Texto Diario sábado, 15 de junio de 2019
Y procedió a arrojar a la Iniquidad de vuelta en medio del efá, después de lo cual arrojó la pesa de plomo sobre la boca de este (Zac. 5:8).
Esta parte de la visión subraya que Jehová no tolerará ningún tipo de maldad dentro de su pueblo. Si ve algo malo, lo eliminará con rapidez (1 Cor. 5:13). El ángel muestra esto al poner de inmediato la tapa de plomo sobre el recipiente. Esta visión debió animar mucho a los israelitas del tiempo de Zacarías, pues les garantizó que Jehová mantendría limpia su adoración. La visión también les recordó a los judíos que ellos tenían la obligación de impedir que se contaminara su adoración a Dios. La maldad no se puede permitir ni se permitirá dentro del pueblo de Jehová. Él nos ha traído a su organización pura, donde sentimos su amor y protección. Pero nosotros tenemos la responsabilidad de contribuir a que se mantenga limpia. ¿Nos sentimos motivados a hacerlo? No hay lugar para ninguna forma de maldad en el paraíso espiritual. w17.10 24 párrs. 14, 15; 25 párrs. 17, 18
(Zacarías 5:8) Así que él dijo: “Esta es la Iniquidad”. Y procedió a arrojarla [de vuelta] en medio del efá, después de lo cual arrojó la pesa de plomo sobre la boca de este.
(1 Corintios 5:13) mientras Dios juzga a los de afuera? “Remuevan al [hombre] inicuo de entre ustedes.”
14, 15. a) ¿Qué ve Zacarías en su séptima visión? (Vea el dibujo número 2). b) ¿Qué representa la mujer que está dentro del recipiente? c) ¿Por qué encierra el ángel a la mujer en el recipiente?
14 Después de la visión del rollo, un ángel le dice a Zacarías: “Levanta los ojos”. ¿Qué ve el profeta en esta séptima visión? Ve aparecer una “medida de efá”, es decir, un recipiente o canasto que se usaba para medir un efá (lea Zacarías 5:5-8). Este recipiente tiene una “tapa circular de plomo”. Cuando se quita la tapa, Zacarías ve dentro a “cierta mujer sentada”. El ángel le explica que es “la Iniquidad”, o la maldad. Imaginemos el horror del profeta al darse cuenta de que esta mujer trata de salir. Pero el ángel enseguida vuelve a meterla dentro y cierra el recipiente con la pesada tapa. ¿Qué significa todo esto?
15 Esta parte de la visión subraya que Jehová no tolerará ningún tipo de maldad dentro de su pueblo. Si ve algo malo, lo eliminará con rapidez (1 Cor. 5:13). El ángel muestra esto al poner de inmediato la tapa de plomo sobre el recipiente.
17, 18. a) ¿Por qué es Sinar el “debido lugar” para “la Iniquidad”? b) ¿Qué debemos estar decididos a hacer con respecto a la maldad?
17 Para Zacarías y los demás israelitas de su día, Sinar o Babilonia era un lugar adecuado adonde llevar a “la Iniquidad”. Ellos habían vivido en esa ciudad inmoral e idólatra, y habían tenido que luchar a diario contra su influencia pagana. Así que podían confirmar que allí reinaba la maldad. Esta visión debió animarlos mucho, pues les garantizó que Jehová mantendría limpia su adoración.
18 La visión también les recordó a los judíos que ellos tenían la obligación de impedir que se contaminara su adoración a Dios. La maldad no se puede permitir ni se permitirá dentro del pueblo de Jehová. Él nos ha traído a su organización pura, donde sentimos su amor y protección. Pero nosotros tenemos la responsabilidad de contribuir a que se mantenga limpia. ¿Nos sentimos motivados a hacerlo? No hay lugar para ninguna forma de maldad en el paraíso espiritual.
Esta parte de la visión subraya que Jehová no tolerará ningún tipo de maldad dentro de su pueblo. Si ve algo malo, lo eliminará con rapidez (1 Cor. 5:13). El ángel muestra esto al poner de inmediato la tapa de plomo sobre el recipiente. Esta visión debió animar mucho a los israelitas del tiempo de Zacarías, pues les garantizó que Jehová mantendría limpia su adoración. La visión también les recordó a los judíos que ellos tenían la obligación de impedir que se contaminara su adoración a Dios. La maldad no se puede permitir ni se permitirá dentro del pueblo de Jehová. Él nos ha traído a su organización pura, donde sentimos su amor y protección. Pero nosotros tenemos la responsabilidad de contribuir a que se mantenga limpia. ¿Nos sentimos motivados a hacerlo? No hay lugar para ninguna forma de maldad en el paraíso espiritual. w17.10 24 párrs. 14, 15; 25 párrs. 17, 18
(Zacarías 5:8) Así que él dijo: “Esta es la Iniquidad”. Y procedió a arrojarla [de vuelta] en medio del efá, después de lo cual arrojó la pesa de plomo sobre la boca de este.
(1 Corintios 5:13) mientras Dios juzga a los de afuera? “Remuevan al [hombre] inicuo de entre ustedes.”
14, 15. a) ¿Qué ve Zacarías en su séptima visión? (Vea el dibujo número 2). b) ¿Qué representa la mujer que está dentro del recipiente? c) ¿Por qué encierra el ángel a la mujer en el recipiente?
14 Después de la visión del rollo, un ángel le dice a Zacarías: “Levanta los ojos”. ¿Qué ve el profeta en esta séptima visión? Ve aparecer una “medida de efá”, es decir, un recipiente o canasto que se usaba para medir un efá (lea Zacarías 5:5-8). Este recipiente tiene una “tapa circular de plomo”. Cuando se quita la tapa, Zacarías ve dentro a “cierta mujer sentada”. El ángel le explica que es “la Iniquidad”, o la maldad. Imaginemos el horror del profeta al darse cuenta de que esta mujer trata de salir. Pero el ángel enseguida vuelve a meterla dentro y cierra el recipiente con la pesada tapa. ¿Qué significa todo esto?
15 Esta parte de la visión subraya que Jehová no tolerará ningún tipo de maldad dentro de su pueblo. Si ve algo malo, lo eliminará con rapidez (1 Cor. 5:13). El ángel muestra esto al poner de inmediato la tapa de plomo sobre el recipiente.
17, 18. a) ¿Por qué es Sinar el “debido lugar” para “la Iniquidad”? b) ¿Qué debemos estar decididos a hacer con respecto a la maldad?
17 Para Zacarías y los demás israelitas de su día, Sinar o Babilonia era un lugar adecuado adonde llevar a “la Iniquidad”. Ellos habían vivido en esa ciudad inmoral e idólatra, y habían tenido que luchar a diario contra su influencia pagana. Así que podían confirmar que allí reinaba la maldad. Esta visión debió animarlos mucho, pues les garantizó que Jehová mantendría limpia su adoración.
18 La visión también les recordó a los judíos que ellos tenían la obligación de impedir que se contaminara su adoración a Dios. La maldad no se puede permitir ni se permitirá dentro del pueblo de Jehová. Él nos ha traído a su organización pura, donde sentimos su amor y protección. Pero nosotros tenemos la responsabilidad de contribuir a que se mantenga limpia. ¿Nos sentimos motivados a hacerlo? No hay lugar para ninguna forma de maldad en el paraíso espiritual.
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