jueves, 16 de mayo de 2019

Texto Diario jueves, 16 de mayo de 2019 No piensen que vine a poner paz en la tierra; no vine a poner paz, sino espada (Mat. 10:34).

Texto Diario jueves, 16 de mayo de 2019

No piensen que vine a poner paz en la tierra; no vine a poner paz, sino espada (Mat. 10:34).
Todos queremos vivir en paz y sin inquietudes. Sin duda, estamos agradecidos de que Jehová nos conceda “la paz de Dios”. Esta es una calma interior que puede protegernos de pensamientos y sentimientos que nos inquieten (Filip. 4:6, 7). Además, como le hemos dedicado nuestra vida a Jehová, también disfrutamos de “paz con Dios”, es decir, una buena amistad con él (Rom. 5:1). Ahora bien, todavía no ha llegado el momento de que Dios traiga paz completa. Vivimos en los críticos últimos días, y por eso hay muchos problemas y gente conflictiva (2 Tim. 3:1-4). Además, los cristianos tenemos que luchar contra Satanás y las enseñanzas falsas que fomenta (2 Cor. 10:4, 5). Pero lo que más podría robarnos la paz tiene que ver con los parientes que no son testigos de Jehová. Puede que algunos se burlen de nuestras creencias o nos acusen de dividir a la familia. Quizás hasta nos amenacen con rechazarnos como miembros de la familia. w17.10 12 párrs. 1, 2

(Mateo 10:34)  No piensen que vine a poner paz en la tierra; no vine a poner paz, sino espada.
(Filipenses 4:6, 7)  No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios; 7 y la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús.
(Romanos 5:1) Por lo tanto, ahora que hemos sido declarados justos como resultado de fe, gocemos de paz con Dios mediante nuestro Señor Jesucristo,
(2 Timoteo 3:1-4) Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. 2 Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, 3 sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio, feroces, sin amor del bien, 4 traicioneros, testarudos, hinchados [de orgullo], amadores de placeres más bien que amadores de Dios,
(2 Corintios 10:4, 5)  Porque las armas de nuestro guerrear no son carnales, sino poderosas por Dios para derrumbar cosas fuertemente atrincheradas. 5 Porque estamos derrumbando razonamientos y toda cosa encumbrada que se levanta contra el conocimiento de Dios; y ponemos bajo cautiverio todo pensamiento para hacerlo obediente al Cristo;


1, 2. a) ¿Qué paz podemos tener en la actualidad? b) ¿Por qué no es posible tener paz completa hoy día? (Vea la foto del principio).
TODOS queremos vivir en paz y sin inquietudes. Sin duda, estamos agradecidos de que Jehová nos conceda “la paz de Dios”. Esta es una calma interior que puede protegernos de pensamientos y sentimientos que nos inquieten (Filip. 4:6, 7). Además, como le hemos dedicado nuestra vida a Jehová, también disfrutamos de “paz con Dios”, es decir, una buena amistad con él (Rom. 5:1).
Ahora bien, todavía no ha llegado el momento de que Dios traiga paz completa. Vivimos en los críticos últimos días, y por eso hay muchos problemas y gente conflictiva (2 Tim. 3:1-4). Además, los cristianos tenemos que luchar contra Satanás y las enseñanzas falsas que fomenta (2 Cor. 10:4, 5). Pero lo que más podría robarnos la paz tiene que ver con los parientes que no son testigos de Jehová. Puede que algunos se burlen de nuestras creencias o nos acusen de dividir a la familia. Quizás hasta nos amenacen con rechazarnos como miembros de la familia. ¿Qué debemos saber sobre la oposición familiar? ¿Qué podemos hacer si estamos en esta situación tan difícil?

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