El tercer hijo de Jacob y Lea .
CAP. I.
Levi, el tercer hijo de Jacob y Lea. Un místico y soñador de sueños, un profeta .
LA copia de las palabras de Leví, las cosas que ordenó a sus hijos, conforme a todo lo que debían hacer, y lo que les había de acontecer hasta el día del juicio.
2 Estaba sano cuando los llamó; porque le había sido revelado que moriría.
3 Y cuando estuvieron reunidos, les dijo:
4 Yo, Leví, nací en Harán, y vine con mi padre a Siquem.
5 Y yo era joven, como de veinte años, cuando, con Simeón, hice venganza en Hamor por nuestra hermana Dina.
6 Y cuando estaba apacentando los rebaños en Abel-Maul, vino sobre mí el espíritu de entendimiento del Señor, y vi que todos los hombres corrompían su camino, y que la injusticia
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se había edificado murallas, y la iniquidad se asentaba sobre torres.
7 Y me entristecí por la raza de los hijos de los hombres, y oré al Señor para ser salvo.
8 Entonces cayó sobre mí un sueño, y vi un monte alto, y yo estaba sobre él.
9 Y he aquí los cielos se abrieron, y un ángel de Dios me dijo: Leví, entra.
10 Y entré desde el primer cielo, y vi allí un gran mar colgando.
11 Y además vi un segundo cielo mucho más brillante y más brillante, porque allí también había una luz ilimitada,
12 Y dije al ángel: ¿Por qué es esto así? Y el ángel me dijo: No te maravilles de esto, porque verás otro cielo más brillante e incomparable.
13 Y cuando hayas subido allá, estarás cerca del Señor, y serás Su ministro, y declararás Sus misterios a los hombres, y proclamarás acerca de Aquel que redimirá a Israel.
14 Y por ti y por Judá el Señor aparecerá entre los hombres, salvando toda raza de hombres.
15 Y de la porción del Señor será tu vida, y Él será tu campo y tu viña, y tus frutos, oro y plata.
16 Oye, pues, acerca de los cielos que te han sido mostrados.
17 El más bajo es por esta causa sombrío para ti, porque contempla todas las obras injustas de los hombres.
18 Y tiene fuego, nieve y hielo preparados para el día del juicio, en el justo juicio de Dios; porque en él están todos los espíritus de las retribuciones para la venganza de los hombres.
19 Y en el segundo están las huestes De los ejércitos que se ordenan para el día del juicio, para obrar venganza sobre los espíritus del engaño y de Beliar.
20 Y por encima de ellos están los santos.
21 Y en lo más alto de todo mora la Gran Gloria, muy por encima de toda santidad.
22 En el cielo junto a él están los arcángeles, que ministran y hacen propiciación al Señor por todos los pecados de ignorancia de los justos;
23 Ofrenda al Señor en olor grato, en ofrenda razonable y sin derramamiento de sangre.
24 Y en el cielo debajo de esto están los ángeles que dan respuestas a los ángeles de la presencia del Señor.
25 Y en el cielo junto a este hay tronos y dominios, en los cuales siempre ofrecen alabanza a Dios.
26 Por tanto, cuando el Señor nos mira, todos nosotros temblamos; sí, los cielos, la tierra y los abismos se estremecen ante la presencia de Su majestad.
27 Pero los hijos de los hombres, no teniendo conocimiento de estas cosas, pecan y provocan al Altísimo
carlos adrian gomez burgara
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