Agencia AJN.- «Un nuevo estudio del ADN recuperado de un antiguo sitio filisteo confirma lo que sabemos de la Biblia: que su origen era el sur de Europa» y que «no existe conexión con los palestinos modernos, cuyos ancestros vinieron a la Tierra de Israel miles de años después, desde la Península Arábiga», tuiteó hoy, domingo, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, en referencia a la investigación publicada la semana pasada por la Expedición Leon Levy a Ashkelon.
La Torá «menciona un lugar llamado Caftor, que probablemente sea la actual Creta», en Grecia, como lugar de procedencia de ese antiguo pueblo, conocido por su conflicto bélico con los hebreos, hacia el siglo XII a. E. C., continuó.
De modo que «la conexión de los palestinos con la Tierra de Israel es nada en comparación con los 4.000 años que tiene el pueblo judío», concluyó el jefe de gobierno.
El equipo de investigación utilizó tecnologías de vanguardia de ADN en antiguas muestras descubiertas en excavaciones entre 1985 y 2016, y al analizar los datos de todo el genoma recuperado de personas que vivieron en esa ciudad en las edades de Bronce y de Hierro (hace unos 2.800 a 3.600 años) descubrió que una proporción sustancial de su ascendencia derivaba de población europea.
«Durante 30 años excavamos en Ashkelon, descubriendo a los cananeos y los primeros y los últimos filisteos, y ahora podemos comenzar a comprender la historia que cuentan estos huesos (foto)», se entusiasmó el director de la expedición, Daniel Master.
Según el bíblico Libro de Josué, los filisteos estaban en cinco ciudades-estado del sudoeste del Levante, desde Wadi Gaza en el Sur hasta el río Yarkon en el Norte: Gaza, Ashkelon, Ashdod, Ekron y Gat.