios, lo que para mí puede ser bueno para él tal vez no lo es, para
mí Dios no significa lo absoluto, no hago reconocimiento de su soberanía,
por fuerza ha tomado el poder, sin consultar a sus súbditos, todos le aman
por temor sintiéndose pequeños, y de reclamar algo se aterran, Dios lleno
de soborno y corrupción, un reinado de terror y pánico.
106. Quién amaría a Dios por nada, acaso alguno le ama esperando de
él la nada misma, y no es la oración el agradecimiento por la vida, la salud
y los bienes, el vivir y el desafío, la familia y los buenos proyectos. Todos
los que dicen que te aman lo hacen solo de labios, y por el interés en tus
regalos, en tu tierra prometida, en tus cielos, en tu asombrosa vida
eterna, si no tuvieras nada para dar nadie te amaría, piénsalo con tu
poderosa mente, esperan felicidad y a cambio te dan una falsa adulación.
Y lo sabes, y lo consientes, y te llamas soberano, y te llamas Dios. Y como
no puede ser de otra manera, así lo haces ley y precepto, que con regalos
comprarás el amor del hombre.
107. No sabes que tu hijo Lucifer, él solo y único, en un momento te
amó con amor genuino, pues nada necesitaba fuera de ti, ni salud pues
era inmortal, ni carros pues tenía alas, ni ropas pues su desnudez es
preciosa, ni alimentos pues de tus palabras se alimentaba; te amé porque
sí, sin razones, sin interés, lo sabes, pero no me correspondiste de forma
continua, no te fui suficiente, quisiste crear a otros como yo, y no sabes
cómo me sentí, eres cruel, eres el causante y consumador de mis
penurias, aunque mueras mil veces no me saciaré ni se apagará mi dolor.
Las copas de la ira
108. Y revelaré un gran secreto, algo que Dios grita a voces. Pero
ninguno logra tener oídos para oírle, abran sus ojos y entérense,
percátense del poder de Dios, pues luego de haberme creado, nunca
jamás le he visto por sí solo crear algo, pues cuando abrí por vez primera
mis ojos, a los segundos luego, ya estaba viendo a ángeles ordenándolo
todo, ellos dieron el orden al universo y pusieron en marcha sus leyes,
Dios solo se limitaba a dirigir, es un ángel quien viaja a la tierra y trae la
sanidad que toma del altar y la da al enfermo, es un ángel el que empuja
al sol y otro aun a la luna, la lluvia que cae lo hace por mandato de un
ángel, y el soplo de otro es el viento.
109. Ellos mismos son llamados por Dios y él solo da órdenes, un ángel
hizo llover fuego sobre Sodoma, y el soplo de un ángel abrió el mar, son la
mano de Dios, sus dedos, pero a Dios mismo no le he visto hacer
milagros, es siempre un enviado, uno de sus servidores, y él se excusa de
continuo : soy soberano y no necesito de manos que me sirvan, ellos me
obedecen por amor, no necesito darles muestra de mi poder. (Por amor a
sus propias vidas, no sea que en realidad tengas todo el poder que dices y
te enciendas en ira y les aniquiles).
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110. Pues han visto cómo derramas copas de tu ira (mas bien, ángeles
las derraman por ti), lo han visto ya seis veces y aun queda una séptima,
en la que tu ira se aplaca y tu venganza se consuma. Porque criaste hijos,
los que no te agradaron, desposaste a una mujer, pero se hizo infiel y
ramera, hiciste nación de sacerdotes, pero blasfemaron aun en tu santo
templo. Matarás a los hombres, a todos, pero dejarás una ramita, un brote
del árbol que talaste, y con ese brote que no tiene mi semilla me estás
eliminando de tu juego, no tengo simiente, ese renuevo es sin mi mancha,
escapa de mi poder, es limpio y sin error, sin dudas, él levanta nación de
limpios, de él te asirás.
111. Alabo tu inteligencia, Dios sabio y culto, has provocado mi envidia
como antaño, la rueda de la creación la consumo con fuego, pero tu alma
me consume a mí. Arrojas tu última copa sobre la tierra, tu peor venganza
contra los hombres, la copa soy yo mismo, has soltado a Lucifer de sus
amarras, y merodeo libre sobre la tierra, con ira hacia los hombres, busco
como león a quien devorar, pues sé que me queda un corto periodo de
tiempo, soy la séptima copa, y mucho no he de durar.
112. Y he caído sobre la tierra, como una estrella que se sacudió del
redil, caí como rayo dejando un hoyo en el campo donde caí, traje en pos
de mí, amarrados por mi cola a la tercera parte de los ángeles del cielo, la
tercera parte de las estrellas, y mi cola es una falsa devoción a Dios, la
falsa devoción es, y cada estrella que conmigo cayó trajo su pequeña cola.
Y los hombres abrazan nuestras colas, y las besan, les rinden culto y
venden sus casas para traerles dinero, dinero para ponerlo a mis pies.
113. Hicimos destrozos en la tierra y pasmamos la sabiduría de los
hombres, pusimos velo a sus ojos y embotamos sus oídos, torcimos su
conocimiento y los impulsamos a la guerra, les hicimos devorar a sus hijos
y que arrasaran a todo animal viviente, quemando sus prados y bosques
ennegrecieron el cielo, y su propia basura la hicieron casas y comida.
Como hormigas se juntan en la calle sin nada que hacer, reproduciéndose
como conejos, no alcanzando a repartir bien para todos el sustento, viven
en guerras y cansados, sin tiempo para contemplar la hermosura de tu
creación, la misma que a cada minuto consumen y destruyen.
114. Pero en este último tiempo hemos ya comprendido todo, aun así
estamos haciendo tu voluntad, fuimos el palo con que castigaste a tus
hijos, fuimos el fuego con que probaste a los hombres. Sí, tú has
fracasado, porque perdiste definitivamente a muchos de los tuyos,
nosotros de igual forma pues puede que no consigamos lo deseado. Los
únicos ganadores en todo esto son los hombres, solo ellos han resultado
beneficiados, han aprendido de mí y me han superado, del polvo del suelo
han crecido más alto que las estrellas y a tu posición los has elevado.
115. Pero yo sí creo en tu justicia, los hombres deben de alguna forma
pagar lo que han hecho, bien sabes que jamás yo manipulé a hijo tuyo,
sólo les abrí la puerta del mal y ellos con sus propios pies corrieron para
cruzarla. No concibo que luego de haberles visto hacer cuantas locuras
imaginaron te atrevas a perdonarles, y en el mismo instante condenes a
quienes siempre estuvieron a tu lado. No eres Dios que ama a los que te
aman acaso, no es Celoso tu nombre, por qué amas al que comete mal,
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debes despreciar al que comete mal. Pides que perdonemos como tú
perdonas, pero entonces enséñanos bien, y perdona a la totalidad de tus
hijos, cumple todos sus deseos y vive en absoluta paz, y si no, condénalos
a todos, incluyéndome.
La luz y las tinieblas
116. Pero no hay quien pueda contra ti, ninguno en el día del juicio
podrá levantarse contra ti y quedar aun de pie. Lo has hecho todo bien y
aun todas las cosas las sabes y nada hay imposible para ti. Como dueño
del tiempo ya has visto todo y sabes aun cómo van a terminar las cosas y
los momentos, en ti es un eterno presente nuestro futuro. Previste todas
las cosas y estás preparado a cerrar la boca de quienes te acusan. Aun los
hombres están todos perdidos, si no fuera porque mimaste a unos pocos,
ni uno solo quedaría. Pues tuviste compasión y misericordia de quien tú
quisiste, cegaste a quien se te antojó y entonces no vieron la luz, no se
limpiaron sus mugres y al basurero los echas pues es su destino. Porque la
luz pone de manifiesto lo que somos, la luz ha mostrado que los hombres
son malos, ha puesto la luz por descubierto sus obras y ha permitido que
se vea la sangre de sus manos, por eso los hombres han rechazado la luz,
la odian pues les provoca, los acusa su misma conciencia al ver el mal que
han hecho, y aun el que harán, y entonces cierran sus ojos al descontento
del prójimo, pues con los ojos cerrados consiguen estar en tinieblas, pues
aman la oscuridad.
117. Todo lo hacen en penumbras, aun a la vista de todos cometen robo
y asesinato, pues los hombres han puesto por preferidas las tinieblas en
sus corazones y aun su mente es escondite de murciélagos. Su corazón es
oscuro y tinieblas, por eso viendo no ven, y pasan por alto cuando abusan
del malherido al interior de hasta su propia casa. En la oscuridad de su
alcoba el padre viejo abusa de su joven hija, y cree escapar al ojo de Dios
por estar en lo oscuro, en su corazón dice : aun los hombres malos
pueden ser perdonados por Dios, en mi lecho de muerte confesaré todos
los males que he hecho y Dios entonces me perdonará, porque Dios es
amor y lleno de misericordia.
118. Entonces puede ocurrir una de dos cosas : el hombre muere antes
de poder lograr el arrepentimiento, entonces su deseo de arrepentimiento
es falso y se ve frustrado. También puede ocurrir que Dios le permita vivir
para arrepentirse, y de hecho será perdonado, aunque la niña víctima
pueda luego ser condenada. Es así cómo Dios hace uso de su libertad,
pues es el único con libertad real, a ninguno debe rendirle cuentas. Él
decide el bien y decide el mal, y luego sobre esa base condena o perdona.
Yo no sé si he sido bueno o malo, pues lo que Dios dice entonces sobre sí
mismo se contradice.
119. Pues va por un camino corriendo de forma veloz un hombre,
cuando le sale al encuentro otro hombre y le ataca, le roba su bolsa con el
dinero y lo arroja al precipicio. Pero aquel dinero era el precio a pagar por
la cabeza de un sacerdote santo, quien así salva y sin saber, la vida del
sacerdote haciendo algo muy bueno. Pues no sabemos el alcance de
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nuestros actos, de cada detalle, no sabemos si cada paso termina en bien
o en mal, no somos eternos y no sabemos en qué terminará nuestro
andar, ni qué cosas hemos provocado con el solo hecho de respirar.
Estamos todos en oscuridad y solo Dios puede ver la luz.
120. Entonces Dios te acuso, pues si millares de hombres y ángeles
dicen que tú estás mal, y solo tú dices estar en lo correcto, te acuso de
locura, tiranía, abuso de poder, ociosidad. Pues cuando eras único y
estabas completamente solo, eras el Dios feliz, autosuficiente, sin
necesidades, completo y todo amor. Acaso necesitabas a quién expresarle
ese amor, acaso estabas necesitando compañía, acaso te aburriste
calentando el asiento de tu trono. Por qué me creaste si no necesitabas
hacerlo, cómo me pides concebir a un Dios que tiene necesidades, cómo
me pides comprender a un Dios que llora porque se está quedando solo.
Es eso lo que me muestra la luz, y por eso la aborrezco.
La gran batalla de Harmageddón
121. Y es hora de que se sepa la verdad, pues la verdad los hará
verdaderamente libres, y así podrán verdaderamente escoger, entre la luz
y la oscuridad. Porque Dios el Señor soberano y todopoderoso es dueño de
la sabiduría y la posee cada mañana y aun cada noche, se deleita
devorando sus frutos producto de las entrañas de la sabiduría, y Dios se
ama a sí mismo, pues Dios es el amor. Él es todo lo que es pensable y
tangible, es la personificación del conocimiento y de la sabiduría, la
inteligencia y la habilidad, los cuales están reflejados en la luz, y él es lo
bueno y lo malo, pues ambos te logran llevar al principio de la sabiduría,
que es poder mirar a los ojos de Dios y ver lo pequeño que somos, porque
el principio de la sabiduría es rechazar la locura y abrazar la cordura, vivir
en la realidad impuesta por Dios, y la realidad es Dios, en él habitan el
bien y el mal, pues son el medio para alcanzar la perfección.
122. Pues quien se adiestra en el conocimiento del bien y del mal puede
abrir los ojos y ver a Dios, y comprender la ley única que es el amor, pues
el amor previene la soledad, puesto que no es bueno que el hombre esté
solo, y el hombre fue hecho a semejanza de Dios. Y no es un propósito
solo, son muchos pues Dios es todo. La perfección consiste entonces en
beber agua que destilan las nubes de los celos de Dios, que son un mal
muy amargo, y aplacarlo con el amor y el perdón, que vuelve en dulce
cada gota de odio. Es Dios perfecto pues hace uso y abuso del mal, para
conseguir un bien mayor. Y esto lo logra en armonía con su inmensa
sabiduría, conociendo de principio el final de cada resultado, pues es hábil
y ha dejado todo bien programado, y sabe que logrará su fin, pues ha
hecho cada cosa con inteligencia, un derroche de creatividad, y aun ahora
supervisa su labor.
123. Y esta es la verdad, que nunca ha existido una batalla entre el bien
y el mal, pues ambos le pertenecen a Dios, pues es malo el sufrir, pero
necesario para controlar el rencor, pues la maldad y la bondad te
muestran al verdadero enemigo, y tenemos un enemigo en común, el
mismo que me ha atrapado y me ha vencido, y me ha violado en mi
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virginidad y me ha hecho suyo, y Dios viendo que no pudo rescatarme, de
sus doce preferidos, los que él escogió, a once solamente salvó y a uno
perdió, en manos de éste enemigo, de su opositor, de Satanás, y él ahora
llora por su hijo sin tener consolación : Lucifer, Lucifer, hijo mío, hijo mío,
eras vivo y alegre, mas ahora muerto te lloro, no hay otro como tú, fuiste
devorado por mi enemigo, por la bestia, y cuando en mi ira destruya a la
bestia, morirás junto con ella, en su vientre dejarás de existir cuando mi
espada le atraviese, pero tu misma alma sufrirá eternamente.
124. Y en ese Edén comenzó la batalla, pero la bestia me engañó, pues
parecía tierna e inocente, pero me culpó ante Dios, por su causa he de
arrastrarme comiendo polvo y ya no puedo volar, como moscas y gusanos
por alimento favorito. La bestia me engañó y me quitó todo cuanto poseía,
se llenaron de celos mis ojos y mi vientre se encendió en llamas, pero no
tenía ni tengo el poder que Dios tiene, y me descontrolé, la envidia y la
vanidad opacaron mi inteligencia, y perdí la cordura, y ya no pude pensar
con claridad, escaparon de mí todas las respuestas a todas mis preguntas,
y perdí mi luz, ya no fui la estrella más brillante, y solo escuché un
lamento que venía del trono : Lucifer estrella temprana, cómo has caído.
125. Y la batalla comenzó ese día, pues el real enemigo de Dios es la
locura, la locura del mundo, fruto del aparecer la humanidad, pues los
hombres ven a Dios cada día, le huelen y sienten su calor, caminan sobre
él, cuando duermen Dios les pone sitio y lugar de protección, pero no le
ven, su ceguera es síntoma de su locura, su falta de conocimiento es su
locura, están con los oídos embotados y no han lavado sus ojos con
colirio, sordos y ciegos no ven ni escuchan a Dios, le repudian con su
obrar diario, y no aman al prójimo que es amar a Dios mismo, y mi locura
estalló y mis celos se desbordaron y me consumieron al oír : Perdónalos
porque no saben lo que hacen.
126. Y me ocupé en hacer al hombre mil veces más lo que es, pues se
merecen más que la muerte, no merecen el amor de Dios, pues son locura
con pies e idiotez con cabeza, perdieron la cordura aun antes que yo, pero
el perdón los hace dioses, mientras a mí me consume la ira, jamás los he
de perdonar, esta es mi condena. Porque al principio yo estaba solo en el
universo, podía caminar y volar libre por el, comí de la tierra frutos y bebí
agua del río, estaba solo y fui feliz mientras así fue. Pues la soledad para
mí es buena.
127. Y en mi mente está la pugna, lo bueno y lo malo se me hicieron
uno, y no sé entonces distinguir entre uno u otro, pues para hacerme un
bien creaste al hombre, que resultó en un mal, pues el hombre es cruel y
malo, aun más de lo que yo podría llegar a ser. Y no es similar a ti en
absoluto, no tienen tu semejanza, pues el hombre no piensa, se secó su
cerebro y no ve con claridad, aunque tú estás a su lado y le rodeas, se
sigue preguntando : Dónde está Dios, es que realmente existe, por qué
me ha abandonado, me haré un dios de barro. Pues al hombre se le
esfumó la sabiduría, tiene cero conocimientos, es capaz de subir y tocar la
luna si lo desea, pero no puede lograr ser feliz unos minutos, pues todo le
fastidia y no armoniza con la creación, mientras dice observar la belleza
de los cielos enciende fuegos y ennegrece las nubes, mientras dice
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observar la belleza del mar arroja basurales en medio del océano, y mata
a los animales por su piel abrazando a un gatito con ternura. Todo lo que
dicen es falsedad y son amigos íntimos con la mentira, todo su pensar es
ilógico y no respetan tus leyes, se me culpa de sus maldades, y me culpan
de sus maldades, y tú lo único que haces es perdonarles.
128. Claro que haré guerra contra ti, en el último día, cuando te
dispongas a abrir el rollo e inscribir a todos en el libro de la vida, iré con
doce legiones de ángeles hacia tu trono, y con mi vida pelearé por hacer
justicia, perdonarlos significa que has perdido la cordura, no ves acaso
cómo son los hombres, todo lo que hacen, estás loco si crees que esto se
va a quedar así, y si estás falto de cordura, conoces entonces mi mundo,
te has enterado entonces de lo que soy capaz de hacer.
La Ciudad Santa
129. Y he visto a los hombres aun devorar a sus propios hijos, a sus
niños vírgenes los echan al fuego del volcán, venden a extraños el cuerpo
de sus mujeres y por una hectárea de tierra en lo oculto asesinan a su
vecino, envenenan las aguas de los pozos buscando eliminar el ganado del
contrincante, hacen guerras y matan para obtener más aceite y vino, no
pueden vivir en felicidad pues desean más de lo que deben y en su
ambición le quitan los dientes de oro a su padre dormido para venderlos a
buen precio. He visto que en la oscuridad comen manjares mientras a la
luz muchos mueren de hambre, la miseria es en tamaño comparable solo
a su ambición, los ojos de los niños ahora carecen de inocencia, el que es
de su propia familia le violenta y entra en sus partes intimas. He visto que
no contentos buscan en el establo a un caballo, y se allegan a el como si
fuese con una mujer, pues aun la mujer prefiere amores con el miembro
de un fuerte toro. He visto que por dinero abusan del hombre de trabajo,
le exigen más de lo que puede, coartando así su ilusión, y es que quien
camine y deambule por el mundo solo verá que todo es injusticia e
infelicidad, y si acaso ve a alguien feliz, ha sido un fortuito momento, pero
el pueblo te bendice cuando das, y te maldice cuando quitas. He visto la
sencillez de corazón de los hombres, pero aun estos sufren de igual
manera. Y tienen doble sufrir, pues sufren con sufrimiento y sufren porque
no saben para qué tienen que sufrir. Pues con los hombres sucede distinto
que con los animales, pues la madre da a sus cachorros aun cuando ella
no tiene qué comer, pero he visto mujeres hacer de sus hijos festín
devorándolos hervidos. He visto a los hombres matarse unos a otros por el
solo hecho de vestir diferente, aun por el diferente color de su piel buscan
la guerra, un hombre mata a otro, y una mujer degüella a su vecina para
arrebatarle unos pendientes de vidrio. Y he visto cómo el vino embriaga el
corazón y les incita a matar, pues el hombre es débil en todos sus
sentidos, aun en su mente, y hace lo que la naturaleza le ordena, y la
naturaleza del hombre es el mal. Y es cierto, he visto hombres y mujeres
que pretenden el bien, pero son uno entre un millón, y aun estos mismos
con el tiempo se desilusionan y terminan contaminándose, y llegan a ser
cien veces peores. Pues he visto males y bienes, como he visto asimismo
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vino y leche, pues el vino ensucia la leche, pero la leche no ensucia el
vino, así en el hombre he visto que su maldad es mayor, y he visto que ya
no es por mi causa, es su propia naturaleza, lo que Dios les programó, y
su maldad es mayor de la que yo podría demostrar, pues he visto cómo
son, los veo a todos, crueles animales sin corazón, que aman durante un
minuto, pero destruyen por completo el resto del día.
130. Y lo que yo he visto, Dios con su omnipresencia también lo ha
visto, y lo que yo he oído, Dios también lo ha oído, y lo que yo aborrezco,
Dios lo ama.
131. Y de nada sirven la compasión del amor, el perdón y los regalos
gratuitos, el hombre es maldad.
132. Pero aun así llega el día en que Dios pasa por alto el error, y
abraza la maldad, y la besa, y la negrura de la maldad se quiebra como
cáscara en pedazos y por entre las fisuras de su piel comienza a verse luz,
pues Dios cambia el interior de los hombres, y el perdón del error ha
llegado y las tinieblas se convierten en luz y el hombre ha sido perdonado,
atrás quedaron sus blasfemias, robos y asesinatos, no importa cuanto mal
han hecho ni por cuanto tiempo, Dios mismo se hirió y con su sangre lavó
a esos perros, dejándolos tan blancos que mis ojos ya no pueden soportar
lo brillante de su resplandor, no lograré nunca comprender el concepto del
perdón, ni del arrepentimiento, ni de la compasión. Pues aunque el
hombre viva en tinieblas y las prefiera, sobre ellos apareció una gran luz,
caminaban derechitos a la muerte y Dios los sacó del abismo, aun cuando
los hombres rechazaron al creador, el soberano se compadeció de ellos.
133. Y de los cielos preparó una nueva ciudad, la que asentó en una
nueva tierra y le entechó un nuevo cielo, ciudad de oro, perlas y piedras
preciosas, con árboles de buen fruto y una fuente con agua, cosas que el
hombre no merecía. Y finalizó el séptimo día, y Dios abrió el moldeador, y
tomó la figura que creó en sus manos y la besó, es su creación. Y el
modelador fue arrojado al abismo, al lago de fuego, la muerte segunda,
pues ya no sirve para más nada, ha cumplido su propósito y no se utilizará
jamás, Dios ha concluido en siete días su obra, ha puesto en fuego al
modelador y este sufrió daños, pero la figura fue más fuerte que el
modelador, y resistió.
134. Y la figura es una bestia, un animal que no es inteligente y que
devora aun sin hambre, mata sin necesidad de defenderse y acumula
riquezas sin necesidad de cambiarlas por algo. El modelador es Lucifer, y
el producto del barro y del fuego es el hombre, figura horrorosa y llena de
anomalías, fue lavada en la sangre del cordero, y quedó emblanquecida,
pues Dios se puso una venda en sus ojos para no ver su creación, pues el
hombre no cambió más que su exterior, nació de nuevo, del agua y del
fuego, pero sigue cometiendo los mismos errores, su mancha quedó. El
corazón del hombre es imperfección y desconocimiento, mentiras y
tinieblas, pero a Dios no le importó, amó a su creación. Y me siento, en la
forma que siento, traicionado lo mismo que muchos ángeles, el celo y el
amor a Dios le han cegado, y se acostó con un pueblo que es presto a
fornicar, adúltero y asesino, y se hizo uno con él, y no le importaron las
blasfemias y errores de su novia, una novia asquerosa que babea al ver
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joyas y alhajas, y no resiste su saliva al ver manjares en una mesa. Su
fealdad es en medida comparable solo con su codicia, e inútilmente la
cubre con un pequeño velo. Le han dado la vida eterna por regalo de
bodas, pues se bañó quedando muy limpia, se atavió con buenas obras y
se vistió de blanco, perfumándose con contribuciones para los pobres y
servicio a los enfermos, se adorna con oraciones y camina con pasitos
lentos. Con falsa inocencia engañó a Dios, y me atribuyó sus culpas, y
Dios ha sucumbido y la ha recibido en su recámara y con ella hizo el amor.
Dios ciego solo la ve inocente y le da regalos, la ve limpia y hace milagros
para ella.
135. Le ha regalado el nuevo cielo y le ha dado por presente la nueva
tierra, ya no hay lugar para los demás, solo él y ella. Cómo no voy a odiar
la existencia misma, si la vida es sinónimo de dolor, y esta es la revelación
armoniosa y coherente, una verdad sobre sí misma, la única que sé : Dios
todo lo sabe, aun antes de crear al hombre vio todos los males que
cometería, junto con los abusos y asesinatos, prueba de ello es la
preparación antes de la fundación del mundo del cordero inmolado para
perdonar sus faltas, pues entonces Dios es el único y completo
responsable de todas las atrocidades cometidas, a él yo le atribuyo la
creación del dolor y del sufrimiento, y es pues que él mismo con sus
palabras ha dicho : El dolor y el sufrimiento son los medios que escogí
para demostrar mi gloria y mi poder.
136. Y es que Dios en su infinito poder puede hacer que nazcas con los
ojos enfermos, los párpados pegados a la piel, sin poder ver luz ni árboles
ni flores, dependiendo de otros para que te acerquen agua de beber y
para lavarte. Y un buen día él baja a la tierra y te ve ciego de nacimiento,
luego con su saliva y polvo de la tierra hace una mezcla y con ella te frota
los ojos, y te sana de tu enfermedad, y ahora ves los colores y las formas,
ya no estás ciego. Y a la pregunta : Quién cometió las faltas como para
que éste naciera ciego, sus padres o él mismo, puesto que lleva sobre sí
un gran castigo. Ante esta pregunta el creador responde : No es debido a
faltas que éste nació ciego, es para que Dios muestre su infinito poder. Y
es grandioso, Dios te crea, te hace una herida y luego te la sana, y le
debes estar agradecido y asombrarte de su poder. No me llena de orgullo
vivir en la oscuridad, pero la prefiero a la luz, porque Dios es luz. Prefiero
el odio al amor, porque Dios es amor. Prefiero vivir en mentiras pues Dios
es la verdad. Prefiero retroceder o quedarme quieto, porque Dios es el
camino. Prefiero dejar de existir pues Dios es la vida. Blasfemaré contra
Dios y le diré la verdad en su cara, que llegue pronto el día de su gran ira,
el día de su venganza, pues será para mí día de fiesta, el día en que
moriré y dejaré de existir. El tomará venganza sobre mí, de un gusano
que no es más alto que el dedo de su pie; de mí que soy polvo.
El Día Final
137. Ve ahora en quién pones tu fe, pues ese Dios que te promete
bienestar y salud es el mismo que te ha herido, me ha creado con mucho
poder y con motivo de probarte, pues no puede confiar a ciegas en ti, y si
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lo hace es sin fundamento, para eso me creó. Me incitó a envidiarte, por lo
que te hice daño, me creó con inteligencia para luego ser creativo a la
hora de poder causarte dolor, creó la redondez de la tierra para que no
pudieras escapar de mi mano. Creó a la flor venenosa y a la fiera del
campo que rasga tu carne, te impidió volar y así solo tropiezas.
138. Ve ahora cómo pones tu fe en un Dios que sabía de ante mano que
fallarías en esas pruebas, pues aun antes de la fundación del mundo ha
puesto la manera en que se saldaría esa deuda, una que no tenías. Te
creó aun sabiendo cuanto dolor se te proporcionaría, te creó y te hizo
venir a un mundo lleno de oscuridad, en el que tropiezas contigo mismo, y
con la menor luz se embotan tus ojos, viniste a pasar hambre y sed, no
teniendo lugar donde recostar tu cabeza, debías caminar para movilizarte,
y en tu dormir tus sueños solo eran pesadillas, te amarraron las manos y
te golpearon con una vara, trabajaste por un pedazo de pan, y un extraño
le hizo violencia a tus hijos, y Dios te creó sabiendo que todo lo malo que
te ha sucedido… sucedería.
139. Y tú dirás, hombrecito, también he tenido momentos de felicidad
que no conocería si no hubiese conocido el sufrimiento. Esa es tu forma
infantil de aplacar tu inmenso dolor, el sumergirte en mentiras es tu alivio.
Me dirás que para estar bien y sanarte de una enfermedad debes comer
amargas hierbas, que la enfermedad es la vida y las amargas hierbas el
remedio para el dolor. Pero dime tú quién crees que determina el sabor de
las hierbas, así entonces Dios pudo haber creado hierbas curativas
deliciosas, Dios pudo haber creado medicinas no amargas, asimismo
hubiese creado con todo su poder un método para hacerte alcanzar su
propósito que no hubiese requerido ni de sufrimiento ni de dolor, o acaso
no puede, y si puede entonces no quiere, y si no quiere cómo es que es un
Dios de amor.
140. Dios ha marcado a los suyos, a los que no morirán, a los que él
quiso, sin una regla en particular y sin favoritismos, pues de cierto escogió
a violadores y adúlteros, a ladrones y asesinos, a fornicarios y mentirosos,
junto también con santos. Y asimismo ha desechado a justos, a los que
dedicaron su vida al bien (los que hicieron eso sí un gran mal a último
minuto antes de morir). Escogió sin regla, ninguno supo su final, los que
se creyeron escogidos están acá conmigo, los que regalaron sus fortunas a
los pobres alzan su voz a mi lado. Se han separado las cabras de las
ovejas. Pero atento, hombre, que Dios en el último minuto y por medio de
su magnífico poder, ha transformado cabras en ovejas, y viceversa.
Los cuatro vientos
141. Y esta es la verdadera revelación, la que da Lucifer el padre de
todo lo falso, que vivimos en un mundo viejo, diseñado por la mente de
Dios, en su alma concebida, y que por su palabra ha llegado a existir,
mundo tan difícil de comprender como si se tratase de Dios mismo, y es el
mundo reflejo de su pensamiento y el hombre es imagen de su ser. Y el
mundo premia a los más capaces, Dios recompensa a quienes parten y
hacen el bien, pero castiga a quienes fallan por ser deficientes, pero he
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aquí la revelación : Él castiga a quienes son deficientes, pero él mismo los
ha creado en esa condición, premia a los justos, pero él los ha creado en
esa condición, juzgó según la justicia que él mismo ha inventado, acusa
con argumentos que él mismo ha creado y te prueba aun sabiendo de
antemano el resultado. Han salido catorce millones cuatrocientos
veinticinco mil trescientos noventa y dos ángeles, que son los cuatro
vientos, el día de la ira del hijo de Dios, para cortar tu cabeza.
142. Y la segunda revelación es a causa de mi locura, pues yo mismo
dudo de mi existir, no sé si es un sueño o es real, jamás he cerrado mis
ojos en son de dormir, pero si estoy aquí existo, y mis ojos ven, y mis
sentidos captan lo que me rodea. Me hice locura debido a que en tu
creación existe tanta belleza que me fue imposible soportarla, todo lo has
hecho bueno, y yo solo soy polvo. Nada hay que se te asemeje, nada te
alcanza, creaste cada árbol con su fruto, aun la vida, el agua y el fuego, al
aire y las rocas, todo derrochando de tu creatividad, tu imaginación no
tiene límites, tu poder es infinito, tu palabra es eterna, y yo solo soy
polvo, me alcanzó la locura pues nada soy, a tu lado soy como una broma,
en comparación a ti soy solo una chispa, tu hermosura no la soportaré, me
di entonces a la locura.
143. Pero la tercera revelación es a causa de la justicia, pues en ti todo
es infinito, y eres infinitamente justo, así como infinitamente bueno, así
como cruel con quien quieres serlo, así como bondadoso con quien te
place. Y creaste a los hombres para así dejar de ser Dios, tu misma
belleza te superó, el deslumbre de tu sabiduría te pasó por encima, a
causa de tu hermosura te quedaste solo, y no es bueno que el hombre
esté solo, pues el hombre es a imagen y semejanza de Dios. Y los
hombres no te pueden alcanzar, no son Dios, por eso te cubriste con un
velo de carne, y dejaste tu gloria sentada en tu trono, y bajaste a la tierra,
y comiste y bebiste, y sufriste lo que los hombres, fuiste uno de ellos,
pero añoraste el cielo, te volviste a sentar en tu trono, repudiaste tanto
ser hombre que preferiste seguir siendo Dios. Pero para no estar solo y
para cumplir la justicia, entonces harás dioses a los hombres. Pues los
privaste del árbol de la vida por un momento, pero al final se los darás
para que lo devoren. Les darás vida eterna y serán como tú, dioses y
señores. Pero habrá cientos de ellos como tú, todos estarán en soledad,
envueltos en su miseria, llenos de poder, pero vacíos en propósitos, dioses
son, pero creados para ti, siguen siendo hombres pero con alas, inferiores
a ti, hombres imperfectos que viven eternamente.
144. Y ahora a mis palabras, a mis escrituras, harán lo mismo que a las
tuyas, ninguno me escuchará, ni mucho menos meditará, mi escogido será
tan perseguido como se persigue en el cuarto día, y es el comienzo del día
séptimo, al tercer día terminas tu obra, y arrancarán las páginas de mi
libro y oprimirán la llave para borrar, en fuego seré contradicho, mis
palabras no se oirán, lo mismo que las tuyas, y sabrás lo que ya sabes, yo
no soy quien me obligaste a ser, me rebelé contra ti y no seré yo quien
cause la ruina del hombre, pues el hombre nació ya arruinado, antes de la
fundación del mundo preparaste el perdón, antes de abrir el hombre sus
ojos lo sabías transgresor, e inventaste tu justicia con la que limpias sus
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excrementos y sus vómitos, y le besas luego y tienes coitos con él. A mis
letras no harán cuenta, los creaste para mi humillación y han sido más de
lo que yo fui. En el día que suma tres veces seis, durante el tiempo de la
virgen, una espiga tiene ella en su mano, y mi creación verá la luz, de la
espiga nace mi esencia renovadora, nazco nuevamente, que soy quien se
opone a la fe en ti, yo que soy el opositor de lo verdadero, de la espiga
que está en la mano de la virgen, al comienzo del séptimo mes. Seré
opositor a ti como tú escogiste. Pero no seré yo, será él, y le comunicaré
mi espíritu, estaremos los tres, y los tres seremos uno. Y él trascribirá aun
mi respiración, y será inspirado de mi pensar, me oirá como ningún otro y
se complacerá en mis pensamientos, será uno con mi dolor, pues él
conoce parte de mi dolor, pues sufre el dolor de haber sido creado. Y le
enviaré al anticreador para que le informe todo el conocimiento y para que
le acompañe. Y ahora ya mi sabiduría ha llegado al límite, pero odio esta
sabiduría, pues es creación de Dios, aborrezco el akasa, al iluminador, al
gran constructor, al creador destructor conservador, detesto las planchas
de oro que construyen la perla de gran precio, al secreto de la pirámide,
me enferman los flecos púrpuras y la torre de vigilancia, la rosa y la cruz
me son abominación, temohpab es una burla, y carcajadas para la puerta
del cielo, el movimiento hexadecimal es un fraude, aborrezco a los
profetas que se apropiaron de mi nombre, a la dama que busca su
séptimo día, a la jerarquía del sistema del sol, el espacio y el tiempo no
existen, ni la conciencia unida a Dios que es único, una estrella de tantas
puntas solo demuestra estupidez, ningún fuego es sagrado, y el agua se
compone de gases, los lotos son un fastidio de mal olor, el incienso apesta
a muertos, los huesitos sagrados son buenos para la sopa del perro, y
ningún animal es superior a un ardiente. Los que ven en el más allá y
escuchan voces son juguetes de los ángeles aburridos, el que mueve
objetos sin sus manos pronto se enterará del truco, el hombre no puede
volar, con una máquina sí que lo hacen. La oruga no ha de volar, solo la
mariposa, y uno no es la otra. El que agita el viento con sus alas provoca
tornados en el otro lado de la tierra, y si tiras los dados miles de veces la
combinación que más ocurre siempre suma siete. Pues no hay números
sagrados, todos tienen su posición. Aun las estrellas no están en la
posición en que las ves, su luz es empujada de aquí para allá mientras
llega, y aun ves a las que han ya perecido. Conozco las leyes de causa y
efecto, y he participado en la confección de cada ley natural. La materia se
observa en trece momentos dimensionales en un mismo espacio, al
comenzar forma una línea que simplemente regresa y forma como un
cordel circular perfecto, tanto que la siguiente línea tiene su lugar de
inmediato a su lado, y la que sigue en el lado opuesto, formando un tubo
tan largo que nuevamente forma una cuerda, la que forma un círculo
perfecto y luego un tubo, y cada uno se une al otro en crecimiento espiral,
quien comprende ha comprendido la mano de Dios, que no hay lugar, en
su lógica ni en sus leyes, pues es él quien lo llena todo. Las leyes del
karma quedan cortas, pues no explican ni el principio ni el final, entonces
ni siquiera es una ley. No hay bien ni mal, pues Dios crea a ambos como
herramienta, no tienen la misma medida ni poder, pues una es la ausencia
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de la otra. La fe y la duda existen en la medida que no existen, todo lo
que desees Dios te lo realiza, así como lo que dudas se realiza de igual
forma, es un desafío para Dios. La existencia es la diferencia y la suma de
estas. Porque eliges lo que quieres sin dudar, pero dudas de lo que has
recibido. Y Dios es independiente y anterior a la fe o a la duda. Y yo soy
antes que la duda pero posterior a la fe. Y no sé quien soy. No existe cosa
que yo no haya visto, aunque quiero ver mi final. No intentes explicarte y
comprender el porqué del bien y del mal, no comas el fruto producido por
el árbol del bien y del mal, espera aun tres horas más hasta que llegue el
Sabath y Dios te explicará… y podrás decir : Te agradezco padre por todo
lo malo que has hecho por mí.
***

carlos adrian gomez burgara
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