Texto Diario martes, 4 de junio de 2019
Noé halló favor a los ojos de Jehová (Gén. 6:8).
En los días de Enoc, el bisabuelo de Noé, las personas estaban muy alejadas de Dios. Incluso decían “cosas ofensivas” contra Jehová (Jud. 14, 15). Cada vez había más violencia. De hecho, en tiempos de Noé, “la tierra se llenó de violencia”. Ángeles malvados tomaron cuerpos humanos, se casaron con mujeres y tuvieron hijos muy crueles y violentos (Gén. 6:2-4, 11, 12). Pero Noé fue muy distinto. La Biblia dice que él “resultó exento de falta entre sus contemporáneos” y que “andaba con el Dios verdadero” (Gén. 6:9). Analicemos lo que estas palabras revelan sobre aquel hombre justo. Para empezar, pensemos en cuánto tiempo sirvió Noé fielmente a Jehová en aquel mundo malvado anterior al Diluvio. No fueron solo setenta u ochenta años, que es lo que viven muchas personas hoy día, sino casi seiscientos años (Gén. 7:11). Y, a diferencia de nosotros hoy, él no contaba con una congregación que le diera apoyo espiritual. Parece que ni siquiera sus hermanos carnales lo apoyaban. w18.02 4 párrs. 4, 5
(Génesis 6:8) Pero Noé halló favor a los ojos de Jehová.
(Judas 14, 15) Sí, también profetizó respecto de ellos Enoc, el séptimo [en línea] desde Adán, cuando dijo: “¡Miren! Jehová vino con sus santas miríadas, 15 para ejecutar juicio contra todos, y para probar la culpabilidad de todos los impíos respecto a todos sus hechos impíos que hicieron impíamente, y respecto de todas las cosas ofensivas que pecadores impíos hablaron contra él”.
(Génesis 6:2-4) entonces los hijos del Dios [verdadero] empezaron a fijarse en las hijas de los hombres, que ellas eran bien parecidas; y se pusieron a tomar esposas para sí, a saber, todas las que escogieron. 3 Después de eso dijo Jehová: “Ciertamente no obrará mi espíritu para con el hombre por tiempo indefinido, ya que él también es carne. Por consiguiente, sus días tendrán que llegar a ser ciento veinte años”. 4 Los nefilim se hallaban en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos del Dios [verdadero] continuaron teniendo relaciones con las hijas de los hombres y ellas les dieron a luz hijos, estos fueron los poderosos que eran de la antigüedad, los hombres de fama.
(Génesis 6:11, 12) Y la tierra llegó a estar arruinada a la vista del Dios [verdadero], y la tierra se llenó de violencia. 12 De modo que Dios vio la tierra y, ¡mire!, estaba arruinada, porque toda carne había arruinado su camino sobre la tierra.
(Génesis 6:9) Esta es la historia de Noé. Noé fue hombre justo. Resultó exento de falta entre sus contemporáneos. Noé andaba con el Dios [verdadero].
(Génesis 7:11) En el año seiscientos de la vida de Noé, en el segundo mes, en el día diecisiete del mes, en este día fueron rotos todos los manantiales de la vasta profundidad acuosa, y las compuertas de los cielos fueron abiertas.
4, 5. a) ¿Qué problemas tuvo que enfrentar Noé? b) ¿Por qué es tan destacable su aguante?
4 Los problemas que enfrentó. En los días de Enoc, el bisabuelo de Noé, las personas estaban muy alejadas de Dios. Incluso decían “cosas ofensivas” contra Jehová (Jud. 14, 15). Cada vez había más violencia. De hecho, en tiempos de Noé, “la tierra se llenó de violencia”. Ángeles malvados tomaron cuerpos humanos, se casaron con mujeres y tuvieron hijos muy crueles y violentos (Gén. 6:2-4, 11, 12). Pero Noé fue muy distinto. La Biblia dice que él “halló favor a los ojos de Jehová”, que “resultó exento de falta entre sus contemporáneos” y que “andaba con el Dios verdadero” (Gén. 6:8, 9).
5 Analicemos lo que estas palabras revelan sobre aquel hombre justo. Para empezar, pensemos en cuánto tiempo sirvió Noé fielmente a Jehová en aquel mundo malvado anterior al Diluvio. No fueron solo setenta u ochenta años, que es lo que viven muchas personas hoy día, sino casi seiscientos años (Gén. 7:11). Y, a diferencia de nosotros hoy, él no contaba con una congregación que le diera apoyo espiritual. Parece que ni siquiera sus hermanos carnales lo apoyaban.
En los días de Enoc, el bisabuelo de Noé, las personas estaban muy alejadas de Dios. Incluso decían “cosas ofensivas” contra Jehová (Jud. 14, 15). Cada vez había más violencia. De hecho, en tiempos de Noé, “la tierra se llenó de violencia”. Ángeles malvados tomaron cuerpos humanos, se casaron con mujeres y tuvieron hijos muy crueles y violentos (Gén. 6:2-4, 11, 12). Pero Noé fue muy distinto. La Biblia dice que él “resultó exento de falta entre sus contemporáneos” y que “andaba con el Dios verdadero” (Gén. 6:9). Analicemos lo que estas palabras revelan sobre aquel hombre justo. Para empezar, pensemos en cuánto tiempo sirvió Noé fielmente a Jehová en aquel mundo malvado anterior al Diluvio. No fueron solo setenta u ochenta años, que es lo que viven muchas personas hoy día, sino casi seiscientos años (Gén. 7:11). Y, a diferencia de nosotros hoy, él no contaba con una congregación que le diera apoyo espiritual. Parece que ni siquiera sus hermanos carnales lo apoyaban. w18.02 4 párrs. 4, 5
(Génesis 6:8) Pero Noé halló favor a los ojos de Jehová.
(Judas 14, 15) Sí, también profetizó respecto de ellos Enoc, el séptimo [en línea] desde Adán, cuando dijo: “¡Miren! Jehová vino con sus santas miríadas, 15 para ejecutar juicio contra todos, y para probar la culpabilidad de todos los impíos respecto a todos sus hechos impíos que hicieron impíamente, y respecto de todas las cosas ofensivas que pecadores impíos hablaron contra él”.
(Génesis 6:2-4) entonces los hijos del Dios [verdadero] empezaron a fijarse en las hijas de los hombres, que ellas eran bien parecidas; y se pusieron a tomar esposas para sí, a saber, todas las que escogieron. 3 Después de eso dijo Jehová: “Ciertamente no obrará mi espíritu para con el hombre por tiempo indefinido, ya que él también es carne. Por consiguiente, sus días tendrán que llegar a ser ciento veinte años”. 4 Los nefilim se hallaban en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos del Dios [verdadero] continuaron teniendo relaciones con las hijas de los hombres y ellas les dieron a luz hijos, estos fueron los poderosos que eran de la antigüedad, los hombres de fama.
(Génesis 6:11, 12) Y la tierra llegó a estar arruinada a la vista del Dios [verdadero], y la tierra se llenó de violencia. 12 De modo que Dios vio la tierra y, ¡mire!, estaba arruinada, porque toda carne había arruinado su camino sobre la tierra.
(Génesis 6:9) Esta es la historia de Noé. Noé fue hombre justo. Resultó exento de falta entre sus contemporáneos. Noé andaba con el Dios [verdadero].
(Génesis 7:11) En el año seiscientos de la vida de Noé, en el segundo mes, en el día diecisiete del mes, en este día fueron rotos todos los manantiales de la vasta profundidad acuosa, y las compuertas de los cielos fueron abiertas.
4, 5. a) ¿Qué problemas tuvo que enfrentar Noé? b) ¿Por qué es tan destacable su aguante?
4 Los problemas que enfrentó. En los días de Enoc, el bisabuelo de Noé, las personas estaban muy alejadas de Dios. Incluso decían “cosas ofensivas” contra Jehová (Jud. 14, 15). Cada vez había más violencia. De hecho, en tiempos de Noé, “la tierra se llenó de violencia”. Ángeles malvados tomaron cuerpos humanos, se casaron con mujeres y tuvieron hijos muy crueles y violentos (Gén. 6:2-4, 11, 12). Pero Noé fue muy distinto. La Biblia dice que él “halló favor a los ojos de Jehová”, que “resultó exento de falta entre sus contemporáneos” y que “andaba con el Dios verdadero” (Gén. 6:8, 9).
5 Analicemos lo que estas palabras revelan sobre aquel hombre justo. Para empezar, pensemos en cuánto tiempo sirvió Noé fielmente a Jehová en aquel mundo malvado anterior al Diluvio. No fueron solo setenta u ochenta años, que es lo que viven muchas personas hoy día, sino casi seiscientos años (Gén. 7:11). Y, a diferencia de nosotros hoy, él no contaba con una congregación que le diera apoyo espiritual. Parece que ni siquiera sus hermanos carnales lo apoyaban.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.